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Entorno virtual de aprendizaje y cursos en línea: los profesores como factor central

María del Carmen Nolasco Salcedo
Entorno virtual de aprendizaje y cursos en línea: los profesores como factor central
  • Uno
  • Dos
  • Tres

Introducción

El Centro Universitario de la Ciénega se ha propuesto incorporar las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y afirmar su convicción respecto a su función esencial en el desarrollo continuo del individuo y las sociedades. Para esto ha sido necesario realizar una reflexión en relación con la planificación de la docencia universitaria siguiendo un nuevo modelo educativo para una sociedad que se regenera con el tiempo. De este modo, para conseguir el éxito educativo se deben satisfacer las necesidades de los educandos dentro del contexto en el que se encuentran. Hoy día están inmersos en la sociedad de la información, de modo que la educación debe adentrarse en este contexto para conseguir sus objetivos y discernir, con conocimiento de causa, el sentido de implicar este enfoque para la mejora de las prácticas de aula.

Es necesario, pues, adaptarse y enfrentarse al desafío de las TIC en un contexto en que el exceso de información y emociones fugaces conduce incesantemente a una concentración en los problemas inmediatos. Las situaciones piden respuestas y soluciones rápidas, mientras que muchos de los problemas encontrados necesitan una estrategia paciente, concertada y negociada de reforma.

En esta reflexión alrededor de un modelo educativo no convencional, surgen preguntas como: ¿Qué implicaciones conlleva la implementación de un modelo de formación apoyado en las TIC?, ¿es éste un modelo ideal en el proceso de enseñanza y aprendizaje?, ¿los docentes ya emplean metodologías apoyadas en herramientas de TIC? Si el objetivo es lograr la formación de un mejor individuo para la sociedad, ¿cuál es la aportación de un modelo educativo virtual que apoye al proceso formativo presencial?

Centro Universitario de la Ciénega.
Centro Universitario de la Ciénega. Foto: Alma Gómez.

Ante este contexto, la sociedad está sometida a vertiginosos cambios que plantean continuamente nuevas problemáticas, exigiendo a las personas múltiples competencias para crear el conocimiento preciso que les permita afrontarlas con éxito.

Por ello, hoy en día el papel de los docentes no es tanto "enseñar" (enseñar en el modelo tradicional) unos conocimientos que tendrán una vigencia limitada y estarán siempre accesibles, como ayudar a los estudiantes a "aprender a aprender" de manera autónoma en esta cultura del cambio y promover su desarrollo cognitivo y personal. Todo esto mediante actividades críticas y aplicativas que, aprovechando la inmensa información disponible y las potentes herramientas de las TIC, tengan en cuenta sus características (formación centrada en el alumno) y les exijan un procesamiento activo e interdisciplinario de la información para que construyan su propio conocimiento y no se limiten a realizar una simple recepción pasiva-memorizada de la información (Márquez, 2005).

Ante este contexto, la sociedad está sometida a vertiginosos cambios que plantean continuamente nuevas problemáticas, exigiendo a las personas múltiples competencias para crear el conocimiento preciso que les permita afrontarlas con éxito.
Una opinión personal es que uno de los aspectos más relevantes de la incorporación de un nuevo paradigma en una institución educativa de nivel superior, es conocer qué tan convencidos están los docentes de trabajar con el apoyo de las TIC, luego que su proceso de enseñanza ha estado fundamentado en un modelo tradicional. Entendemos al “nuevo” profesor como un experto en la mayéutica, que buscará problemáticas de la vida y propondrá a sus alumnos situaciones que tengan en cuenta todas las dimensiones del ser humano: inteligencia, sensibilidad y cuerpo; esto le permitirá llevarlos a lo que pueden llegar a ser. Los “nuevos” alumnos descubrirán nociones que ya tenían en sí, sin ellos saberlo.

La inserción de las TIC en el sistema educativo del Centro Universitario de la Ciénega ofrece muchas posibilidades, pero esto no significa que sea lo más importante en la educación. Debemos ser realistas y considerar que al frente de todo sistema educativo se encuentran las personas, y que como tal, se debe tener presente el hecho de que existe la posibilidad de que al docente se le pueda dificultar reacomodar el viejo conocimiento para asimilar el nuevo y, por ende, se resista a cambiar su forma de compartir sus saberes. El modelo tradicional está profundamente arraigado en su quehacer profesional y ellos enseñan como les fue enseñado, repitiendo los mismos esquemas de generación en generación.

