| Los riesgos potenciales 
 
  ¿Es posible precisar y dar un nombre a los riegos
          asociados al consumo de alimentos transgénicos? Sí. Pueden enumerarse
          algunos riesgos, lo cual no implica que existan suficientes evidencias
          científicas. Esto último se debe, como se explicará posteriormente,
          a que son muy pocos los estudios científicos divulgados sobre el efecto
          del consumo de alimentos transgénicos en la salud humana. Sin embargo,
          la falta de suficientes evidencias científicas no debe interpretarse
          como ausencia de riesgo. Los riesgos potenciales son reales y requieren
          investigarse. A continuación se enunciarán los principales temores: 1.	Proteínas “novedosas” causantes de procesos alérgicos.Los alergenos alimentarios más comunes son los productos con alto contenido
          de proteína, sobre todo, los de origen vegetal o marino. Uno de los
          riesgos para la salud asociado a los alimentos transgénicos es la aparición
          de nuevas alergias, ya que estos alimentos introducen en la cadena
          alimentaria nuevas proteínas que nunca antes habíamos comido. Si la
          proteína es un enzima, pueden ocurrir importantes cambios en el metabolismo
          de la célula y ello puede formar de nuevo sustancias tóxicas y alergénicas.
 2. Producción de sustancias tóxicas o efectos no
          esperados. Este temor está directamente relacionado con la incertidumbre
          del método. Existe el riesgo de que la inserción azarosa del transgén
          en el genoma del organismo a transformar conduzca al “encendido” o
          “apagado” de genes aledaños a la inserción. Si así ocurre, pueden generarse
          procesos desconocidos que conduzcan a la aparición de toxicidad. Para
          evaluar estos riesgos, son requeridos ensayos de toxicidad, los cuales
          implican la experimentación con animales de laboratorio a corto, mediano
         y largo plazo.
 3. Resistencia a los antibióticos y transferencia
          horizontal de genes.El empleo de marcadores de resistencia a antibióticos
          en el proceso de desarrollo de cultivos transgénicos ha despertado
          inquietudes acerca de la posibilidad de que estos cultivos promuevan
          la pérdida de nuestra capacidad de tratar las enfermedades con medicamentos
          antibióticos. Ello se debe a que existe la posibilidad de “transferencia
          horizontal” de un gen de resistencia a antibiótico proveniente de un
          alimento transgénico a los microorganismos que normalmente se alojan
          en nuestra boca, estómago e intestinos, o a bacterias que ingerimos
          junto con los alimentos. Si estos microorganismos adquieren el gen
          de resistencia a antibióticos, sobrevivirán a una dosis oral de un
          medicamento antibiótico, lo que hará difícil el tratamiento de ciertas
          enfermedades.
 4.	Sobre expresión de genes.Para insertar un transgén en el genoma de cualquier organismo es necesario
          que vaya acompañado de secuencias adicionales de ADN para dirigir la
          actividad de dicho transgén. Estas secuencias adicionales son conocidas
          como promotores y terminadores. El promotor más ampliamente usado es
          el promotor 35S del virus del mosaico de la coliflor (promotor CaMV).
          ¿Existe la posibilidad de que el promotor CaMV escape del proceso normal
          de descomposición digestiva, penetre en una célula del organismo y
          se inserte en un cromosoma humano alterando la expresión de ciertos
          genes? Tendrían que producirse múltiples acontecimientos escalonados
          para que ocurra algo así, pero ello no significa que se descarte
          la posibilidad.
 5.	Alteraciones de las propiedades nutritivas.Debido a los efectos no esperados, se ha planteado la necesidad de
          evaluar si la inserción azarosa del transgén genera cambios en la composición
          nutrimental de los alimentos transgénicos. Los estudios divulgados
          hasta la fecha no aclaran si, por ejemplo, los cultivos de soya tolerante
          a herbicidas tienen las mismas cantidades de nutrientes que las variedades
          tradicionales. Las investigaciones recientes indican que las cantidades
          de isoflavonas4 presentes
          en la soya cambian en respuesta a varios factores: Existen datos que
          hacen sospechar que la aplicación del herbicida usado en la soya transgénica
          puede provocar un efecto, pero no está claro si el cambio resultante
          es un aumento o una disminución de las cantidades de isoflavonas (Byrne
          P, Ward S, Harrington J. 2004).
 6.	Toxicidad por la presencia de residuos de herbicidas
          en plantas tolerantes a ellos.El glifosato o Roundup es uno de los
          herbicidas más utilizados en la agricultura química y para el que son
          tolerantes muchas plantas modificadas genéticamente. Debido a que las
          plantas tolerantes a herbicida son rociadas por el glifosato, residuos
          de este agroquímico están presentes en los cultivos transgénicos y
          existen temores acerca de su inocuidad.
 Las agencias reglamentarias
          siguen clasificando los herbicidas a base de glifosato como “no cancerígeno
          para el hombre”, pero esta afirmación ha sido recientemente puesta
          en entredicho por una serie de estudios epidemiológicos. De la misma
          manera, han surgido temores en torno al glifosato como generador de
          desórdenes de reproducción.5  
    
 
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