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Humanidades digitales

La información web, un reto en la enseñanza metodológica

Iris Adriana Juárez Galván
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Introducción

Las observaciones que se presentan en este artículo surgen de la práctica docente, puesto que, los profesores de metodología de la investigación constatarán que los proyectos de las generaciones que nacieron y se formaron en el uso cotidiano del Internet se inclinan hacia fenómenos que tienen lugar en la web, en las que a su vez, son participes. De esta manera, hay dos cuestionamientos básicos en los cuales se indagará y que fungirán como tópicos a desarrollar. Por un lado, la validez de las fuentes y por el otro la elección muestra. Los siguientes datos estadísticos son ejemplos del acelerado crecimiento de usuarios de Internet y de las actividades que se desarrollan en dicho espacio: de recreación, socialización, económicas, mercantiles y la lista sigue aumentado. A lo anterior agrego que, las actividades desarrolladas en la web dejan residuos, rastro de las prácticas humanas, son documentos para analizar. Y si miramos la tradición del uso de documentos para el estudio de la historia, también son evidencias del mismo modo que lo son: los periódicos, ordenes comerciales, la correspondencia entre embajadores durante las guerras o las mismas fes de bautismo, es decir, son testimonios de las prácticas sociales y es necesario considerar que mucha de esta información deberá analizarse en el futuro o que está arrojando, ya, testimonios de lo social. Y es que, “de acuerdo con un estudio realizado por Cisco, entre el 2011 y 2016, la cantidad de datos móviles crecerá en una tasa anual de 78%, así como el número de dispositivos móviles excederá el número de habitantes en el planeta.” (Barranco, 2012). No obstante, si se piensa en términos metodológicos, el universo que está conformado por información que queda registrada en la web es interminable. No sólo si se habla de datos en redes sociales en la web como: comentarios acerca de un tema en específico, posts, expresiones de agrado o desagrado, fotografías, vídeos, audios. También otros como: las transferencias bancarias en líneo o desde aparatos móviles, seguimientos médicos, que otros estudios ya consideran para análisis.

Así pues, no es un asunto nuevo que las innovaciones tecnológicas traen consigo cambios en las dinámicas sociales, que aportan a la construcción de otros espacios y que reformulan las interacciones del humano con su contexto. Generan, también, otras formas para analizar a la sociedad, otras herramientas y otros marcos teóricos. Por tanto, un reto mayúsculo para los estudios sociales y humanísticos radica en cómo analizar las interacciones sociales a partir del tratamiento y manejo de los documentos y datos puestos en los espacios Web. Para ellos es necesario considerar la forma en que se analiza la información Web y lo que de lo social es capaz de explicar, y cómo estas fuentes que generan nuevos conocimiento son válidas o bajo cuáles criterios podrían considerarse legítimas, este es el punto central del artículo, repensar los datos y documentos web como fuentes válidas.

El análisis de discurso en redes sociales web

Los cambios en la producción de información sobre lo social presentes en redes sociales digitales son un cúmulo de información valiosísima que desde ahora se analiza y que en el futuro representará una fuente importante de acceso a nuestro tiempo.

Sin embargo, el Análisis de redes sociales (hablando en términos generales) es un reto para los humanistas, ya que, por principio, se reconoce como “un paradigma teórico y un conjunto de técnicas de investigación que desarrollan amplios conceptos matemáticos tomados de la teoría de conjuntos, el álgebra, la topología matemática y la estadística.” (Brand y Gómez, 2006). Hay que pensar que para el estudio de las redes sociales en términos teóricos se echa mano de distintas disciplinas para esquematizar dentro de una estructura, a manera de red, las interacciones en distintos niveles, lo microsocial que representa a los individuos o grupos, y lo macrosocial que son el colectivo o población que coexiste e interactúa en una determinada estructura. Y es que, “el análisis de redes sociales generalmente estudia conductas de los individuos a nivel micro, los patrones de relaciones (la estructura de la red) a nivel macro, y las interacciones entre los dos niveles”, de este modo, el análisis de redes sociales arroja: atributos y relaciones en la estructura (Sanz, L., 2003, pág. 21). En este sentido, es posible la construcción de un modelo de análisis, mismo que servirá para representar la realidad, y al mismo tiempo proyectarla como una expresión simplificada y generalizada de las características de alguna peculiaridad del mundo real. Esta posibilidad, la de simplificar la realidad, da al investigador cierta libertad al momento de abordar un objeto de estudio, en tanto a las preguntas de investigación, los objetivos y la operalización en campo. Es decir, cómo lo piensa teoricamente y cómo lo ejecutará prácticamente, esto propone al investigador la oportunidad de construir un modelo metodológico.

