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El poeta crítico, el poeta religioso, el experimentador
En la plaza donde estamos hay un bullicio, no
tan normal para ser un lunes por la tarde. Me siento un poco preocupada
de saber si ese ruido se meterá en mi grabadora y me impedirá escuchar
lo que Irma me ha dicho, pero no, su voz es firme, contundente. La
entrevista sigue y ahora me interesa saber cuáles son las cualidades
principales que ella encuentra en la obra de Paz:
Te voy a contestar con lo que dijo Cortazar, quien
admiraba mucho a Paz y se refirió a él de esta manera: “fue tan audaz
que reunió en su obra el canto poético y la reflexión analítica”.
Paz es un poeta crítico, es definitivamente algo insospechable e insospechado
en la tradición literaria mexicana latinoamericana e Hispanoamérica.
Los poetas críticos son pocos, son los que establecen una tradición,
son los que establecen una escuela de pensamiento y aparte de todo
son los que tienen todavía la capacidad de análisis de captar el porqué
de la palabra en un poema. A quien podemos mencionar… Shelley, el inglés,
T. S. Eliot, Wordsworth, Octavio Paz. Ahora de los que han hecho escuela:
Eliot todavía es vigente, también el poema Tierra
Baldía, lo lees
y es como si fuese atemporal, es la vida personal, el microcosmos
y el macrocosmos, es el hombre enfrentado a la pesadilla de la de
la historia; lo mismo hace Paz.
Paz es un poeta crítico porque tiene una poética propia. Ese logos y esa poiesis propia es lo que lo hacen tan característico para entender
su poesía, para comprender hacia dónde va su poesía es importante
leer su ensayística. Definitivamente es una moneda de dos caras inseparables;
su ensayo y su poesía, sobre todo por una cuestión: su obra es siempre
una poética de binarios conciliados. Siempre es binaria, tiende a
tener dos polos; incluso sus figuras retóricas siempre oscilan entre
dos, juega con las palabras, por ejemplo: conjunción / disyunción,
es decir, se va hacia el lado de lo conjunto y se va al lado de lo
divergente. Siempre va a lo uno u a lo otro. Dos de los principales
ejes que dominan su obra son por ejemplo la soledad y la comunión, por eso es que yo noto en él ciertos elementos que lo identifican con poetas religiosos y esos es algo muy controversial porque todo mundo obviamente concibe un Paz ateo. Ahora déjame decir en qué consiste su religiosidad: él ve al amor como la única manera que tiene el hombre para redimirse de la pesadilla de la historia. Es un poeta absolutamente optimista, es decir tiene su rasgo optimista, pero es un optimismo difícil porque existe la pesadilla, la guerra, el desamor, el odio, todo lo que hace al hombre un ogro y también existe en el otro la filantropía. Si bien algunas de sus poemas son extraordinariamente difíciles, siempre existe esto, la posibilidad de entrar a la unidad por medio del otro. Entonces otredad, unidad, soledad, comunión, conjunción y disyunción son poéticas binarias y sobre todo de conciliación de contrarios.
La figura retórica favorita de Paz es el oxímoron precisamente la conjunción de dos realidades contrarias: agua / quemada, soledad / comunión o la comunidad / solitaria. Entonces todas esas imágenes van creando otra realidad.
Recuerdo haber leído que Paz era un autor que no temía experimentar y en su caso, en la poesía encontró un medio ideal para explorar nuevas formas de expresión poéticas y establecer nuevos caminos de lectura, al respecto Irma coincide:
No tenía miedo de experimentar con el surrealismo, precisamente con
Blanco, donde se aprecia una combinación tipográfica, los colores,
el crear del poema un objeto estético, que apelara no solamente al
oído, sino también a la vista. Ahora también están los discos visuales,
están los Topoemas. En ese sentido yo veo a Paz casi gemelo a Eliot,
ellos corresponden a poetas de la tradición de la ruptura; rompen
con la tradición pero al mismo tiempo esa ruptura forma una tradición
de experimentación, una tradición de vanguardia, formando una tradición
que abre camino para los demás poetas, sin ignorar y abrazar lo más
valioso de toda la tradición. Es inteligible Paz sin los Siglos de
Oro Español, y sobre todo sobre el Siglo de Oro Novohispano y sin
la figura de Sor Juana y sin Juan Ruiz de Alarcón. Es un hombre que
abraza su propia tradición, la abre a la vanguardia, la enriquece
con todos los descubrimientos, sobre todo el surrealismo. No podemos
olvidar que el surrealismo es una de sus pilares, también lo oriental,
su viaje, su estadía, su amorío con la India le da y le otorga una
instancia que no pierde y es precisamente la palabra “MAHAPRAJNAPARAMITA”,
un concepto incluso metafísico que dice: el gran salto la otra orilla
a alcanzar. Precisamente él toma a la poesía como al trampolín para
ese conocimiento, para ir a la otredad hay que ir a la poesía, por
eso dice que el amor es precisamente “MAHAPRAJNAPARAMITA”, ya dejamos
de ser el tú y el yo para irnos al reino de los pronombres enlazados.
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