Resumen

Desde el 2007, el Programa Adopte un Talento (PAUTA) busca dar respuesta a la necesidad de brindar espacios para vivir la ciencia de una manera diferente. PAUTA busca el desarrollo de las habilidades científicas que fomenten el pensamiento crítico en niños, niñas y jóvenes para que cuestionen su entorno y propongan su mejora.

En este artículo se expone cómo el Programa Adopte un Talento busca dar respuesta a los estudiantes que muestran un interés por la ciencia para buscan un espacio para desarrollar sus aptitudes. En las siguientes páginas se presenta la razón de ser, la metodología PAUTA y el programa de vinculación científica en el que una de las actividades que los científicos pueden realizar es la mentoría. Dicha estrategia de atención extracurricular ha sido diseñada e implementada en PAUTA con un proceso específico para acompañar el desarrollo de proyectos de investigación con impacto social.

En dos años de implementación, las mentorías han podido beneficiar al doble de estudiantes que han trabajado directamente con científicos de diferentes instituciones educativas, centros de investigación y empresas.

Palabras clave: aptitudes sobresalientes, talento científico, desarrollo de habilidades científicas, mentoría, aprendizaje por indagación.


Adopt a Talent Program: a link between the scientific community and the children

Since 2007, Adopt a Talent Program (PAUTA) answered the necessity of creating spaces so that children and youngster could live a different way of learning science. PAUTA seeks to develop scientific abilities that encourage critical thinking in children and youngsters who can question their reality proposing ways to improve it.

The following pages share the way PAUTA seeks to give an answer to students who show interest in science and are looking for spaces to develop their skills. The article presents the reasons why PAUTA was created, its methodology and the scientific community program in which one of the activities scientists can enroll is mentorship. This extracurricular strategy has a specific design and practice by PAUTA, and it follows up the research projects with social impact that students develop.

Mentorship has been implemented for two years in PAUTA. By the second year we were able to double the benefited students. They have been working directly with scientists in different educational institutions, research centers and enterprises.

Keywords: giftedness, scientific talent, scientific skills development, mentoring, inquiry based learning.

Introducción

El Programa Adopte un Talento (PAUTA) nació en 2007 por inquietud de Alejandro Frank, Jorge Hirsch y Julia Tagüena, tres aventurados investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que buscaban que todos los niños con interés y talento para la ciencia tuvieran un espacio donde desarrollar sus aptitudes. Así nació PAUTA en el Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM. Hoy tiene sedes en Chiapas, Morelos, Michoacán y la Ciudad de México.


[...] buscaban que todos los niños con interés y talento para la ciencia tuvieran un espacio donde desarrollar sus aptitudes. Así nació PAUTA en el Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM.
Esta preocupación nace del hecho de que en México muchos jóvenes poseen gran capacidad, que por desgracia muy pocas veces es reconocida. Sin una atención mínima, esta capacidad puede dejar de desarrollarse, lo que impacta directamente en cada persona y en la pérdida del “recurso natural” más importante del país.

PAUTA busca dar respuesta a la necesidad de que más niños, niñas y jóvenes tengan oportunidad de acercarse a la ciencia de una manera distinta y así acompañarlos en su desarrollo académico. A lo largo de estos diez años, el programa ha apoyado a más de 6 700 niños y jóvenes de preescolar, primaria, secundaria y bachillerato. Éste es un programa de seguimiento, por lo que los participantes pueden permanecer hasta 14 años en atención.

Consideramos nuestra labor prioritaria, pues, si analizamos las estadísticas sociales de México vemos que la mitad de su población está por debajo de la línea de pobreza: uno de cada cinco mexicanos es pobre, en comparación al promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), alrededor de 1 de cada 10. Estas cifras nos indican que muchas personas con gran potencial científico no cuentan con la formación, la oportunidad ni los recursos mínimos para poder llegar a estudiar una carrera universitaria. Además, es fundamental considerar que, sin importar la capacidad innata de las personas, un contexto adverso puede mermar el potencial de desarrollar sus habilidades.

El informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA por sus siglas en inglés) en 2015 (OCDE, 2016) nos muestra que:

En matemáticas
  • 57% de estudiantes en México no alcanza el nivel de competencias básico (nivel 2) en matemáticas (promedio OCDE: 23%).
  • Menos de 0.3% de estudiantes en México de 15 años logra alcanzar los niveles de competencia más altos (5 y 6) en matemáticas (promedio OCDE: 10.7%).
  • Menos de 0.3% de estudiantes en México de 15 años logra alcanzar los niveles de competencia más altos (niveles 5 y 6) en matemáticas (promedio OCDE: 10.7%).

  • Ejemplo de mentorías. Imagen: PAUTA.

    En ciencias
  • 41% de los jóvenes en México espera trabajar en una ocupación que requiera una formación científica, el promedio de los países de 24%.
  • 48% de estudiantes en México no alcanzan el nivel básico (nivel 2) en ciencias (promedio OCDE: 20%).
  • Menos de 0.1% de estudiantes de 15 años alcanza los niveles de competencia más altos (niveles 5 y 6) en ciencias (promedio OCDE: 8%).
  • En México, estudiantes promedio obtienen 416 puntos en ciencia. El puntaje promedio en la OCDE es de 493, una diferencia que equivale a poco menos de dos años de escolaridad.
  • En promedio, los chicos superan a las chicas en 8 puntos en la evaluación de ciencias, lo cual está por encima del promedio de la OCDE.
  • Alrededor del 45% de los chicos y el 36% de las chicas tienen la expectativa de estar trabajando en una ocupación relacionada con las ciencias cuando cumplan 30 años; en ambos casos estos resultados se encuentran significativamente por encima del promedio OCDE.
  • Los esfuerzos que se han hecho en México para elevar el nivel educativo de la población no han sido suficientes. Tampoco lo son en la capacidad para desarrollar habilidades científicas. Esto corresponde, en parte, a las metodologías utilizadas en la enseñanza de las ciencias, pero también a aspectos sociodemográficos, carencias económicas y desigualdades sociales.

    Desarrollo

    Modelo pedagógico PAUTA

    El modelo pedagógico del programa responde a una propuesta constructivista que tiene como principal objetivo el desarrollo de habilidades científicas, sin dejar de ser un proceso integral donde de manera complementaria se trabajan habilidades sociales, comunicativas, de emprendimiento y creatividad, a través de actividades que se llevan a cabo de manera colaborativa. Así, se promueve entre los participantes un acercamiento más completo al quehacer científico.


    Ejemplo de taller en la CDMX. Imagen: PAUTA.

    Si bien se busca un desarrollo integral, el principal objetivo es el desarrollo de habilidades científicas, y a las otras se habilidades les denomina complementarias.

    En cuanto al desarrollo de habilidades científicas, el programa se basa en el aprendizaje de las ciencias por indagación. Se busca que los participantes, desde preescolar hasta bachillerato “hagan ciencia”; esto implica que observen fenómenos, planteen preguntas de investigación, propongan hipótesis y las comprueben a través de diseños experimentales, analicen e interpreten sus resultados, propongan conclusiones y comuniquen sus resultados a sus pares y hagan comunicación científica en su comunidad.

    El currículo de PAUTA está diseñado con actividades que responden a cuatro tipos de indagación: estructurada, controlada, guiada y libre. En cada ciclo escolar se hace énfasis en determinadas habilidades y a lo largo de la propuesta curricular se trabaja en espiral para que, conforme avancen los años, se retomen las habilidades de manera más compleja. De esta forma se crea el andamiaje para que los participantes avancen, de una indagación más estructurada y de corta duración, hacia una indagación libre que corresponde a la realización de un proyecto de investigación con impacto social que requiere meses de trabajo.

    A cargo de estas actividades están profesionales de áreas de ciencia con gusto por el trabajo con niños y jóvenes que están en formación continua sobre la propuesta pedagógica de PAUTA.


