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Biotecnología de México para todos

Biotecnología para producir medicinas de plantas mexicanas

María Luisa Villarreal, Alexandre Cardoso-Taketa, Anabel Ortíz y Ashutosh Sharma
Biotecnología Para Producir Medicinas de Plantas Mexicanas
  • Uno
  • Dos
  • Tres

Introducción

Desde el inicio de su existencia el hombre ha buscado en la flora de su entorno plantas que le ayuden a tratar sus problemas de salud. En tiempos antiguos el reino vegetal representó la principal fuente para la obtención de medicamentos y una variedad de plantas fue utilizada en forma empírica para el tratamiento de diversas enfermedades.

A través de los años, y con la ayuda de la investigación científica, ha sido posible validar experimentalmente los beneficios curativos de muchas plantas mediante protocolos de investigación que incluyen ensayos de laboratorio, pruebas en animales y estudios clínicos controlados practicados en humanos. Por otro lado, el uso de procedimientos químicos ha permitido aislar y purificar compuestos valiosos de las plantas que se emplean para tratar diversas enfermedades, lo que ha contribuido a mejorar sustancialmente la calidad de vida de muchos pacientes. Entre algunos de los compuestos de origen vegetal con alto valor que son utilizados hoy en día se pueden mencionar: el digital cardiotónico para tratar problemas cardíacos, la artemisina utilizada contra la malaria, la codeína y morfina que son dos poderosos analgésicos; así como un grupo de antineoplásicos entre los que se encuentran la vincristina, la camptotecina, la podofilotoxina y el taxol, mismos que representan los medicamentos de elección para tratar ciertos tipos de cáncer.

Actualmente el 30 por ciento de los fármacos utilizados en medicina proceden del reino vegetal, y hay una tendencia notable a elevar esta cifra, debido al constante descubrimiento de nuevos principios activos de origen botánico. La síntesis y acumulación de la mayoría de los compuestos con relevancia médica presentes en las plantas, varía de acuerdo a diversos factores ecológicos y ambientales. Con el propósito de elevar la calidad y eficacia de los medicamentos herbolarios y de los fitofármacos, es importante establecer protocolos de control de calidad y de estandarización de sus principios activos.

Herbolaria en México

Plantas medicinales en México
Figura 1. Algunas plantas medicinales de México. Imagen: Ma. Luisa Villarreal.

México ocupa el cuarto lugar a nivel mundial con mayor diversidad vegetal, además de contar con gran riqueza en flora medicinal (Fig. 1). El uso de las plantas medicinales en México representa un valioso elemento cultural que nos identifica como nación y que ha sido resguardado durante siglos por los médicos tradicionales y por los habitantes de nuestros pueblos indígenas (Fig. 2).

Niñas preparando plantas medicinales
Figura 2. Niñas preparando plantas medicinales. Imagen donada por el Centro de Investiagciones Biomédicas del SUR, IMSS.
Esta práctica se inició antes de la invasión de los españoles, y desde entonces ha jugado un papel notable en el combate de muchas enfermedades. Sin lugar a dudas, el testimonio más significativo de la medicina herbolaria de esa época está representado por el Códice de la Cruz Badiano, cuyo título en latín es Libellus de medicinalibus indorum herbis que significa "Libro de las Hierbas Medicinales de los Indios" (Fig 3). Este texto que fue escrito en 1552 por el médico xochimilca Martín de la Cruz y traducido al latín por Juan Badiano, también xochimilca y estudiante del Colegio de Santa Cruz, es considerado como el primer vademecum que contiene la sabiduría herbolaria precolombina que fue heredada a los mexicanos (Aguirre Beltrán y Moreno de los Arcos,1990). Además de ilustrar con gran belleza las plantas medicinales de esa época, proporciona fórmulas de aplicación, ingredientes y dosis para el tratamiento de diferentes enfermedades. Actualmente, de acuerdo con los reportes del Herbario de Plantas Medicinales del Instituto Mexicano del Seguro Social, existen más de 6000 especies de plantas medicinales que son utilizadas por amplios sectores de la población (Aguilar Contreras y Martínez Alfaro, 1993). Es evidente que el uso de las plantas medicinales, desde el México prehispánico hasta nuestros días, es una práctica que ha tenido gran relevancia en los esquemas de salud pública de nuestro país.

Una ilustración del Códice de la Cruz-Badiano
Figura 3. Una ilustración del Códice de la Cruz-Badiano, editado por el IMSS.

