10 de abril de 2004 Vol. 5, No. 3 ISSN: 1607 - 6079
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Primera línea de investigación: Emilio Estiú

Emilio Estiú, en La Fundamentación del Mecanicismo en la Física de Descartes (7), sostiene que la luz tiene en la física cartesiana el papel de principio de organización del universo. Si entendemos por principio de organización el sustrato teórico que estructura la física en Descartes, encontramos que tal sustrato es dado por la concepción mecanicista, expresada a nivel físico por las leyes del movimiento, enmarcadas por una teoría corpuscular y, en El Mundo, también atomista de la materia.

La preeminencia del movimiento en el seno de su concepción de la naturaleza, se explicita en la definición de ésta en el Mundo:

Sepan entonces, primeramente, que por naturaleza no entiendo aquí alguna deidad o alguna otra clase de poder imaginario, sino que me sirvo de esta palabra para significar la materia misma en tanto que la considero con todas las cualidades que le he atribuido, comprendidas juntas, y es bajo esta condición que Dios continúa conservándola del mismo modo que la ha creado. Puesto que sólo de esto…se sigue necesariamente que debe haber muchos cambios en sus partes, las cuales no pueden, me parece, ser atribuidas a la acción de Dios, puesto que ella no cambia, por lo que los atribuyo a la naturaleza; y a las reglas mediante las cuales se producen estos cambios, las llamo leyes de la naturaleza. (8)

El principio de organización de la Física, según se observa, expresado en la concepción de la naturaleza no es asignado a la luz. Aunque, como veremos posteriormente, ésta juegue un rol muy destacado en la organización de la materia que compone el mundo. La legalidad que rige el mundo físico está dada por las leyes de la naturaleza, que bajo la teoría mecánica coincide con las leyes del movimiento.

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