Actualmente se estima que en la secuencia temprana de la formación del Sistema Solar hubo dos épocas características, la primera entre los cuatro mil seiscientos y cuatro mil trescientos millones de años y la segunda entre los cuatro mil trecientos y cuatro mil millones de años.
En la primera época se dio la aglomeración de los primeros cristales acumulados en pequeñísimos sólidos aproximadamente homogéneos conformados por partículas de dimensiones micrométricas, donde también debieron de acumularse algunos volátiles entre los intersticios de esos sólidos, como hidrógeno, nitrógeno, agua, amoniaco, dióxido de carbono y metano.
Todo ello dio origen a los planetesimales, surgidos de las aglomeraciones sucesivas de pequeñas partículas en otras más grandes y éstas en unas mayores, que posteriormente fueron susceptibles de originar la formación de asteroides y planetas.
En la segunda época el proceso de aglomeración de dichos planetesimales se redujo significativamente, quizá por la disminución de la densidad necesaria para que sus progenitores lograran su aglomeración. En el interior de los asteroides y los planetas comenzó la diferenciación de los materiales; en la Tierra ocurrieron fenómenos de calentamiento gravitatorio y radiactivo, y se produjeron flujos de moléculas hacia su exterior como hidrógeno, nitrógeno, agua, metano, dióxido de carbono y amoniaco, entre otras. Los millones de partículas y rocas que no se aglomeraron en objetos mayores, aún se mueven en el medio interplanetario.
Actualmente esos objetos caen a las superficies de los planetas o sus satélites a manera de meteoritos, dejando cráteres que son huellas que han perdurado durante millones de años, como en el caso de los cráteres en la Luna y Mercurio. Cada meteorito que logra descubrirse es estudiado con métodos geoquímicos, petrológicos, mineralógicos, magnetismo y datación de rocas y espectroscopia de masas, entre otros. Con cada uno de ellos obtenemos diversos grados de información de la génesis de los materiales que constituyen a cada ejemplar caído del cielo.
En este volumen presentamos trabajos recientes de investigadores dedicados al estudio de esos cuerpos provenientes del medio interplanetario así como las huellas que éstos han dejado sobre la superficie terrestre.