La experiencia de ser estudiante de enfermería en la normalidad post COVID-19

Vol. 24, núm. 5 septiembre-octubre 2023

La experiencia de ser estudiante de enfermería en la nueva normalidad post COVID-19

Teresita de Jesús Muñoz Torres, Francisco Sánchez López y Valerie Sachiel Izar Ávalos Cita

Resumen

Interpretar las experiencias vividas del estudiante de enfermería en la nueva normalidad post covid-19. Metodología: Estudio cualitativo de diseño fenomenológico, con una muestra estructural de 16 estudiantes de licenciatura distribuidos en cuatro grupos focales; el principal criterio de inclusión fue estar inscrito en alguna asignatura disciplinar del programa educativo de la Licenciatura en Enfermería. Para la recolecta de los datos se utilizó una entrevista de tipo semiestructurada, la cual fue audiograbada para realizar la transcripción. El análisis se realizó a través del programa Atlas.ti versión 22.2.3.0. Resultados: Se identificaron cuatro categorías de análisis: i. Proceso enseñanza-aprendizaje durante la pandemia por covid-19; ii. Reincorporación a la nueva normalidad; iii. Ser estudiante de enfermería durante la emergencia sanitaria y iv. El sentir del estudiante. Conclusiones: En la experiencia vivida del estudiante de enfermería ante la nueva normalidad post covid-19, se destaca la importancia de la práctica y del escenario híbrido en el proceso de formación y, al mismo tiempo, se identifican las limitantes y retos que propician en el estudiante un sentir de estrés y temor. Con todo ello, se transforma el concepto de ser enfermero y se evidencia la necesidad de modificar el desarrollo de las actividades académicas para una reincorporación efectiva.
Palabras clave: estudiantes de enfermería, experiencias de vida, pandemia, covid-19.

The experience of being a nursing student in the new normal post COVID

Abstract

Interpret the experiences lived by nursing students in the new normal post covid-19. Methodology: Qualitative study of phenomenological design, with a structural sample of 16 undergraduate students distributed in four focus groups; the main inclusion criterion was being enrolled in the disciplinary course of the Nursing Degree educational program. For data collection, a semi-structured interview was used, which was audio recorded for transcription. The analysis was performed through the Atlas.ti program version 22.2.3.0. Results: four categories of analysis were identified: i. Teaching-learning process during the covid-19 pandemic; ii. Reincorporation to the new normality; iii. Being a nursing student during the health emergency and iv. The student’s feelings. Conclusions: In the experience of the nursing students during the new normal, post covid-19, we found the importance of practice and the hybrid scenario in the training process. At the same time, we identify the limitations and challenges that lead to stress and fear in the students. All this transforms the concept of being a nurse and evidences the need to modify the development of academic activities for an effective reincorporation.
Keywords: nursing students, life’s experiences, pandemic, covid-19.

Introducción

La pandemia por covid-19 impactó de manera repentina la vida del estudiante de enfermería. Debido a la emergencia sanitaria causada por el virus sars-coV-2, la rutina académica se vio interrumpida, con cambios importantes. En su inicio, y con el objetivo de detener la ola de contagios, las instituciones educativas optaron por suspender las clases presenciales y dar continuidad a la educación en la modalidad virtual. Con ello, estas instituciones tuvieron la necesidad de desarrollar e implementar nuevas estrategias para continuar con el proceso de enseñanza-aprendizaje (Wong Matos et al., 2021).

Hoy en día, después de más de tres años, y tras tener que readaptarse a la presencialidad bajo nuevas normativas, es cuestionable la preparación teórico-práctica que ha desarrollado el estudiante de enfermería, debido a ese escenario pandémico que le tocó vivir (López Espuela, 2020). En este orden de ideas, los estudiantes son testigos y protagonistas de los cambios que surgieron para continuar con el proceso de aprendizaje: primero, con el uso de herramientas tecnológicas para efectuar adecuadamente el aprendizaje teórico y práctico mediante la virtualidad; para posteriormente vivir un proceso de readaptación a la presencialidad en las instituciones educativas y de salud. Este escenario implicó trabajo adicional para el estudiante en su proceso de enseñanza-aprendizaje y en las demás actividades propias de su desarrollo académico, incluyendo la parte socio-afectiva (Moreno Almazán, 2020).

