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Mente privilegiada, patrimonio literario y ocaso

Sus últimos años los pasa en Valladolid rodeado de su familia: Doña Catalina su esposa, su hija Isabel, sus hermanas Andrea y Magdalena, su sobrina Constanza y alguna persona de servicio. En ese momento se entregó a la producción literaria de tiempo completo, además de acercarse más a la vida espiritual y místico-religiosa.

Publicó las Novelas Ejemplares en 1613, Viaje al Parnaso en 1614 y en 1615 la segunda parte del Quijote. En 1616 días antes de su muerte, concluye y deja listos Los trabajos de Persiles y Segismunda. En 1616, el 23 de abril, a la edad de 68 años, y a causa de una hidropesía, murió este literato, el cual fue enterrado vistiendo el hábito de San Francisco y llevaba el rostro descubierto. Un acontecimiento muy peculiar y digno de comentarse, en este mismo año murió Shakespeare, considerado el más grande escritor inglés. De su testamento se ha mencionado que se extravió, sin embargo, se sabe que nombró como albaceas a Doña Catalina su esposa y al Sacerdote Francisco Martínez. Los papeles quedaron en cuidado de su viuda, que pidió dos misas por el descanso de su alma.

De Cervantes podemos decir muchas cosas, inagotable escritor, poseedor de un pensamiento creativo y altamente productivo y una persona impredecible, pero muy humana. Poseedor de un don especial tanto para la imaginación como para las letras.

Por lo que se ha estudiado, se asume el origen de Don Quijote en el período que Cervantes estuvo preso, es decir, se piensa que esta obra se comenzó a escribir en la cárcel. Para el verano de 1604 la primera parte estaba concluida y se publica así en 1605 con el título: “El Ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha”, de sus consecuencias, baste decir el éxito que ha tenido desde siempre. Se encuentra documentado que en 1614 apareció en Tarragona la segunda parte (apócrifa), escrita por una persona con el seudónimo de Alonso Fernández de Avellaneda, y se sabe que en el prólogo de este libro se encuentran insultos contra Cervantes, para este momento Cervantes tenía muy avanzada ya la segunda parte de su obra, apresurándose a terminarla, dada la situación del plagio literario que estaba sufriendo y de los insultos a los que había sido expuesto.

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