Sin embargo, este artículo está dirigido para todos aquellos docentes que deseen adoptar el cambio, ya no ser portadores de contenido, sino facilitadores, guías y, por qué no, apoyos para el alumno cuando tenga inconvenientes en su aprendizaje. Docentes conscientes de lo que significa ceder su protagonismo al estudiante, quien asume el papel fundamental en su propio proceso de formación.

Influencia de las TIC en el Centro Universitario de la Ciénega

En la década que parte del año 2000 el Internet se expandió en la sociedad, se hizo evidente la potencialidad que tenían las tecnologías para apoyar los procesos de enseñanza y aprendizaje y, por ende, la importancia de que estas nuevas tecnologías sean incorporadas a las instituciones de educación superior y en general a toda institución educativa. La importancia de las TIC no sólo era transparente como instrumento para apoyar los procesos de aprendizaje, sino también se hacía cada vez más claro que éstas podían ser un vehículo para introducir innovaciones en las instituciones, modificando el rol del profesor y del alumno, logrando entornos de aprendizaje efectivos para conseguir la interacción profesor-alumno. Desde otro campo, las tecnologías servían de apoyo en las
...la Universidad de Guadalajara inició un proceso de inversión en las TIC para lograr los objetivos pedagógicos propuestos y para estar a la par con los requerimientos de la sociedad actual, que cada día demanda procesos más interactivos de formación académica.
labores administrativas, para hacer más eficaces las actividades y operaciones complejas, realizándolas en una menor cantidad de tiempo.

En este contexto, la Universidad de Guadalajara inició un proceso de inversión en las TIC para lograr los objetivos pedagógicos propuestos y para estar a la par con los requerimientos de la sociedad actual, que cada día demanda procesos más interactivos de formación académica. Comenzó un proceso de “modernización” a fin de perfilarla hacia una nueva cultura de la calidad y de la competitividad académica.

El Centro Universitario de la Ciénega ha impulsado el desarrollo y puesta en marcha de cursos en línea con la plataforma MOODLE, la cual permite al profesor cumplir con su papel de asesor, entendiendo esto último como el orientar y conducir al alumno a su propio aprendizaje. Sin embargo, todavía no se ha llevado a cabo un proceso de reflexión y de investigación crítica sobre cuál es la forma en que los docentes viven la experiencia de participar en un curso en línea, así como cuál es la percepción que tienen respecto de la utilización de cursos en línea como complemento al proceso de enseñanza y aprendizaje presencial.

Aunado a lo anterior, cabe mencionar que las evaluaciones que hasta ahora se han hecho sobre cursos en línea son externas, provienen de una coordinación perteneciente a la propia universidad, pero ajena al centro universitario, la cual se ha enfocado en el diseño didáctico y no en cómo la utilizan y ponen en marcha los propios usuarios. Además, la evaluación está dirigida a cursos completamente virtuales o a distancia cuando en el Centro Universitario de la Ciénega, los cursos en línea funcionan en una modalidad mixta o como apoyo a una presencial. Estas diferencias no resultan ser casuísticas sino fundamentales para un proceso de evaluación.

Centro Universitario de la Ciénega.

Los profesores como factor central

Ante la trascendencia de lo dicho, el docente deberá acompañar al alumno en el proceso de organizar la realidad y la información que lo rodea, para que pueda hacer un uso productivo de ellas y construir su propio conocimiento. ¿Pueden los profesores lidiar con estos retos?

Quienes han de llevar a cabo la revolución educacional, en muchas ocasiones son personas nacidas y educadas en la era más convencional. Por esto llevan consigo la carga propia de esta experiencia, con todas las dificultades, resistencias, prejuicios y mitos que eso conlleva. Como señala Bates (2001, 126):
Los docentes sólo cambiarán si pueden ver claramente los beneficios del cambio y las desventajas de no cambiar. Cualquier estrategia para poner en práctica el uso de la tecnología para la enseñanza y el aprendizaje, debe tener en cuenta la cultura dominante de la Universidad y, sobre todo, la de los miembros del claustro.
El uso de las TIC requiere que los profesores intercambien experiencias e información y que produzcan materiales educativos que sean de utilidad para los estudiantes. En este sentido, es necesario pasar de una cultura de trabajo individual, a una de trabajo colaborativo y cooperativo. En las instituciones educativas, esto suele ser complejo, sobre todo en los niveles universitarios, donde los profesores suelen tener algunos problemas para integrarse en equipos. El papel del docente se ha transformado. Ahora tiene que contemplar funciones adicionales que requieren de destrezas y metodologías personalizadas que permitan coadyuvar en cuanto a objetivos, conocimientos previos, ritmo y estilos de aprendizaje, disponibilidad, dedicación y las demás variables que caracterizan a los distintos estudiantes. Las actividades del docente se han diversificado y la nueva concepción del papel que ha adquirido se puede resumir con la palabra “gestor” del aprendizaje.

