10 de agosto de 2004 Vol. 5, No. 7 ISSN: 1607 - 6079
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Las pinturas del Postclásico

Durante el Clásico terminal (900/1550 d.C.) y el inicio del periodo Postclásico temprano (900-1250 d.C), influencias extranjeras se perciben en las manifestaciones artísticas en sitios del norte de la Península de Yucatán. Algunas propuestas para explicar la presencia de elementos culturales foráneos ajenos a la tradición maya, son las que se basan en las fuentes del siglo XVI como la Relación de las cosas de Yucatán de fray Diego de Landa, pues se dice que en el siglo X d.C., grupos de lengua maya-chontal, llamados putunes, llegan a esta región. De ellos, los putunes-chontales, nombrados itzaes, habitaron Chichén Itzá y se les considera los difusores de estas nuevas características.

Chichén Itzá fue una ciudad hegemónica pues tenía el control político y económico de una extensa región sobre el norte de la Península de Yucatán y la Costa Oriental. Debido a que el desarrollo del sitio inició siglos antes, hay importantes construcciones que estilísticamente corresponden al estilo Puuc, no obstante en el Clásico terminal, en la arquitectura y escultura se muestran elementos provenientes del altiplano central mexicano. En lo que se refiere a la pintura mural hallada en varios edificios de esta ciudad, las imágenes van acompañadas de cambios tanto en la composición como en el estilo. De los descubrimientos en los escombros de los muros interiores del Templo de los Guerreros, son dos los murales conocidos: “Ataque a un poblado y sujeción de cautivos” y “Pueblo Costero”. En ambos es evidente que carecen del dinamismo, expresividad y naturalismo del arte maya del clásico. En el primero se aprecian guerreros de piel oscura con dardos y escudos que llevan cautivos con las manos atadas; en el segundo, frente al mar hay chozas, figuras humanas y canoas con guerreros. Aunque el tema de la guerra persiste, en estos murales hay también personajes que parecen desempeñar otro tipo de actividades. (figuras 10 y11 ).

Figura 10. Chichén Itzá, Yucatán. Mural “Ataque a un poblado y sujeción de cautivos”. Tomado de Morris, 1931.

 

Figura 11. Chichén Itzá, Yucatán. Mural “Pueblo Costero”. Tomado de Morris, 1931.

En otro edificio, el Templo de los Jaguares, las cuatros paredes del cuarto interior estuvieron pintadas, sin embargo, es poco lo que ahora permanece. La escena más completa es un enfrentamiento bélico, se trata de muchos guerreros de 20 cm. aproximadamente de alto que luchan cuerpo a cuerpo y sostienen grandes escudos y lanzas. (figura 12).

Figura 12. Chichén Itzá, Yucatán. Mural del Templo de los Jaguares. Foto Javier Hinojosa ,1998.
Figura 13. Mayapán, Yucatán. Panel de la Estructura Q. 161. Foto Javier Hinojosa, 1998.

Por otra parte, Mayapán también en Yucatán, es la ciudad que alrededor del 1250 sustituye a Chichén Itzá en cuanto a control político y es en este momento en que se ha marcado el Postclásico tardío. Trabajos arqueológicos en este sitio han dejado en descubierto pinturas que por su estilo e iconografía se asemejan a los códices mixtecos. Sobre un muro se diseñaron paneles en los que dos figuras antropomorfas miran hacia una figura central, la cual se ha relacionado con el Sol. (figura 13).

Continua