10 de septiembre de 2004 Vol. 5, No. 8 ISSN: 1607 - 6079
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Los excedentes hídricos y el escurrimiento fluvial

En primer término trataremos de distinguir si las condiciones climáticas de la región en estudio permiten que haya escurrimiento exterior (exorreico), si el drenaje existente no alcanza el mar, sino a cuencas interiores (endorreico), o bien si se trata de un área con escurrimiento nulo (arreico). Es necesario entonces determinar la existencia de excedentes hídricos que justifiquen el escurrimiento, para lo cual aplicaremos el Índice de Aridez de DE MARTONNE:

Indice de Aridez =         P        =         919       =     919    =
36,2
T º + 10
15,4º + 10
    25,4  

Este valor de 36,2 nos indica la existencia de un escurrimiento exorreico, ya que el río Salado, que es el curso fluvial más próximo a la localidad de Las Flores, desemboca en la Bahía de Samborombón, en un ámbito donde se mezclan las aguas del río de la Plata y del mar Argentino.

Si ahora tomamos los excedentes mensuales de agua de nuestra localidad, tendremos determinadas las cuotas destinadas a constituir las aguas de escurrimiento y que se expresan mediante el “índice de escurrimiento” (P`), equivalente a la altura de la lámina de agua que se escurre por año. La diferencia entre las precipitaciones caídas durante el año y esa lámina que escurre constituye el denominado “déficit de escurrimiento”. La cuota excedentaria o índice de escurrimiento puede expresarse también como una proporción porcentual de la capa de agua caída, y obtendremos entonces el “coeficiente de escurrimiento”.

En la siguiente tabla hemos incluido, a partir del balance hídrico, los parámetros anteriormente definidos:

Localidad
P Precipitación Anual (mm)
P` Indice de esc. (mm)
Déficit de esc. (P-P`)
Coef. de esc. (%)
Las Flores
919
153
766
16,6

Se puede observar que de los 919 mm que caen a lo largo del año, 153 mm constituyen la altura de la lámina de agua escurrida en ese período, en tanto 766 mm de agua se pierden por evaporación directa y por medio de la vegetación. Todo esto hace que la eficacia de las precipitaciones en la alimentación fluvial llegue al 16,6 % del total de la capa de agua caída.

El régimen fluvial      Excedentes hídricos y regímenes fluviales