Los verdaderos aficionados a los toros, los cultivadores de la taurofilia–villamelonerías a parte- seguramente están familiarizados con la literatura selectísima que existe sobre el tema: La tauromaquia o el arte del torear, de Pepe Hillo, los lúcidos ensayos de José Ortega y Gasset, el lirismo de Federico García Lorca y Rafael Alberti, las páginas que al tema dedica Carlos Fuentes en El espejo enterrado y la Revista de estudios taurinos dirigida por Pedro Romero de Solís; sobra decir que cada aficionado tiene sus propias y entrañables referencias. Estos dos libros, publicados por la Universidad Nacional Autónoma de México, pretenden, de alguna u otra forma, engrosar la literatura de tema taurino, principalmente la que existe en nuestro país. Cabe destacar las palabras de Juan Ramón de la Fuente, en su prólogo a Tauromaquia mexicana, cuando nos habla del “rescate sobre el tema que viene realizando la Universidad Nacional Autónoma de México”. Podemos constatarlo, efectivamente, al revisar el trabajo que la Filmoteca de la UNAM ha venido realizando sobre la memoria visual de la tauromaquia en México.

FUENTES, Carlos, XXI Pregón taurino, Sevilla 2003, prólogo de Juan Ramón de la Fuente, México, UNAM, 2003, 36 págs.

Tauromaquia mexicana, selección y paseíllo de Heriberto MURRIETA, prólogo de Juan Ramón de la Fuente, México, UNAM, 2004, 162 págs.