Vol. 20, núm. 3 mayo-junio 2019

Visualizar las redes de conocimiento: el caso Glass Cast

Ernesto Peña, Teresa Marie Dobson y Omar Juárez Cita

Resumen

El propósito de este artículo es presentar Glass Cast, una interfaz para la visualización de redes de conocimiento, la cual podría considerarse como un ejemplo del involucramiento de diseñadores profesionales desde la conceptualización de visualizaciones específicamente para humanidades digitales. La visualización de redes de conocimiento está basada en relaciones explícitas e implícitas entre documentos de una base de datos. Dichas relaciones están determinadas por parámetros tales como autoría, tiempo, tema, disciplina u otras, de acuerdo con el criterio y deseos del investigador. Los datos son adquiridos a partir de reportes creados dentro de Zotero, el conocido administrador de referencias libre. La interfaz funcional completa puede ser descargada desde el repositorio GitHub, aunque está abierta a cambios, adaptaciones y mejoras tanto por el equipo original de desarrollo como por cualquier otra parte interesada.
Palabras clave: : visualización, humanidades digitales, interfaces, diseño de la información, redes de conocimiento, movilización del conocimiento.

Visualize the digital humanities: Glass Cast

Abstract

The purpose of this article is to introduce Glass Cast, an interface for the visualization of knowledge networks, which could be deemed as an example of the involvement of professional designers from the stage of conceptualization of visualizations, specifically intended for digital humanities. The visualization of knowledge networks is based on explicit and implicit relationships between documents in a database. These relationships are determined on parameters such as authorship, time, topic, discipline or others that would depend on the researcher´s criterion. The data is acquired from reports created from Zotero, the well-known open citation manager. The full working interface can be downloaded from GitHub although it is open to changes, adaptations and improvements either from the original development team or from any other interested party.
Keywords: visualization, digital humanities, interfaces, information design, knowledge networks, knowledge mobilization.

Introducción

En los últimos años, la influencia de métodos visuales de análisis se ha vuelto más que evidente. Esta influencia se siente en prácticamente todos los campos del conocimiento y las Humanidades Digitales (hd) no son la excepción. Probablemente el signo más claro (y aún controversial) de la influencia de los medios visuales es el concepto de lectura distante de Moretti (2000). Viniendo de una tradición académica conservadora como lo es el análisis literario, Moretti propone distanciarse del texto lo suficiente como para percibir patrones generales, aunque eso signifique sacrificar el texto como unidad de análisis. En un artículo publicado posteriormente, el mismo autor presenta recursos como gráficos y visualizaciones como formas válidas de análisis (Moretti, 2003). Las implicaciones de la propuesta de Moretti van más allá de la implementación de nuevos métodos de análisis a la crítica literaria, también abren la puerta a investigadores expertos en métodos visuales a involucrarse en nuevas formas de producción de conocimiento y, más aún, invitan a la investigación interdisciplinaria (ver figura 1).



Figura 1. Representación gráfica de la popularización de la novela. Reproducción tomada del trabajo original de Moretti (2003).

El giro visual en Humanidades Digitales

Mas que una disciplina per se, las hd son mejor definidas como un conjunto de prácticas. Entre ellas, la visualización de datos1 –la presentación de relaciones abstractas entre unidades de información por medios visuales– parece ser una de las que más atención ha recibido recientemente (Drucker, 2015). A este fenómeno se le ha llamado “el giro visual”2 en las hd (Burdick, Drucker, Lunenfeld, Presner, y Schnapp, 2012).

Es posible asumir que la necesidad de manejar y representar bases masivas de datos (un concepto habitualmente llamado Big Data) haya contribuido no sólo a la demanda de recursos de visualización, sino también al resurgimiento de campos de estudio como el diseño de la información,3 un campo del diseño que “involucra investigación de principios necesarios para el análisis, planeación, presentación y comprensión de mensajes –sus contenidos, lenguaje y forma” (Petterson, 2002, p. 2),4 y que había perdido cierta relevancia desde mediados de la década pasada.

A su vez, el resurgimiento del diseño de la información ha llamado la atención de diseñadores e investigadores en diseño hacia las hd. Una muestra de esto es el último número del año 2015 de la revista académica Visible Language, dedicada precisamente a la relación entre el diseño y hd. Entre los investigadores que participan en el número 49.3 de Visible Language se encuentra Anne Burdick, quien junto con otros autores hizo un llamado explícito al involucramiento de humanistas digitales en procesos de diseño:

Sólo existirán visualizaciones diseñadas específicamente para atender las necesidades de comunicación de las humanidades si los humanistas se vuelven activamente comprometidos en su diseño (Burdick, Drucker, Lunenfeld, Presner, y Schnapp, 2012, p. 42).5

Afortunadamente, para cuando Burdick et al. hicieron este llamado, muchas interfaces en las que humanistas digitales participaron como diseñadores a nivel conceptual ya habían sido desarrolladas o estaban en desarrollo. Ejemplos recientes de esto son PlotVis (Dobson et al., 2011) e interfaces como Paper Drill, Wrkflux y Workflow, por mencionar algunos recursos generados con propósitos específicos entre 2011 y 2012 bajo el auspicio de Implementing New Knowledge Environments (inke, inke.ca). Siendo ella misma una humanista digital, el llamado de Burdick (2012) parece tratar de encarar no una absoluta falta de recursos de visualización, sino una producción que se queda corta considerando la creciente demanda.

Otro escenario que ha sido explorado –aunque probablemente no en todo su potencial– es el involucramiento directo de diseñadores profesionales en la producción de visualizaciones de una forma relativamente institucionalizada o mejor aún, de universidades e institutos orientados al diseño. Casos como el de la misma Anne Burdick desde el Art Center College of Design, Stan Ruecker desde el Illinois Institute of Technology o Milena Radzikowska desde la Mount Royal University podrían servir como ejemplo de este escenario. Siendo uno de los autores de este artículo un diseñador profesional, nos gusta pensar que Glass Cast es tanto una respuesta al llamado de Burdick a la producción de interfaces específicamente para hd, como una muestra de los resultados positivos de la participación de diseñadores profesionales en la conceptualización de plataformas dirigidas a resolver problemas al seno de las humanidades.

Visualizar la interdisciplinariedad


Figura 2. Visualización de redes. Los nodos representan instancias (individuos, documentos, etcétera) y las líneas, relaciones (Grandjean, 2013).

En los últimos años, instituciones académicas a lo largo del continente americano han mostrado un renovado interés en la interdisciplinariedad. Éste se manifiesta tanto en disponibilidad de recursos para la investigación interdisciplinar como en la generación de métodos y propuestas para la adopción de procedimientos ya existentes (p. ej. Arana et al., 2016; O’Brien, Marzano, y White, 2013; Rylance, 2015; Saldis et al., 2015). Específicamente en los campos de Ciencias Sociales y Humanidades en Norteamérica angloparlante (y de forma particular en Canadá), esta búsqueda por la interdisciplinariedad ha tomado el nombre de movilización del conocimiento,6 un concepto que refiere a la transmisión de conocimiento del investigador hacia sus pares dentro y fuera de una disciplina específica y del investigador hacia audiencias no expertas, ya sea para proporcionar acceso al conocimiento generado, o para influir la implementación de políticas (Levin, 2008, 2011).

Este concepto sería de algún modo análogo al de comunicación científica propuesto por Martin y Rocha (2007), en el cual se hace una distinción entre diseminación (cuando ocurre entre pares), difusión (de expertos hacia audiencias instruidas aunque no sean de la misma disciplina) y divulgación del conocimiento (cuando se dirige a todo público).

Al igual que muchas otras relaciones abstractas, la noción de movilización o distribución de conocimiento se ha intentado representar visualmente por medio de patrones más o menos establecidos. Entre ellos se encuentra la llamada visualización de redes7 (ver figura 2). Ejemplos de este patrón de representación aplicado a la movilización o distribución del conocimiento se pueden encontrar en los llamados mapas de ciencias8 (p. ej. Börner et al., 2012), representaciones gráficas de las conexiones entre paradigmas científicos en los que las unidades cuantificables suelen ser documentos académicos identificados por disciplina (ver figura 3).



Figura 3. Visualización de redes sobre proyección Mercator, desarrollada y presentada por Börner et al., 2012.

Aunque sumamente útiles y hasta cierto punto claros en la representación de relaciones, estos modelos muestran la transmisión de conocimiento como si sucediera en un plano temporal inmediato al investigador, obviando implícitamente los antecedentes históricos en su movilización (ver figura 4). El suponer que no es necesaria una revisión histórica en lo que respecta a la movilización del conocimiento sólo tendría sentido si estuviéramos seguros de que todo el conocimiento que se ha obtenido se ha abierto paso hasta el momento actual. Esta misma suposición se extiende hacia la comunicación científica y se ve reflejada en prácticas o argumentos de primera mano comunes en investigación académica, como el asumir que fuentes más recientes son intrínsecamente mejores. Los casos de investigación histórica son evidencia de que la movilización del conocimiento también ocurre en una dimensión temporal y que es necesario tomarlo en cuenta en su visualización.

Figura 4. Los modelos actuales de movilización de conocimiento y comunicación científica representan al conocimiento desplazándose en un plano, en dos dimensiones. Estos modelos ignoran implícitamente su evolución histórica. Para nosotros, el modelo de la movilización del conocimiento es tridimensional.

Glass Cast

Glass Cast surgió precisamente de la necesidad de hacer evidente la evolución que el término visual literacy9 ha sufrido al ser adoptado por diferentes disciplinas, al buscar mostrar las conexiones entre dichas disciplinas a lo largo de los años transcurridos desde su primera aparición en la literatura hasta nuestros días.

Existen diversas plataformas para facilitar la identificación de conexiones explícitas entre documentos (p. ej. Chen, 2004), muchas de ellas basadas en minería de datos y vinculación de referencias, un procedimiento que consiste en cosechar las referencias de un documento y sus metadatos. Sin embargo, el propósito de nuestra interfaz era considerar tanto las conexiones implícitas que no se reflejaran en las referencias de los documentos (p. ej., afiliación filosófica, relaciones de mentoría, etcétera), como las posibles implicaciones de la falta de conexiones. Particularmente en casos en los que la falta de referencia a un documento específico es un acto consciente y no una omisión circunstancial.

La plataforma debía poder adaptarse a las necesidades de cualquier investigador, ser relativamente sencilla de usar y estar disponible como software abierto. Algunas de estas premisas fueron atendidas al utilizar un administrador de referencias libre como base de datos. Zotero, a diferencia de otras aplicaciones destinadas al manejo de referencias bibliográficas, permite al investigador establecer relaciones entre documentos contenidos en una misma base de datos. Esta funcionalidad, aunada a la posibilidad de generar categorías y notas para cada documento, le ofrece al investigador una interfaz familiar para generación de redes de conocimiento.

Al haber sido conceptualizada como una plataforma para investigación histórica, fue necesario pensar en una manera de visualización cuya base fuera el patrón común de representación de redes de conocimiento, pero que además agregara a dicha visualización el tiempo de publicación de los documentos que conforman la base de datos. A raíz de una investigación sobre la facilidad con la que esta herramienta podría ser usada, para la cual se utilizaron modelos en papel (Peña y Dobson, 2015), se decidió distribuir los documentos de manera vertical sobre un eje y, de acuerdo con su fecha de publicación, y se generó así una visualización tridimensional. Las fechas establecerían la posición de los documentos sobre dicho eje y y serían obtenidas directamente de la referencia de cada documento. Dado que Zotero genera reportes html de las bases de datos contenidas en su sistema, y que dichos reportes incluyen un listado de los documentos relacionados a cada ítem, fue posible establecer un protocolo de extracción de datos10 a partir de los cuales se generaría una visualización.

