El
desarrollo sustentable implicó afectos que activaron cogniciones. Los individuos, los grupos, las sociedades y las culturas exploraron, comprendieron y construyeron descripciones de sí mismas
como parte de un entorno omnipotente. Son
entidades que conservaron el equilibrio entre
sus necesidades y la disponibilidad de los
recursos naturales.
En contraste, el crecimiento sustentable se lleva a cabo a partir de la necesidad de controlar los procesos naturales que afectan directa o indirecta, negativa o positiva y significativamente al comportamiento humano. Es así como la explicación, la predicción y la intervención en el entorno, son esenciales para la humanidad actual pero no para las generaciones futuras. Este tipo de ciencia explicativa, predictiva y tecnología interventora es la suma de cogniciones: razonamientos y planificaciones sistemáticas (Piña, 2005).
En efecto, la humanidad es parte de un entorno, ha explicado más que explorado, y ha modificado más que conservado, los efectos de lo natural sobre lo humano.
En consecuencia, el 27.7 de la población infantil en México es extremadamente pobre (UNICEF, 2005) y está concentrada en 4 millones en el Estado de México los cuales contrastan con los 8 millones de personas entre 15 y 64 años. Ambos grupos coexisten en la zona con mayor densidad poblacional aproximada de 12 472 648 de habitantes.
El 56.3 de la población masculina y el 48.3 de la femenina entre 15 y 64 años trabajan entre 35 y 48 horas a la semana para sostener sus hogares con ingresos máximos de dos salarios mínimos.
Por lo tanto, la relación entre las actuales y las futuras generaciones implica intereses más divergentes que convergentes. A partir de las situaciones derivadas por el cambio climático, se ha planteado un sistema de desarrollo equilibrado entre lo que en la naturaleza se encuentra disponible para el consumo humano y lo que la humanidad esta dispuesta a consumir (Valenzuela, 2005). Es en este sentido, que es indispensable vislumbrar nuevas formas de desarrollo: valores, creencias, actitudes, motivos, habilidades, conocimientos, intenciones, creatividad y comportamientos. Así como nuevas formas de crecimiento: investigación, explotación, transformación, distribución, venta, promoción y consumo de productos y servicios.
El Desarrollo Sustentable implica la convergencia de los intereses de las actuales y las futuras generaciones para la exploración, descripción, explicación y predicción de un nuevo sistema competitivo y en equilibrio con la disponibilidad de los recursos naturales.
En consecuencia, la explosión demográfica y la densidad poblacional son las causas principales de la probable extinción de la humanidad como especie. La escasez, desabasto e insalubridad del agua que se espera para el 2025 puede ser la problemática que acelere dicha extinción (Breña, 2004).
A continuación se exponen las teorías más pertinentes para describir y explicar la relación entre l as generaciones actuales y las generaciones futuras difundida mediáticamente como De sarrollo Sustentable.
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