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El rubro de características de gestión y política editorial es el que en general menos se cubre. Sobresale que el registro ISSN sea cubierto prácticamente en su totalidad por las revistas. También llama la atención que cerca de nueve de cada diez incluyan autores externos, lo que permite pensar que la endogeneidad de este grupo de revistas es un factor superado. Valdría la pena contar con registros más detallados al respecto, con el fin de ver el comportamiento por grupo de revistas, área temática o país. Los factores relacionados con el proceso de arbitraje presentan, en general, los promedios más bajos: el sistema de arbitraje utilizado no siempre se indica con claridad (78%), la participación de evaluadores externos es baja (72%), al igual que la apertura editorial de las revistas (75%).

En cuanto a las características de los contenidos, la mayor parte de las características se cubren satisfactoriamente. Sin embargo, la carencia central es la presentación de palabras clave (71%) y las mismas en dos idiomas (59%), promedios que contrastan significativamente con la presentación de resúmenes (98%) y resúmenes en dos idiomas (90%).

Lo anterior nos lleva las siguientes reflexiones. El hecho de que el parámetro menos cubierto sea precisamente la anotación de la fecha de recepción y aceptación de originales (menos de la mitad de las revistas lo indican) permite realizar algunas reflexiones. Por un lado, dichos datos son una muestra de transparencia y consolidación respecto al proceso de evaluación o dictamen como criterio central en la calidad de los contenidos. Por otro, la indicación implica una madurez en los procesos de gestión y organización de la revista, ya que la recepción, registro, definición de evaluadores, seguimiento de la evaluación, cotejo y contrastación entre evaluaciones, incorporación al proceso de revisión de estilo cuando hayan sido cubiertas las recomendaciones o comentarios (aún menores), envuelve un proceso de gestión y organización que tiende a complejizarse. Existen revistas que lo hacen de forma abierta, por ejemplo, Anales de Psicología (http://www.um.es/analesps/orig.htm).

Este registro no sólo implica a un seguimiento a los trabajos y a los autores, sino también a los evaluadores internos o externos. El seguimiento permitiría ir conociendo la reacción de los dictaminadores, reconociendo que la decisión si es uno u otro no sólo es determinante por su experiencia, sino por su reacción a los artículos; existen dictaminadores que siempre rechazan a diferencia de aquéllos que siempre aceptan o que realizan recomendaciones que no quieren revisar nuevamente: la evaluación de los artículos (autores) y las revistas, también deben dar seguimiento de la reacción a través del tiempo de los evaluadores. El comportamiento del índice de rechazo de la revista depende de la reacción de los dictaminadores, que se espera esté en relación directa con la calidad de los trabajos; darle seguimiento al evaluador permitirá que el comité seleccione de mejor forma al más adecuado. El seguimiento puede hacerse con los criterios más utilizados en las revistas: a) Promedio de rigurosidad: i) aceptado con cambios mayores, sujeto a una nueva revisión; ii) Aceptado con cambios menores, sin necesidad de ser revisado nuevamente; iii) Aceptado sin comentarios; iv) Rechazado por no cumplir méritos significativos; b) Índice de correspondencia, que se obtendría respecto a la correspondencia con el(los) otro(s) evaluador(es), c) Capacidad de respuesta, semanas promedio entre la recepción y el envío, d) Sustento de la decisión, identificación de si sustenta sus conclusiones en el formato abierto que comúnmente se presenta en los formatos de evaluación, e) Nivel de propuesta, identificado en la medida en que el evaluador presenta o no sugerencias de mejoría y no sólo las carencias. Esto nos lleva a una situación no pocas veces mencionada, pero en la que no se ha avanzado de forma colectiva: la construcción de un padrón de evaluadores de revistas, proyecto importante en el que trabaja Red ALyC.

Existe otro elemento a destacar respecto a la anotación de la fecha de recepción y aceptación de originales: los procesos o lecturas antes de la aceptación final de un artículo que implican hasta tres lecturas por parte de los evaluadores. Su anotación nos permite conocer al menos dos cosas: la capacidad de ‘respuesta-eficiencia’ de las revistas y la actualización de los trabajos, factores interrelacionados. Sin embargo, es necesario reconocer los sesgos de la simple anotación: la menor distancia entre la recepción y publicación no necesariamente es un indicador de eficiencia y actualización, existen casos en los que el periodo entre uno y otro puede aumentar y no indica necesariamente un baja eficiencia; por un lado, habrá que tomar en cuenta que existen trabajos que regresan hasta tres veces a los revisores, por lo que sería conveniente indicar fechas de primera lectura, segunda lectura, etcétera. Su indicación también reflejaría, aunque de forma indirecta, debido la confidencialidad del proceso, un diálogo indirecto entre dictaminador y autor. Por otro lado, en el caso de las ciencias sociales, los datos con los que se trabaja tienen un periodo de vida mucho más largo que en otras áreas por lo que la ‘vida media’ de los artículos y sus referencias es también mayor.

Así, los resultados encontrados en cuanto al cumplimiento de parámetros entre las revistas en Red ALyC muestran una necesidad de fortalecimiento en tres ámbitos: a) evaluación, b) difusión y c) referencia-citación.

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