El resultado es una plataforma web que utiliza exclusivamente el reporte html generado desde Zotero para construir un modelo tridimensional de los documentos contenidos en la base de datos y sus interconexiones. El archivo del reporte es arrastrado hacia el centro de la ventana del navegador que contiene la página de la plataforma abierta (ver figura 5).



Figura 5. Aspecto de la interfaz de la plataforma Glass Cast abierta en una ventana de navegador. El investigador arrastra el documento HTML del reporte generado por Zotero hacia el cuadro blanco al centro de dicha ventana.

Los documentos y sus interconexiones son representados en un espacio tridimensional dentro del navegador de internet. Los documentos son simbolizados como esferas de diferente tamaño, dependiendo de la cantidad de conexiones con los que el documento cuente, las cuales son representadas con una línea. La posición de las esferas en el espacio tridimensional depende de la fecha de publicación de los documentos en la base de datos de Zotero. Los documentos son distribuidos sobre el eje y de los más recientes (arriba) a los más antiguos (abajo). Los colores de las esferas responden a categorías creadas por el mismo investigador desde la ventana Categorías11 de Zotero. El espacio tridimensional puede ser navegado utilizando las teclas w,a,s,d,q,e,r, f y las flechas, permitiendo acercarse o alejarse a los documentos para observar mejor las conexiones y su origen (ver figura 6).



Figura 6. Aspecto de la interfaz de la plataforma Glass Cast después de integrar el reporte HTML de Zotero.

La interfaz cuenta, además, con paneles de información. Uno lateral que se activa al seleccionar un documento (representado en la interfaz como una esfera) y que muestra un listado de los documentos relacionados con él. El panel superior muestra un listado de categorías y subcategorías aplicadas por el investigador a cada documento desde Zotero. Los documentos en la interfaz se iluminan de diferente color dependiendo de la selección (ver figura 7).



Figura 7. Documentos iluminados en color de acuerdo a la selección de categoría y subcategoría establecida por el investigador desde Zotero.

Glass Cast se conceptualizó como una forma de marco teórico visual para ser usado individualmente por investigadores a partir de bibliotecas personales. Esta aplicación permite dar un vistazo rápido a la distribución cronológica de los trabajos, la densidad de relaciones y otros tipos de afiliación entre los documentos que pueden ser difíciles de visualizar sólo desde el texto.

Si bien Glass Cast está disponible para su uso en su estado actual, no es nuestra intención considerarlo un producto terminado, sino como un proceso constante. Es una interfaz abierta a cambios, adaptaciones y mejoras tanto por el equipo original de desarrollo o cualquier otra persona interesada. Futuras mejoras podrían incluir cámaras ortogonales, la posibilidad de visualizar más de un reporte html a la vez y otros patrones de representación. La interfaz completa puede ser utilizada en línea desde http://omarojo.github.io/ZoteroGraph y descargada desde el repositorio GitHub para su modificación https://github.com/omarojo/ZoteroGraph/tree/gh-pages. El desarrollo de este prototipo fue financiado por el grupo de investigación inke de 2013 a 2016.

Conclusiones

Si bien es cierto que la presencia de las hd en México tiene relativamente poco tiempo de ser reconocida a nivel institucional, y que de algún modo los humanistas digitales mexicanos estamos repitiendo los patrones que otros países experimentaron durante su propio proceso de adopción de este conjunto de prácticas, también es cierto que estamos aprendiendo sumamente rápido, tanto de nuestras propias experiencias como las de otros. El potencial que tienen los humanistas digitales mexicanos de contribuir a la solución de problemas comunes en hd a través de herramientas de visualización de datos es notable. Por un lado, México tiene una historia de encuentros con personajes clave en el desarrollo del diseño de la información como disciplina (p. ej., Neurath, 2009), algunos de los cuales llegaron al punto de hacer escuela en nuestro país (p. ej., Bonsiepe, 2016). Por otro lado, el puente entre el diseño de la información y las hd es tan claro que la única consecuencia lógica es tomar la visualización de datos como bandera. El proyecto presentado aquí es sólo un caso de colaboración entre diseñadores y programadores mexicanos, académicos y humanistas digitales en otras disciplinas y otros países, uno de –esperemos– muchos más por venir.

Referencias

  • Arana, L. L., Escobar, M. G., Rodríguez, A. S., Martínez, M. C. N., Rivero, R. M. M., y Rivero, B. R. (2016). La interdisciplinariedad: una necesidad contemporánea para favorecer el proceso de enseñanza aprendizaje. Medisur, 14(3), 320–327.
  • Bastian, M., Heymann, S., y Jacomy, M. (2009). Gephi: An Open Source Software for Exploring and Manipulating Networks. Recuperado de: https://gephi.org/publications/gephi-bastian-feb09.pdf.
  • Bonsiepe, G. (2016). Gui bonsiepe | design discourse. Recuperado de: http://www.guibonsiepe.com/.
  • Börner, K., Klavans, R., Patek, M., Zoss, A. M., Biberstine, J. R., Light, R. P., … Boyack, K. W. (2012). Design and Update of a Classification System: The ucsd Map of Science. plos one, 7(7), e39464. doi: https://doi.org/10.1371/journal.pone.0039464.
  • Burdick, A. (2015). Meta!Meta!Meta!: A Speculative Design Brief for the Digital Humanities. Visible Language, 49(3), 13.
  • Burdick, A., Drucker, J., Lunenfeld, P., Presner, T., y Schnapp, J. (Eds.). (2012). Digital humanities. Cambridge, ma: mit Press.
  • Chen, C. (2004). Searching for intellectual turning points: progressive knowledge domain visualization. Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America, 101 Suppl 1, 5303–5310. doi: https://doi.org/10.1073/pnas.0307513100.
  • Dobson, T., Michura, P., Ruecker, S., Brown, M., y Rodriguez, O. (2011). Interactive Visualizations of Plot in Fiction. Visible Language, 45(3), 169.
  • Drucker, J. (2015). Graphical Approaches to the Digital Humanities. En S. Schreibman, R. Siemens, & J. Unsworth (Eds.), A New Companion to Digital Humanities (pp. 238–250). John Wiley & Sons, doi: https://doi.org/10.1002/9781118680605.ch17.
  • Grandjean, M. (2013). English: Graph representing the metadata of thousands of archive documents, documenting the social network of hundreds of League of Nations personals. Recuperado de: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Social_Network_Analysis_Visualization.png.
  • Implementing New Knowledge Environments (inke) Interface. (s.f.). Recuperado de: http://inke.ca/projects/interface/.
  • Levin, B. (2008). Thinking About Knowledge Mobilization. Presentado en el ccl/sshrc Invitation Seminar on Knowledge Mobilization, British Columbia. Recuperado de: http://www.oise.utoronto.ca/rspe/UserFiles/File/KM%20paper%20May%20Symposium%20FINAL.pdf.
  • Levin, B. (2011). Mobilising research knowledge in education. London Review of Education, 9(1), 15–26. doi: https://doi.org/10.1080/14748460.2011.550431.
  • Martin-Sampere, M., y Rocha, J. (2007). El papel de los científicos en la comunicación de la ciencia y la tecnología a la sociedad: Actitudes, Aptitudes e Implicaciones (1a. ed.). Madrid, España: Comunidad de Madrid y csic.
  • Moretti, F. (2000). Conjectures on world literature. New Left Review, 1, 54–68.
  • Moretti, F. (2003). Graphs, Maps, Trees. New Left Review, 24, 67–93.
  • Neurath, M. (2009). The transformer: principles of making isotype charts. London: Hyphen Press.
  • O’Brien, L., Marzano, M., y White, R. M. (2013). “Participatory interdisciplinarity”: Towards the integration of disciplinary diversity with stakeholder engagement for new models of knowledge production. Science and Public Policy, 40(1), 51–61. doi: https://doi.org/10.1093/scipol/scs120.
  • Peña, E., y Dobson, T. (2015). Glass, Paper, Scissors: Investigating the Metaphors of the Glass Cast through Paper Prototyping. Scholarly and Research Communication, 6(2). Recuperado de: http://src-online.ca/index.php/src/article/view/219.
  • Pettersson, R. (2002). Information Design. An introduction. Philadelphia, pa, usa: John Benjamins Publishing Company. Recuperado de: http://site.ebrary.com/lib/alltitles/docDetail.action?docID=10023492.
  • Rylance, R. (2015). Grant giving: global funders to focus on interdisciplinarity. Nature, 525(7569), 313–315. doi: https://doi.org/10.1038/525313a.
  • Saldis, N. E., Larrosa, N. B., Gómez, M. M., Marín, M. A., Penci, M. C., y López, A. G. (2015). Una propuesta metodológica para favorecer la interdisciplinariedad de contenidos científicos. Virtualidad, Educación y Ciencia, 6(10), 63–76.


Recepción: 15/10/2016. Aprobación: 21/03/2019.

Vol. 20, núm. 3 mayo-junio 2019

¿Qué puede hacer el software R para resolver tus problemas?

José Luis Ángel Rodríguez Silva Cita

Resumen

R es una herramienta informática (específicamente, un lenguaje computacional) sumamente potente para realizar distintos cálculos científicos, numéricos y estadísticos, así como para crear gráficas y figuras de gran calidad. R, de hecho, tiene hoy en día gran popularidad entre la comunidad académica y entre distintos profesionales. Esto no es casual puesto que R es un excelente producto que, entre una gama de virtudes, es gratuito, relativamente fácil de operar y cuenta con una gran comunidad de internet que contribuye a resolver dudas y problemas, sin costo alguno. La finalidad de este artículo es mostrar algunas de las principales características de R y dar una breve historia de él, mencionar algunas de sus aplicaciones y comentar acerca de su posicionamiento relativo respecto a otras herramientas informáticas similares. Finalmente, se invita al lector al uso de R para que sea una útil herramienta para resolver sus propios problemas.
Palabras clave: R, comparación de software, cómputo científico, resolución de problemas, software libre.

What can do the R software to solve your problems?

Abstract

R is a computer tool (specifically, a computer language) extremely powerful for scientific, numerical and statistical calculations, as well as to create high quality graphics and figures. As a matter of fact, R is very popular among academics and several professionals. This is not a coincidence since R is an excellent product because, among other reasons, has no cost, is easy to operate and has a large internet-based community who contributes freely to solve R doubts and problems. The purpose of this article is to show some of the main characteristics of R, recount a brief history, point out some of its applications and comment about its relative positioning respect to other similar computer tools. Finally, we invite the reader to use R to solve his own problems.
Keywords: R, software comparison, scientific computing, problem solving, free software.

Introducción y bosquejo histórico

Los lenguajes de programación, formas que tenemos los seres humanos de comunicarnos con las computadoras, son extraordinariamente importantes para la resolución de problemas que se encuentran en casi cualquier ámbito de estudio, aplicación e interés de las actividades humanas. Nos ayudan a resolver problemáticas tan diversas como la determinación del pronóstico del tiempo, la detección de enfermedades y la simulación de procesos industriales. En la figura 1 se pueden apreciar algunas de sus aplicaciones.





Figura 1. Algunas actividades humanas de uso de lenguajes de programación.
Fuentes: Pronóstico Meteorológico General, 123RF y virtualplat.net.

Historia del lenguaje R

R fue creado hace relativamente poco, en 1993, por Robert Gentleman (doctor en estadística por parte de la Universidad de Washington y quien actualmente trabaja en Genentech, Estados Unidos) y por Ross Ihaka (doctor por la Universidad de Berkeley y quien trabaja hoy en día como profesor asociado de la Universidad de Auckland, Nueva Zelanda). Véase la figura 2.



Figura 2. Los creadores de R: Robert Gentleman (izquierda) y Ross Ihaka (derecha).
Fuentes: Computer Hope y Ross Ihaka’s Home Page.