Necesidad de regular los medicamentos herbolarios

Es frecuente encontrar que la presencia y concentración de estos compuestos dependen de la edad de la planta, la composición del suelo, el clima, la genética de la planta, el lugar de la colecta y hasta la forma de almacenarla. Aun cuando la herbolaria está presente en casi todo el mundo y con ello la comercialización de materias primas con muy diversas presentaciones, que incluyen desde hierbas secas, polvos, infusiones, pomadas, ungüentos, o bien suplementos vegetales, el control de calidad y la regulación de estos productos siguen siendo escasos. Un control de calidad adecuado que permita incorporar los medicamentos herbolarios a los sistemas de salud, tendría que basarse en el conocimiento de la naturaleza química de los compuestos activos que están presentes en la materia prima vegetal, además de conocer la concentración de los mismos y la eficacia que mantienen durante su almacenamiento. En cuanto a la comercialización de los medicamentos herbolarios, en algunos países aún se debate de si debe hacerse libremente como suplementos alimenticios, o bien someterse a las regulaciones aplicadas a los fármacos sintetizados químicamente. Por ejemplo, en los Estados Unidos se permite el consumo y la venta del material vegetal con valor medicinal que haya sido clasificado como suplemento nutrimental, siempre y cuando las agencias regulatorias asociadas a la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA por sus siglas en Inglés) no hayan detectado que contengan principios tóxicos.

Investigación científica de plantas medicinales: un trabajo multidisciplinario

El estudio científico de las plantas medicinales requiere de la participación de varias disciplinas, que permitan integrar los perfiles químicos completos de una especie, e identificar aquellos compuestos que ejercen una actividad farmacológica específica. En muchas ocasiones la etnobotánica nos orienta en la selección de plantas idóneas, ya que estudia e identifica las plantas de amplio uso popular para tratar ciertos padecimientos. Los ensayos farmacológicos utilizando tanto modelos in vitro en el laboratorio como modelos in vivo con animales, permiten confirmar las actividades farmacológicas atribuidas a las plantas, de las cuales se estudian sus extractos, fracciones o bien los compuestos puros. La fitoquímica se encarga de investigar los compuestos presentes en las plantas, y para ello se utilizan habitualmente procedimientos cromatográficos especializados que permiten su aislamiento y purificación, para más adelante elucidar sus estructuras usando para ello técnicas espectroscópicas convencionales como son la resonancia magnética nuclear o la cristalografía de rayos X. La información anterior es necesaria para llevar a cabo estudios clínicos controlados donde se pueda establecer, en función de la dosis, la actividad y seguridad del medicamento herbolario estandarizado. El concurso de otras disciplinas de frontera como son la biología molecular, la biotecnología, la fisiología molecular y la biología de sistemas entre otras, está permitiendo elucidar los mecanismos de acción de los fármacos vegetales, establecer las rutas metabólicas de síntesis y diseñar procedimientos para lograr la producción controlada de los principios activos.

Biotecnología para la producción de fármacos vegetales

El empleo de procedimientos de “cultivo in vitro” ha permitido crecer células, tejidos y órganos provenientes de las plantas en condiciones controladas de laboratorio. Estos cultivos integran un conjunto de metodologías especializadas usadas para cultivar el material vegetal en forma estéril con medios nutritivos sólidos o líquidos, a los que se les adicionan reguladores de crecimiento vegetal. Utilizando estos cultivos, se ha logrado producir de manera homogénea y controlada algunos compuestos de alto valor agregado que habitualmente se encuentran en la planta de origen.

Las técnicas de cultivo in vitro pueden ofrecer muchas ventajas para la producción de los compuestos activos, entre las que se pueden mencionar las siguientes: 1) un suplemento continuo de compuestos en forma óptima y bajo condiciones controladas; 2) la independencia de factores climáticos y de plagas presentes en plantas silvestres; 3) la propagación de especies con crecimiento muy lento o que se encuentran en peligro de extinción; y 4) la acumulación de compuestos que no se han podido identificar en la planta de origen. Por otro lado, y al ser los cultivos in vitro sistemas altamente controlados, éstos pueden constituir modelos adecuados para realizar investigaciones bioquímicas y fisiológicas que ayuden a entender el metabolismo secundario de las plantas; así como a investigar aspectos básicos sobre sus mecanismos de especialización o diferenciación. Actualmente, algunos de los cultivos vegetales más utilizados en investigación y producción de fármacos son los cultivos de callos, de células en suspensión y de raíces transformadas (Fig. 4).