    Feria de ciencias. Imagen: PAUTA.
    Los participantes se acercan al programa principalmente por su interés por la ciencia. En una evaluación interna de habilidades cognitivas se observó que el puntaje de la media de la población de PAUTA se encuentra por encima de la media general. Sin embargo, para participar en el programa no es un requisito tener un diagnóstico de aptitudes sobresalientes, solamente se pide interés por la ciencia. Este es un interés muy común entre la población con aptitudes sobresalientes, lo que lleva a que PAUTA sea una respuesta educativa extracurricular muy atractiva para estos estudiantes.

    A lo largo del ciclo escolar y de sus años de participación, a partir de la evaluación formal e informal del rendimiento de los participantes, se identifican a aquellos estudiantes sobresalientes que muestran habilidades y compromiso. Para estos estudiantes se ofrece una atención diferenciada a través del programa de mentores que es una de líneas de acción del Programa de vinculación con la comunidad científica (Gallagher, 1994; Harwood y McMahon, 1997).

    Programa de vinculación científica

    El programa de vinculación científica es un canal de doble sentido en el que los participantes tienen la oportunidad de interactuar con los científicos. Tiene doble sentido, porque, por una parte, los niños y jóvenes conocen a los científicos y aprenden con ellos de su experiencia científica y personal, lo cual los motiva y enriquece. Esto hace que comiencen a temprana edad, antes incluso de empezar sus estudios profesionales, a conocer el mundo y el trabajo de un científico. A su vez, para los científicos, se enriquece su quehacer profesional ya que al comunicarse con estudiantes de educación básica retoman su profesión desde el nivel más general, del cual ya están en muchas ocasiones, alejados por su trabajo especializado.

    Se ha notado que crece el entusiasmo y se renueva la confianza en las futuras generaciones de estudiantes y profesionales al ver a los participantes tan involucrados descubriendo el mundo científico. Una de las líneas de acción de este programa más interesantes es la del programa de mentores. Este programa da inicio cada ciclo escolar cuando llega el momento de trabajar los proyectos de investigación con impacto social.


    Feria de ciencias. Imagen: PAUTA.

    Los proyectos de investigación con impacto social implican la puesta en práctica de las habilidades desarrolladas a lo largo de todas las actividades. Los participantes realizan un proyecto a partir de sus inquietudes, su contexto natural y social. El proyecto de investigación incluye varias etapas; desde la selección y delimitación del tema que se quiere investigar para poder plantear la pregunta de investigación e hipótesis y seleccionar los métodos y técnicas para obtención de datos que se puedan analizar para generar conclusiones que respondan a la pregunta de investigación planteada al inicio. Cada participante cuenta con un presupuesto para desarrollar su proyecto y con una bitácora específica de registro y desarrollo de su trabajo.

    En esta etapa es cuando se ofrece una atención diferenciada para aquellos estudiantes sobresalientes invitándolos a participar en el programa de mentores. Esta invitación exige un alto nivel de compromiso por parte de los participantes que les permita dedicarle más tiempo a su proyecto.

    El procedimiento

    El programa de mentores incluye varias etapas:
    1. Reclutamiento y formación de mentores. Durante septiembre y octubre se abre la convocatoria para que los candidatos a mentor se postulen. Se buscan personas que estén estudiando o hayan concluido un posgrado de cualquiera de las diferentes áreas científicas. Después de una revisión de perfiles, propuestas de investigación y ubicación de institución de trabajo se realiza una entrevista para conocerle y explicar los objetivos del programa y los procedimientos y estructura del proyecto. Antes de conocer a los mentorados, todos los mentores reciben un taller de formación en el que conocen el programa pedagógico de PAUTA.

    2. Selección y formación de estudiantes. Desde que inicia el ciclo, cada coordinación de sede, realiza una pre-selección de los estudiantes que tienen potencial de entrar al programa de mentores de acuerdo a sus habilidades e intereses científicos y compromiso extra-escolar durante los cuatro meses de la mentoría. De igual forma, antes de conocer a los mentores, los estudiantes con su madre, padre o tutor, reciben un taller de formación para conocer los requisitos y carga de trabajo.