La tutoría que realiza el docente para atender aquellas inquietudes que puedan surgir en el estudiante durante el desarrollo del aprendizaje, se ha vuelto más flexible e indispensable.

Formación de los profesores

Enseñar con un modelo educativo apoyado por las TIC es muy diferente a hacerlo en la forma tradicional. Precisa que los docentes trabajen con modelos distintos para alentar interacciones sustantivas entre los participantes. El empleo del Internet como apoyo a la enseñanza presencial exige conectarse a la red, corregir las tareas y revisar los trabajos individuales o grupales, guiar y modelar las discusiones cuando los alumnos están conectados y animarlos a que respondan uno al otro en su trabajo. Todo ello requiere que los profesores monitoreen las discusiones, realimenten a los estudiantes, establezcan horarios claros para responder las preguntas y tengan la disciplina para respetarlos. Los docentes deben ser facilitadores y cuidar que los alumnos no se vuelvan dependientes de ellos; es decir, plantear situaciones didácticas que motiven al estudiante y promuevan su aprendizaje, de otro modo, pueden distraerse fácilmente.

Es necesario proporcionar a los docentes tanto oportunidades como pericia en el empleo de las TIC en el aula, con la intención de facilitar cambios reales en la práctica. En este sentido, se deben establecer estrategias para que los mismos estudiantes revisen los materiales de sus compañeros, se realimenten entre ellos mismos y que el profesor monitoreé esta actividad, pues de lo contrario se vuelve muy pesada la tarea. Esto refuerza la idea del estudiante que aprende a aprender y no del profesor que tiene que estar todo el tiempo pendiente de su actividad.

Además, los docentes deben trabajar con las dimensiones afectivas del aprendizaje (ver Cuadro 1), que se suelen pasar por alto en el momento en que se sobrestima el valor de las tecnologías en la educación.

Dimensiones del aprendizaje.
Cuadro 1. Dimensiones del aprendizaje (Robert J. Marzano).

En el proceso de enseñanza y aprendizaje no sólo las variables cognitivas juegan un rol importante sino que también las variables de tipo afectivo actúan como factores que influyen en este proceso. Cabe aclarar que no estamos hablando de sentimentalismos, sino de la importancia una actitud positiva del alumno hacia el aprendizaje, hacia sí mismo y hacia el material de estudio, y la percepción de la aceptación en el aula (por parte de compañeros y maestros), utilidad en las tareas y capacidad personal para realizarlas, que harán que aprenda más y con mayor facilidad.

Por eso, la clave de una instrucción eficaz es considerar que estas dimensiones, que tienen su base en el ambiente afectivo, siempre están presentes en el proceso de aprendizaje y tiene una relación esencial con los resultados finales. Prestar atención al ámbito afectivo de los alumnos puede mejorar el aprendizaje de las asignaturas

El modelo educativo de enseñanza y aprendizaje del Centro Universitario de la Ciénega, requiere de docentes que tengan una formación respecto a las TIC. Y ello implica que el profesorado posea competencias y capacidades. Como señala Cebrián de la Cerna (2003, 35) los profesores del futuro deben tener una serie de competencias de cara a la utilización de las TIC. De su análisis podemos también encontrar dimensiones para su formación.

Estudiantes.
Cabero A. Julio (2004) señala que la formación del docente sobre las diferentes maneras de trabajar en las TIC es importante para desarrollar su enseñanza en espacios y con recursos diversos; por ejemplo, el aspecto organizativo y de planificación de aula, el dominio para la inserción de las técnicas y medios para la formación en cualquier espacio y tiempo que combine la formación presencial con la formación a distancia y la selección de materiales pertinentes.