Técnicas de cultivo
Figura 4. Fotografía que ilustra el cultivo de callos, células en suspensión y raíces transformadas. Imágenes de Ma. Luisa Villarreal.
Cultivos de callos. Los callos son agregados de células proliferantes no especializadas que crecen en medios semisólidos en presencia de carbohidratos, sales minerales, vitaminas y aminoácidos, y que son suplementados con reguladores de crecimiento vegetal del grupo de las auxinas y las citocininas. Estas últimas son las responsables de mantener el crecimiento no diferenciado. Los callos crecen bajo condiciones estériles y usualmente se inducen a partir de tejidos jóvenes de la planta. En teoría es posible obtener callos de todas las especies vegetales; sin embargo, las condiciones óptimas para su crecimiento dependen de cada especie y requieren ser determinadas. Los callos pueden variar en su textura, desde duros y compactos, a tejidos friables. Los tejidos callosos constituyen el material primario que permitirá establecer cultivos de células en suspensión.

Cultivos de células en suspensión. Los cultivos de células en suspensión se establecen a partir de callos finamente fragmentados y transferidos a medios nutritivos líquidos conteniendo reguladores de crecimiento vegetal, y creciendo bajo condiciones controladas de iluminación (oscuridad, luz continua, o fotoperiodo) y temperatura (25ºC a 28ºC). Los cultivos en suspensión crecen en agitación continua utilizando agitadores orbitales, lo que permite un suplemento continuo de nutrientes y oxígeno disuelto. Las suspensiones celulares se subcultivan a medios nuevos con regularidad. Diversos factores físico-químicos, nutricionales y hormonales juegan un papel crucial para lograr la producción óptima de los compuestos de interés. Aun cuando hay muchos problemas que solucionar en relación con estos cultivos, los procesos industriales actuales se basan en cultivos de células en suspensión.

Cultivos de raíces transformadas. Estos cultivos son altamente diferenciados y potencialmente producen una mayor concentración de metabolitos secundarios. Las raíces transformadas crecen en ausencia de reguladores vegetales y generalmente se obtienen por transformación genética a través de genes contenidos en plásmidos de la bacteria Agrobacterium rhizogenes. Se ha demostrado que estos cultivos poseen una mayor capacidad de biosíntesis de algunos metabolitos secundarios. Ofreciendo de esta manera, un repertorio más amplio de producción de compuestos naturales al compararse con cultivos indiferenciados de las mismas especies vegetales como son los callos y las células en suspensión (Giri y Narasau, 2000).

Cultivos en biorreactores. Los cultivos celulares que crecen en medios líquidos pueden escalarse a volúmenes mayores empleando dispositivos que reciben el nombre de biorreactores, de los que existen diversos modelos y tamaños. A la fecha, muy pocos procedimientos que utilizan células u órganos vegetales se han establecido en una escala comercial. Algunos ejemplos se refieren a la producción de los colorantes chiconina y purpurina y de compuestos con valor medicinal como son la berberina, la sanguinarina, los gingenósidos y el taxol (Payne et al., 1991). Sin lugar a dudas, el ejemplo más notable ha sido la producción del taxol, potente anticancerígeno para tratar cáncer de ovario y de mama, que es producido en Alemania por la Compañía Phyton, utilizando tanques de 70,000 litros (Fig. 5). Aun cuando existen diversos problemas asociados con la explotación racional del cultivo de células y órganos, esta estrategia de producción ofrece beneficios importantes que justifican su estudio y su implementación.