Considerando lo anterior, el presente estudio tiene como objetivo conocer las experiencias vividas de los estudiantes de enfermería en la nueva normalidad post covid-19, a través de una perspectiva fenomenológica. Se busca describir el fenómeno desde el sentir del estudiante, contemplando que la existencia humana se vio sujeta a la emergencia sanitaria por covid-19, y en el entendido de que por medio de esa experiencia se construyen significados en las dimensiones subjetivas de la vida de las personas, en un espacio y tiempo influenciado por lo práctico, intelectual y afectivo (ver figura 1), con lo cual se modifican las vivencias pasadas a las cualidades del presente (Estrada Villa, 2017; Guzmán Gómez y Saucedo Ramos, 2015).



Ser, tiempo y mundo del estudiante de enfermería en la nueva normalidad

Figura 1. Ser, tiempo y mundo del estudiante de enfermería en la nueva normalidad.
Crédito: elaboración propia.

En este sentido, el ser se describe como la conciencia de sí mismo, determinada por un espacio y tiempo, en los que vive su existencia a través de experiencias con una realidad indeterminada y continua, donde habrá que enfrentarse y actuar ante un mundo inmerso en fenómenos, que le implicarán encontrarse, interpretarse y comprender la situación, con el fin de adaptarse en el mundo que lo rodea y hacerlo ameno para su vivencia (Ramírez-Pérez et al., 2015). De este modo, el ser estudiante se representa como un sujeto en un mundo histórico-temporal, que interactúa con otros das Man1 y, que tiene la capacidad y posibilidad de entender su propia existentia condicionada por la naturaleza de su essentia (tener que ser), es decir, una existencia que se encuentra abierta a múltiples posibilidades para actuar, expresar y comprender (Battista, 2021; ver figura 2).



Representación fenomenológica del ser estudiante

Figura 2. Representación fenomenológica del ser estudiante.
Crédito: elaboración propia.

Al hablar de la representación del ser estudiante de enfermería en la nueva normalidad post covid-19, resulta importante abordar los aportes de la teoría de las representaciones sociales, que tuvo sus orígenes en la formulación de Moscovici en 1961. Por medio de sus orientaciones conceptuales y metodológicas, basadas en la psicología social, da cuenta que el individuo, al estar inmerso en un mundo social e histórico caracterizado por la interacción constante de las opiniones, conocimientos y creencias, reconstruye la realidad de lo que lo rodea para convertirla en su verdadera existencia, que no deja de estar ligada a lo conocido y de la cual extrae significados que pertenecen a su propia esencia. Ahí se encuentra un pensamiento reflexivo, un conocimiento basado en el principio de analogía, la adaptación sociocognitiva y contextual, la toma de decisiones y la personalización de las conductas, es decir, un significado y sentido a las acciones y sus consecuencias como parte de la transformación social (Moscovici citado en Urbina Cárdenas y Ovalles Rodríguez, 2018; Rateau y Lo Monaco, 2013).

Con base en lo descrito anteriormente, se formuló la siguiente pregunta de investigación: ¿cómo son las experiencias vividas de los estudiantes de enfermería en la nueva normalidad post covid-19, a través de una perspectiva fenomenológica?

Metodología

Diseño

Estudio cualitativo de diseño fenomenológico, basado en las aportaciones conceptuales de la teoría de las representaciones sociales. La investigación cualitativa resulta pertinente debido a la esencia abierta de los instrumentos metodológicos, ya que permiten comprender a profundidad las problemáticas en la sociedad, buscando estudiar patrones de conducta desde la perspectiva del ser humano, para analizar y dar respuesta a cómo y por qué el individuo se comporta de cierto modo ante un fenómeno en particular (Tenny, et al., 2022).