No es el objetivo de este artículo presentar un modelo para el análisis de redes sociales dentro de la web, pero sí pensar en algunas posibilidades metodológicas para resolver cómo los estudiantes que se plantean un problema de investigación relacionado con la interacción social en Internet pudiesen pensar el tema teóricamente para después ejecutarlo de manera práctica. Frente a esto era necesario revisar el concepto de redes sociales de manera genérica para luego focalizarlo en el espacio web y dar algunas opciones metodológicas respecto a la elección de la muestra. Es preciso decir que lo que se plantea no es el análisis de las redes sociales como objeto de estudio, en este sentido, son los comentarios y opinión vertidos en las redes sociales y su validez lo que por el momento interesa. Se invita, también, a replantearse las formas tradicionales de hacer investigación y sobre todo de enseñar metodología.

Sin esta recisión hay una limitante fundamental para el estudio de las inquietudes de investigación relacionada o envuelta en dinámicas de uso de redes sociales en Internet, o documentos para análisis en la web. Torres (2007) sostiene que la mayoría de los estudios respecto a análisis de redes sociales son de tipo ensayístico, es decir, que un autor sólo argumenta su opinión teóricamente, y por otro lado, el corpus de estudios que proponen un modelo metodológico con trabajo de campo y análisis de datos es reducido. Esto se debe en gran medida a que en México no hay una tradición de estudios de humanidades digitales, es por eso que los modelos metodológicos más desarrollados se rastrean desde Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania o Francia. Un ejemplo es el texto editado por la Universidad de California en Los Ángeles, Intro to Digital Humanities donde se parte de la premisa de que “Todos los proyectos digitales tienen una particular construcción en común. Se construyen a partir de ‘plataformas’ usando programas que hayan sido diseñados por la comunidad humanista […] o que hayan sido reutilizadas para servir […] o que hayan sido diseñadas para propósitos del proyecto” (Druker, 2013).

Es posible encontrar en el capítulo Database and Narrative del libro Intro to Digital Humanities y en el estudio de Torres que, el análisis de redes sociales se caracteriza por una serie de índices matemáticos, por lo cual, en primera instancia ofrece datos exclusivamente cuantitativos, o sea, numéricos o que incluyen algún tipo de variable. Sin embargo, la propia teoría y su nivel de sofisticación da pie para un cierto tipo de análisis cualitativo, este tipo de estudios indagan y profundizan en las cualidades del fenómeno a estudiar. Así, el análisis de redes sociales brinda a los investigadores algunas herramientas, entre ellas: identificar actores centrales, cómo la red afecta la conducta de los usuarios, y los vínculos entre sus autores. Es necesario entender que dichas herramientas funcionan acompañadas de conceptos clave como (Torres, 2007): red, red sociométrica (las que se centran en la interacción del grupo), red egocéntrica (intenciones entre los miembros), nodos (actores que participan), vínculos (relaciones que se establecen entre actores), centralidad (grado de características de identificación), intermediación (posición del actor en la estructura), poder (grado de centralidad) cohesión social (unión entre actores, cliché), distancia y densidad (red e índice de identificación), y visualización de la red (representaciones gráficas de datos).

La cibermetría, que Torres (2007) procura importante en su estudio, toma como materia prima de análisis a las redes de información estudiando su función, dinámica y estructura, derivando una serie de indicadores como: estadísticas de usuario, el número de visitas a la página, falta de impacto en la web, análisis de contenido de las páginas web y estudios grafo, todo esto basado en nuestra propia interacción con los estímulos que la web nos presenta cotidianamente: ¿por qué nos quedamos determinado tiempo en un mismo sitio?, ¿de qué dependen las visitas a ciertas páginas?, ¿qué nos sirve de una página y qué no?, todo lo que hacemos en Internet se contabiliza pero cómo se posibilitará analizar cualitativamente los datos que se almacenan automáticamente. Entonces, a partir de la naturaleza de los datos, el investigador podrá o no desarrollar un análisis más profundo de corte cualitativo. Entre las técnicas de investigación viables están el análisis de contenido y de discurso, sobre todo para estudio de conceptos socioculturales.

