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Armonía del cosmos. Ciencia y literatura en la Nueva España

La Nueva España a la vanguardia científica de su tiempo.
Entrevista con la Dra. Dolores Bravo Arriaga

Jorge Gutiérrez Reyna
  • Uno
  • Dos
  • Tres
Esta breve pero sustanciosa entrevista con la Dra. Dolores Bravo Arriaga nos invita a cuestionar la idea de que en la Nueva España las ciencias modernas siempre estuvieron retrasadas con respecto de Europa. Los ingenios novohispanos no sólo no estuvieron a la saga de los europeos, sino que muchas veces llegaron incluso a enseñarles a estos últimos una cosa o dos. Es el caso, por ejemplo, de Sigüenza y Góngora, gran políglota, cuyas observaciones astronómicas rivalizaron con las de grandes científicos europeos, como el padre Eusebio Francisco Kino, y de quien mucho aprendió el viajero italiano Gemelli Careri; o de José Antonio Alzate y Ramírez, científico mexicano del siglo XVIII, nombrado miembro de la Academia de Ciencias de París. Asimismo, la Dra. Bravo nos habla de la obra de nuestras letras virreinales en la que ciencia y poesía se enlazan con mayor tino: el Primero sueño de sor Juana.



Jorge: Hola, pues ¿qué tal?, estamos aquí con la doctora Dolores Bravo, la doctora Dolores Bravo pues ha sido profesora de novohispana por muchísimos años en nuestra Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y ha formado a generaciones y generaciones de novohispanistas, de profesores, pues poca gente es más adecuada para esta entrevista que ella que nos hable de la ciencia y de la literatura en la Nueva España, así que sin más pues le doy la palabra.

¿Es cierta la idea de que en la Nueva España las ciencias modernas estaban muy atrasadas?

Dolores: Uno sin ser absolutamente especialista en el tema de la ciencia, yo creo, por lo que he estudiado y leído, y mis colegas que lo trabajan con mi admirado amigo Elías Trabulse, yo creo que esto de la ciencia, esto de que en Nueva España la ciencia estaba muy atrasada, yo creo que no es cierto, por ejemplo, Sigüenza, era totalmente contemporáneo de las matemáticas de su tiempo, ¿no?, conocía muy bien a Newton y luego tenemos el contrapeso y el contraste del padre Kino que viene con unos aires así de diciendo unas cosas horribles de los cometas, ¿no?, y Sigüenza que era profesor de matemáticas, de astronomía, que hacía sus almanaques que servían mucho, Sigüenza yo creo estaba mucho muy adelantado, él incluso se dedica a quitarles ciertas supersticiones al propio Kino y a la Virreina, ¿no?, entonces yo creo que esto de que estaba absolutamente, yo creo que siempre es el centralismo de Europa, que el mundo que no es Europa es la periferia y esto es absolutamente falso.

Claro, había en ciertas ciencias, por ejemplo, en la medicina y en algunas otras ciencias que no, que todavía seguían los métodos, el método Galénico, por ejemplo, pero en el Sueño nosotros vemos una serie de adelantos extraordinarios y a sor Juana misma, una mujer muy de su tiempo, ¿no?, muy ávida, en donde hace todo un repaso extraordinario de las ciencias de su tiempo, ¿no?, de todos los saberes de su tiempo, hace una especie de suma, entonces, yo creo que eso habría que estudiarlo con más cuidado y abundar, pero creo que eso no es cierto y ahí están los libros de Elías Trabulse sobre la ciencia en México en el siglo XVII en donde saca muchísimas ciencias, la mecánica, la hidráulica, ¿no?, los extraordinarios ya de hace años en donde él demuestra, ¿no?, que esto no es cierto.



¿Cómo se transmite el saber científico a la literatura?

Dolores: Bueno, yo creo que mucho dependía también de la avidez de algo que ya desgraciadamente hemos perdido, que es la fusión de las humanidades con las ciencias, que en ese entonces no solamente era un lustre, sino era algo necesario, el estudio de humanidades tenía también además de todos, del latín, de la historia, de los modelos digamos literarios que había, había esta formación científica y había esta hermandad entre las humanidades y las ciencias, que esto lo vemos pues en los mejores espíritus de la época, ¿no?, tanto en el XVII como en el XVIII con Alzate, ¿no?, con muchísimos, con los diaristas, por ejemplo, esta avidez, entonces yo creo que esta fusión de ciencias y estudios humanísticos o de ciencia y creación, además acuérdate que había todo esto que dice Trabulse, el gran demiurgo, esta concepción del macro y del microcosmos, ¿no?, en donde todo era parte de un gran universo general que irradiaba hacia el microcosmos que es el hombre, es una concepción compleja pero creo que, como dice Elías, es finalmente esta filosofía hermética, ¿no?, no es la ciencia en el sentido absolutamente comprobable, sino es esta ciencia que tiene que ver desde Hermes Trismegisto. Entonces, yo creo que es complejo y que hay una gran puntos comunicantes entre las ciencias, la misma avidez, la misma concepción, por ejemplo, del Trivium y Cuadrivium, ¿no?, que importaba tanto y que es el mundo exterior, que era aritmética, geometría, música y astronomía; ahí está cifrado el mundo, ¿no?

¿En qué obras literarias del periodo virreinal es más notorio el diálogo entre ciencia y literatura?