    3. Inicio de la mentoría estableciendo código de ética y recomendaciones. Al inicio del mes de febrero, se inician las mentorías, a través del emparejamiento, cuando se presentan a todos los mentores con sus mentorados para que se conozcan, identifiquen el tema de interés, organicen la forma de trabajo y firmen un acuerdo en el que se comprometen a respetar los tiempos de ambas partes. Este acuerdo también lo firma el padre, madre o tutor. Se entrega al mentor un código de ética y recomendaciones sobre el rol del mentor.

    4. Desarrollo del proyecto. Se pide a los mentores que trabajen al menos cuatro horas al mes con el estudiante en la institución donde trabaja. En este tiempo, cubren los requisitos del proyecto de investigación como planteamiento de una pregunta de investigación e hipótesis, método a seguir, obtención y análisis de resultados, conclusiones y preparación de la comunicación del proyecto. Durante esta etapa, cada persona involucrada cumple su función, el mentor es quien guía al estudiante y le proporciona herramientas intelectuales y técnicas para el proyecto. El estudiante se encarga de investigar, leer, reflexionar y cumplir con tareas y reuniones de trabajo.

    5. Informes mensuales. Cada mentor y cada estudiante, llena el formato informe mensual donde reporta las metas y actividades del mes, las dificultades, etapa del proyecto en la que se encuentran y cómo es su relación con el mentor/ mentorado.

    6. Retroalimentación del estudiante. Durante el último mes de la mentoría, los mentores retroalimentan y evalúan el desempeño del estudiante, el programa de mentores y comunican su interés en seguir participando como mentor en PAUTA.

    7. Cierre de la mentoría. Los mentores y estudiantes saben que la mentoría tiene un cierre. Por lo tanto, el cierre de la mentoría es en la feria estatal de ciencia, que es cuando se expone el proyecto concluido. Después de esta fecha, ya no se tiene el compromiso de continuar con las tareas y reuniones de trabajo.

    8. Re-inicio de la mentoría. En el caso de que mentor y estudiante deseen continuar con la mentoría, se re-inicia en febrero del año siguiente una vez que el estudiante continúe participando en PAUTA, tenga disponibilidad de tiempo, tenga apoyo de madre o tutor, y quiera continuar su proyecto en la misma línea de investigación.

    Feria de ciencias. Imagen: PAUTA.

    Evaluación del programa de vinculación científica

    Después de dos años de haber implementado el programa con mentores entre la comunidad científica y los participantes de PAUTA, se presentan los resultados obtenidos.

    Durante el primer año de implementación se contó con el apoyo de 20 mentores, en la realización de 12 proyectos. Al finalizar el primer año, 84% de estos proyectos llegaron a buen término y los que no, fueron por causas mayores tanto de los estudiantes como de los mentores que no pudieron completar las actividades del ciclo PAUTA.


    Tabla 1. Resumen y comparativa del programa de mentores para los años 2016 y 2017.
    Fuente: realización propia con datos del autor.
    Para el segundo año de implementación de este programa se contó con participación de 68 mentores, repartidos en 61 proyectos de investigación con los estudiantes PAUTA.

    En cuanto a la permanencia en el programa, el 30 % de los mentores que estuvieron en el primer ciclo tuvieron la oportunidad de continuar en el programa. La razón con mayor frecuencia entre las que los investigadores reportan como los determinantes para continuar fue la falta de tiempo. Además de lo anterior, para el segundo ciclo se consideró mantener a aquellos mentores con acceso a un laboratorio, pensando en que ello permitiría un acercamiento de los estudiantes a técnicas más experimentales.

    El primer año de la implementación se consideró el tener un mayor control tanto de los proyectos como de los mentores que formaron parte del programa, por ello el crecimiento al segundo año es mucho mayor. Al igual, con este crecimiento se tuvo la oportunidad de aumentar en casi tres veces el número de estudiantes beneficiados con el programa de mentores.


    Tabla 2. Porcentaje de mentores por nivel educativo, 2017.
    Fuente: realización propia con datos del autor.
    A partir de la experiencia del segundo año de implementación, se presenta la distribución de mentores por nivel educativo:

    Si transferimos el tema al impacto del programa por nivel educativo, considerando una participación en las cuatro sedes PAUTA, se nota una distribución similar entre el nivel de primaria y medio superior. Aun así, el nivel más bajo, secundaria, es significativamente similar a los otros dos. El objetivo con esto es identificar que independiente del nivel, es importante para los estudiantes contar con el apoyo de un investigador con experiencia para la realización de su proyecto de investigación.

