10 de marzo de 2004, Vol. 5, No. 2 ISSN: 1607-6079
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Ontología y biología
Postura sustancialista
Postura procesal

Hay dos variantes, una que sostiene la presencia de la persona, mientras la otra considera la presencia de un ser humano individual:

  • Dos posiciones:
    a) El cigoto o embrión es una “persona potencial” pues en él hay un DNA único, específico para cada individualidad.
    b) o al menos resulta indiscutible que se trata de un ser humano y no de ninguna otra especie: tiene nuestra misma condición. Hay continuidad entre inicio y fin de la vida humana.

Más allá de este matiz, ambas posturas coinciden en los siguientes aspectos ontológicos y biológicos:

  • El cigoto está conformado por una célula madre o stem cell, por tanto, está conformado por una célula totipotencial: que tienen la potencia de reproducirse a sí misma, es “eterna” y posee la capacidad de crear un individuo gracias a que contiene un programa genético que rige no sólo al cuerpo sino las características de la personalidad, actividad cerebral o pensamiento.
  • El cigoto es un fin en sí mismo porque ya tiene una actividad: tiene la astucia de hacerse invisible al sistema inmunológico de la madre, para lograr implantarse.

  • La primera célula no tiene por qué ser sagrada, pues todas las células del cuerpo contienen la información del organismo completo. No hay por qué respetar las células de la piel, del cabello o de las uñas, tampoco la primera célula.
  • En el cigoto no hay aún una individualidad conformada, pues ésta requiere del paso del tiempo y de la complejidad de las relaciones con el cuerpo de la madre y el ambiente, así como a la posible aparición de diversas contingencias que pueden influir en que no se logre la implantación y no se logre el desarrollo de la individualidad. No hay “astucia del cigoto” sino suerte favorable a la sobrevivencia.
  • El cigoto es una célula totipotente, pero justo por ello, puede dar lugar a cualquier órgano, de modo que ella es indiferenciada. El programa genético que contiene en el DNA es algo “abstracto”: como lo es el plano arquitectónico respecto de una casa construida.
  • En síntesis: no se es humano desde el inicio, sino a partir de un cierto momento, cuando se cumplen ciertas condiciones: la implantación (a los 14 días), o bien, la conformación del cerebro (a los tres meses) o cualquier otro momento –algunos piensan que es sólo a partir del nacimiento. Antes de nacer somos pura biología, y sólo después entramos en el reino de la cultura y la humanización.
  • El cigoto no es un ser “en sí” y “por sí”. Su status es dado por la mirada de los otros, de los padres. Para unos padres que desean tener hijos, la primera célula tiene toda la importancia, para una madre que no quiere embarazarse, no tiene ninguna.