Una peculiar manera de nombrar a los religiosos
En esta ocasión salen a relucir diversos términos para referirse a ellos, el primero de los cuales corre a cargo del narrador quien, adoptando el punto de vista de los andantes, los nombra "encamisados", término que aquí tendría tres significados: el primero, referido a los que sobre el vestido traen puesta la camisa,17 el segundo alude a los militares que cubrían sus armas con una camisa para realizar asaltos nocturnos, y la tercera acepción, que encubre un punto de vista crítico remite a los participantes de:“[...] cierta fiesta, que se hacía de noche con hachas por la Ciudad, en señal de regocijo, yendo a caballo, sin haver hecho prevención de libreas, ni llevar orden de máscara, por haverse dispuesto repentinamente, para no dilatar la demostración pública y celebración de la felicidad sucedida.”18 La procesión encaja perfectamente con este significado, por las hachas que llevan y el ir montados a caballo, con lo cual nuevamente se plasma de modo incontrovertible el sello erasmiano del autor, ya que critica estas procesiones nocturnas por juzgarlas poco devotas.
|