Asimismo, Fuster Guillen (2019) y Mendieta-Izquierdo et al. (2015) fundamentan la fenomenología en el análisis de las experiencias vividas respecto a un fenómeno desde la perspectiva del Ser, con la intención de descubrir la esencia de este, a través de un análisis a profundidad, convirtiéndose en un medio para comprender los resultados de la investigación a través del proceso de codificación, categorización y triangulación. De este modo, la reflexión y análisis a partir de la teoría de las representaciones sociales en su modelo sociogenético hace comprensible la realidad física y social, la cual está determinada por las condiciones pensadas y construidas, por medio de lo cual se atribuye a toda figura un significado y a todo significado una representación figurativa, permitiendo hacer perceptible lo invisible, familiar lo desconocido e interpretar lo que sucede (Moscovici y Farr citado en Mora, 2002).

Selección de los participantes

La muestra estructural estuvo conformada por 16 estudiantes distribuidos en cuatro grupos focales, cada uno integrado por cuatro estudiantes inscritos a los semestres ii, iv, vi y viii. Los criterios de inclusión fueron: i) ser estudiante adscrito al programa educativo de Licenciatura en Enfermería; ii) estar inscrito en las asignaturas del área disciplinar, y iii) aceptar participar en el estudio, lo que quedó evidenciado por la firma de un consentimiento informado.

Para el reclutamiento, se realizó la selección a través de las listas de asistencia generadas por los servicios escolares. Después, se delimitaron los criterios de selección, se dio a conocer el objetivo de la investigación, las características del estudio y participación, para, posteriormente, realizar la recolecta de datos personales de los probables participantes y confirmar su participación en el estudio, así como programar la fecha y hora para la aplicación del instrumento de recolección de datos.

Recolección de datos

Como técnica para la recolección de los datos se utilizó una entrevista semiestructurada con tres tiempos. En el primero se detalla el objetivo del estudio y los aspectos ético-legales de la investigación. El segundo está subdividido en dos períodos: recolecta de datos sociodemográficos y preguntas orientadas/complementarias. El tercer tiempo comprendió el cierre de la entrevista, que estuvo integrada por seis ítems sociodemográficos/académicos y 10 preguntas orientadas/complementarias.

El trabajo de campo se realizó de junio a julio de 2022 a través de la plataforma Microsoft Teams. La reunión de cada grupo focal tuvo una duración aproximada de 40 a 50 minutos y contó con dos moderadores: el primero verificó la información obtenida con relación a las experiencias vividas del estudiante, y el segundo realizó las notas de campo. La reunión fue videograbada para llevar a cabo la siguiente fase de la investigación.

Por su parte, las consideraciones éticas respetaron la participación voluntaria en el estudio y se protegió el anonimato de los estudiantes al asignar un folio alfanumérico. El consentimiento informado señaló que la entrevista sería videograbada y que el material obtenido sería utilizado únicamente para fines de la investigación. Asimismo, se hizo del conocimiento de los participantes que las videograbaciones y transcripciones quedarían bajo resguardo de los investigadores por un período de cinco años, y que transcurrido este tiempo serían eliminadas de los dispositivos de almacenamiento personal, los cuales no se iban a vincular a almacenamiento de datos en red.

Procesamiento y análisis de la información

El procesamiento y análisis de los datos comprendió dos etapas. La primera implicó la transcripción literal de las videograbaciones, teniendo como referencia el código de transcripción propuesto por Bassi (2015), con base en las aportaciones de Gail Jefferson. La segunda etapa consistió en la lectura, relectura y codificación inductiva de las transcripciones, con énfasis en la calidad del procesamiento. Ésta etapa está fundamentada en Guba y Lincoln (citado por Rodríguez Sabiote et al., 2005), referente teórico en el que la reflexión y representación de lo descrito por el sujeto de estudio se plasma de manera clara y completa, considerando las características del contexto y la vivencia, reduciendo, así, la perdida de información.

