Cultura, patrimonio y futuro del frijol en México

El frijol es, sin duda, una de las principales fuentes de proteínas en la alimentación del mexicano y un cimiento de la cultura gastronómica de México. Es un cultivo que se siembra prácticamente en cada rincón del territorio nacional en un amplio espectro de colores y tamaños. Las variedades, que han sido seleccionadas regionalmente, logran, de esta forma, su completa adaptación al medio y configuran un exquisito mosaico de sabores. La diversidad biológica del frijol y su apropiación social se unifican y, de manera natural, hospedan a los condimentos regionales, creando un menú inagotable, emblema de la mexicanidad y de su generosidad.

En este contexto, el presente número muestra los aspectos históricos que dan origen a la tradición del consumo de frijol y resalta las cualidades nutricionales de este alimento y su impacto en la salud de los mexicanos. Por otro lado, se revisan los aspectos de diversidad y distribución de esta planta, lo cual permite ilustrar la riqueza genética que existe en México y que constituye un patrimonio insustituible. Además, se hace referencia a aquellos factores agrícolas asociados con su producción y sus tasas de rendimiento, enfatizando las tendencias actuales del cultivo de frijol en el país. Finalmente, son descritos los recientes avances en el conocimiento de la genómica del frijol, lo cual abrirá nuevas rutas en el desarrollo de nuevas variedades y rendimientos de producción que garanticen una mayor disponibilidad de este alimento para la sociedad.

Este número invita a conjuntar la tradición con el conocimiento y, sobre estas bases, plantear un futuro en el que se enriquezca la cultura gastronómica mexicana del frijol.