R nació con una fuerte influencia de dos lenguajes: el S, creado por Becker, Chambers y Wilks; y el Scheme, creado por Sussman; en tal sentido tiene una apariencia muy similar a S, aunque en su implementación y semántica es más parecido a Scheme. Además, el objetivo de desarrollar R fue contar con una plataforma libre y gratuita para el uso y desarrollo de diversos algoritmos numéricos y estadísticos. R ha resultado tener una impresionante acogida por parte de la comunidad estadística y científica, y hoy en día sus numerosos usuarios no son únicamente profesionales en aplicaciones cuantitativas, sino que R tiene un amplio margen de utilización que va desde la ciencia a la economía y de la medicina a la ingeniería, e incluso en estudios históricos, legales y sociológicos. Además de sus robustas características de cálculo numérico, R permite la creación de figuras y gráficos de muy alta calidad y con efectos dinámicos, mismo que lo hace sumamente atractivo y, por lo tanto, logra que la labor de modelación, tan importante en muchas ramas de la ciencia, se vuelva más grata y estimulante. Por ejemplo, para un biólogo que estuviera interesado en analizar datos taxonómicos, se podría generar análisis que derivan en imágenes como la que se muestra en la figura 3.



Figura 3. Visualización y manipulación de datos taxonómicos en comunidades bacterianas diversas.
Fuente: PLOS Computational Biology.

O bien, si nos interesara conocer acerca de cómo se manifiestan los flujos de correos electrónicos entre usuarios de distintos países y a pesar de que se pudiera pensar que tales flujos pudieran ser aproximadamente los mismos entre éstos, la figura 4, hecha con R, nos muestra que los correos electrónicos tienden a ser mucho más fluidos entre países con ciertas afinidades económicas y culturales.

Figura 4. Flujos de correos electrónicos entre países.
Fuente: CYTADINE.

Descarga de R y ejemplos de aplicación

R puede ser descargado de manera gratuita aquí. Al ingresar a esta página, se selecciona la opción cran, que es el acrónimo de Comprehensive R Archive Network. En la nueva página se ingresa al servidor que sea de nuestra preferencia, y de ahí, dependiendo del sistema operativo con el cual se esté trabajando (Linux, MacOS o Windows), se toma el programa “base” el cual descarga e instala R en nuestros equipos de cómputo (al usuario principiante se recomienda aceptar los defaults al instalar el programa).

Pensando en un entorno Windows, después de que ha sido instalado R y se abre el ícono de acceso directo, se tendrá una ventana de inicio como la que se muestra en la figura 5.



Figura 5. Ventana principal de R en Windows.
Fuente: Ejecución de R versión 3.5.1.

El ícono en rojo es el indicativo de que podemos comenzar a escribir el código que deseemos. Visto así, R puede ser muy bien considerado como una supercalculadora científica. Por ejemplo, si quisiéramos generar 1000 números aleatorios (de una distribución uniforme entre 0 y 1), conocer las principales estadísticas de esos números y generar algunas gráficas de interés como el histograma (figura 6), puede considerarse el siguiente código (el lector puede hacer un proceso de copiado y pegado directamente sobre el ícono en rojo):

a <- runif(1000,0,1)
summary(a)
hist(a)

El resultado es el siguiente:

Min. 1st Qu. Median Mean 3rd Qu. Max.
0.0004439 0.2407000 0.4847000 0.4932000 0.7388000 0.9985000

Figura 6. Histograma de un conjunto de datos aleatorios.
Fuente: ejecución de R versión 3.5.1.

¡Con este pequeñísimo código hemos sido capaces de generar una gran cantidad de información, la cual, antes, nos habríamos tardado mucho tiempo en obtener!

Un ejemplo adicional, en el cual se utiliza R ya no tanto como una supercalculadora científica (esto es, por líneas de comandos), sino como un lenguaje de programación, sería el generar un código para resolver un problema típico de álgebra de secundaria, que consiste en encontrar las soluciones (también llamadas “raíces” o “ceros”) de una ecuación cuadrática. Para esto, en la ventana principal de R dentro de “Archivo” seleccionamos “Nuevo script”, que es una ventana de texto en el cual podemos generar código permanente, si así lo queremos. Consideremos el siguiente código que puede encontrar las raíces de una ecuación cuadrática ax2+bx+c=0, el cual lo ejemplificamos con la ecuación concreta x2+2x+1=0.

cuadratica <- function(a,b,c){
discriminante <- b^2-4*a*c
x1 = (-b + sqrt(as.complex(discriminante)))/(2*a)
x2 = (-b – sqrt(as.complex(discriminante)))/(2*a)
raices <- c(x1,x2)
raices
}
cuadratica(1,5,6)
El resultado es:
[1] -2+0i -3+0i

Así, la ecuación tiene dos raíces reales iguales a -2 y -3. El lector interesado puede consultar a mayor detalle las potencialidades de R mediante la ejecución del comando “demo”. Por ejemplo, para conocer más acerca de la forma de operar de R en gráficos, podemos ejecutar los comandos:

demo(graphics)
demo(persp)

Para un aprendizaje a mayor profundidad, existe una gran cantidad de recursos disponibles tanto en la página oficial de R (https://www.r-project.org/) como en diversos sitios de internet. Uno de los documentos más atractivos y didácticos es The R Book (Crawley, 2013) y en español una buena introducción a R es la de Venables y Smith (2000).

Consejos de elección de un lenguaje de programación y razones para aprender R

La elección para aprender un lenguaje de programación debe ser meditada y no ser tomada a la ligera, puesto que es grande la inversión de tiempo y pueden, bajo una mala elección, dilapidarse valiosos recursos. Algunos de los aspectos más relevantes a tomarse en consideración son:

  • Ámbito de aplicación. Aquí debemos preguntarnos qué tipo de aplicación nos interesa resolver. ¿Nuestros problemas son de tipo financiero, ingenieril, de diseño, científico? El respondernos esta pregunta cierra de manera importante la gama de opciones que tenemos.
  • Costo. El factor económico es también crucial en nuestra decisión. ¿Estamos en condiciones de poder absorber el costo de un determinado producto informático? En este sentido, debe valorarse si en verdad vale la pena invertir nuestros recursos económicos (ciertamente escasos) en tal o cual producto comercial, sobre todo si existe una opción gratuita o libre.
  • Características propias del lenguaje o entorno de programación. Existe una gran variedad de entornos de desarrollo informático, desde los que parten de una versión de consola (como es el caso de R), hasta programas muy sofisticados visualmente. ¿Qué es realmente lo que necesitamos? ¿Requerimos un entorno de alto impacto visual en el desarrollo de un programa o basta con tener una forma más sencilla de crear nuestros códigos y obtener los resultados que buscamos?
  • Características de la máquina o recursos materiales que tenemos. En este sentido, antes de optar por uno u otro lenguaje, debemos de preguntarnos: ¿las características de nuestra máquina soportan los requerimientos mínimos de dicho lenguaje? Hoy en día, debido a lo robusto que son muchas máquinas y a su bajo costo, esto no parece ser un aspecto tan fuerte para tomar en cuenta, pero de cualquier manera vale la pena tenerlo presente, por seguridad.
  • Soporte. Con frecuencia el software comercial ofrece soporte por parte de la propia empresa, el cual puede ayudarnos a solucionar cierto tipo de problemas que pudieran presentarse con su uso. Sin embargo, si bien es cierto que en muchos lenguajes libres o gratuitos no existe de manera obligatoria tal tipo de soporte, en proyectos informáticos importantes como R, hay una impresionante comunidad de expertos que brindan, en distintos foros en internet y sin afán de lucro, ayuda desinteresada y de alta calidad. A su vez, existen extensos repositorios de preguntas y problemas que han tenido otros usuarios, con lo cual es muy probable que podamos encontrar respuestas a problemas iguales o similares al de nosotros.
  • Disponibilidad de bibliotecas especializadas. Un punto importante a considerar en la elección de una plataforma informática es si existen paquetes especializados (conjunto de programas ya preescritos) para resolver ciertos problemas específicos. Este es ciertamente el caso de R en el cual, al momento de escribir estas líneas, contaba con 14,057 paquetes para resolver problemas en áreas tan variadas como genética, finanzas, matemáticas financieras, proyectos de ingeniería, etcétera. Cada uno de estos paquetes, en otros entornos, podría tener costos muy altos, mientras que en R son gratuitos y de libre acceso.
  • Paradigma de visualización y desarrollo. De manera muy general, existen dos grandes tipos o paradigmas de programación. Por un lado, los del tipo wysiwyg (What You See Is What You Get, o bien, Lo Que Usted Ve Es Lo Que Obtiene), que es sobre el cual se desarrollan productos como Excel, Minitab, spss y Statistica, para hablar sólo de algunos de los productos estadísticos informáticos más relevantes. En ellos, salvo aplicaciones muy especializadas no existe la necesidad de programar. Por otro lado, están los del tipo que requiere programación. En este último caso, tal y como lo reconocerán aquellos usuarios que hayan tenido la necesidad de llevar a cabo cierto tipo de programación, se requiere de tiempo para madurar habilidades de diseño conceptual en materia de programación, reconocer la sintaxis y comandos más utilizados y esenciales (como la declaración de variables y el uso de bucles y condicionales), así como el manejo de interfaces de comunicación con otro tipo de programas. Sin embargo, después de pasar lo escarpado de esta “curva de aprendizaje”, se obtienen diversas ganancias; de manera operativa, la más importante es el hecho de estar en condiciones de desarrollar código en el cual uno sabe, de forma precisa y puntual, qué es lo que hace y no hay dudas del tipo “caja negra”, como en los primeros productos comerciales mencionados en este párrafo, en los cuales usualmente no conocemos la forma en que se llevó a cabo la programación de algún determinado algoritmo, puesto que ésta es cerrada y críptica, y siempre dejará ciertas dudas al respecto. Quizá lo más relevante sea el hecho de que la programación realizada por nosotros mismos nos permite modificar a nuestro criterio los programas asociados, expandirlos o acotarlos, según se vayan modificando nuestras necesidades.

Tal y como ha quedado clarificado en los párrafos anteriores, R es un potente lenguaje de programación que junto con S-plus (el cual es comercial y muy similar a R) son, sin lugar a dudas, los dos lenguajes más utilizados en la comunidad de científicos que tienen que hacer uso de la estadística. De manera puntual, las siguientes son algunas de las razones por las cuales aprender R:

  • Manejo extraordinariamente eficiente de datos numéricos y estadísticos.
  • Programa orientado a objetos.
  • Desarrollo de programación estructurada.
  • Se ejecuta en los sistemas operativos más comunes: Windows, MacOS y Linux.
  • Impresionantes características gráficas.
  • Código libre y abierto.
  • Gratuito.
  • Gran cantidad de librerías especializadas.
  • Vasta cantidad de manuales tanto en inglés como en español (además de otros idiomas), tanto a nivel de principiante, intermedio y avanzado.
  • Soporte de una comunidad que sin fines de lucro está dispuesta a auxiliarnos en dudas con respecto al desarrollo de programas en R.
  • Programa relativamente pequeño (en la última versión, la 3.5.1 para Windows, el peso es de 62 MB, tanto para las máquinas con tecnologías de 32 y 64 bits).

Comparación de R con otros lenguajes y entornos de desarrollo estadístico

Con la finalidad de poder establecer un mejor marco de comparación entre diversas herramientas informáticas, vale la pena llevar a cabo un pequeño comparativo de R con respecto a otros lenguajes similares, orientados hacia el análisis de problemas numéricos y estadísticos. Para tales fines, se tomaron lo que a consideración del autor son los más relevantes tanto en contextos académicos como profesionales. Para llevar a cabo el comparativo, se analizaron características de gratuidad, código libre, existencia de librerías especializadas y soporte de cada uno de los programas. Los hallazgos se presentan en la tabla 1, en la cual el lector puede dar clic en el nombre de cada software para conocer más de él; en algunos casos se permite la descarga con o sin limitantes, siendo la más frecuente el hecho de ser versiones de prueba por tiempo limitado).

