10 de junio de 2004 Vol. 5, No. 5 ISSN: 1607 - 6079

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La topografía del exilio

Traverso, historiador italiano radicado en París, profesor en Amiens, nos presenta un ejercicio de escritura que es, como lo quiere la colección en que se publica su libro, un ejercicio de memoria, y como tal un trabajo de duelo. Cosmópolis es un trabajo de historia, de una historia crítica, y, como lo piensa Jacques Derrida, otro pensador del exilio, un ejercicio genealógico que implica una localización de los restos, es decir, un trabajo de duelo. El exilio no permite duelos teminados, heridas cicatrizadas, olvidos consoladores. El exilio judeo-alemán, como lo presenta Traverso en esta constelación de ensayos, hizo y hace presente sus heridas a través de su escritura, de esa experiencia de la lengua tan dolorosamente específica. Cosmópolis reelabora la ruta del exilio judeo-alemán a través de una escritura sencilla pero apasionada, crítica y respetuosa. Traverso, un “no judío”, nos ofrece una mirada histórica, llena de “empatía en la distancia”. La discordancia de los tiempos le da al historiador la posibilidad de reconfigurar los signos, leer desde lejos, y, quizá, como dijera Kafka de la literatura, con un “reloj que se adelanta”.

En su preocupación por el cosmopolitismo, por estudiar la figura de una errancia que no es el viaje cómodo y comodificado de la globalización, sino la condición de “falta de mundo” o de “acosmia”, Traverso no sólo ve los humos que se erigen hasta el cielo desde el pasado, sino que nos ofrece también una especie de “aviso de incendio”, quizá uno similar, en espíritu, al que estos intelectuales judeo-alemanes redactaron para que nosotros podamos comprender mejor nuestro presente y nuestro porvenir. Cosmópolis es un libro para todo aquél que quiera comprender mejor una experiencia de exilio, que, como la mutilación, implica el duelo infinito por una falta permanente, en que no sólo duele lo perdido, sino la separación, el sitio mismo del desmembramiento, en que el tiempo quedó fuera de sus goznes. La historia como duelo, estas páginas ejemplares de Traverso, se nos hace presente como un trabajo interminable, abierto hacia el futuro, intensamente preocupado por el porvenir. Cosmópolis, como trabajo de historia, intenta resarcir una de las facetas más dolorosas del exilio, su origen, pero también, en ocasiones, su consecuencia: la falta de esperanza.