Tipos
de racionalidad
El concepto de racionalidad es más amplio que
el dominio de la racionalidad formal, instrumental,
con un propósito, o medio/ fin. Los mitos racionalizados
tienen diferentes componentes de racionalidad. Los
cuatro tipos de racionalidad son: la racionalidad
práctica, que calcula en forma pragmática
los medios para sortear las dificultades; la racionalidad
teórica, o construcción de conceptos
abstractos precisos, como la deducción, atribución
de causalidad, la formación de significados
simbólicos; la racionalidad sustantiva o preferencia
por valores últimos y la racionalidad formal
por el cálculo de medios-fines.
Las
fuerzas institucionales y racionales son fuentes alternativas
de estructuras y conductas no necesariamente en conflicto,
sin embargo se reconoce que los procesos institucionales
sobrepasan a los racionales mediante el establecimiento
de reglas de racionalidad.
Las
investigaciones interdisciplinarias de las ciencias
conductuales presentan evidencias sustanciales de que
los individuos toman decisiones que se desvían
del modelo teórico de la elección racional
y de versiones limitadas de la racionalidad como un
enfoque que se aproxima a la realidad.
Las
evidencias de que la toma de decisiones, en función
de elección racional, se desvía sistemáticamente
de los supuestos de la maximización de la utilidad,
el interés propio y la maximización de
la riqueza requiere que los consecuentalistas
reemplacen sus preferencias por mercados no regulados
con mayor agnosticismo inicial concerniente a la competencia
institucional relativa a los mercados y la intervención
del gobierno.
Habermas
(1992, 408) puntualiza que la teoría de la elección
racional todavía se relaciona con la solución
del problema Hobbesiano. Los principios que critica
son la estabilidad de las preferencias y la conducta
de maximización de utilidad. Las preferencias
declaradas del individuo no son necesariamente las preferencias
que tendrían cuando están mejor informados,
lo que prueba que la teoría de la elección
racional no es realista o adecuada.
Las
bases de los principios del homo economicus
no pueden explicar convincentemente la emergencia del
orden estable, porque cuando tiene preferencias estables
no puede deliberar ni elaborar discurso. Aunque tengan
información incompleta de las posibles opciones
y de sus diferentes consecuencias, las opciones declaradas
no son necesariamente estables. Los cambios en la conducta
no se deben a cambios en las preferencias debido a la
intensificación del discurso, sino a una información
más completa. El principio de la estabilidad
de las preferencias no origina la posibilidad que después
del discurso, la gente prefiera opciones diferentes
de aquellas que ha declarado.
La
elección racional (rational choice)
como cuerpo teórico para explicar el comportamiento
humano desplaza a los planteamientos basados en las
normas y papeles sociales transmitidos por los mecanismos
de socialización y la tradición. Los grupos
sociales se forman mediante acuerdos voluntarios entre
los individuos que ejercitan su elección racional
delimitada en términos del beneficio esperado.
Los valores sociales limitan la elección racional
individual pero proporcionan nuevas posibilidades. Los
valores sociales compartidos favorecen el sentido de
pertenencia, fortalecen la identidad comunitaria y sustentan
el mercado y el estado como mecanismos de integración
y ordenamiento social.