Producción del taxol en biorreactores de 70,000 L.
Figura 5. Producción del taxol en biorreactores de 70,000 L. Dr. Imágen donada por el Dr. K. Venkat de la Compañía Phyton Incorporation.
Análisis metabolómico. Los avances tecnológicos en la detección y análisis masivo de compuestos de plantas y en el campo de la informática aplicada a sistemas biológicos han permitido la obtención de información valiosa sobre el perfil de producción de compuestos al interior de una planta. Esta información puede utilizarse como un excelente instrumento en el análisis de extractos vegetales con aplicaciones comerciales importantes, como es el caso de la industria farmacéutica y la alimentaria. La aplicación del análisis metabolómico en el estudio de los vegetales es relevante y es posible utilizarla en aspectos tales como: el control de calidad de materias primas, el monitoreo de procesos industriales y en la elaboración de productos herbolarios terminados. Por otro lado, esta metodología de vanguardia, permitirá desarrollar investigación básica en farmacología, biotecnología y quimiotaxonomía de las plantas. La metabolómica de plantas representa una nueva área que analiza el conjunto de metabolitos vegetales como resultados de las características fenotípicas de las especies vegetales. El análisis metabolómico basado en los registros de resonancia magnética nuclear de protones (RMN1H) de un extracto vegetal, permite generar datos multi y megavariados, que resultan de la presencia de miles de metabolitos secundarios. La integración de estos datos es compleja y se logra mediante un proceso estadístico conocido como Análisis del Componente Principal (PCA), que reduce la complejidad y los procesa en función de sus similitudes y diferencias. Además facilita la rápida detección de un amplio rango de metabolitos primarios y secundarios en un determinado momento del desarrollo de una planta (Fig. 6). Estos patrones químicos, finalmente reflejan los cambios relacionados con el medio ambiente o con variaciones genéticas en el perfil de metabolitos de una planta (Wang et al., 2004).

Procedimiento de análisis metabolómico
Figura 6. Procedimiento de análisis metabolómico

Investigaciones biotecnológicas de la planta mexicana Galphimia glauca

Galphimia glauca
Figura 7. Galphimia glauca en época de floración y estructura química de los compuestos sedantes: galfiminas (A-I) y glaucacetalinas (A-C)
Nuestro grupo de investigación del Laboratorio de Plantas Medicinales del Centro de Investigación en Biotecnología de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos ha realizado investigación biotecnológica de la planta mexicana Galphimia glauca (Cav) Kuntze de la familia Malpighiaceae que aborda el cultivo in vitro (empleando células, tejidos y órganos), y el análisis metabolómico de esta especie G. glauca se distribuye en varios estados de la República Mexicana y ha sido ampliamente estudiada por grupos nacionales e internacionales debido a que ejerce una potente actividad sobre el sistema nervioso central. Inicialmente nuestro grupo realizó estudios que integran aspectos fitoquímicos y farmacológicos de esta planta endémica de México. Se han aislado y elucidado los principios biodinámicos de G. glauca que corresponden a una familia de nueve triterpenos del tipo de los nor-secofridelanos que han sido denominados como galfiminas A-I (fusionar Fig.7), y que presentan una potente actividad sedante y ansiolítica (Cardoso-Taketa et al., 2004). Dichas actividades han sido demostradas en diversos modelos celulares y animales, así como en estudios clínicos realizados en humanos (Herrera-Ruiz et al., 2006). Las galfiminas se acumulan en concentraciones pequeñas en las plantas silvestres y su concentración varía notablemente de acuerdo con la edad de la planta y de factores estacionales.

Cultivos in vitro. Con el propósito de establecer modelos de producción controlados de las galfiminas que sirvan para el estudio de sus rutas biosintéticas, iniciamos cultivos in vitro de callos de G. glauca que fueron capaces de sintetizar galfimina B (el compuesto mayoritario) con un rendimiento similar a la planta silvestre, así como cultivos de células en suspensión en los que se logró un rendimiento superior en 36% de la galfimina B (Osuna et al.,2002). Sin embargo, y a pesar de que la acumulación del principio sedante bajo estas condiciones experimentales es del mismo orden de magnitud que el observado en la planta silvestre, estos valores continúan siendo bajos para lograr su escalamiento industrial. Más adelante, y con la intención de establecer genotipos estables, iniciamos cultivos de raíces transformadas, al inocular explantes estériles con la cepa bacteriana ATCC 15834 de A. rhizogenes. Los explantes infectados se sembraron en un medio nutritivo sólido y se incubaron en condiciones controladas de luz y temperatura. Después de diez a doce subcultivos diarios consecutivos, emergieron las raíces, y transcurridas nueve semanas de la inoculación, se observó el crecimiento de raíces pilosas, es decir la aparición de raíces cubiertas de pelo. También se establecieron cultivos de raíces en medios líquidos que fueron mantenidos en agitación, los cuales presentaron un crecimiento abundante (Fig. 8), después fueron subcultivados hasta que se realizó la cosecha de las biomasas y la separación de sobrenadantes.

