EN
EL PROFESOR COMO INVESTIGADOR
La
noción del profesor como investigador
es una vieja idea que ha sido discutida
con argumentos, tanto a favor y en contra.
Quienes están en contra ven la dificultad
de que el profesor pueda combinar estas
dos actividades, además consideran
la falta de preparación de los profesores
en ejercicio para la investigación,
así como la imposibilidad de conducir
investigación ya que la mayoría
del tiempo es dedicada a la enseñanza,
etc. Sin embargo, esto puede deberse a una
falta de clarificación de lo que
esta noción significa.
Tradicionalmente
la investigación se preserva, para
los académicos y los científicos
quienes tienen el conocimiento y las habilidades
necesarias para conducir investigación.
Sin
embargo, Jarvis (1999) señala que
un nuevo fenómeno ha emergido en
los años recientes: los que se encuentran
en el terreno de la práctica en muchas
ocupaciones están haciendo su propia
investigación. Así, también
la idea de que la teoría deberá
ser aplicada a la práctica está
siendo cada vez más reconocida como
una sobre simplificación a lo menos
y a lo más como falsa.
El
papel del profesor como investigador ha
pasado casi inadvertido a pesar del hecho
que en educación Schwab alentó
a los profesores a desempeñar este
papel en Estados Unidos en 1969 y más
tarde Stenhouse hizo lo mismo en Inglaterra
en 1975. Este último, estuvo entre
los primeros en escribir referente al profesor
como investigador al sugerir que los profesores
también deberían ser sus propios
investigadores. La razón por la que
él proponía este enfoque era
que el salón de clases era un laboratorio
donde los profesores al implementar un currículum
tenían que colocarlo dentro de su
propia practica. Stenhouse también
señalaba que cada aula es única
donde los profesores trabajan su propia
práctica en sus propias aulas.
Desde
esta perspectiva los profesores indagan
acerca de su propia práctica, ellos
saben lo que funciona y se sienten cómodos
con su propio cuerpo de conocimiento práctico
así como de sus habilidades y actitudes
acerca de su labor docente.
La
concepción del profesor como investigador
obedece también al surgimiento de
los nuevos paradigmas al colocarlo como
propietario de su propia indagación
a través de la cual construye con
base en sus propias experiencias. En cambio
el positivismo considera a la figura del
investigador como un experto y excluye al
profesor de ser el dueño de la indagación
y de su propia práctica educativa.