Existe un claro consenso en que la actualización docente es una de las claves para la implementación de una enseñanza que fortalezca el aprendizaje. Las TIC pueden, a su vez, apoyar la formación continua de los profesores a través de los espacios virtuales, creando instancias donde la interacción, la colaboración y el aprendizaje en compañía de los pares, apoyados por un tutor, se transformen en excelentes escenarios para la actualización docente.

El que los profesores usen estos espacios para aprender, les permite conocer de forma más directa los roles que se esperan de un “docente virtual” que ellos podrían ejercer al incorporar esta modalidad de enseñanza en su práctica.

Tampoco se debe dejar de lado el hecho de que sólo si un profesor incorpora las TIC a su actividad habitual, en casa y en la universidad, tendrá la experiencia y la seguridad necesarias para manejarse solventemente con sus alumnos en clase. Para ello, los docentes deben tener acceso fluido a las computadoras así como entrar a un régimen de capacitación y aprendizaje permanente.

La competencia tecnológica del asesor-facilitador, así como sus creencias y prácticas pedagógicas, son factores importantes en el aprendizaje de los estudiantes. Esto cobra aún más relevancia conocer el perfil de los estudiantes y los objetivos de las asignaturas a abordar y, con base en ello, plantear estrategias que se adapten a dichas características para aprovechar las tecnologías y, de esta forma, cumplir el fin último de la enseñanza, que es el logro del aprendizaje significativo en los alumnos. Esto se logra a través de tareas, ejercicios y actividades que sean interesantes, didácticas y adecuadas.

Los docentes necesitan visiones más amplias de cómo las TIC pueden mejorar y enriquecer las oportunidades de aprendizaje de sus estudiantes en formas que nunca antes estuvieron disponibles en tan grande escala y necesitan tiempo para explorar estos nuevos enfoques. Es importante que los profesores aprecien la relación de las TIC con los diferentes aspectos de su trabajo profesional: teorías de aprendizaje, lineamientos o estándares académicos, métodos de evaluación, etc.

Para que herramientas de aprendizaje tales como cursos en línea tengan éxito con los estudiantes, se necesita que el docente les aliente todo el tiempo por medio de la interacción, para aconsejar, modelar su pensamiento y promover una atmósfera en la que éstos estén motivados a trabajar. Eso requiere más tiempo, energía y compromiso por parte del facilitador. Por eso es que los mayores éxitos en este modelo no convencional de aprendizaje se producen en adultos, mientras que para el caso de menores hay resultados muy ambiguos.

En la formación de docentes, la educación presencial apoyada por el uso de las TIC es una modalidad muy prometedora, porque los pone en contacto con ideas nuevas que pueden modelar sus criterios y estilos de trabajo. Además, evita los costos de traslado, de materiales impresos, de viáticos, y no posee la limitación de tener que hacer coincidir los tiempos de todos, facilitando el intercambio asincrónico y permitiendo también poner en contacto a los docentes con los mayores expertos de cada rama.

Motivación del docente, del estudiante y factores afectivos

En gran medida, la falta de motivación se debe a las metodologías implementadas, la monotonía y la falta de innovación. Los profesores cada vez se sienten más inseguros en esta revolución tecnológica por diferentes motivos, como la falta de dominio de las TIC, incluyendo la rapidez y velocidad con que se incorpora a la sociedad, o el tener que aprender la última versión del software que requieren. Lo que puede ser más importante para el profesor es el deseo de no presentarse con una imagen de incompetencia frente a sus estudiantes.