Tabla 1. Comparativo de las características didácticas de diversas herramientas informáticas.

Software ¿Gratuito? ¿Código libre? ¿Librerías especializadas? ¿Soporte?
R 😀 😀 😀 😀 gratuito
BMDP 😞 😞 😞 😀 paga
E-Views 😞 😞 😀 😀 paga
Gauss 😞 😞 😀 😀 paga
JMP 😞 😞 😀 😀 paga
Minitab 😞 😞 😀 😀 paga
S-Plus 😞 😞 😀 😀 paga
SAS 😞 😞 😞 😀 paga
SPSS 😞 😞 😀 😀 paga
STATA 😞 😞 😀 😀 paga
Statgraphics 😞 😞 😞 😀 paga
Statistica 😞 😞 😀 😀 paga
Excel 😞 😞 😞 😀 paga
Matlab 😞 😞 😀 😀 paga
Mathematica 😞 😞 😀 😀 paga
Scilab 😀 😀 😞 😞 NA

Nota: la simbología significa que el software bajo consideración goza de la propiedad señalada en el inicio de la columna, mientras que si tiene el símbolo , no tiene dicha característica. Así, por ejemplo, el E-Views no es gratuito () pero si tiene librerías especializadas ().

Conclusiones

R es un lenguaje y entorno de programación científica, numérica y estadística de gran impacto y de enormes potencialidades. Si bien es cierto que hay un precio por aprender el lenguaje (igual que en el aprendizaje de casi cualquier otra plataforma de características similares), vale la pena el esfuerzo por la simplicidad, elegancia y compacidad del código que se genera, por la gran cantidad de bibliotecas especializadas y por el excelente soporte que brindan de manera generosa diversos usuarios expertos de este programa. Sin lugar a dudas, se recomienda ampliamente su utilización.

Referencias



Recepción: 06/01/2017. Aprobación: 21/03/2019.

Vol. 20, núm. 3 mayo-junio 2019

Sociedades del ruido

Juliana Pinzón Garrido Cita

Resumen

En el presente escrito se plantea una crítica al excesivo ruido de las sociedades en la era de las tecnologías de la información y la comunicación (tic). Para ello se propone una ampliación del concepto de ruido que permita incluir el exceso de información propiciado por el alcance omnipotente de las tic, así como una revalorización del silencio que posibilite configurarlo como condición del pensar libre. Con miras a dichas ampliaciones conceptuales se recurre a José Gimeno y Paul Virilio para delinear los perfiles de la relación entre las tic y la vida cotidiana, mostrando cómo la creciente dependencia e influencia de la tecnología es una característica cada vez más dominante de la sociedad, que posibilita una comunicación e información excesivas, incesantes, que cada vez se insertan más profundamente en la vida y se niegan a dejarnos solos ni un instante. Posteriormente, para repensar la relación entre ruido y silencio, se acude al músico y filósofo John Cage y a Friedrich Nietzsche. Con su ayuda se establece una relación entre el silencio y el pensamiento. Finalmente, aludiendo al concepto de sociedad de control propuesto por Hardt y Negri en Imperio, se afirma que el ruido que caracteriza a las sociedades contemporáneas puede ser visto como otro modo de control social y político.
Palabras clave: ruido, silencio, reflexión, control, tic.

Epigenesis: consequences of an adverse childhood

Abstract

In this paper, a criticism is raised about the excessive noise in societies in the era of information and communication technologies (ict). In order to do so, an extension of the noise concept is proposed, which allows to include in it the excess of information propitiated by the omnipotent reach of ict, as well as a revaluation of silence, that allows it to be configured as a condition of free thinking. In views of reaching such conceptual extensions, José Gimeno and Paul Virilio are used to delineate the profiles of the relationship between ict and everyday life, which shows how the growing dependence and influence of technology is an increasingly dominant feature of society that enables excessive, incessant communication and information, inserted in life and that refuses to leave us alone for a moment. Subsequently, to rethink the relationship between noise and silence, we employ the ideas of musician and philosopher John Cage and Friedrich Nietzsche. With their help, a relationship is established between silence and thought. Finally, referring to the concept of control society by Hardt and Negri in Empire, we propose that the aforementioned noise that characterizes contemporary societies can be seen as another mode of social and political control.
Keywords: noise, silence, reflexion, control, ict.

Introducción

Aún no es del todo clara la distinción entre modernidad y contemporaneidad, pues se debate si la sociedad participa todavía de las dinámicas modernas o si se puede considerar que las problemáticas ya son lo suficientemente particulares para afirmar que se está frente a una época histórica diferente. Es posible, sin embargo, identificar temáticas bastante recientes en la reflexión, como lo son: cambio climático, dependencia de la tecnología, sobreabundancia de información, y control político y de la vida a través de la tecnología (vigilancia). Es precisamente en el marco de una de estas problemáticas que se sitúa el presente escrito, a saber, el contexto de las sociedades determinadas por la tecnología. Se busca plantear una crítica al exceso de ruido que se vive cotidianamente en éstas, proponiendo, por una parte, una relación entre el silencio y la capacidad de pensar libremente y, por otra, entre el ruido y la tecnología, la publicidad y el control político y social. Asimismo, es de interés para el presente trabajo reconsiderar el valor del silencio para la vida en nuestro tiempo.

Para lo anterior se caracterizará, primero, las sociedades contemporáneas como sociedades de la información o determinadas por las tecnologías de la información y la comunicación (tic). De la mano de José Gimeno y Paul Virilio se profundizará en la influencia de las tic en ellas. Posteriormente, con la ayuda del músico John Cage y de un fragmento de Así habló Zaratustra de Friedrich Nietzsche, se explorarán los conceptos de ruido y silencio, así como su relación con el pensamiento. Así, se podrá fundamentar, tanto la concepción de las sociedades contemporáneas y sociedades ruidosas, como la necesidad del silencio para el pensamiento. Esas son las premisas fundamentales de este escrito. Finalmente, con todo lo establecido, y haciendo referencia al concepto de sociedad de control propuesto por Hardt y Negri en Imperio, se podrá incluso afirmar que la ruidosa sociedad de la información es una sociedad de control. El texto se divide, entonces, en tres partes: sociedad de la información, sociedad del ruido y, por último, sociedad de control.

Sociedad de la información

Las tic han instaurado, poco a poco, nuevas dinámicas virtuales en el mundo. De esta manera, la información e internet han labrado entre sí una próspera alianza: la información se ha hecho omnipresente e internet es indispensable para acceder a ella. Las tic han conectado al mundo en un entramado virtual donde se hallan dispuestos todos los contenidos posibles. Esta nueva relación entre la información y la tecnología ha creado un espacio en el que el mercado también se ha beneficiado. En efecto, la publicidad, asiento fundamental del consumo, ha encontrado en el mundo virtual un espacio que le permite desarrollarse sin ninguna restricción seria, ya no debe preocuparse de ser ignorada pues, como todo lo virtual, siempre es y siempre está.

Ya diversos autores se han adentrado en el tema, pero en este escrito se acude a José Gimeno y Paul Virilio, principalmente. El primero, en su artículo titulado “Tecnología y educación. ¿Qué hay de nuevo?”, presenta a las tic como una nueva condición de la cultura que ha extendido su influencia exitosamente a todos los ámbitos de la vida. Afirma que éstas suponen una reconfiguración casi total de los modos de trabajar y relacionarse, que incluso han llegado a poner en debate la necesidad de la escuela y el trabajo como lugares físicos. Las tic imponen así un orden al que quien no se adecua se vuelve obsoleto. A ellas se atribuye la digitalización de los contenidos, la cual tiene dos caras: por una parte, ha hecho la información más accesible, transferible y fácilmente acumulable, pero, por otra, se ha vuelto desordenada y falaz, pues una de las características primordiales del medio virtual es la falta de criterios de organización, clasificación o depuración de objetivos. Por lo tanto, hay más información, pero de menor fiabilidad.

En segundo lugar, se acude a Paul Virilio (2001), quien en su texto El procedimiento silencio muestra, mediante una analogía entre el ruido y el silencio, el cambio que ha sufrido la cultura con las tecnologías de la inmediatez y la virtualidad, que para este autor incluyen la televisión y el cine. Denuncia allí que la tiranía de los medios de comunicación ha desvanecido la cultura de lo oral. La “explosión ensordecedora de lo audiovisual” (Virilio, 2001: 88), pautada en un comienzo por la aparición de tecnologías como el cine y la televisión, significó un silencio paulatino tanto en los espectadores como en las artes plásticas.

Virilio recuerda que el auge de la popularidad de estas tecnologías coincidió con la segunda guerra mundial, con el aburrimiento y desazón de quienes no estaban combatiendo, con la publicidad política fascista de Hitler, con la idealización de los estados y sus héroes patrios, con la desaparición del arte no reproductible. En este hecho histórico puede rastrearse un comienzo del fenómeno de las tic que, si se lo piensa un poco, son tecnologías eminentemente audiovisuales en la cultura. Las tic no sólo transforman la forma de trabajar y aprender, como lo muestra Gimeno, sino que también la forma de hacer arte, política y de entretenerse.

Sociedad del ruido

Se entiende el ruido como el sonido no armónico, no placentero. Así, es fácil entrever en qué medida las tic propician el ruido. En efecto, éstas crean un flujo incesante de información de todo tipo; al igual que cuando hay ruido, no son claros los sonidos, la información en la red no es clara, no es fiable, desarmoniza con su fin informativo. Como se ha visto, las tic sirvieron como medio de ideologización, fueron mecanismo para imponer el pensamiento nazista y para glorificar a Hitler. Desde esta función política es evidente también que han servido al ruido pues han propiciado el silencio de la oposición política. En este sentido, examinamos a continuación y con más detalle esta semejanza a través de los planteamientos de Virilio y del músico y filósofo John Cage.

Dice Paul Virilio que “desde que aparecen el cine y la televisión […] el que calla otorga: ningún silencio puede ser reprobador, resistente, sino solamente consentidor” (Virilio, 2001: 91). Esto se explica a través de una concepción del silencio como un derecho a escuchar que, por realizarse como un callar para escuchar, motivó que los medios audiovisuales tomaran la palabra o, mejor dicho, la simularan. Éstos, con sus efectos sonoros, le dieron aires de realidad a la imagen animada, convirtiendo lo audiovisual en una hiperabstracción que, con efectos de realidad, disfrazaron su falta de contenido. Promovieron una velocidad en la forma de presentar y representar que no es natural, y propiciaron un culto a la luz y al sonido que arrebató por completo la voz a los espectadores.

Dice Virilio que hay también una repercusión en el arte de esta influencia mediática. Consiste en la crisis contemporánea del arte que, en su afán por hacerse oír, empezó a gritar haciéndose instantáneo; y, bajo esta nueva forma, ya no requiere mayor atención, ya no dice nada de la subjetividad que la crea. Dice el autor que las tic terminarán aboliendo todo diálogo y prohibirán el cuestionamiento. Virilio sitúa con Andy Warhol la denuncia del fin “del hombre del arte: el que habla incluso cuando calla” (2001: 109). Las tic han generado una invalidez imaginaria que redunda en un escepticismo en las facultades creadoras del hombre; la radicalización de ese escepticismo será el resultado del progreso tecnocientífico.

