Fobias
El término fobia deriva de la palabra
griega phobos, que significa temor,
pánico y terror, y de la deidad del
mismo nombre, que provocaba pánico
en sus enemigos. Ya en los papiros egipcios
y en el Corpus Hippocraticum hay
referencias a estos temores. El uso del término
médico aparece por primera vez en un
trabajo de Celso, quien habla de hidrofobia
como síntoma importante de la rabia.
Según Marks (citado en la Guía
de autoevaluación y actualización
en Psiquiatría sobre los trastornos
de ansiedad, 2001) la fobia se empieza
a utilizar en su sentido actual en 1801.
La
fobia es “el miedo persistente, irracional,
exagerado e invariablemente patológico
frente algún estímulo específico
o situación. Tanto la presencia como
la anticipación de la entidad fóbica
producen un estrés grave en la persona
afectada, que habitualmente reconoce que su
reacción es excesiva. La consecuencia
es una necesidad imperiosa de evitar el estímulo
temido”. Las reacciones fóbicas
alteran la capacidad de los afectados para
funcionar en la vida.
Epidemiología
Se
ha observado en el hombre, al igual que en
los primates, una respuesta de temor no aprendida
hacia los ruidos intensos y frente a todos
los estímulos novedosos, súbitos
y bruscos.
La
frecuencia de fobia como tal, varía
según la edad, el sexo y la cultura.
En la población infantil son frecuentes
los temores (90%). Con la maduración
y el aprendizaje, estos miedos van disminuyendo,
de forma que la mayor parte desaparecen al
llegar a la pubertad. La edad media de inicio
de una fobia determinada, es la siguiente:
fobia simple (9-15 años), fobia social
(16 años), agorafobia (29 años).
Respecto
al sexo, la presentación varía
según el tipo de fobia debido a:
a)
Diferencias biológicas;
b) Facilitación social de agresividad
y valentía en el varón, y
c) Mayor tendencia en el varón a
no admitir temores, porque ello lesiona
su autoestima y la consideración
social. Pero en general las fobias son dos
veces más frecuentes en las mujeres
que en los hombres.
La
fobia específica es mas frecuente que
la fobia social y la agorafobia. La fobia
de tipo sangre-inyecciones-daño, tiene
una prevalencia mujer-hombre de 1:1.
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