Uno de los grandes problemas que se indican con más frecuencia entre los profesores es la falta de motivación de los alumnos, así como la dificultad que muestran para mantener la atención. Esto se debe, principalmente, a que los alumnos están acostumbrados a recibir e interactuar con la información, a través de sistemas simbólicos muy diferentes a los que usualmente se utilizan en el aula. La cultura de los alumnos es la del ciberespacio: audiovisual, hipertextual y multimedia. Se pretende que trabajen modificando esa cultura a impresión y oralidad. Obviamente no significa que la última tenga que desaparecer. Afirma Cabero (2004):
La teoría de las inteligencias múltiples (lingüística, expresión y producción artística, corporal cinética…), nos está poniendo de manifiesto con claridad que no todos somos cognitivamente igual de competentes para interaccionar con los mismos sistemas simbólicos, o si queremos, que cada uno tiene una preferencia, por las características de su inteligencia, para interaccionar antes con unos sistemas simbólicos y formas de presentar la información, sobre otros.
Las TIC no llegan a utilizarse con convicción hasta que uno se apropia de las mismas, y su apropiación pasa por la cotidianidad del uso y por su cercanía a ellas. Es indiscutible que la tecnología en la actualidad es la generadora de grandes cambios sociales y culturales a los cuales el individuo se ha adaptado en términos generales, tanto en las relaciones laborales, como en las familiares. Jaques Elull (2003) indica que lo que está ocurriendo es que el ser humano ha cambiado su jerarquización entre lo natural y lo artificial. Ahora, el hombre reemplaza su medio natural por un ambiente técnico; lo natural ya no parece tan atractivo como lo tecnológico.

No basta con descubrir la realidad, hay que poder transformarla. El conocimiento, para ser incorporado, debe pasar por un proceso reflexivo. Se trata de una incorporación consciente y responsable de los hechos, conceptos, situaciones y experiencias.
No basta con descubrir la realidad, hay que poder transformarla. El conocimiento, para ser incorporado, debe pasar por un proceso reflexivo. Se trata de una incorporación consciente y responsable de los hechos, conceptos, situaciones y experiencias. Es decir, nuevas estructuras y actitudes mentales mediante las cuales el alumno pueda analizar y solucionar los problemas que se le plantean.

La computadora es un medio por el cual el alumno integra conocimientos, desarrolla habilidades, interactúa, inventa, etc. A esto le sumamos el poder motivador y la posibilidad de comunicarse y trabajar en equipo, lo que facilita la adquisición de significados compartidos.

Además, todo aprendizaje permite desarrollar determinados valores y aptitudes indispensables para participar en la vida social y productiva. Es necesario también replantearse si los alumnos están recibiendo esos valores y cuáles son. La falta de una apertura mental deja fuera del alcance cuestiones tales como la colaboración y la solidaridad que forman al alumno como persona.

El acceso a las TIC en el salón de clase está relacionado con la disponibilidad de recursos físicos que existen en el aula (el número de alumnos por computadora), pero sobre todo, con la calidad del acceso, los límites de tiempo para usar la computadora (acceso libre o restringido), la calidad de la tecnología (conexión a Internet conmutada vs. banda ancha) y nivel de privacidad (necesidad de compartir una misma computadora o no con uno o más estudiantes) (Selwyn, 2004). En este sentido es evidente que mejores condiciones de trabajo permiten dar un uso más significativo y efectivo a las TIC por parte de los estudiantes.

La evaluación de las opiniones del alumno es importante y esencial para valorar, actualizar, refinar y preparar las actividades de aprendizaje, de tal manera que se minimicen los problemas y se maximicen las potencialidades de esta modalidad pedagógica, que está centrada en el aprendizaje, más que en la enseñanza.

Centro Universitario de la Ciénega.

Conclusiones

El trabajo que se presenta surge de la integración de experiencias como docente e investigadora, que han representado grandes retos académicos y tecnológicos, por la complejidad de los contenidos de las disciplinas y campos de conocimiento, la diversidad de los expertos e instituciones participantes, la heterogeneidad de las comunidades receptoras y la convergencia de tecnologías de la información y la comunicación.

La incorporación de las tecnologías en las instituciones de educación superior debe someterse a criterios reflexivos y críticos para la toma de decisiones. La inversión que hacen las universidades en materia tecnológica y la puesta en marcha de un modelo educativo no convencional debe estar alimentada por un proceso creciente de evaluación y valoración crítica, que permita conocer y arrojar resultados sobre la manera en cómo se están llevando a cabo los procesos de implementación y cambio, así como los efectos que tienen en el aprendizaje de los estudiantes.

Muchas instituciones que ya han iniciado su oferta de educación en línea han pasado, en primera instancia, por una etapa de resistencia al cambio, seguido por una apertura gradual a esta modalidad de enseñanza. Después de haber dado sus primeros pasos han podido experimentar, de primera fuente, cuán complejo puede ser introducirse en este paradigma.