Es necesario distinguir, en Virilio, entre dos connotaciones muy distintas del silencio. El primero le es propio al artista, al que crea, es aquel del que surgen voces, inspiración, y es abismalmente distinto al mutismo, el silencio de los corderos, el que se da frente a cualquier pantalla. A éste último se refiere cuando habla del procedimiento silencio. El mutismo es impuesto por el reinado de lo audiovisual y los medios de comunicación, pues éstos tienden a la saturación de los sentidos y son así un ruido ensordecedor: “el silencio ya no tiene voz, se ha puesto afónico y el mutismo está en su colmo […] las voces del silencio se han acallado; lo que se ha vuelto actualmente obsceno ya no es tanto la imagen como el sonido o, más bien, la ausencia de sonido” (Virilio, 2001: 89).

Como bien lo dice Virilio el problema radica en la ausencia del silencio, pero no el silencio comprendido del modo usual, como una espera atenta del sonido, sino como un estado con voces propias y diferentes. Ahondemos ahora en el silencio, la cuestión fundamental es saber qué más nos ofrece. De esto depende la gravedad de su ausencia.

Es en esta instancia donde me valgo de los planteamientos del músico John Cage, de su texto Escritos al oído, en donde afirma que la distinción entre sonido musical, ruido y silencio es intelectual y no sensible. Que, por tanto, hay que ser capaz de apreciar sin jerarquías todos los sonidos, comprendiendo por sonido todo lo que puede ser oído, incluyendo en esta categoría al silencio. Por ello su propuesta presenta al silencio como un estado mental donde no hay intencionalidad, en vez de como un fenómeno acústico.

Con base en sus experiencias en la cámara anecoica de la Universidad de Harvard, Cage descubre que el sonido nunca está ausente, de allí que determina que el silencio es silencio sonoro. La primera consecuencia de esto es que no se debe privilegiar el sonido, sea como habla o pensamiento, por encima del silencio. No se debe comprender el silencio como una pasividad absoluta que no dice nada, sino como otro momento del sonido. De igual manera, la connotación peyorativa de ruido le parece un asunto intelectual, que resulta de la no sujeción de los sonidos a una intencionalidad determinada. Ninguna jerarquía en los sonidos es el principio que permite evaluar el sonido como algo mucho más complejo. Cage aboga por que el sonido puede ser apreciado de manera puramente sensible, sin hacer distinciones, pues sólo aceptando todos los sonidos como iguales es posible entregarse a escuchar. Escuchar es, entonces, una actividad individual que se sitúa en el presente, pues remite a lo que es audible en un momento determinado. Es una manera de estar presente para uno mismo, un estado en donde al no haber intencionalidad se puede estar simplemente deleitado. El silencio es sonoro porque permite escuchar.

Esta perspectiva del ruido contrasta con la de Virilio, donde es comprendido como un exceso de sonido; sin embargo, me parece posible mezclarlas o matizarlas de modo que puedan converger en una única noción. En efecto, con los planteamientos de Cage se puede evitar caer en una satanización de las tic, a la cual conduce la equiparación absoluta del ruido con ellas, que establece Virilio. Hay que reconocer que, aunque en su conjunto la información se vuelva ruidosa, considerada individualmente son sólo sonidos a los que escuchar. De modo que el problema no radica sólo en las tic, sino en esa imposibilidad de oír con claridad, de digerir los contenidos que ellas disponen.

Pero ¿qué es lo que podríamos escuchar en el silencio de las tic? ¿A qué estaríamos prestando ahora nuestra atención si no es a ellas? Para ir aún más profundo aludo ahora a Nietzsche en Así Hablo Zaratustra. En la conversación de Zaratustra con su hora más silenciosa, ésta lo interpela, lo cuestiona con las preguntas que él no quiere contestar, lo conduce a las respuestas que quiere evadir, lo hace ver lo que caprichosamente niega. Poco a poco lo hace llegar a la conclusión de que no está listo para bajar de la montaña, debe volver a ella para que, en la soledad, el silencio lo pueda seguir instruyendo. El silencio le dice: “¡Oh Zaratustra, tus frutos están maduros, pero tú no estás maduro para tus frutos! Por ello tienes que volver a la soledad: pues debes ponerte tierno aún”.

Esta reflexión nietzscheana lleva a pensar que con quien habla Zaratustra en su hora más silenciosa es con él mismo, pues ¿quién podría increparlo de manera tan justa como quien lo conoce de siempre, de adentro y de afuera? ¿Quién sino su silencio lo congregará consigo mismo? Lo que encuentra Zaratustra en el silencio es a sí mismo, su propia consciencia que, sin más a qué atender, le revela preguntas y respuestas sobre su vida, le muestra caminos y problemas, lo ayuda a decidir lo que es mejor para sí. Así pues, añadiendo la introspección como cualidad, se puede postular además que el silencio es una condición del pensar. Es éste, entonces, el sentido del silencio sonoro, éstas son las voces del silencio: las propias.

Sociedad de control

En su texto Imperio, Hardt y Negri plantean que en la posmodernidad ha cambiado el paradigma bajo el cual funciona la sociedad políticamente, pasando de un modo disciplinario, cuyo lugar reside en la modernidad con la aparición de la fábrica, a un modo de control signado por la supremacía de la empresa y sus valores de competitividad. El nuevo imperio es inminente, el control de las personas en la sociedad cambia con la tecnología y con los Estados y los mega-Estados. Poco a poco, el lenguaje de la política y el del mercado se hacen uno. Éste es el panorama que plantean dichos autores, pronostican un imperio analizando el presente político. Se examina ahora el papel que desempeñan las TIC comprendidas como ruido en el ejercicio de control.

En la fábrica se controlaba a las personas en el tiempo y se las ubicaba en el espacio del modo más conveniente para asegurar la productividad, mientras que en la empresa se las controla a través de la numeración y el cifrado. Este cambio supone el afianzamiento del sistema capitalista. Los Estados nación han permitido que el control adquiera tintes de necesidad política, han creado una lógica que naturaliza el control bajo la premisa de la seguridad y la protección. Aparecen sobre el Estado organizaciones que a su vez lo controlan, como la ONU, que paulatinamente tiende a volverse un imperio que opera desde valores universales de justicia y cuyo mandato se presenta como eterno y necesario. Su orden es totalizante pues no excluye a ningún individuo, por lo que a su vez requiere un sentido de identidad para con él que asegure una unidad primordial desde la que se legitima el poder. Este nuevo imperio costará la individualidad de las personas pues supone un proceso total de homogeneización.

No es casualidad que estos medios se volvieran el canal de popularidad predilecto de los totalitarismos nacientes, se puede hacer hablar a los medios y es en tal perspectiva que son una estupenda herramienta de control: “la cultura política del siglo XX iba a dedicarse al terreno dudoso del control de las mayorías silenciosas: hacer hablar repentinamente se convertiría en una exigencia mayor con los sondeos de opinión y la medición del rating” (Virilio, 2001: 107).

Si se mira el control político desde el contexto del reinado de las TIC y desde la definición de ruido, se puede decir que supone un orden que hace entrar en detrimento el silencio a través de las TIC, favoreciendo así un ambiente poco reflexivo y poco creativo. El control requiere del mutismo de la gente, busca que se vuelva incapaz de imaginar e incluso incapaz de oír pues, al no haber silencio, se va atrofiando la capacidad de escuchar. Y lo que es peor, la capacidad de escucharse a sí mismo. Tal sería el problema de las TIC en tanto herramienta de control de la vida.

Conclusiones

¿Cómo, entonces, resistirse a este control? Aquí acudiré finalmente a Deleuze con su interpretación de la filosofía nietzscheana como un problema de fuerzas, donde unas son activas, afirman la vida y la creación, y otras reactivas, pugnan por la conservación y la utilidad. A través de la pregunta trágica se han de valorar las fuerzas que hay en el devenir de los medios audiovisuales y aquel silencio desde el que se concibe toda creación. ¿Quién busca el ruido y lo produce con el exceso de los medios de comunicación? Habrá que decir que se trata de un tipo reactivo, puesto que, como se ha ido mostrando, las TIC producen una reacción tal en los espectadores o usuarios, que éstos no pueden atender sino a ellas, viéndose limitados en su capacidad creativa y de escucha, representando así una negación de la vida. Por otro lado, ¿quién habla desde la promoción del silencio? Habrá que decir que, en contraste, se trata de un tipo activo, pues tiende a afirmar la vida a través de la atención a sí mismo en el presente, a escucharse valiéndose del silencio como herramienta fundamental y pugna por la creación.

Deleuze presenta la voluntad de poder como un modo de afirmación de la fuerza activa pues implica un querer que se erige como una potencia de la fuerza, por ello es esencialmente una condición creativa a la vez que crítica. La afirmación de la vida conlleva la creación de nuevos valores y, así, implica una negación de lo ya establecido. Es una transmutación. Desde este concepto también se puede plantear aquella revalorización del silencio, ya que puede ser considerado como una decisión, como una voluntad que revela un nuevo campo de acción para la fuerza. El silencio como una decisión de quien quiere alejarse del ruido de las TIC para sumergirse en sí mismo es una transmutación del valor principal de las sociedades de la información.

En concordancia con ello se completa la revalorización del silencio que se había planteado como uno de los objetivos de este texto, pues permite precisarlo como un querer. Callar ante una sociedad en la que cada vez es más normal la proliferación irracional de todo no es ya un acto pasivo donde se consiente o se cede la palabra, hacer silencio es ahora tener la voluntad de poner límites a ese estado de cosas, empezando por reducir la influencia que tiene sobre la vida. Es la decisión de depurar los sentidos del exceso de toda aquella información que adviene, para digerirla y quitarle la atención que ha robado a la vida misma. Esta nueva valoración del silencio es, a su vez, una nueva forma de valorar la vida, pues ahora es posible darse cuenta que ha sido descuidada, pues ha perdido nuestra atención. Se ha desatendido la vida en uno de sus rasgos más esenciales: la creación. No sólo la creación de productos artísticos o intelectuales, sino de preguntas y respuestas que incumben sólo a cada uno.

Referencias



Recepción: 01/12/17. Aprobación: 20/03/19.

Vol. 20, núm. 4 julio-agosto 2019

Más allá de la imagen: una mirada cercana a la ilustración editorial

Nayelli Herzel Arley Dávila Cita

Resumen

El vasto universo de la ilustración y sus manifestaciones en diversos medios –publicidad, diseño de productos comerciales y culturales, internet y sus derivados, la industria textil y la editorial, entre otros– han dado lugar en los últimos años a un interés particular por su estudio y profesionalización en México. Con la intención de coadyuvar a ese objetivo, desde el ámbito editorial surge este breve estudio que plantea la comprensión de la ilustración más allá de su papel como elemento decorativo dentro del libro. En este artículo, nos acercamos a la ilustración a partir de su definición formal, orígenes, su desarrollo en México –a través de un brevísimo recorrido histórico– y sus estructuras comunicantes. Estas reflexiones casi nunca se realizan y constituyen el punto medular del ejercicio de la ilustración. Para reforzar este planteamiento y arrojar una visión más amplia sobre la ilustración como disciplina, los campos del diseño y la comunicación ayudarán a conformar las bases teóricas para su estudio formal. Asimismo, el énfasis que se hace en la figura del lector resulta fundamental para comprender el circuito gráfico y comunicativo de la ilustración, que la afianza como un lenguaje visual formal que rebasa a su contenedor, el libro, tendiendo puentes hacia la subjetividad.
Palabras clave: ilustración editorial, libros, literatura infantil, diseño, comunicación.