El análisis comprendió el léxico y de contenido, la generación de códigos y la creación del esquema conceptual. Para la gestión y manejo de los datos se utilizó el software Atlas.ti versión 22.2.3.0, que permite la organización, análisis e interpretación de los datos cualitativos. Se aplicaron los criterios de credibilidad, a través de grabación de video y audio, lo que permitió tener la base de datos disponible para el análisis en cualquiera de las etapas de la investigación; transferibilidad, por muestreo teórico, con el objeto de que el análisis a profundidad pueda ser transferible a otros escenarios; y confirmabilidad, efectuada a través de la transcripción literal, lectura y relectura de las entrevistas, así como el uso de referencias teóricas vigentes, y un espacio dedicado a la reflexión del fenómeno, para garantizar el rigor metodológico (Rodríguez Sabiote et al., 2005).

Resultados

En este estudio 80% de los participantes son de género femenino, mientras que 20% son del género masculino, con un rango de edad de 18 a 25 años (promedio de 21 años). Con relación a las características académicas, 75% son alumnos regulares y 25% irregulares, con una carga académica de entre 3 a 5 asignaturas durante el ciclo escolar de estudio. De los participantes, 50% fueron asignados a un campo clínico de primer nivel de atención, mientras que el otro 50% a un segundo nivel de atención, durante el semestre enero-mayo de 2022.

A partir de las reflexiones generadas por la pregunta: “¿Quiénes somos nosotros en un mundo social e histórico?, se señala que las experiencias vividas del estudiante de enfermería en la nueva normalidad post covid-19 están centradas en cuatro categorías, mismas que reconstruyen la realidad para dar sentido y significado a sus acciones, al hacer perceptible y conocido la presentación figurativa de su ser.

Primera categoría: proceso enseñanza-aprendizaje durante la pandemia por covid-19

En el cambio provocado por la pandemia de covid-19, se generaron nuevas didácticas que involucraron una adaptación en el estudiante de enfermería. Una de las estrategias para poder solventar la demanda de educación durante la emergencia sanitaria fue la modalidad en línea, la cual representó una dinámica de trabajo caracterizada por el uso de plataformas para la toma de clases desde el hogar, por lo que, el estudiante se vio expuesto a un ambiente con distracciones, que impactaron en su proceso de enseñanza-aprendizaje. Lo anterior se convirtió en una dimensión actitudinal desfavorable por parte del estudiantado, pero, al mismo tiempo, representó la razón del estudiante de enfermería por medio de la cual demostró la capacidad operativa ante un mundo social condicionado por una pandemia.

“llevarla en línea no es lo mismo que llevarla presencial, sobre todo como lo había dicho anteriormente por las prácticas y por los talleres, … y entrar a las clases y nada más como escucharlas no es lo mismo que estar presencial, y pues vivirla y como que los maestros te cuenten sus experiencias o que te lleven como a los laboratorios”. P3GF1

Por otro lado, la modalidad presencial representó para algunos estudiantes el primer acercamiento con el campo clínico, en el cual tuvo la oportunidad de tener una interacción con el personal de salud y con el mismo paciente, para promover la vinculación y orientación favorable del comportamiento de una forma organizada, implicando con ello, una oportunidad para recuperar la práctica perdida. Sin embargo, toda experiencia producto de la realidad va acompañada de limitantes, y en este caso particular fue el acceso restringido a las áreas o servicios de las unidades de salud, como parte de las medidas preventivas establecidas para el control de la pandemia.

“siguieron siempre las medidas de seguridad, pero también nos enfrentamos a una nueva manera de trabajar del personal de salud, ya que era muy diferente como se trabajaba con anterioridad… Entonces era un nuevo acoplamiento de nosotros”. P15GF4

En ambas modalidades, el estudiante desarrolló técnicas de estudio asociadas a la adquisición de nuevos aprendizajes de manera autónoma, lo que originó el acto de investigar con el fin de aprender y comprender el desarrollo de los temas. Así, la actitud autónoma e innovadora mostrada por el estudiante le permitió hacer visible lo oculto e interpretar lo que sucedía en su mundo social.

