Un soporte es aquel material utilizado para plasmar las emociones y pensamientos. A lo largo de la historia el ser humano ha utilizado diferentes soportes; mismos que han evolucionado desde las paredes en cuevas, hasta los digitales en la actualidad. Fue la invención de la escritura lo que impuso el desarrollo de medios prácticos para su lectura, transportación y preservación.

Cada uno de éstos, fueran tablillas de arcilla, papiros, códices, etcétera, han implicado relaciones específicas con sus lectores; como el trato que el material requería, la forma en que se leía, el lugar donde se podía consultar e incluso si se podía transportar fácilmente. El desarrollo de la imprenta es una innovación tecnológica que transformó por completo la forma de difundir, presentar y conservar el conocimiento, además impuso el papel impreso, con sus múltiples formatos, como el soporte casi universal para la palabra escrita, relegando con el tiempo producciones artesanales, como los copistas y escribanos medievales, que necesitaban mayor tiempo y trabajo en la creación de un ejemplar. Así los productos de la imprenta, desde hace más de cinco siglos, han acaparado la relación del hombre con la palabra escrita.