Beyond Image: a close up to editorial illustration

Abstract

The vast universe of illustration and its manifestations in diverse media –such as publicity, commercial and cultural products design, internet and its derivatives, textile and editorial industries, among others– have given place, in the past years, to a particular interest for its study and professionalization in Mexico. In order to contribute to that goal, from an editorial perspective arises this brief study, which offers the comprehension of illustration far beyond the role of a decorative element inside the book. In this article we approach illustration from its formal definition, its origins, its development in México –through a very brief historical review– and its communicative structures. Such reflections are rarely made and constitute the key point for illustration practice. To reinforce this viewpoint and to throw a wider vision of illustration as a discipline, the fields of design and communication will help building the theoretical bases for its formal study. In a similar fashion, an emphasis on the reader’s figure results fundamental to comprehend the graphic and communicative circuit of illustration that makes it a formal visual language that overtakes its container, the book, bringing it closer to subjectivity.
Keywords: editorial illustration, children books, design, communication.

Introducción

En un país como México, inmerso en una herencia artística y en prácticas culturales que privilegian el quehacer del arte, ha sido fácil ingresar el diseño y la ilustración dentro de dichas prácticas sin reconocer su estructura y lenguaje propios. Esta postura conlleva a pormenorizar los conocimientos, los procesos y los alcances de sus contribuciones dentro de la cultura visual y para la formación de profesionales.

La importancia de la ilustración en el desarrollo de la visualidad y su influencia en nuestra época y país plantea la necesidad de establecer registros para su análisis y estudio formal a partir de sus componentes y su ejercicio como una manifestación cultural y como una disciplina cada vez más pujante en el ámbito del diseño y de la industria editorial.

Por medio de la ilustración editorial infantil exploraremos los diversos elementos que constituyen a la ilustración como un lenguaje particular con características y desarrollo propios, su relación con el diseño, su presencia en la industria editorial, y sus autores y lectores, con el objetivo de establecer fundamentos concretos para su estudio como una práctica formal en el ámbito profesional y fomentar su reconocimiento en la cultura visual de nuestro país.

¿Qué es la ilustración editorial?

Ilustración del latín illustrare significa sacar a la luz, iluminar, alumbrar, descubrir…, términos que aluden a una función de visibilidad. En ese sentido, podemos recurrir a la definición que plantea Nuria Obiols: un lenguaje artístico cuya razón de existir radica en su relación con el texto, compañero al que clarifica –saca a la luz–, explica –descubre–, elabora y decora –ilumina– (Obiols, 2004). De acuerdo con estas definiciones y en aras de explicar a profundidad la ilustración editorial conviene resaltar las nociones de lenguaje y visibilidad, mismas que en su conjunción permiten la denominación del código que emplea la ilustración: el lenguaje visual. Por medio de este código la ilustración crea imágenes dentro de un contexto específico, en este caso el libro, que suma lo editorial al término. Por lo tanto, podemos decir que la ilustración editorial es un lenguaje visual que se emplea para la creación de imágenes dentro del libro. El carácter del libro puede ser diverso, sin embargo, el enfoque de este estudio está dirigido a los libros infantiles, particularmente los ilustrados.

La elección de este contexto deriva de la creciente presencia de la ilustración en los libros infantiles publicados en México en los últimos años y de la falta de estudio y registros sobre este tema desde el campo del diseño. Esta visión otorga una perspectiva distinta a la de la literatura, lo que permite trasladar la ilustración al mundo de las imágenes y de la comunicación visual, y da lugar a una comprensión más amplia de sus estructuras, lenguaje y alcances.



Ilustración de Armando Fonseca del libro de poesía Un ajolote me dijo…1

Antecedentes de la ilustración editorial infantil en México

Dos fenómenos importantes dan lugar a la ilustración editorial infantil:

1) El reconocimiento del niño como sujeto de derecho –a la educación y a una vida digna–.
2) El surgimiento de la literatura infantil y juvenil, a la que actualmente nos referimos como LIJ.

El primero dio acceso al niño a la esfera de lo político en donde es reconocido como sujeto con características y necesidades específicas, entre ellas la educación. Le abrió la posibilidad de ser considerado en los distintos programas educativos y culturales de los países adheridos a la Convención sobre los Derechos del Niño. En el caso de México, los niños comenzaron a ser considerados dentro de los programas educativos gracias a la visión –alfabetizadora primordialmente– de la Secretaría de Educación Pública (SEP), creada al término de la Revolución Mexicana (1921) con la intención de combatir el rezago de la población en el ámbito educativo.

Los cambios en materia de educación y a favor de la población más joven se adoptaron desde la Constitución Política con la intención de llegar a toda la sociedad por igual, siendo fieles a los principios conquistados en 1917: educación libre, laica y gratuita. Sobre este fundamento diversas reformas al artículo 3° permitieron avances en el ámbito educativo y a favor de la cultura y la sociedad. Una de las primeras reformas2 realizadas sentó las bases para el surgimiento de distintos instrumentos que permitieran al Estado cumplir con los valores de libertad e igualdad en materia de educación, y combatir de manera frontal y acelerada el rezago en el que se había sumido la sociedad durante muchos años. El carácter socialista instaurado durante el período de Lázaro Cárdenas (1934-1940) otorgó una importancia fundamental al acceso a la cultura, por lo que además de la distribución de libros gratuitos en las escuelas se consideró la creación de libros dirigidos a la infancia, alejados de la función educativa que esencialmente presentaban los primeros materiales, y se dio prioridad a su distribución en zonas rurales.

Muestra de ello son las diversas colecciones no obligatorias que el gobierno impulsó a partir de este período presidencial para las escuelas,3 en donde los niños tuvieran acceso a libros que fomentaran la lectura recreativa.4 Este tipo de iniciativas y muchos otros esfuerzos de corte independiente5 que a lo largo del siglo se desarrollaron condujeron a la gestación de un nuevo nicho en la literatura: la LIJ.

El reconocimiento de la infancia como público lector condujo a repensar la literatura. Para los escritores se abrió un nuevo sector y para los ilustradores un nuevo escenario sobre el cual brillar. De emplear un lenguaje moralizante y formativo, y estar restringida a temas “adecuados” para la infancia, la nueva literatura se permitió el abordar temas variados, de interés general, haciendo de lado las clasificaciones tradicionales de adultos y niños. De modo que hoy, la LIJ trata temas de toda índole: la vida, la muerte, las separaciones familiares, las emociones, la vida adulta, la existencia, etcétera. Esto supuso el comienzo de un cambio en la ilustración, que pasó de cumplir con un rol exclusivo de acompañamiento del texto y un lugar secundario en el ámbito editorial a un nuevo lenguaje en donde las imágenes comenzaron a ejercer un papel preponderante en la literatura.

Estos cambios en el panorama editorial y el nuevo entendimiento de la infancia y la juventud dieron a luz en 1981 a la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (FILIJ) que desde entonces ha promovido el surgimiento de autores –escritores e ilustradores– dedicados a la infancia, así como la creación de diversas editoriales que fomentan principalmente la lectura recreativa. En el mes de noviembre de 2018 se celebró la edición XXXVIII de la Feria en donde se llevó acabo, por tercera ocasión, el Seminario Internacional de Ilustración6 con sede en Ciudad de México y Oaxaca, evento en el que se imparten conferencias, talleres y clases magistrales de reconocidos ilustradores nacionales e internacionales. Este Seminario es fruto del esfuerzo realizado por editores, ilustradores, diseñadores y promotores de lectura, que en conjunto buscan otorgar a la ilustración un espacio de profesionalización y mayor reconocimiento dentro de la industria editorial. Entregada a esta labor, la Asociación Mexicana de Ilustradores (AMDI) funge un papel fundamental para el reconocimiento de los ilustradores dentro de la industria al exponer de manera constante su trabajo–entre otras actividades que han favorecido al gremio–, con lo cual han logrado una mayor presencia en el panorama nacional.

Así como el siglo XX fue el precursor de la LIJ, el siglo XXI es el precursor de un lenguaje renovado: la ilustración editorial infantil. En México, puede apreciarse concretamente colecciones como A la Orilla del Viento del Fondo de Cultura Económica (FCE) que desde 19917 promueve la literatura y la ilustración infantiles, apostando en gran medida por esta última con la creación de la colección Los Especiales de A la Orilla del Viento, constituida principalmente por álbumes ilustrados. Asimismo, varias editoriales independientes se han entregado a la labor de producir libros de gran calidad visual y narrativa dentro del ámbito de la LIJ. Entre ellas destacan CIDCLI, El Naranjo, Nostra Ediciones, Editorial 3 Abejas y Ediciones Tecolote, las cuales han hecho una labor encomiable de reconocimiento al trabajo de los ilustradores mexicanos.



Ilustración de Julio Torres para el libro Fiestas del Agua. Sones y leyendas de Tixtla.8

El (re)surgimiento de la ilustración como un lenguaje potenciado dentro de la LIJ abrió la posibilidad a nuevas exploraciones de la imagen y a una mayor relevancia de la misma dadas sus características narrativas y discursivas. Prueba de ello es el denominado libro-álbum o álbum ilustrado9 en el cual se narran historias a través de imágenes exclusivamente o donde la presencia del texto es mínima por lo que la ilustración dicta el camino de la narración. Este carácter protagónico de la imagen puso al descubierto a un nuevo lector con la capacidad de descifrar y conectarse a las historias por medio de la lectura de imágenes. Estos acontecimientos entorno a la ilustración suscitan el interés por explorar más a fondo su naturaleza comunicativa a través de campos como el de la imagen, la comunicación y el diseño, con el fin de conocer los elementos que intervienen en ella y sus alcances, como el lenguaje enriquecido y renovado que presenta en esta época.

Aproximaciones a un modelo comunicativo de la ilustración editorial

La ilustración como lenguaje visual es una fuente de comunicación, la cual implica una práctica compleja que involucra procesos y elementos específicos que delimitan y definen su ejercicio dentro de un contexto, en este caso en el ámbito editorial. A partir de un modelo básico de comunicación se establecen los elementos que intervienen en su proceso comunicativo en donde el ilustrador es el emisor, la ilustración el mensaje y el lector es el receptor (ver figura 1).

Figura 1. Esquema básico de la comunicación. Adaptación del esquema básico de la información de Claude Shannon (1948), que muestra los elementos básicos que intervienen en la comunicación.

Sin embargo, es importante destacar que en el caso de la ilustración los agentes enunciados (emisor, mensaje y receptor) se encuentran inmersos en un contexto específico donde emisor y receptor se comunican a través de un código denominado lenguaje visual. A partir de esto se plantea un modelo comunicativo para la ilustración editorial, en donde se especifica el lugar de los actores, el contexto en el que se desarrolla y los elementos que intervienen en él (ver figura 2).

Figura 2. Esquema enriquecido de la comunicación I. Una adaptación del modelo de comunicación verbal de R. Jakobson (1958), que introduce las nociones de código y contexto, en el marco de la ilustración.

La noción de contexto sitúa al mensaje en un campo específico que conduce al estudio profundo de su articulación, dotándolo de características particulares como la definición específica del medio y el público al que va dirigido, en este caso el medio editorial y el público infantil.

La comunicación entre emisor y receptor a partir de un mensaje articulado en un código y contexto específicos da lugar a un intercambio, noción que conduce a una mayor subjetivación del esquema comunicativo: “Leer… es el arte de dar vida a la página, de establecer con un texto [mensaje] una relación amorosa en la cual experiencia íntima [receptor] y palabra ajena [emisor], el vocabulario propio [receptor] y la experiencia de otro [emisor], convergen y se entremezclan [intercambio] como las aguas de dos ríos y se funden en un solo caudal” (Manguel, 2007 cit. en Cerrillo, 2016).

El intercambio conduce al reconocimiento del receptor como un sujeto más completo que piensa y resignifica a partir del mensaje visual –la ilustración editorial infantil– y de su propia experiencia, y que da lugar a un esquema enriquecido de la comunicación como se presenta en la figura 3.