Raíces pilosas de Galphimia glauca
Figura 8. Raíces pilosas de Galphimia glauca creciendo en medio sólido (a) y en medio líquido (b). Imagen: Ma. Luisa Villarreal.
Aislamiento y elucidación de compuestos sedantes producidos por cultivos de raíces transformadas. A partir de las biomasas de raíces fue posible aislar el principio sedante galfimina B, que fue identificado utilizando métodos cromatográficos convencionales y cuya concentración fue del mismo orden de magnitud al de la planta silvestre. Adicionalmente del medio líquido, se aislaron tres compuestos de estructura novedosa que fueron purificados mediante cromatografía líquida de alta presión y elucidados mediante la aplicación de resonancia magnética nuclear. Los resultados obtenidos permitieron concluir que los nuevos compuestos son triterpenos que se enmarcan en el tipo de nortriterpenos derivados del friedelano y que guardan una similitud estructural muy cercana con las galfiminas sedantes obtenidas de la planta de origen. Estos compuestos fueron denominados como glaucacetalinas A−C (Nader et al., 2004). En un trabajo posterior utilizando callos que emergieron del cultivo de raíces, se aisló la cuarta glaucacetalina (Ortíz et. al., 2010)). Utilizando un ensayo practicado en ratones, se comprobó que estas glaucacetalinas poseen una actividad sedante tan potente como las galfiminas obtenidas a partir de la planta (Ortíz et al., 2010). Es importante señalar que las glaucacetalinas nunca han sido identificadas en la planta silvestre, lo que indica que es probable que las condiciones de cultivo y de transformación propicien favorablemente su síntesis. Por otro lado, la excreción de las glaucacetalinas al medio de cultivo en el que se encuentran creciendo las raíces, facilita su recuperación y permite una mayor producción de dichos compuestos sedantes.

Análisis metabolómico. Los estudios científicos de G. glauca referidos en párrafos anteriores se realizaron con ejemplares de la planta colectados en el municipio de Doctor Mora, en el estado de Guanajuato. Como también fue previamente indicado, esta especie crece en varios estados de la República Mexicana, y las poblaciones naturales que habitan en estas entidades no habían sido investigadas en relación con la presencia de compuestos activos. Con el propósito de realizar un análisis comparativo y sentar las bases para realizar un control de calidad adecuado de los extractos de la planta, se diseñó un estudio metabolómico que permitió un análisis global de los extractos crudos de G. glauca recolectada en seis localidades distintas de la República Mexicana. Para realizar este trabajo pionero se colectaron individuos de las siguientes localidades: Doctor Mora, Gto. (GM); Jalpan de Serra, Qro. (QJ); Guadalajara, Jal. (JG); Cuernavaca (MC), San Andrés de la Cal (MS) y Tepoztlán (MT), Mor., con un mínimo de 6 individuos por sitio de recolección, lo que resultó en un total de 39 muestras. Una muestra de cada localidad fue autentificada y depositada en el Herbarium HUMO-CEAMISH. A partir de las hojas, se prepararon extractos de cada muestra utilizando disolventes deuterados para el registro de espectros de RMN1H. Para la obtención del perfil metabolómico mediante PCA y análisis discriminatorio de mínimos cuadrados (PLS-DA), se empleó el programa SIMCA-P 11.0, Umetrics (Cardoso-Taketa et. al., 2008). En la figura 9 se observa claramente una discriminación entre las diferentes poblaciones analizadas. Es importante señalar que el posicionamiento de cada extracto crudo en la gráfica PC-1 vs. PC-2 dependió de las señales de RMN1H que generaron cada muestra y su relación con las señales de los otros 36 extractos. Las señales de RMN1H de las galfiminas fueron las cruciales en la diferenciación de las poblaciones GM y QJ de las demás (lado derecho de la figura).

Perfil metabolómico de Galphimia glauca
Figura 9. Perfil metabolómico de Galphimia glauca recolectada en diferentes localidades de la República Mexicana mediante RMN1H

