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Primeros entremeses

Cuando se habla de la teatralización del género se está haciendo hincapié en su carácter de ser representado, de tomar vida frente a un escenario, con actores que cada vez más dominan los recursos de gestualidades, espacios y tempos teatrales. De este modo, podemos decir que esta teatralización se inició en España con Lope de Rueda, quien iba a tomar ciertas estructuras de la comedia italiana, hilvanando los episodios en una pequeña estructura narrativa, o sea un canevá de actuación, en el que las acciones, con un ritmo vertiginoso dado por el tempo del entremés, llevarían a un festivo, humorístico y a veces carnavalesco desenlace. Los personajes siempre de humilde condición eran mimados de tal modo, que iban troquelando en el espectador una serie de gestualidades tipo, que de entrada sólo con aparecer en la escena provocaban la risa (como sucede actualmente con géneros populares como la carpa, o los teatros regionales, que presentan sketchs con tipos o roles canonizados). Frente a estos modelos escénicos, el gran reto para Lope de Rueda, como para Cervantes y los entremesistas posteriores, fue hacer unas estructuras textuales que, a la canonización de tipos y situaciones, brindarían una riqueza de constructo poético que los individualizaría.

Timoneda fue el benemérito editor de las primeras colecciones de entremeses, y sin duda se puede considerar a Lope de Rueda como el padre del género ya debidamente establecido, destacando en él su inventiva, su vis cómica y una prosa capaz –gracias a su fuerza expresiva– de metamorfosear y transformar en materia poético-dramática el principio mostrenco heredado. Los personajes del teatro renacentista se fueron transformando y surgieron: el bobo malicioso y el rufián o soldado; en torno a estos personajes tan ricos en posibilidades proxémicas, paralingüísticas y kinésicas se dieron el vejete, el estudiante tracista, la casada infiel, el sacristán rijoso, el vizcaino y la negra, que como lo señala Jean Canavaggio: “encarnan en el escenario inagotables oportunidades de expansión cómica”.

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