10 de junio de 2004 Vol. 5, No. 5 ISSN: 1607 - 6079

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Ataque de Marte a la Tierra por la vía hertziana

Con Marte, la radiodifusión consternó al oyente mediante la genialidad del estadounidense, Orson Wells, cuya creatividad radiofónica parece haber sido ninguneada por los actuales hacedores de la radio que hoy padecemos. Mister Orson el 30 de octubre de 1938, poco antes de la fiesta de brujas, hizo honor a su tocayo de apellido Wells adaptando la novela a los generosos recursos de la radio para la RKO. Todo parece indicar que pocos oyentes neoyorquinos escucharon la advertencia de Orson sobre el siguiente programa. Montó una producción como si se tratara de la continuidad de la programación de la emisora. Súbitamente empezó a dar flashes informativos aparentemente inconexos de extrañas muertes y desapariciones (citando partes del texto de H.G. Wells), regresando a la programación musical y los anuncios comerciales. En poco tiempo la ciudad de Nueva York estaba desquiciada e histérica creyendo como verdadero un ataque de marcianos.

Con la llegada del cine la cosa se puso mejor (o peor, según se mire), se eliminó a la astronomía, a la biología y a la ética de don Herbert, para quedarnos con la pura violencia tecnológica y repugnancia hacia los seres viscosos con cabeza ¡de pantalla de televisión!

The Internet Movie Data Base tiene clasificados hasta por lo menos 139 filmes para cine y televisión con el planeta Marte como escenario o pretexto. Quizá la más antigua sea la película silente danesa Das Himmelskibet (1917), clasificada como de ciencia ficción, dirigida por Holger-Madsen, basada en la novela con el mismo título, de Sophus Michaelis, traducida a otros idiomas como A 400 millones de millas de la Tierra, 14 millones de leguas de la Tierra, Nave rumbo al cielo, Un viaje a Marte, entre otros, lo cual ya nos habla de las libertades que se daban los creadores, quienes tanto en el terreno de la literatura como del cine inclinan mucho más la balanza hacia la ficción y la fantasía que a la ciencia. Ninguna tuvo considerable impacto. El primer filme a color sobre el planeta rojo fueron dibujos animados de Walter Lanz, el creador de El Pájaro Loco (Woodywoodpacker), en 1930.