Figura 3. Esquema enriquecido de la comunicación II. Se introducen los conceptos de diálogo e intercambio propuestos por A. J. Greimas, elementos que de acuerdo con diversos autores “humanizan” la comunicación. De acuerdo con el modelo comunicativo para la ilustración editorial este diálogo/intercambio se establece entre lector e ilustrador a partir de la ilustración como mensaje.

El diálogo que se establece entre emisor y receptor a través del mensaje da lugar a un intercambio subjetivo entre lo que expresa el primero y lo que el segundo comprende a partir de la información visual que se le ofrece, y aunado a sus propios conocimientos y experiencias encuentra “sentido” a lo que observa, generando así un conocimiento más significativo.

Varios autores afirman que la ilustración de calidad posee cualidades subjetivas que hablan a la emotividad y a la afectividad, que la ilustración:

[…] evoca sentimientos, estimula la inteligencia y la fantasía, incentiva la creatividad y el espíritu de observación y favorece la comparación, en una prueba visual, entre la imagen elaborada por el receptor en su interior y el dibujo reproducido en la página surgido de la invención creadora del artista; […] es fuente de alegría, de gratificación interior (Nobile cit. en Obiols: 41).

En este proceso de significación resulta esencial el lector de la imagen, quien completa y enriquece el circuito de la comunicación. De esta manera, el modelo comunicativo de la ilustración se concreta, pues es quien le da sentido a las imágenes y afirma a la ilustración como un lenguaje que habla a lo íntimo, que transforma, que construye mundos visibles.10

Este último planteamiento desde el campo de la comunicación favorece a la ilustración, dotándola de un sujeto lector competente que la eleva junto con el diseño a un estatus de lenguaje visual formal con estructuras definidas, modeladas por entornos sociales y culturales específicos, que le conceden una mayor significación en el campo de la visualidad actual.

La importancia de la ilustración editorial infantil radica precisamente en el desarrollo de un nuevo lenguaje para la visualidad dentro del libro que evolucionó a partir de la LIJ y que fomentó el surgimiento de más lectores y de la pericia de sus seguidores, hasta adquirir un papel esencial y protagónico dentro de la literatura en los últimos años. La evolución y trabajo constantes de esta disciplina en manos de profesionales permiten perfilarla hoy como un discurso visual que narra a través de imágenes. Es decir, como una práctica compleja con estructuras, herramientas y procesos específicos que habla desde y hacia la subjetividad, tendiendo puentes entre autores, ilustradores y lectores, y enriqueciendo el mundo editorial.

Referencias

  • Arizpe, Evelyn y Styles, Morag (2013). Lectura de imágenes. Los niños interpretan textos visuales. Espacios para la lectura. México: FCE.
  • Dehesa, Juana Inés (2014). Panorama de la literatura infantil y juvenil mexicana. México: CONACULTA.
  • Garrido, Felipe (2012). Manual del buen promotor. Una guía para promover la lectura y la escritura. México: CONACULTA.
  • Greimas, A. J. (1987). Semiótica estructural. Madrid: Gredos.
  • Garma, Ileana (mayo, 2009). Historia de la literatura infantil. Alas para la equidad. Órgano informativo del Consejo Nacional de Fomento Educativo, 1(11), 33-35.
  • Petit, Michèle (2014). Pero, ¿y qué buscan nuestros niños en los libros? México: CONACULTA.
  • Secretaría de Gobernación (13 de diciembre de 1934). Diario Oficial. Órgano del Gobierno Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, tomo LXXXVII, núm. 35.


Recepción: 17/09/2017. Aprobación: 16/05/2019.

Vol. 20, núm. 4 julio-agosto 2019

¿Para qué decimos “a poco” cuando conversamos?

Ariel Vázquez Carranza Cita

Resumen

La presente entrega trata sobre la frase mexicana “a poco” en la conversación cotidiana. Se utilizan herramientas del análisis conversacional y algunas grabaciones telefónicas y de video para describir a detalle el uso que se le da a esta frase en la interacción social. Concretamente se muestra el contexto interaccional donde ocurre “a poco” y las acciones sociales que los hablantes realizan con ella.
Palabras clave: español mexicano, marcadores discursivos, escepticismo, análisis conversacional, a poco.

What do we say “a poco” for in conversation?

Abstract

The present article is about the Mexican phrase “a poco” in naturally occurring conversations. We apply the conversation-analytic method to investigate this phrase in telephone and video conversation recordings. The study shows the functions of the phrase in social interaction; particularly, it describes the interactional context where “a poco” is produced and the social actions in which the speakers use the phrase.
Keywords: Mexican spanish, discourse markers, skepticism, conversation analysis, a poco.

“El miércoles pasado, 29 de agosto de 1973, a las siete de la noche, murió Luz Antillón, que fue mi madre. Cuando yo estaba en la agencia, escogiendo la caja, oí su voz que me decía: ―¡La más barata, la más barata! Creo que si hubiera visto la que compré, hubiera dicho: “―Muy bien. ¿Pero cuánto te habrá costado? ¡A poco cuatrocientos pesos! Los precios que tenía en la cabeza eran de 1937”.
Jorge Ibargüengoitia, Instrucciones para vivir en México

Introducción

¿Por qué es importante saber sobre la lengua que hablamos? Una respuesta sería: porque así conocemos una parte compleja de lo que nos hace ser universalmente seres humanos, y porque nos ayuda a reconocernos el uno al otro como individuos pertenecientes a una misma comunidad. La presente entrega busca contribuir con un granito de arena al conocimiento que se tiene sobre el español que hablamos en México, particularmente sobre el uso de la frase “a poco” en una conversación.



Figura 1. Pregunta que se busca resolver en este artículo.

La frase “a poco” se compone de la preposición “a” y el adverbio/adjetivo “poco” y de acuerdo con el Diccionario de la Lengua Española (RAE, 2001) se utiliza para indicar un espacio corto de tiempo ocurrido anteriormente, por ejemplo, al decir “A poco tiempo de que llegaras tú, llegué yo”. Sin embargo, en el español que hablamos en México le damos también otros usos; de acuerdo al Diccionario del Español de México (DEM) “a poco” es una expresión que indica admiración, sorpresa o incredulidad; como ejemplo de esto en la tabla 1 está el extracto de una conversación telefónica (puedes consultar al final del artículo las convenciones que se utilizaron en la transcripción de los ejemplos).


Extracto 1
01 A: Cómo se la terminó de pasar en su cumpleaños,
02 C: U:y ahí tirada como araña fumigada.
03 A: =>A poco: ↓
04 C: .hh no no te creas hehe

En este artículo me enfoco en la descripción de este segundo uso de “a poco” que es común en nuestras conversaciones cotidianas. En particular, lo que quiero mostrarles es el contexto conversacional donde ocurre la frase y las acciones que realizamos con ella; es decir, intentaré responder a la pregunta: ¿qué función tiene “a poco” en la conversación? Para este fin aplico el método del análisis conversacional el cual es un enfoque riguroso y empírico utilizado para el estudio de la interacción social. A continuación, mencionaré las características principales de esta metodología y los datos utilizados para el presente análisis y después procederé al análisis de “a poco” en la conversación.

El análisis conversacional

El análisis conversacional (AC, ver figura 2) surgió en la sociología norteamericana de los años sesenta con las investigaciones de Harvey Sacks (1992). Sus principales influencias fueron las reflexiones de Erving Goffman (1962) sobre los rituales en la conversación y los estudios etnometodológicos de Harold Garfinkel (1972) sobre el sentido común en la interacción. El AC busca descubrir, mediante el análisis detallado de los turnos de habla, la organización estructural de las acciones realizadas por los hablantes en la conversación. Para el AC, toda interacción humana es sistemática, es decir, turno a turno, los hablantes muestran su mutuo entendimiento mediante el despliegue estructurado y colaborativo de trayectorias de acción, las cuales son identificables gracias a la transcripción detallada de audios o videos.



Figura 2. El análisis conversacional.

Los datos utilizados para la presente investigación provienen de 125 llamadas telefónicas y 11 horas de conversaciones grabadas en video. Las grabaciones fueron recolectadas de dos familias de la ciudad de Toluca en el Estado de México entre 2008 y 2009. De estas grabaciones se extrajeron 33 ejemplos de “a poco”. Las llamadas fueron realizadas entre familiares y amigos, y los videos muestran reuniones familiares y/o de amigos. La edad de los participantes oscila entre los 25 y 75 años.

“A poco” en la conversación

Para el AC, el significado de cualquier elemento lingüístico es planteado mediante el análisis de las contingencias interaccionales que rodean a dicho elemento. En otras palabras, el AC toma particular atención a lo que ocurre antes y después del elemento lingüístico en cuestión, es decir su contexto de interacción (ver figura 3).



Figura 3. Elementos para el análisis lingüístico interaccional.

Para el caso de “a poco” podemos identificar que el contexto interaccional ocurre en secuencias informativas, las cuales están estructuradas por un turno informativo (Info.), seguido de un recibo de información (R). Es decir, un turno que responde el turno anterior y lo registra como noticia o como algo que el recipiente no sabía, y el cual es seguido de una confirmación de la información (Conf.). Se pueden ver ejemplos en los extractos 2 y 3.



Extracto 2
01 M: Yo tengo un hermana también bien grave en Morelia Info.
02 C: A poco:: R
03 M: (asiente ligeramente y confirma parpadeando) Apenas me hablaron Conf.
04 C: Usted cuántas hermanas tiene todavía




Extracto 3
[los hablantes conversan sobre la edad de uno de los amigos de R.]
01 V: Pobrecito viejito
02 R: (aclara garganta) pus no es tan viejito
03 tiene como::-
04 (3) (cuenta con los dedos)
05 R: Tiene como treinta y nueve casi cuarenta Info.
06 (.5)
07 V: A poco::, R
08 R: Mhm:: Conf.
09 (4)
10 V: pues sí se ve medio cáscara

Además de registrar al turno anterior como noticia, “a poco” registra también sorpresa. Para tener evidencia clara de esto, se puede comparar “a poco” con otros tipos de recepción informativa. Por ejemplo, en el extracto 4 existe una secuencia informativa de la línea 01 a la 03. El “ah”, al inicio de la línea 03, es un elemento que registra como información el turno anterior (Vázquez Carranza, 2016); sin embargo, no registra sorpresa alguna, como sí lo hace “a poco” en las líneas 08 y 10 del extracto.


Extracto 4
01 A: A dónde fueron o qué.
02 R: Al cine:
03 A: Ah, cuál vieron,
04 R: Ay::.hh una horrible .h así que en mi vida
05 : creí ver pero bueno
06 A: Cuál.
07 R: La de Los viajes de Gulliver
08 A: =>A poco:: y qué tal está. Horrible
09 R: De la: caca. .
10 A: =>A poco.
11 R: Sí así horrible así ( ) .

“A poco” es del tipo de recibo informativo que, además de marcar como noticia el turno anterior, pide la confirmación de la información recibida. En favor de las acciones de registro de sorpresa y de requerimiento de confirmación, la producción de “a poco” puede estar acompañada de alargamientos de su última o primera sílaba (i.e., A:: poco, A: poco::) y/o de diferentes tipos de entonaciones, por ejemplo: A poco., ↑A poco., A poco↓, ↑A poco↓, A poco?. Las diferentes producciones de “a poco” registran diferentes grados de sorpresa, asombro o escepticismo.

Con las dos acciones que “a poco” realiza (i.e., sorpresa y pedimento de confirmación) en este contexto secuencial, el hablante despliega un determinado grado de escepticismo. En las siguientes secciones, trato de determinar dos tipos de escepticismo que “a poco” registra en la interacción.