    Finalmente, cabe destacar la percepción que han tenido los participantes del programa. La encuesta que se aplica al momento de terminar cada ciclo, permite conocer la opinión de los mentores sobre el mismo. Al respecto, las opiniones en su mayoría son positivas, rescatando elementos como:
    Ha despertado en él (el estudiante) un interés sobre el medio natural.
    […] poco a poco ha aprendido (el estudiante) a dar sus opiniones.
    (el estudiante) ha mostrado constancia y una gran disciplina, iniciativa y claridad de pensamiento.
    (el estudiante) ha aprendido sobre el método científico y ha desarrollado una mayor habilidad para deducir fenómenos de estudio.
    Más de la mitad de los mentores que contestaron la encuesta, identificaron habilidades como curiosidad, iniciativa, liderazgo, análisis, constancia, observación. Y el 84% de los mismos indicó explícitamente que le agradaría regresar el siguiente ciclo al programa de mentores.

    Entre los aspectos que los mentores destacaron como áreas de mejora del programa se encuentran el tener un trabajo particular con los padres de familia de los estudiantes mentorados, ya que ellos realizan una función primordial en la consecución de los objetivos del proyecto, por la edad en la que se encuentran los niños y jóvenes. Por otro lado, se encuentra el proceso de selección por el cual los estudiantes forman parte de este programa en específico. Hasta ahora, los participantes han sido elegidos por una evaluación cualitativa de su desempeño en los talleres a los que asisten. Pero lo anterior no implica el éxito en un trabajo que requiere de habilidades como dedicación y un interés intrínseco sobresaliente por el tema del proyecto.

    Finalmente, otro punto que los mentores consideran importante para el programa es la necesidad de compartir el trabajo que se hace en el programa. Esto implica por una parte la sugerencia de reuniones ocasionales de los mentores, para saber qué dificultades tiene cada uno con respecto a este proceso, así como para compartir los avances de los participantes.

    Conclusiones

    La cercanía con la ciencia, así como el desarrollo de las habilidades y valores científicos permite una participación cívica activa con sentido crítico. La observación y el análisis crítico de los fenómenos que nos rodean; así como la capacidad de explorar, diseñar y evaluar las posibles soluciones a muchos problemas son parte del quehacer científico que PAUTA quiere desarrollar en cada estudiante.

    El acercamiento con la comunidad científica abre grandes posibilidades para aquellos niños, niñas y jóvenes con interés, vocación y talento para la ciencia. Sin duda, generar espacios organizados de mentoría ha impactado positivamente en nuestros participantes. Esto requiere de un acompañamiento que permita que esta respuesta educativa extraescolar pueda tener buenos resultados; aquí se comparte una manera de generar un programa de mentoría para favorecer el desarrollo de habilidades científicas que esperamos inspire a más mentores y estudiantes.


    Feria de ciencias. Imagen: PAUTA.

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    REVISTA DIGITAL UNIVERSITARIA, Vol. 18, Núm. 7 septiembre-octubre 2017, es una publicación bimestral editada por la Universidad Nacional Autónoma de México, Ciudad Universitaria, Delegación Coyoacán, CP 04510, Ciudad de México, a través de la Coordinación de Desarrollo Educativo e Innovación Curricular, Circuito Centro Cultural, s/n, Edificio del Centro de Investigación, Política, Población y Salud (CIPPS), 1er. Piso, Ciudad Universitaria, Del. Coyoacán, Ciudad de México. C.P. 04510, Tel. 56226666, Ext. 82300, http://www.revista.unam.mx/, correo: rdu@unam.mx, Editor responsable Melchor Sánchez Mendiola. Reserva de Derechos al Uso Exclusivo Núm. 04-2014-102011260500-203, ISSN 1607-6079, ambos otorgados por el Instituto Nacional de Derechos de Autor. Responsable de la última actualización de este número, Coordinación de Desarrollo Educativo e Innovación Curricular, Circuito Centro Cultural, s/n, Edificio del Centro de Investigación, Política, Población y Salud (CIPPS), 1er. piso, Ciudad Universitaria, Coyoacán, Ciudad de México. C.P. 04510. Fecha de última actualización: 9 de junio de 2017.
    Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura del editor de la publicación. Se autoriza la reproducción total o parcial de los textos aquí publicados siempre y cuando se cite la fuente completa y la dirección electrónica de la publicación.
    Gabriela de la Torre García
    Instituto de Ciencias Nucleares, UNAM.