Galphimia glauca
Figura 10. Prueba de la cruz elevada (a) y prueba de potenciación del sueño por barbituratos para determinar el efecto ansiolítico y sedante respectivamente, de diferentes poblaciones de Galphimia glauca
Actividades farmacológicas en seis poblaciones de G. glauca. El perfil metabólico basado en los espectros de RMN1H y análisis por PCA sugirió entonces que las diferencias químicas obtenidas entre las poblaciones podrían tener un impacto directo en las actividades farmacológicas. Las evaluaciones farmacológicas de los extractos crudos de dichas poblaciones se llevaron a cabo en ratones de laboratorio utilizando el modelo de la cruz elevada y el modelo de la potenciación de hipnosis por barbituratos (Sharma et al., 2012), los cuales son los ensayos neurofarmacológicos más validados para medir actividades ansiolíticas y sedantes respectivamente. El modelo de la cruz elevada mide los niveles de ansiedad en un ratón en un nuevo ambiente de exploración, con la expectativa de que los ratones no tratados permanecerán más tiempo en los brazos cerrados de la cruz elevada que en los brazos abiertos. El modelo de hipnosis inducida por pentobarbital permite registrar el tiempo de duración del sueño que se potencializa en presencia de una sustancia con actividad sedante. Al utilizar el ensayo de ansiedad se observó una diferencia significativa entre los animales inyectados con vehículo y aquellos inyectados con diazepam (control positivo), en relación con el porcentaje de permanencia en los brazos abiertos. Con relación a los extractos evaluados, solamente los provenientes de GM y QJ se mostraron activos. El modelo de sedación indicó que las muestras GM y QJ presentaron valores de actividad estadísticamente diferentes al vehículo, siendo que la muestra MT se consideró con actividad intermedia (Fig.10). Los resultados anteriores son acordes con el análisis metabolómico aplicado a estas poblaciones, lo que indicó que sólo las poblaciones GM y QJ contienen las galfiminas. Con el propósito de demostrar una correlación mutua directa entre perfil metabólico y las actividades ansiolítica y sedante, se empleó un método de análisis multivariado supervisado mediante análisis discriminatorio del modelado de regresión de los mínimos cuadrados (PLS-DA). Los resultados de dicho análisis indicaron claramente que las señales de RMN1H de las galfiminas contribuyeron en forma decisiva para dicha discriminación, resultando en una máxima separación entre poblaciones activas e inactivas (Fig. 11).

Perfil metabolómico y actividades ansiolíticas y sedantes de los extractos de diferentes poblaciones de Galphimia glauca
Figura 11. Perfil metabolómico y actividades ansiolíticas y sedantes de los extractos de diferentes poblaciones de Galphimia glauca

Perfiles cromatográficosde diferentes poblaciones  de Galphimia glauca
Figura 12. Perfiles cromatográficosde diferentes poblaciones de Galphimia glauca
Identificación de galfiminas.- La identificación y cuantificación de las galfiminas se realizó mediante cromatografía líquida de alta eficiencia (CLAE). Los cromatogramas que se presentan en la figura 12 indican la presencia de galfiminas solamente en las poblaciones recolectadas en GM y en QJ, estando ausentes en las plantas de las demás localidades. Las muestras de Guanajuato (GM) presentaron un promedio de 6.58mg de galfiminas (picos I-V) por gramo de peso seco de hojas, rendimiento mayor que los 5.66mg/g PS de galfiminas presentes en el material de Querétaro (QJ) (Cardoso-Taketa et. al., 2008).



Conclusiones

Los resultados obtenidos mediante el análisis metabolómico realizado en diferentes poblaciones de G. glauca ponen en evidencia una vez más, la necesitad de estandarizar las materias primas vegetales para los productos herbolarios y los fitomedicamentos, ya que el contenido de metabolitos en una planta puede variar mucho en función del sitio de recolección o de características ontogenéticas. Las investigaciones con G. glauca representan el primer estudio metabolómico de una planta mexicana utilizando RMN y análisis multivariado. El enfoque de este trabajo permitió diferenciar poblaciones con contenidos variables de principios activos que se correlacionan con los datos farmacológicos. La información obtenida podrá ser utilizada en el futuro para establecer los requerimientos analíticos encaminados a lograr la estandarización adecuada y el control de calidad en la producción de un fitomedicamento a base de este importante recurso herbolario de México. fin

Galphimia glauca
Imagen: Dinesh Valke

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María Luisa Villarreal
Bióloga y Doctora en Biotecnología por la UNAM y la UAEM.

María Luisa Villarreal María Luisa Villarreal Ortega , es bióloga y doctora en biotecnología por la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad Autónoma del Estado de Morelos. Actualmente dirige el Laboratorio de Investigación en Biotecnología de Plantas Medicinales del Centro de Investigación en Biotecnología de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos y representa al Cuerpo Académico de Productos Naturales de la misma universidad.

Su línea de investigación se centra en el estudio científico integral de productos naturales derivados de plantas medicinales desde diversos aspectos como son fitoquímico, farmacológico y de producción biotecnológica.