“creo que la principal que, que desarrollé, pues fue la autonomía en el aprendizaje, ya que, si no entendía algún tema o si quería repasarlo, o pues si algo no había quedado claro, pues ya tenía toda la responsabilidad de volverá a leerlo, analizarlo o buscar algún video o la forma en que me quedará claro”. P13GF3

Segunda categoría: reincorporación a la nueva normalidad

Después de dos años de clases en modalidad virtual, en la cual el estudiante no logró desarrollar habilidades prácticas, y, a manera de solución, se implementó la impartición de talleres interactivos con el fin de fortalecer la habilidad práctica. A su vez, durante el desarrollo del ciclo escolar, los estudiantes cursaron un período corto de práctica en las instituciones de salud, mismo que se vio limitado por una deficiencia estructural de las mismas, a causa de una nueva realidad asistencial establecida para las áreas o servicios debido a la contingencia sanitaria.

“se nos vio muy limitadas las áreas a las cuales nosotros podíamos asistir a realizar una práctica y siento que esto, pues hizo una diferencia entre las posibilidades de aprendizaje”. P6GF2

Al respecto, cabe destacar dos cuestiones derivadas de la pandemia. Primera, en los estudiantes hubo muestras de más compañerismo. Segunda, existió mayor inseguridad en el desarrollo de procedimientos en el campo clínico y comunitario, lo que originó en el estudiante retos en el desempeño de su práctica en las instituciones de salud; entre ellos están el temor ante la realización de procedimientos y que el uso del equipo de protección personal causaba incomodidad.

“ya que con lo encerrado de la habitación y el cubrebocas y los googles, sudabas y con el calor y los googles se te empañaban, entonces eso me complicaba un poco al momento de hacer los procedimientos”. P3GF1

Tercera categoría: ser estudiante de enfermería durante la emergencia sanitaria

Esta categoría estuvo marcada por los recursos e infraestructura de las unidades de salud y la institución educativa. Se integraron nuevos aprendizajes que implicaron trabajo en equipo e individual. Lo anterior originó otras formas de ver la vida, lo que cambió en el estudiante el concepto de ser enfermero, asociándolo con un mayor compromiso y empatía hacia la sociedad. Asimismo, derivado del reconocimiento que se dio a la enfermería durante la pandemia, se romatizó la profesión, al considerar a quienes la ejercen como héroes, escenario que motivó al estudiante a portar con orgullo el uniforme que caracteriza a la disciplina.

“surgió durante pandemia como un tipo de halo romántico alrededor de la carrera […] o se siguió mucho esta idea de que somos como el personal de salud fundamental, como los héroes sin capa y cosas así”. P5GF2

Cuarta categoría: el sentir del estudiante

Por un lado, la adquisición de habilidades prácticas, basada en un aprendizaje de adecuada comunicación y confianza, generó un sentir de responsabilidad en el estudiante. Por el otro, esto también se tradujo en estrés, debido al miedo, frustración e inquietud ante la reincorporación al campo clínico, de manera posterior a haber estado en confinamiento por la pandemia de covid-19.

“debido a la pandemia, pues perdí mucha, mucha práctica y aún me da miedo hacer muchos, muchos procesos”. P3GF1

Es así, que la reincorporación a la presencialidad le implicó al estudiante perder la comodidad que gozaba durante la modalidad en línea, lo que provocó una actitud en de mayor cansancio, afectando el proceso de enseñanza-aprendizaje.

“durante la pandemia, pues era de levantarme y tomar la clase, entonces sí sufrí un, un cambio de organización, sobre todo en tiempos y que al momento de insertarme nuevamente en esta nueva normalidad (hee) pues sí, tuve que re-acoplar muchos, muchos tiempos y muchas actividades”. P5GF2

Por ello, el reconocimiento de la vivencia pasada, la actitud del presente y la integración futura, permiten ver la experiencia del estudiante de enfermería como un marco de conocimiento y guía que comprendió el anclaje de la información en cuatro categorías, mismas que representan la existencia y esencia del ser estudiante de enfermería. Esta experiencia de vida centrada en la implementación de nuevas estrategias de estudio y en el desarrollo de habilidades procedimentales propició cambiar la rutina y retomar los hábitos de estudio adquiridos previamente a la pandemia.