Otro tipo de modelo metodológico para el análisis de redes sociales es el de Mancera y Pano (2014), este es un ejemplo de cómo es posible tomar una muestra sin recurrir a los datos almacenados que obligan al investigador a entender procesos matemáticos y programas para discriminar información. Las autoras recopilan información de forma tradicional, con la elección de sujetos a partir de criterios de inclusión y exclusión considerando sus perfiles en redes sociales web. Sin embargo, la ejecución metodológica tuvo el siguiente desarrollo, las investigadoras dieron seguimiento en redes sociales en Internet a sujetos específicos que provenían de distintos ámbitos sociales. Formaron un grupo de análisis de 600 mensajes que derivaron de perfiles distintos, que le pertenecían a: jóvenes, políticos, escritores, periodistas, profesores, empresarios, perfiles publicados entre noviembre de 2011 y abril de 2013. El grupo inicial estuvo compuesto sólo por datos preliminares. En la siguiente etapa analizaron el contexto de las redes y usurarios para justificar la selección de los perfiles y el tipo de red, es decir, identificaron las diferencias y semejanzas entre las redes sociales web de las que sustrajeron la muestra. (Twitter, Facebook y Tuenti). Y el último paso fue el análisis de aspectos ortográficos y la selección léxica. Lo que se pretendían demostrar es que las condiciones situacionales por las cuales los usuarios eligen determinada modalidad coloquial (forma de expresarse) están determinadas por un contexto de inmediatez comunicativa prima. Así como, definir cuáles son los rasgos coloquializadores, los que hacen al usuario elegir algunas expresiones sobre otras, esto aparece con más frecuencia en los mensajes que se publican en las tres redes sociales web, Facebook, Twitter y Tuenti. Ya que se consideraron por lo menos dos tipos de elección de muestra, resulta evidente la elección de la muestra y la representatividad de la misma es uno de los grandes retos a los que se enfrentan los investigadores que usan como fuentes la información de la web.

La validez de la fuente

Tal como sucedió con el cine, la literatura o la fotografía, a las que se les tardó en reconocer como fuentes, la información que proviene de Internet no ha superado la fase de validación, al menos no en todos los casos. La discusión gira entorno a, ¿si son fuentes?, ¿si son primarias o secundarias?, ¿y, cómo validarlas? Y si, por ejemplo, en la investigación de la historia de la vida cotidiana, las fuentes son involuntarias. Es decir, la gente no dejaba registros voluntarios de qué comía, a qué hora dormía o si estaba triste. En la actualidad existen registros de cada una de las actividades mencionadas y más.

Por medio de las redes sociales en la web, las personas anuncian su estado civil, el lugar donde trabajan, las ciudades que visitan, la música que escuchan o los libros que leen. Si la recolección de fuentes, al presente, es el paso determinante en la investigación, en las investigaciones que implican información de la web, el reto es la discriminación de información para analizar.




Si se piensa en el problema de la validez de las fuentes en un ambiente de Internet y todo lo que los usuarios registran en este espacio, voluntaria o involuntariamente, no se puede eludir que cada trayectoria da cuenta de lo que somos y a dónde pertenecemos, de las experiencias, y sin lugar a duda la identidad está implícita. Como lo aclara Michel Cuen (2012, p. 109): “[son] las prácticas en las que nos hicimos reales” y las que nos entrelazan con nuestros contemporáneos, con las conciencias que nos forman como colectivo. Y esto es posible al considerar las certezas, el azar y el entorno. “Son, así, experiencias distintas en las que hacemos emerger tiempos distintos y simultáneos” (2012, p.109). Desde esta perspectiva podemos asumir que los registros se dejan en un ambiente web, forman parte de esas prácticas en las que nos hacemos reales, esas mismas prácticas de las que habla Cuen que forman el colectivo.

Cuando un documento se examina, se contrasta con el contexto y se pretende aclarar la veracidad del mismo como testimonio de un hecho social. Por tanto, los diarios, las cartas, las fes de bautismo, los registros de compra-venta, los diarios misionales, nos hablan de su tiempo y desde su tiempo, de este modo, son fuentes y dependiendo de los objetivos de estudio se discriminarán o no. Entonces, lo que un usuario de Facebook publica día a día y que da cuenta de su vida se puede considerar en un estudio, digamos de, sociología de la vida cotidiana, pensada como la reproducción del hombre particular que emerge de condiciones sociales concretas. Y es que el hombre puede reproducirse en lo social a medida que cumple con ciertas funciones y expectativas, la autorreproducción, por consecuencia, formará parte de la reproducción colectiva, es por esto que da una imagen de la sociedad, del modo en que las prácticas se naturalizan. “La reproducción del hombre particular es siempre una reproducción de un hombre histórico, de un particular en un mundo concreto” (Heller, 1987, p. 23). En el tiempo en el que las redes sociales web son parte de la vida cotidiana de un grosso de la población importante, la naturalización de la práctica deja testimonios que fungen como fuentes directas o indirectas, que nos hablan de las estructuras de su tiempo y desde su tiempo.