Fue presidenta de Sociedad Mexicana de Biotecnología y Bioingeniería (2008-2010)

Alexandre Cardoso-Taketa
Maestro en Ciencias Farmacéuticas y Doctor en Ciencias Naturales.

Alexandre Cardoso-Taketa Farmacéutico, Maestro (1995) en Ciencias Farmacéuticas por la Universidade Federal do Rio Grande do Sul, Brasil, y Doctor (2001) en Ciencias Naturales por la Universidad de Bonn, Alemania, donde adquirió una amplia experiencia en la aplicación de técnicas analíticas en la Resonancia Magnética Nuclear en productos naturales de origen vegetal. También realizó entre 2002-2003 una estancia posdoctoral en la Facultad de Química de la UNAM. En 2004, el Dr. Taketa se incorpora al Centro de Investigación en Biotecnología (CEIB) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), y actualmente es profesor titular B.

El Dr. Taketa realiza investigaciones en dos áreas pioneras en México: la metabolómica de plantas medicinales, y en el estudio químico-farmacológico de helechos.

Anabel Ortíz
Licenciada y Maestra en Biotecnología por la UAEM.

Anabel Ortíz La Doctora Anabel Ortíz es Licenciada y Maestra en Biotecnología por la Universidad Autónoma del Estado de Morelos. Obtuvo el Doctorado en Ciencias con especialidad en Productos Bióticos en el Instituto Politécnico Nacional.

Actualmente se desempeña como investigadora del Centro de Investigación en Biotecnología de la UAEM. Es experta en el establecimiento de cultivos de células y tejidos vegetales de plantas medicinales mexicanas y su escalamiento en biorreactores.




Ashutosh Sharma
Licenciado y Maestro en Biotecnología por la Universidad de Jiwaji, India.

Ashutosh Sharma El Dr. Ashutosh Sharma originario de la India, finalizó su Licenciatura en Biotecnología en el año 2000, y su Maestría en Biotecnología en el año 2005 en la Universidad de Jiwaji, India. Durante 3 años trabajó en el “Centro de Biología Celular y Molecular” y en el “Instituto de Tecnología Microbiana” situados en la India. Realizó su doctorado en la “Universidad Autónoma del Estado de Morelos.

Actualmente es Director y Profesor Investigador del Departamento de Biotecnología del Tecnológico de Monterrey, Campus Querétaro. Sus líneas de investigación principales son: biología molecular, bioinformática y metabolomica de las plantas medicinales.

VILLARREAL, María Luisa; Alexandre Cardoso-Taketa, Anabel Ortíz y Ashutosh Sharma "Biotecnología Para Producir Medicinas de Plantas Mexicanas" Revista Digital Universitaria [en línea]. 1 de agosto de 2014, Vol. 15, No.8 [Consultada:]. Disponible en Internet: <http://www.revista.unam.mx/vol.15/num8/art62/index.html> ISSN: 1607-6079.

Biotecnología Para Producir Medicinas de Plantas Mexicanas

María Luisa Villarreal, Alexandre Cardoso-Taketa, Anabel Ortíz y Ashutosh Sharma

Las plantas son una fuente natural para la obtención de compuestos que pueden ser usados como medicamentos. Estos se encuentran en bajas concentraciones y su presencia y acumulación dependen de la genética de la planta y de variables ecológicas. Lo anterior pone de manifiesto la necesidad de estandarizar las materias primas vegetales para fabricar productos herbolarios de alta calidad. La biotecnología proporciona herramientas metodológicas útiles a través del cultivo de tejidos vegetales para producir los compuestos activos de las plantas en forma homogénea y controlada, y para incrementar su producción. El análisis computacional de los perfiles metabólicos ofrece un camino innovador para la estandarización de los extractos vegetales ya que facilita la detección simultánea y rápida de un amplio rango de compuestos en un momento del desarrollo de una planta. México es poseedor de una gran biodiversidad vegetal y las plantas medicinales ocupan un lugar preponderante en las prácticas médicas tradicionales de un amplio sector de la población. En este trabajo se presenta la investigación científica de la planta Galphimia glauca productora de compuestos sedantes y ansiolíticos. Este estudio ilustra los beneficios de realizar un trabajo experimental multidisciplinario con enfoque en la biotecnología, para investigar una planta endémica de México.

Palabras clave: plantas medicinales, biotecnología, cultivo de tejidos, metabolómica.