Revista Digital Universitaria
10 de agosto de 2005 Vol.6, No.8 ISSN: 1607 - 6079
Publicación mensual

 
     

RDU

 

 


Fig.12


Fig.13


Fig.14


Fig.15


Fig.16


Fig.17


Fig.18

 

 

 
<<

 


Entre las actividades antropogénicas que se realizan en la cuenca se puede mencionar la tala inmoderada que ha provocado una tasa de deforestación de 44.9 % de 1963 a 1990 para los cuatro municipios que la conforman (Álvarez-Icaza y Garibay, 1992). Efecto de la deforestación es el arrastre de la capa de suelo y terrígenos hacia el nivel base de la cuenca, produciendo un azolve en el lago estimado en 85,000 m3 /año (SEMARNAP, 1997). El alto volumen de aguas negras, 28,429 m3/día (Múzquiz, 1992), desechos de las áreas urbanas de las cabeceras municipales de Pátzcuaro, Quiroga, Tzintzuntzan y Erongarícuaro provocan la contaminación del agua, en un vaso que no tiene más aporte de agua limpia, que la precipitación pluvial y algunos escurrimientos superficiales y subterráneos por tratarse de una cuenca cerrada o “endorreica”, a la que escurren las aguas de lluvia, a manera de cubeta, pero no salen de ella. El azolve promueve la proliferación de vegetación emergente lo que a su vez incrementa la evaporación y fomenta la pérdida de volumen de agua generando con ello un proceso que parece haber alcanzado el punto de no retorno. Para agravar el problema, la falta de servicios de agua potable que padecen las comunidades ribereñas e isleñas las obliga a instalar tomas de agua en el lago para uso doméstico (con el consiguiente riesgo para su salud) y para riego en la parte norte del lago, todo lo cual pone en serio peligro al lago, sus recursos y a la actividad pesquera en su conjunto. Todos estos factores contribuyen a la pérdida del hábitat natural de las especies de pescado blanco y con ello a su desaparición.

En Chapala, de acuerdo con la Carta Nacional Pesquera, (2004) los indicadores de la pesquería marcan que la captura de los recursos ha disminuido notablemente como consecuencia del deterioro ambiental de la cuenca, bajos niveles de agua y excesivo incremento del esfuerzo pesquero. La cuenca Lerma-Chapala a la que pertenece el lago, está considerada como una de las más dinámicas del país en términos socioeconómicos. De acuerdo con Mestre, (2002) en su superficie de 48,215 km2 (aproximadamente el 3% del territorio nacional), se genera una tercera parte de la producción industrial del país, el 20% del comercio, y ahí se encuentra una de cada ocho hectáreas de riego y temporal del país, además de que atiende parcialmente las necesidades de agua de las dos ciudades más grandes del país, México y Guadalajara. Sin embargo, a la par de su crecimiento económico y social, han surgido, multiplicado y agravado los problemas derivados de la contaminación. Entre los problemas que la causan está la falta de tratamiento del agua después de su aprovechamiento, la errónea concepción de que es una vía para eliminar desechos, el incumplimiento de los reglamentos y condiciones de descarga, las bajas tarifas por el uso de agua, el incremento de volúmenes de los efluentes urbanos y agrícolas. En la parte alta de la cuenca las descargas industriales de los corredores Lerma-Toluca y Santiago-Tianguistengo, y de la ciudad de Toluca han deteriorado notablemente la calidad del agua. Según Mestre, (2002) las descargas de las ciudades e industrias de Querétaro, Celaya, Salamanca e Irapuato, así como de la granjas porcícolas e industrias procesadores de carne de La Piedad y Santa María Pacueco tiene una influencia directa sobre la masa de contaminantes que llegan a Chapala. En términos generales, para la década de 1980 a 1990, se observa un aumento de los contaminantes expresado por un aumento de la DBO (demanda biológica de oxígeno) de 0.60 a 2.0 mg/l y de la concentración de grasas y aceites de 7.7 a 16.2 mg/l; nitrógeno amoniacal de 0.09 a 0.20 mg/l; detergentes de 0.07 a 0,54 mg/l; coliformes totales de 8.0 a 18 NMP/100ml y sólidos totales de 372.7 a 600 mg/l (Anónimo, 1990). El grado de la contaminación varía por zonas en el lago. Las más contaminadas van de la desembocadura del río Lerma a Jamay y frente a la zona turística (Chapala, Ajijic, San Juan Cosalá y Jocotepec). La contaminación entre los ríos Lerma y el Santiago frente a Jamay se debe principalmente a descargas químicas, y frente a la zona turística es de origen orgánico (SEMARNAT, 2005). Lyons et al., (1998), reconoce que la producción pesquera de especies exóticas se ha incrementado a pesar de que la calidad y cantidad del agua disminuye, mientras que la captura de varias especies nativas de mayor valor disminuye y se colapsa. Rapport, (1999) coincide en esto último y lo atribuye a alteraciones en el ecosistema debidas a cambios en la productividad primaria y secundaria así como en el ciclo de los nutrientes, todo ello ocasionado por los cambios drásticos en el volumen del agua e ingreso de contaminantes, entre otros. Por otro lado, Shine et al.; (1998) y Rosales Hoz et al., (1998), encuentran metales pesados en el lago en particular con concentraciones elevadas de plomo que queda biodisponible y cobre y zinc identificados en el hígado de la tilapia y la carpa de Chapala, lo que demuestra que si entran en la cadena alimenticia. Por su parte Ford et al., (2000) encuentran mercurio en especies de Chirostoma spp expendidas para alimento, aunque no en altas concentraciones, considera que un alto consumo de peces de Chirostoma spp puede resultar en la exposición a niveles que excedan la norma internacional. Es previsible que la situación actual sea aún peor con el consiguiente efecto en las poblaciones de pescado blanco y otras especies endémicas.

Aunque Zirahuén es un lago poco productivo, a últimas fechas está tomando auge como centro turístico por la belleza de sus transparentes aguas y por la posibilidad de disfrutar del pescado blanco y charales. El aumento del turismo sin planeación ni servicios pone en riesgo la calidad del agua y por ende la permanencia de las especies nativas.

 
   
a la que escurren las aguas de lluvia, a manera de cubeta, pero no salen de ella.

 

 
   
 

 

D.R. © Coordinación de Publicaciones Digitales
Dirección General de Servicios de Cómputo Académico-UNAM
Ciudad Universitaria, México D.F.
Se autoriza la reproducción total o parcial de los artículos aquí presentados,
siempre y cuando se cite la fuente completa y su dirección electrónica.