La incorporación de las tecnologías en las instituciones de educación superior debe someterse a criterios reflexivos y críticos para la toma de decisiones.
Si bien es cierto que utilizar los cursos en línea como apoyo didáctico favorece el proceso de aprendizaje del alumno, también es cierto que ofrece calidad en los mismos. Deben estar en su lugar, desde el inicio, una serie de fortalezas y ventajas competitivas críticas.

Los potenciales pedagógicos del uso de los aspectos comunicativos de las TIC son varios, así como los factores que influyen en su éxito. Es necesario tener en cuenta estos elementos a la hora de incorporar esta herramienta en el diseño didáctico de un entorno virtual, pues la sola incorporación de estos espacios no garantiza la interacción, la colaboración ni la construcción de conocimiento. En este sentido, al menos, deben considerarse tres aspectos: el diseño de los espacios en la plataforma, la moderación del docente y la relevancia de los temas a debatir.

Como un primer paso, es importante reconocer que no se está frente a otra tecnología más, sino ante un cambio paradigmático que podría transformar la visión, valores, estrategias, procesos, ofertas educativas, habilidades docentes y administración de las instituciones de educación superior.

La decisión de incorporar herramientas de aprendizaje apoyadas en las TIC en la educación implica reconocer el sentido diferenciador que se debe dar al uso de las mismas, donde deben aportar al proceso de enseñar y aprender desde una metodología.

Centro Universitario de la Ciénega.

¿Qué implicaciones conlleva la implementación de un modelo de formación apoyado en las tecnologías de la información y la comunicación en la educación superior?

Un cambio de metodología en la enseñanza centrada en el estudiante y en el proceso de aprendizaje. Sin embargo, hay que reconocer que existe el riesgo de que los estudiantes no perciban la coherencia y unidad dentro de las perspectivas. De ahí la importancia de diseñar una estrategia de sensibilización y capacitación para docentes y estudiantes, dado que son ellos los gestores de las distintas acciones de cambio, pues el proceso comunicativo está centrado en el alumno. El éxito de la propuesta depende del grado de implicación que asuman estudiantes y docentes.

¿Es éste un modelo ideal en el proceso de enseñanza y aprendizaje?

Es necesario un enfoque sistemático donde no quepan acciones aisladas. Se requieren actuaciones coherentes que apunten a mejorar la calidad docente, sin perder de vista que este es un proyecto en permanente construcción, lo que implica una rigurosa planeación, acompañamiento y evaluación continua, de tal manera que se puedan identificar las debilidades y las fortalezas que permitan construir una propuesta sólida que contribuya a que docentes y alumnos asuman el rol que requiere la sociedad de la información y la comunicación.

¿Los docentes ya emplean metodologías apoyadas en herramientas de TIC? Si el objetivo es lograr la formación de un mejor individuo para la sociedad, ¿cuál es la aportación de un modelo educativo virtual que apoye al proceso formativo presencial?

En este contexto, el Centro Universitario de la Ciénega ha comenzado a co-construir esta experiencia con los elementos conceptuales que la institución asume para esta metodología y la articulación de las dimensiones pedagógica, comunicativa, tecnológica y organizacional. Todo esto implica nuevas estrategias, nuevos roles, tanto del docente, como del estudiante y del curso o espacio académico, produciendo del proceso de enseñanza y aprendizaje una alternativa de educación de calidad. fin


Bibliografía

BATES, T. Cómo gestionar el cambio tecnológico. Estrategias para los responsables de centros universitarios. Barcelona: GEDISA, 2001.

CABERO A. Julio. “Formación del profesorado en TIC. El gran caballo de batalla, Comunicación y Pedagogía.” Revista Nuevas Tecnologías y Recursos didácticos, 2004, vol. 195, p. 27-31.

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CEBRIÁN DE LA SERNA, M. (). “Innovar con tecnologías aplicadas a la docencia universitaria.” En CEBRIÁN DE LA SERNA, M. (coord): Enseñanza virtual para la innovación universitaria. Madrid: Narcea, 2003, p. 21-36.

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JENKINS, M., Browne, T. Y Walker, R. (2010). "The development of technology enhanced learning: findings from a 2008 survey of UK higher education institutions” [en línea]. <http://www.tandfonine.com/doi/full/10.1080/10494820903484429> [Consulta: septiembre 2013]

MARQUÈS; Pere (2005). Los docentes de hoy: funciones, roles, competencias necesarias en TIC, formación [en línea]. <http://www.pangea.org/peremarques/docentes.htm> [Consulta: agosto 2013]

MARZANO, R. Dimensiones del aprendizaje. Manual para el maestro. Segunda edición. ITESO, 2005.