Ahora, ¿Es posible considerar este tipo de fuentes en la construcción de un caso fundamentado en la sociología de la vida cotidiana? Podemos confiar en la validez de la fuente, si por definición (Heller, A., 1987, P. 22) propone que “el conjunto de actividades cotidianas en el ámbito de una determinada fase de la vida está caracterizado por una continuidad absoluta, sólo la tendencia general es continua de un modo absoluto.” Así que, la descripción de las prácticas cotidianas en Internet una forma de acceder a registros de primera mano que no sabemos si representan al particular desde lo emocional o desde la correspondencia de lo práctico con lo aspiracional, lo que sí podemos afirmar es que dicho registro habla de su tiempo, desde su tiempo y las prácticas que lo construyeron, de un mundo concreto.

Conclusiones

El camino para responder las dudas metodológicas que acarrea el estudio cualitativo en espacios web, aún es largo, la construcción de modelos metodológicos para el estudio de estos fenómenos parece ser el camino seguro. La formulación de objetivos que se puedan operacionalizar empíricamente y fundamentar en marcos teóricos diversos que enriquezcan la formulación de otros planteamiento e incluso de hipótesis a comprobar, es el reto al que se enfrenta el investigar de hoy en día, y es el reto al que se enfrentan los profesores de materias como metodología de la investigación o seminario tesis. Proveer a los estudiantes herramientas que los orillen a visualizar la construcción de modelos y el uso de técnicas de investigación que les permitan cumplir con sus objetivos y generar conocimiento sobre lo social.

Lo cierto es que mientras que el número de investigadores que deciden indagar en los fenómenos que se dan en Internet crece rápidamente, la producción de textos para la enseñanza de metodología en este tipo de investigaciones no refleja tales avances. Sin embargo, resulta imprescindible hacer uso de las fuentes que están al alcance de los estudiantes, comenzar a abordar los objetos de estudios que atraen a los jóvenes en formación y que los invitan a acercarse a la investigación formal. Es por esto que considerar fuentes de la web, no sólo significa una oportunidad dentro de las humanidades digitales. También posibilita nutrir a la práctica docente en asignaturas que impliquen la enseñanza metodología de la investigación, asignaturas que se espera acerquen a los estudiantes a encontrar objetos de estudios novedosos y con pertinencia social. Enseñarles desde la manera en que se realiza el muestreo hasta la forma en que se analiza la información. El trabajo de investigación y de difusión del conocimiento es una de las prioridades que asumen las humanidades digitales, ya que, poner al alcance de todo público material e información nunca fue tan fácil. Es por esto que los proyectos de esta índole incluyen casi en todos los casos, investigación y difusión.fin

Bibliografía

BARRANCO, Ricardo. ¿Qué es la Big Data? En: IBM Developer Works, 2012 [http://nubr.co/XFrVCk]

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Iris Adriana Juárez Galván
Maestra en Estudios Socioculturales, UABC

Iris Adriana Juárez Galván Licenciada en Psicología en el área social por la Universidad Autónoma de Zacatecas y maestra en Estudios Socioculturales por la Universidad Autónoma de Baja California, a través del Instituto de Investigaciones Culturales Museo-UABC. Ha realizado estancias de investigación en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y en el Departamento de Sociología de la Universidad Autónoma Metropolitana-Azcapotzalco. Sus líneas de investigación tienen una perspectiva multidisciplinaria y versan sobre los temas de los imaginarios y sincretismos culturales en la configuración de la modernidad mexicana representados en el cine y la literatura, remarcando la importancia de los actores sociales en el proceso de modernización del siglo xx. Ha realizado investigaciones sobre mentalidades, memoria colectiva e historia del cine de ciencia ficción en Italia y México. Ha trabajado en la elaboración y aplicación de programas de intervención social y evaluación sobre educación para el consumo, responsabilidad ambiental y ciudadana. Actualmente es la Directora de Investigación y Proyectos Sociales en Periferia, Centro de Estudios y Praxis Cultural A.C.

Actualizado hasta enero, 2017.


JUÁREZ GALVÁN,Iris Adriana "La información web, un reto en la enseñanza metodológica ", Revista Digital Universitaria, 1 de enero de 2017, Vol. 18, Núm. 1. Disponible en Internet: <http://www.revista.unam.mx/vol.18/num1/art03/index.html> ISSN: 1607-6079.

La información web, un reto en la enseñanza metodológica

Iris Adriana Juárez Galván

El criterio para la elección de fuentes en la investigación humanística y en ciencias sociales representa un largo e incómodo debate entre los investigadores. Las estrategias para determinar la confiabilidad de las fuentes y su jerarquía están siendo reformuladas, en gran medida porque los objetos de investigación y los espacios donde convergen los fenómenos o problemas a investigar también se transforman. Esto no sólo obliga a reflexionar entre los profesionales del área. El ejercicio reflexivo también es necesario en la labor docente si se considera la creciente cantidad de estudiantes que meditan acerca de temáticas que involucran información web.

Palabras clave: fuentes, metodología, humanidades, ciencias sociales.