Así, el estudiante de enfermería vivió la necesidad de aprender y fortalecer habilidades que no adquirió de manera práctica durante el confinamiento, y se vio inmerso en situaciones de estrés y miedo por una reincorporación práctica bajo nuevos lineamientos, que, en cierto momento, obstaculizaron el desarrollo en el área clínica o comunitaria. De igual manera, percibió un cambio en el concepto de ser enfermero, asociándolo con un mayor compromiso y preparación académica para la sociedad, impulsados por el halo romántico hacia la enfermería que surgió durante la crisis sanitaria (figura 3).

La reflexión previa enfatiza un fenómeno que no es fijo, sino que está inmerso en la subjetividad percibida por el mismo individuo como producto de haber experimentado un mundo definido por lo histórico, social y temporal. De esta manera, se acentúa el tiempo como un delimitante del Ser, permitiendo destacar la práctica como la forma que tiene el estudiante para acceder al mundo social que le rodea, con el fin de entender la vida misma.



Esquema conceptual: El ser ahí del estudiante de enfermería en la nueva normalidad post COVID

Figura 3. Esquema conceptual: El ser ahí del estudiante de enfermería en la nueva normalidad post COVID 19.
Crédito: elaboración propia.

Discusión y conclusiones

La pandemia por covid-19 trajo retos a las instituciones educativas y a los estudiantes de enfermería para darle continuidad a la formación profesional. Tal como mencionan Cedeño Tapia et al. (2021), una de estas limitantes fue el confinamiento social, en el que el estudiante se vio inmerso en un espacio físico, no apto para el estudio, considerando que la disciplina de enfermería comprende un 50% práctica y 50% teoría.

En el presente estudio, el sentir del estudiante en confinamiento fue el de estar propenso a distracciones que obstaculizaron el correcto aprendizaje y limitaron el desarrollo y fortalecimiento de las habilidades procedimentales. Por esta razón, debió de implementar estrategias para solventar la necesidad práctica en cuanto a procedimientos de enfermería. En este sentido, destaca la importancia de que los entornos de aprendizaje sean acordes a las necesidades de los estudiantes, pues la finalidad del proceso formativo es brindar las herramientas cognitivas, procedimentales y axiológicas indispensables para el ejercicio profesional.

Meléndez Chávez (2020) refiere que la práctica de enfermería en áreas clínicas es esencial para la integración de los conocimientos teóricos aplicados en un escenario real, puesto que es una oportunidad para ampliar los saberes, que resalta la importancia de la interacción con el ser humano en momentos de susceptibilidad. Sin embargo, la pandemia por covid-19 provocó el cierre de campos clínicos a estudiantes de las áreas de la salud, y, posteriormente, una apertura de los mismos bajo condiciones totalmente diferentes a las conocidas; es decir, un escenario donde se prohibió la entrada a ciertos departamentos, áreas y servicios con el fin de salvaguardar la salud del estudiante, el personal de salud y de la población en general, situación que fue percibida por los estudiantes como una limitante para su aprendizaje. Ante tal experiencia, se denota la importancia de prever las nuevas demandas de formación de los estudiantes, en las cuales ha de estar como primera intervención el fortalecimiento de las habilidades prácticas y de comunicación.

Además, al inicio de la pandemia y debido al desconocimiento de la sociedad ante esta nueva enfermedad, en México hubo muchos casos de agresión y discriminación hacia el personal sanitario, comportamiento que fue disminuyendo conforme la población era informada sobre los nuevos hallazgos (Abuabara, 2020). Esta situación permite analizar la relevancia del personal de enfermería ante situaciones de emergencia sanitaria, pero, principalmente, evidencia que el experimentar de manera directa o indirecta ciertas situaciones lleva a los estudiantes de enfermería a reformular su autoconcepto del ser estudiante de enfermería, pues, derivado del reconocimiento de la disciplina durante pandemia, se ha denotado la necesidad en los estudiantes de un mayor compromiso hacia la sociedad. A partir de esto, se abren nuevas oportunidades de mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje, en las que se deberá permear la formación ético-valoral.