    Doctora en Psicología escolar y desarrollo por la Universidad Complutense de Madrid y licenciada en Pedagogía por la Universidad Panamericana. Actualmente se desempeña como la directora general de Programa Adopte un Talento (PAUTA) A. C. del Instituto de Ciencias Nucleares de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

    Del 2007 al 2013 se desempeñó como responsable nacional de la atención educativa a niños, niñas y jóvenes con aptitudes sobresalientes y/o talentos específicos en el Programa de Fortalecimiento de la Educación Especial y de la Integración Educativa de la Secretaría de Educación Pública de México.


    Lilian del Valle Chauvet
    Instituto de Ciencias Nucleares, UNAM.


    Es doctora en Psicología educativa por la Universidad Complutense de Madrid. Sus líneas de investigación son la detección y atención de estudiantes con aptitudes sobresalientes y talento. Actualmente es coordinadora pedagógica del Programa Adopte un Talento (PAUTA).


    Sandra Carpinteyro Urban
    Instituto de Ciencias Nucleares, UNAM.


    Es bióloga de formación y candidata a doctor en Ciencias en medio ambiente y desarrollo. Su gusto por el medio ambiente la ha llevado a desarrollar investigación en pro de los ecosistemas como el empleo de polímeros naturales para tratar aguas residuales que puedan aplicar comunidades rurales. A su vez desarrolló un modelo para evaluar aptitud turística en una reserva comunitaria combinando saberes de biología con técnicas de estudio sociales, empleando sistemas de información geográfica.

    Su experiencia en investigación la ha llevado a publicar ocho artículos científicos en revistas indizadas. Ha trabajado en cursos de verano acercando a los niños a la ciencia ambiental, ha impartido cursos de ciencias a nivel bachillerato, ha participado como asistente de investigación en el laboratorio de bioprocesos de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Biotecnología (UPIBI) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y coordinando becarios de veranos de investigación en el Centro Interdisciplinario de Investigaciones y Estudios sobre Medio Ambiente y Desarrollo (CIIEMAD) de la misma institución. Como responsable del programa de mentores en el Programa Adopte un Talento (PAUTA) ha puesto en marcha, por segundo año consecutivo, y llevado a cabo diversas acciones coordinando el programa de vinculación científica con científicos mexicanos y extranjeros de instituciones en que se encuentran en México y en el mundo.


    Alejandro Mijangos Rivera
    Instituto de Ciencias Nucleares, UNAM.


    Es doctor en Innovación educativa e Ingeniero físico industrial por el Tecnológico de Monterrey. Se desempeña en la gestión de proyectos sociales educativos enfocados al desarrollo de habilidades científicas. Profesor de ciencias a nivel profesional para alumnos de ingeniería y de materias a nivel de posgrado enfocadas al uso de la tecnología en la educación y dirección de proyectos de investigación educativos. Es el responsable de evaluación en la coordinación pedagógica del Programa Adopte un Talento (PAUTA).

    Actualizado hasta septiembre, 2017.


    De la Torre García, Gabriela, del Valle Chauvet, Lilian, Carpinteyro Urban, Sandra y Mijangos Rivera, Alejandro (2017). “Programa Adopte un Talento: un vínculo entre la comunidad científica y los niños”, en Revista Digital Universitaria (RDU), vol. 18, núm. 7, septiembre-octubre. DOI: <http://doi.org/10.22201/codeic.16076079e.2017.v18n7.a5>.