La
transformación del conocimiento
La
globalización del mercado exige a
la organización constantemente la
actualización de los procesos organizacionales,
la cual está determinada por el manejo,
uso y transformación de la información
del entorno para producir conocimiento,
con el objeto de diversificarlos y hacerlos
competitivos; para lo cual se requiere adecuar
a la organización y a sus empleados
al manejo de información y transformación
del conocimiento, para innovar y diferenciarse
de la competencia.
Aquellas
organizaciones que tengan capacidad de añadir
valor a sus productos y/o servicios para
marcar diferencia de la competencia serán
las únicas que podrán funcionar
en el mercado global, por lo que, el conocimiento
se ha convertido en una estrategia básica
e imprescindible para las organizaciones.
En tal sentido, la fuerza laboral tiene
que poseer cualidades para generar el conocimiento,
haciendo uso inteligente de los procesos
mentales del hombre, su percepción,
razonamiento e intuición, los cuales
aunados a la capacidad de relación
o asociación entre éstos son
aplicados a la información almacenada,
gestionándola y tratándola
para crear, añadir valor e innovar
procesos, sistemas, productos y servicios,
entre otros.
La
necesidad de adaptarse al mercado cambiante,
regido por el proceso globalizador, establece
como elemento primordial la creación
y adición de valor en todos aquellos
aspectos organizacionales que sean necesarios;
modificando las estrategias que las organizaciones
venían manejando a través
de los años, para afrontar la competencia,
para lo cual han recurrido como señala
Zorrilla (1997) “(…) al proceso
de administrar continuamente conocimiento
de todo tipo para satisfacer necesidades
presentes y futuras, para identificar y
explotar recursos de conocimiento tanto
existentes como adquiridos y para desarrollar
nuevas oportunidades”, lo cual se
denomina Gerencia del Conocimiento.
Tomando
en cuenta que el conocimiento es
el eje fundamental a su vez de esta gerencia,
el mismo es considerado por Koulopoulos
y Frappaolo (2000: 2) “como el factor
clave de diferenciación en las organizaciones”,
por lo cual, las organizaciones según
Díaz (s/f) buscan constantemente
independizar el conocimiento de los empleados
en función de volverlo organizacional.
El
carácter estratégico de la
gerencia del conocimiento en el mercado
internacional está centrado en conocimiento
en sí, ya que la creación
del conocimiento permite incorporar valor
agregado a los productos y servicios, así
como, a los procesos y sistemas organizacionales,
proporcionando ventajas competitivas medibles
en el corto plazo.
La
importancia estratégica de la Gerencia
del Conocimiento, radica en que el conocimiento
es la información que es cambiada
por algo o alguien, “ (…) "para
convertirla en base para la acción
o haciendo un individuo capaz de una acción
diferente y más efectiva” (Drucker,
1990, p. 362), por tanto este conocimiento
debe transformarse para ser accesible, de
conocimiento tácito a conocimiento
explicito; según Koulopoulos y Frappaolo
(2001) el primero "…" puede
describirse como el conocimiento personal
incorporado en la experiencia individual
y que involucra factores intangibles como
las creencias, la perspectiva, el instinto
y los valores personales, (…) mientras
que el segundo (…) es aquel que puede
articularse en el lenguaje formal y transmitirse
con facilidad entre los individuos…
(p. 32).
Esto
se debe principalmente a que el mismo se
encuentra estructurado de manera accesible,
a diferencia del tácito que se encuentra
internamente en los trabajadores.