Otro hallazgo importante fue que por parte de la sociedad que rodea al estudiante, se percibió un halo romántico al reconocer al personal de enfermería como “héroes” o “ángeles”, lo cual impacto en la vivencia del estudiante. Tal como menciona Flores (2021), la pandemia demostró que los héroes son hombres y mujeres que forman parte de la vida cotidiana, en la que sobresale la vocación de la esencia del cuidado en condiciones de emergencia sanitaria. Ante este hecho, los profesionales de enfermería que realizan actividades de docencia han de reformular su proceder formativo, para no sólo centrarse en lo medible, sino en los aspectos subjetivos de la propia vida, la cual, es delimitada por el ser y el mundo histórico-social, a partir de los cuales la experiencia cobra significado.

Espinosa Ferro et al. (2021), en su estudio, demuestran desde el punto de vista psicológico el cambio en estudiantes del área de la salud, de manera posterior a la pandemia por covid-19, evidenciando que la mayoría mostraron niveles de estrés altos y puntuación baja en la dimensión de resiliencia y presión bajo control. Este escenario no está alejado de la realidad del presente estudio, en donde el sentir del estudiante en esta nueva normalidad estuvo caracterizado por estrés, miedo, frustración e inquietud, ante una reincorporación incierta al campo clínico o comunitario, provocando un proceso de desadaptación que implicó dejar la comodidad del hogar por los nuevos requerimientos de la presencialidad. Por ello, y como parte de las nuevas disposiciones educativas, habrá que incluir en el proceso de formación universitaria el manejo y control de las emociones, sentimientos y pensamientos, ya que el principal objetivo es formar profesionales de enfermería capaces y competentes para el nuevo escenario que les tocará vivir.

A partir de la reflexión y análisis, se puede señalar que la representación social del ser estudiante de enfermería en la nueva normalidad post covid-19 estuvo caracterizada por un mundo social en el que imperó la restricción a campos clínicos y la implementación de estrategias de enseñanza-aprendizaje en modalidad híbrida. También involucró un mundo histórico, que implicó vivir un proceso de desadaptación ante la reincorporación a las instituciones educativas rodeadas de limitantes y retos, que, en conjunto, reconstruyeron la realidad preconcebida para convertirla en la existencia verdadera de ese Ser; un ser que no puede estar desligado de lo conocido y que es capaz de utilizar los significados de la experiencia previa para enriquecer su esencia en el presente. Es decir, un estudiante de enfermería que se representa dotado de habilidades teórico-prácticas para fortalecer el vínculo enfermero-paciente-comunidad, la acción del cuidado en el contexto actual, pero, sobre todo, reformular el concepto de ser estudiante para transformar la imagen del ser enfermero

En la analogía de la teoría de las representaciones sociales, y la experiencia a través de una perspectiva fenomenológica, se encuentra la razón del porqué el estudiante da sentido a los aspectos de su mundo para lograr la operatividad de la vida social en un contexto determinado, pues, al retomar las aportaciones de Moscovici (citado por Mora, 2002 y Villaroel, 2007), se comprende que la experiencia del ser estudiante de enfermería se transforma a través de la información, la interacción social y la respuesta.

Esa respuesta le proporciona a la experiencia un sinfín de explicaciones, que de forma organizada permiten la visualización y orientación, favorable o desfavorable, de la actitud, misma que tiene implicaciones directas en el comportamiento y motivación del estudiante, y en determinado momento del grupo, pues el pensamiento reflexivo que se realiza sobre la experiencia conlleva el reconocimiento del pasado, la actitud de los otros y la integración dinámica de dicho proceso. Entonces, como resultado final, se tiene una experiencia de formación convertida en un marco cognitivo, orientado sobre las percepciones, opiniones, juicios y comportamiento, con el que se es capaz de interpretar la realidad y actuar sobre ella. Así, cuando el estudiante se representa con un carácter autónomo/innovador o condicionado/conservador, no sólo da un aspecto simbólico a lo ausente, sino también un significado para el mismo o para otros, pues supone la conciencia reflexiva e interactiva, que le asegura al individuo un funcionamiento en las situaciones de la vida cotidiana.

Referencias

Show Buttons
Hide Buttons

Revista Digital Universitaria Publicación bimestral Vol. 18, Núm. 6julio-agosto 2017 ISSN: 1607 - 6079