Dolores: Bueno yo creo que desde luego, el Sueño, estamos todos pensando en el Sueño, ¿no?, ¿por qué?, bueno, pues porque además el Sueño es grandísima poesía, sor Juana logra esta transmutación extraordinaria de poner el conocimiento en altísima poesía con un mundo de metáforas, con un mundo absolutamente literario, entonces yo creo que estaría el Sueño, los escritos de Sigüenza, luego los escritos del siglo XVIII también que son tan importantes, toda esta curiosidad científica que hay, esto que tiene, por ejemplo, Alzate, ¿no?, de ser tan contemporáneo, él les da consejos a científicos franceses sobre la alimentación que uno se queda con el ojo cuadrado, ¿no?, yo creo que esto, yo creo que en muchos de los grandes autores está presente este vínculo entre las ciencias y el arte literario. Ahora, tenemos que ver los distintos géneros, ¿no?, Alzate que hace diarios, ensayos, publicaciones, Castorena lo mismo, sor Juana que hace poesía y prosa de primera, ¿no?, Sigüenza que hace un poco géneros híbridos, ¿no?, por ejemplo, en Los infortunios que es una relación y que pone todo un mundo científico y tiene muchos él como el que era cosmógrafo consentido del Conde de Galve, yo creo que sí hay muchos puntos y, te digo, yo creo que esto se debe, pienso, a este gran vínculo, no había esta separación que nos ha hecho tanto daño, verdad, entre ciencias y humanidades.

El eurocentrismo

Dolores: Claro, Boturini y, ¿cómo se llama?, Gemelli Careri y todo lo que aprendieron, ¿no? Entonces, lo que pasa es que volvemos al problema, Europa es el centro y así se ha creído y lo demás del mundo es la periferia, mientras no se salgan estos conceptos, pues ahí tenemos todas las atrocidades que han pasado, entre otras cosas, una incomprensión finalmente del mundo que no es Europa y que no es el mundo imperialista de alguna manera u otra, ¿no?, en cultura, letras, y lo que tú quieras.

Jorge: Le agradecemos mucho a la doctora Dolores Bravo que nos haya concedido esta entrevista, tan esclarecedora como casi todas las cosas que ella dice y, bueno, esperemos que sea de su agrado y que hayan aprendido mucho y que sobre todo haya servido como aliciente para que se acerquen a la literatura novohispana que es un mundo interesantísimo, inmenso y fascinante, ¿no?, y que vale la pena acercarse.

Dolores: Yo les agradezco a ustedes y siempre que me inviten creo que esta es una de las grandes realizaciones que tenemos nosotros, el estar cerca de ustedes, así que cuando me inviten ahí estoy.

Jorge: Perfecto, muchísimas gracias. fin



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2015 Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons
Jorge Gutiérrez Reyna
Estudiante de posgrado en Letras y profesor de la asignatura de Literatura novohispana en la Facultad de Filosofía y Letras, UNAM.

Jorge Gutiérrez Reyna Licenciado en Lengua y Literaturas Hispánicas por la UNAM, institución en la que cursa actualmente el posgrado en Letras e imparte la asignatura de literatura novohispana. También imparte algunos módulos del curso colectivo "Introducción a la lírica de los Siglos de Oro". Pertenece al Seminario de Estudios Áureos y a "Sileno", Seminario de Estudios sobre la Risa en la Literatura, ambos albergados por la UNAM.

Formó parte del equipo editorial de la Sintaxis histórica de la lengua española. Tercera parte, obra dirigida por Concepción Company; actualmente forma parte del equipo de filología del Corpus Diacrónico y Diatópico del Español de América (CORDIAM), auspiciado por la Academia Mexicana de la Lengua. Fue becario de la Fundación para las Letras Mexicanas en el área de poesía (2012-2014). Ha participado en diversos congresos nacionales e internacionales con ponencias, casi siempre, orientadas al estudio de los clásicos españoles. Ha publicado diversos artículos y reseñas en revistas especializadas, como la NRFH. Publicó en 2014 Óyeme con los ojos. Poesía visual novohispana (Conaculta/La Dïéresis), una antología de la poesía más descabellada de nuestro virreinato. La propia la ha publicado en antologías y revistas como Fundación, Este país, Límulus y Cuadrivio. Actualmente coordina, junto a Ana Castaño y Jessica Locke, la Historia de las literaturas en México. Siglos XVI-XVIII, proyecto del IIFL de la UNAM.

Editora invitado

Actualizado hasta diciembre, 2015.


GUTIÉRREZ REYNA, Jorge, "La Nueva España a la vanguardia científica de su tiempo. Entrevista con la Dra. Dolores Bravo", Revista Digital Universitaria, 1 de diciembre de 2015, Vol. 16, Núm. 12. Disponible en Internet: <http://www.revista.unam.mx/vol.16/num12/art99/index.html> ISSN: 1607-6079.

La Nueva España a la vanguardia científica de su tiempo.
Entrevista con la Dra. Dolores Bravo


Jorge Gutiérrez Reyna

Esta breve pero sustanciosa entrevista con la Dra. Dolores Bravo, nos invita a cuestionar la idea de que en la Nueva España las ciencias modernas siempre estuvieron retrasadas con respecto de Europa. Los ingenios novohispanos no sólo no estuvieron a la saga de los europeos, sino que muchas veces llegaron incluso a enseñarles a estos últimos una cosa o dos. Es el caso, por ejemplo, de Sigüenza y Góngora, gran políglota, cuyas observaciones astronómicas rivalizaron con las de grandes científicos europeos, como el padre Eusebio Francisco Kino, de quien mucho aprendió el viajero italiano Gemelli Careri; o de José Antonio Alzate y Ramírez, científico mexicano del siglo XVIII, nombrado miembro de la Academia de Ciencias de París. Asimismo, la Dra. Bravo nos habla de la obra de nuestras letras virreinales en la que ciencia y poesía se enlazan con mayor tino: el Primero sueño de sor Juana.

Palabras clave: Nueva España, ciencia, poesía, eurocentrismo.