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SELWYN, Neil (2004), “Reconsidering political and popular understandings of the digital divide.” New Media & Society, 2004, vol. 6(3), p. 341–362. [En línea]. <http://www.hkucourses.com/cybersocieties/wp-content/uploads/2011/01/2004-reconsidering-political-popular-understandings-of-the-digital-divide1.pdf> [Consulta: septiembre 2013]

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María del Carmen Nolasco Salcedo
Profesora en la Universidad de Guadalajara, en el Centro Universitario de la Ciénega.

Profesora en la Universidad de Guadalajara, en el Centro Universitario de la Ciénega desde 1997. Licenciada en Informática y maestra en Computación aplicada por la Universidad Marta Abreu de las Villas, Cuba, Pasante en el doctorado de Ciencias de la Educación. Materias que imparte: Ingeniería de software I y Tecnologías en la Educación.

Publicaciones:

Libro: Innovación y Desarrollo Tecnológico con Responsabilidad Social, capitulo “sistema de información administrativo para el control y administración de usuarios: caso laboratorio de computación”. 3era Edición, editorial Fesi, año 2009, ISBN 978-607-95043-1-1

Libro: Innovación y Desarrollo Tecnológico con Responsabilidad Social, capitulo “Sistema integral de tutorías”, 4ta edición, editorial Fesi, año 2010, ISBN 978-607-95043-2-8

Diagnóstico de los estudiantes del 4to semestre de Ing. En Computación respecto al uso de los cursos en línea en la asignatura de lenguajes de programación. CLED2012, ISBN 978-980-245-030-5

¿Por qué trabajar con software que se puede obtener por un precio cero?: El Caso de las carreras de Informática y Computación, 2012, Academia Journals ISSN 1946-5351

Libro: La Educación y las Tecnologías en el Contexto de la Globalización, capitulo “¿Blended Learning, modelo potencial para el aprendizaje por competencias?”, amaya ediciones, 1era edición, año 2012, ISBN 978-607-8072-53-8

Libro: Lenguajes de Programación, 1era edición, Amate Editorial, año 2013, ISBN 978-607-507-212-8

NOLASCO Salcedo, María del Carmen "Entorno virtual de aprendizaje y cursos en línea: los profesores como factor central" Revista Digital Universitaria [en línea]. 1 de noviembrede 2013, Vol. 14, No.11 [Consultada:]. Disponible en Internet: <http://www.revista.unam.mx/vol.14/num11/art49/index.html> ISSN: 1607-6079.

Entorno virtual de aprendizaje y cursos en línea: los profesores como factor central

María del Carmen Nolasco Salcedo

La formación en línea permite o propicia un cambio de rol en el docente. En ese sentido, el objetivo de este trabajo es analizar las implicaciones que tiene en la enseñanza la aplicación de un modelo educativo, apoyado en las tecnologías de la información y la comunicación. Éste incorpora nuevos paradigmas metodológicos en el proceso de enseñanza y aprendizaje para la presentación y gestión de los cursos, y exhorta a los estudiantes a un cambio en el rol que hasta el momento habían desempeñado, ya que el proceso formativo previo de la mayoría de ellos ha estado fundamentado en un modelo tradicional.

El uso de los cursos en línea como herramienta de apoyo en el proceso de enseñanza aprendizaje, centrado en el estudiante, implica conocer cuáles son las características que debe tener el docente en línea y cómo puede ayudar a sus estudiantes en su nuevo rol.

En este proyecto, se entiende como herramienta de aprendizaje al entorno virtual de aprendizaje, que integra un conjunto de herramientas para la enseñanza y aprendizaje en línea y permite una enseñanza no presencial o una mixta, en la que se combina la enseñanza en Internet con experiencias en la clase presencial (PLS Ramboll 2004; Jenkins, Browne y Walker, 2010).

Por otro lado, se plantea la importancia de aprovechar los conocimientos adquiridos por los docentes tradicionalistas, debido a que pueden aprovechar su experiencia para enseñar de una manera distinta, poniendo en práctica el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).

Palabras clave: Modelo académico basado en TIC, Cursos en línea, Diseño instruccional