Escepticismo ritual

En los datos analizados se notó que el elemento de confirmación que “a poco” obtiene en respuesta, dentro de la secuencia informativa, es un elemento que se podría caracterizar como mínimo (ver extractos 5, 6 y 7).



Extracto 5
[Tomado del extracto 2]
02 C: A poco::
03 M: =>(asiente ligeramente y confirma parpadeando)




Extracto 6
[Tomado del extracto 3]
07 V: A poco::,
08 R: => Mhm::



Extracto 7
[Llamada telefónica]
01 N: …hoy se durmió en la tarde
02 V: A poco?
03 N: =>.hhh Aja hhh.

Se notó también que las secuencias informativas tenían su fin después del turno de confirmación. Es decir, no había mayor cuestionamiento sobre la veracidad de la información, como ocurre, por ejemplo, en la secuencia informativa del extracto 8, en la cual se puede notar que después del turno de confirmación, el hablante sigue mostrando incredulidad mediante el despliegue de otro pedimento de confirmación.


Extracto 8
[Llamada telefónica. G le cuenta a R sobre las groserías que le hace su suegra.]
01 G: Y su mamá también ya así media grosera y así
02 R: Que ya [qué
03 G: [( )
04 (.)
05 G: Así ya grosera
06 R: No es cierto
07 G: =>De veras
08 R: =>Estás hablando en serio?
09 G: Te estoy hablando en serio
10 R: Pus ahí está:, por lo mismo, hay que salir
11 (3)
12 G: Por eso estamos medio apachurrados

Para aclarar más este punto se puede examinar el extracto 9.


Extracto 9
[Llamada telefónica.]
01 R: Ya comieron
02 A: No.
03 (2)
04 R: N:.h nn
05 A: Bueno comimos una sopa
06 R: Sopa Maruchan?
07 A: N:o así de:- pasta
08 R: M:
09 A: Y tu ya?
10 R: No.
11 (2)
12 A: Y eso,
13 R: Un pedazo de pizza nomás-
14 (.5)
15 R: Es que llegué=
16 A: =>=Todavía tienes?
17 R: Uy sí un buen.
18 A: =>A poco.
19 (2)
20 R: Mhm
21 A: A::h
22 (2)
23 R: Y yo ya estuve brindando hace rato

Como se puede apreciar, en la línea 16, A muestra sorpresa de que R todavía tenga pizza. R confirma esto, en la línea 17. Su confirmación no es simple (como lo sería por ejemplo un “sí”), por el contrario, se contrapone al escepticismo que muestra A con su pregunta. Ahora bien, “Uy sí un buen” funciona también como un despliegue informativo del cual queda registrado su carácter de noticia con “a poco” en la línea 18. Este último recibe su confirmación, la cual es mínima, en la línea 20, y como se observa, después de “ah” (el cual es otro recibo informativo que no registra ni sorpresa ni escepticismo) la secuencia informativa concluye.

Se encontraron ejemplos en los que “a poco” no recibía ningún turno de confirmación por parte del coparticiparte. Esto lo vemos el extracto 10 en donde V en lugar de confirmar la información, desplegada por ella en la línea 04, prosigue con la historia que le está contando a N.


Extracto 10
[Llamada telefónica.]
01 V: … y dice “entre ellos hablan en inglés
02 N: A:::h ↑
03 V: Porque dice “se sienten más seguros”
04 N: A:::y ↑ a poco.
05 V: =>.hh pero fíjate, es que yo digo que tiene que ver como que
06 también o sea la postura que una tenga .hhh porque
07 por ejemplo Silvia ya habla súper mal español, ya.

Tomando en cuenta las características anteriores del contexto secuencial en donde ocurre “a poco” y las acciones que este despliega, podemos decir que “a poco” es un escepticismo ritual (ritualized dibelief, término acuñado por Heritage, 1984, aunque no definido concretamente). Un escepticismo ritual es un elemento que registra sorpresa (Wilkinson y Kitzinger, 2006): hace esto al desplegar cierto grado de escepticismo, lo cual queda asentado mediante el pedimento de confirmación de la noticia. Es ritual porque no registra un escepticismo categórico, es decir, el hablante al producir “a poco” no pone en duda categóricamente la veracidad de la noticia, más bien es una forma relativamente simple y “de cajón” para mostrar que alguna información recibida no era la esperaba. La frase se utiliza de costumbre en secuencias informativas como las descritas en esta investigación. Al comparar “a poco” con otros recibos informativos, que también tienen su carácter sorpresivo y escéptico, se puede sustentar que el nivel o grado de escepticismo de “a poco” es bajo.

Un “a poco” más escéptico

El nivel de escepticismo de “a poco” se incrementa al estar este acompañado de otros elementos en el turno de habla. En los extractos 11 y 12 podemos apreciar cómo están construidos los turnos que contienen “a poco”.


Extracto 11
[Llamada telefónica. La llamada ocurre un día antes de año nuevo.]
01 A: Mañana yo creo que nadie trabaja
02 R: Sí. Wall Mart.
03 A: =>A poco Wallmart sí trabaja,
04 R: Todos abren.
05 A: Sí ↑ .
06 R: Sí.
07 A: Yo aquí al señor de la recaudería
08 le pregunté que si iba a abrir y me dijo que no.



Extracto 12
[Llamada telefónica. La llamada ocurre durante vacaciones escolares.]
01 A: Entonces fuiste a:: la::: uvm.
02 C: Sí, estuve en la escuela: luego fuimos ahí a: los( )
03 A: =>Y a poco está abierto? No están de vacaciones?
04 C: No. hay como intersemestrales, que les hacen
05 A: Ah. va.

En ambos casos la formulación del pedimento de confirmación de la información es más complejo. Es decir, “a poco” no ocurre en solitario en el turno, sino que está acompañado por otros elementos. En ambos casos a “a poco” le sigue el elemento informativo del que se está pidiendo su confirmación, es decir, “…Wallmart sí trabaja” y “…está abierto”, respectivamente. El hablante al indicar específicamente la parte del turno anterior de la que se requiere confirmación está desplegando un mayor grado de escepticismo, por lo menos mayor que el que despliega “a poco” en solitario y sin ninguna marcada entonación o producción enfática. Incluso, en el extracto 12, el turno presenta un segundo pedimento de confirmación, i.e., “¿No están de vacaciones?”, este elemento da una explicación del porqué del escepticismo del elemento anterior. Otro ejemplo de este tipo de “a poco”, más escéptico o sorpresivo, lo encontramos en el epígrafe del artículo; en él Ibargüengoitia describe lo que hubiera dicho su madre al saber el precio de su ataúd: “¡A poco cuatrocientos pesos!”.

Conclusiones

El análisis de “a poco” en la conversación cotidiana, usando los métodos del AC, nos muestra que utilizamos esta frase para responder a un turno informativo anterior. Con “a poco”, no solamente registramos como noticia dicha información, sino que también registramos sorpresa. Producimos “a poco” en el preámbulo del cierre de una secuencia informativa, y no se espera en ocasiones que el coparticiparte confirme la información. Tomando en cuenta el desenvolvimiento de las secuencias informativas en donde ocurre “a poco”, se puede definir esta frase como un escepticismo ritual, es decir, un elemento interaccional que registra como inesperada la información recibida en el turno anterior y que forma parte de las formalidades prescritas interaccionales del contexto secuencial en el que se produce (ver figura 4).



Figura 4. Función de “a poco” en la conversación.

En otras palabras, con “a poco” mostramos que la información recibida es nueva para nosotros y por lo general es una forma genérica de categorizar como nueva o inesperada la información recibida. Por las características descritas se puede determinar que el nivel o grado de escepticismo que mostramos con “a poco” es bajo, a menos que su producción esté acompañada de otros elementos como la repetición de la información recibida o entonaciones enfáticas. Lo que queda por hacer es que se identifiquen los valores de escepticismo que pueden tener las diferentes entonaciones de “a poco” al responder un turno informativo.

De manera particular, con este pequeño análisis conversacional quise mostrar el uso que le damos a la frase “a poco” en la conversación cotidiana. Este uso que describí parece ser utilizado solamente en México, formando parte así de nuestra identidad lingüística. En general, esta descripción también nos muestra cómo las conversaciones cotidianas son producidas metódicamente por los hablantes y tienen una organización secuencial de acciones que podemos identificar y maravillarnos de lo complejo que es el uso de la lengua en interacción.

Si estás interesado en estos temas te recomiendo consultar el libro de Clift (2016) sobre el uso del análisis conversacional con fines lingüísticos (desafortunadamente todavía no hay ningún libro sobre el tema en español, pero estoy trabajando en ello). Sobre investigaciones que utilizan el análisis conversacional para estudiar el español de México puedes échale un vistazo a mis artículos de investigación, los puedes encontrar en mi página web.

Referencias

  • Clift, R. (2016). Conversation Analysis. Cambridge: Cambridge University Press.
  • Colegio de México (s.f.) Diccionario del Español de México (DEM). Recuperado de: http://dem.colmex.mx.
  • Garfinkel, H. (1972). Remarks on ethnomethodology. En Gumperz, J. J. y Hymes, D. (eds.) Directions in Sociolinguistics: the ethnography of communication. New York: Rinehart and Winston.
  • Goffman, E. (1963). Stigma: notes on the management of spoiled identity. Harmondsworth: Penguin.
  • Heritage, J. (1984). A Change-of-State token and aspects of its sequential placement. En Maxwell Atkinson y John Heritage (eds.), Structure of Social Action: studies in Conversation Analysis (pp. 299-345). Cambridge: Cambridge University Press.
  • Ibargüengoitia, J. (2007). Instrucciones para vivir en México. México, Ciudad de México: Planeta.
  • Real Academia Española (DRAE). (2001). Diccionario de la Lengua Español. Recuperado de: http://www.rae.es/rae.html.
  • Sacks, H. (1992). Lectures on conversation, Vols. I y II, ed. por G. Jefferson, con una introducción por E. Schegloff. Cornwall: Blackwell.
  • Vázquez Carranza, A. (2016). Aceptación y Resistencia: un análisis de ‘ah’ y ‘ay’ como marcadores de cambio de estado. Cuadernos de Lingüística de El Colegio de México, 3 (2): 71-103.
  • Wilkinson, S. y Kitzinger, C. (2006). Surprise as an Interactional Achievement: Reaction Tokens in Conversation. Social Psychology Quarterly, 69, 2: 150-182.

Apéndice: convenciones de transcripción

Signo Significado
=> Indica la parte en particular de la que se habla en el texto.
(1) El número en paréntesis indica la duración de una pausa en segundos.
(.2) El número indica la duración de una pausa en décimas de segundo.
(.) El punto indica un micro pausa.
[ El corchete indica el punto en el que traslape inicia.
= Las líneas conectadas con dos signos de igual indican que la segunda línea sigue la primera sin algún silencio que se pueda identificar entre las dos, o que ocurren totalmente “pegadas” una con la otra.
↑↓ Indica el subir o bajar de la entonación respectivamente.
: Indica que el sonido anterior está prolongado, entre más puntos haya más prolongado fue producido el sonido.
. El punto indica un paro en la caída de la entonación. No necesariamente indica el final de un enunciado.
, La coma entre el turno indica un cambio de entonación. La coma al final del turno indica una entonación interrogativa.
“palabra”                las unidades de habla entre comillas son producidas con una entonación que indica que el hablante está citando lo que dijo alguien más.
.hh Indica inhalación.
hh. Indica exhalación.
heh Indica risa. Entre más “haches” haya más prolongada es la risa.


Recepción: 6/3/2017. Aprobación: 9/8/18.

Show Buttons
Hide Buttons

Revista Digital Universitaria Publicación bimestral Vol. 18, Núm. 6julio-agosto 2017 ISSN: 1607 - 6079