30 de junio de 2003, Vol 4, no. 2
ISSN: 1607-6079

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José Francisco Murrieta Pruneda, Luz María Vargas Esquivel, Aída Angoa Pérez, Esperanza Guadalupe Ortíz Contreras y María del Carmen Rodríguez Martínez
murrieta@postmaster.co.uk

En México se presenta en la actualidad un proceso de envejecimiento demográfico bastante acelerado, que se caracteriza por el aumento de la población mayor a 60 años. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), se estima que para el año 2030 existirán más de 21 millones de ancianos en este país (INEGI, 2001) (0PS, 2001).

El constante crecimiento poblacional ha traído consigo el establecimiento de nuevas y muy particulares perspectivas de necesidades y demandas de salud (CONAPO, 1999) (OPS, 1999) (INEGI, 1999). Entre las principales causas de morbimortalidad en la población gerontológica se encuentran las enfermedades cardiovasculares, tumores malignos, diabetes mellitus, enfermedades cerebrovasculares y la neumonía, entre otras, cuya atención es de suma importancia porque pueden generar secuelas incapacitantes e invalidantes, lo que repercute en la calidad de vida de los ancianos (Ham, 1998) (Fajardo, 1998) (Castro, 1996) (Ruiz, 1999) (Lara, 1998) (Lozano, 1997) (INEGI, 1999).

El proceso de envejecimiento tiene una relación estrecha con las enfermedades, circunstancia de la que no está exenta la cavidad oral (Caballero, 1998). En ésta se presentan transformaciones muy particulares, tales como el cambio en el color de los dientes; atrofia de la encía masticatoria y el hueso alveolar; incremento de la movilidad, y pérdida dentaria, además de la presencia de factores asociados, como: malos hábitos higiénicos y alimenticios, diabetes, osteoporosis y deficiencias metabólicas (Soto, 1997) (Fernández, 1998) que traen consigo la enfermedad periodontal o alteración de la masticación, causante de disfunciones digestivas y nutricionales. Los ancianos con enfermedad parodontal requieren atención estomatológica, que en la mayoría de los casos resulta económicamente inaccesible, por lo que prácticamente tienen que “adaptarse” a condiciones funcionales y estéticas desfavorables (Casio, 1996) (García, 1997) (Bates, 1998).

Actualmente en México se desarrollan una serie de programas tendientes a incorporar estrategias para abordar la problemática de la salud en los ancianos (Lara, 1998) (Inagaki, 2001) (Malthaner, 2002) (Wactawski-Wende, 2001). Uno de ellos es la formación de recursos humanos a nivel técnico y profesional, que tiene como finalidad brindar respuestas acordes a las necesidades de atención del anciano, así como realizar actividades de gran énfasis en la promoción de la salud y la prevención de enfermedades, incluyendo las de carácter estomatológico (Inagaki, 2001) (Malthaner, 2002) (Locker, 1998) (Locker, 1993) (Albandar, 1999).

Así, el presente programa tuvo como propósito capacitar al personal de enfermería en el diagnóstico oportuno de la enfermedad periodontal, para prevenir secuelas mayores dejadas por la enfermedad, con lo que se ve mejorada la calidad de vida del anciano.

 
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