Resumen
Este artículo discute la difícil decisión de elegir una licenciatura al salir del bachillerato. A muchos jóvenes les cuesta trabajo encontrar un espacio o una profesión en donde sientan que pueden integrar sus múltiples talentos e inquietudes. En estas líneas, una joven explora estos desafíos, tratando de reconciliar su pasión por las ciencias sociales y el arte, en el contexto particular de la UNAM.Palabras clave: estudiante UNAM, vocación, carrera universitaria, elección.
Fit to a T. Choosing a bachelor’s degree that meets your needs
Many young people struggle to find the educational program that fully embraces their multiple talents and interests, especially in Mexico where undergraduate studies are highly specialized. This article reflects upon the difficulty of choosing a degree after finishing high school. In the following paragraphs, a young student at the National Autonomous University of México describes how she faced this challenge and shares her personal journey trying to reconcile a passion for social sciences and art.Keywords: student UNAM, vocation, university career, election.
Soy María León y estudio Ciencia Política en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Me apasiona el arte, la animación y la información. Este mes, contribuí en la Revista Digital Universitaria con un video que pueden encontrar en la sección Caleidoscopio. Escribí este texto para explicar un poco el proceso detrás de la animación y para hablar de mi experiencia como universitaria en los semestres desde que inicié la carrera. Pueden encontrar otros ejemplos de mi trabajo en mi sitio web o en mi instagram @ca.ma.leon.
Decisiones…

Frustración. Ilustración: María León. Tomar decisiones nunca ha sido mi fuerte. Me enfrenté a un episodio de indecisión hace más o menos dos años, cuando por fin tuve que elegir la carrera y la universidad a la que ingresaría para cursar mi licenciatura. Estaba llenando la forma para solicitar admisión a la UNAM, pero no sabía a qué carrera. En ese momento me acordé de una escena de La campana de cristal –la novela de Sylvia Plath (2005)– en donde la protagonista se imagina a sí misma descansando a la sombra de un árbol de higo. Cada higo que cuelga del árbol representa una opción de vida: un higo es una vida en familia con hijos y un esposo, otro higo un futuro como poeta, otro una brillante investigadora, otro presagia viajes por todo el mundo, y así ad infinitum. Cuando los higos se pudren y se caen, la protagonista aún no ha elegido uno. Por quererlo todo, se queda sin nada (Zen Pencils tiene una versión ilustrada esta escena que me gusta mucho). Tras esta aterradora reflexión, todavía sin estar segura de lo que quería, cerré los ojos y elegí “Ciencia Política” de la lista de más de cien opciones que la UNAM ofrece.

¿Por qué se oculta la verdad? Ilustración: María León. Cuando comenzaron las clases me sentí un poco perdida. Primero, porque no sabía dónde estaban los baños, las copias, la biblioteca y la cafetería. No me había aprendido mi número de cuenta ni mis salones. Seguido se me olvidaba traer la tarea y siempre llegaba tarde, aunque supongo que eso les pasa a todos en su primer semestre. Pero a nivel interno no tenía claro porque iba a la facultad diario y si valdría la pena. Usaba todo mi tiempo para leer a Locke, a Rousseau y a Platón. Siempre me habían interesado los problemas sociales y quería aprender a resolverlos, pero también había otras cosas que me inquietaban. Me apasionaba el arte. Por muchos años, había dedicado mi tiempo libre a dibujar y pintar, y en el año antes de entrar a la UNAM había trabajado haciendo ilustraciones. No ayudaba que muchos profesores nos repetían constantemente que en cuanto nos graduáramos el mundo se nos vendría encima, por eso teníamos que ser los mejores en la carrera y trabajar hasta el cansancio para ser unos expertos. Yo no estaba segura si quería dedicar todo mi tiempo y energía a volverme una politóloga experta. Las ciencias sociales y el arte parecían existir en dos planos diferentes, y a mí me parecía triste tener que abandonar una cosa por la otra.
El puente mental que unió mis intereses aparentemente opuestos surgió de mi mayor frustración académica en la carrera. Me molestaba que una gran parte de los textos que teníamos que leer estuvieran escritos con lenguaje pretencioso, poco claro y complicado. ¿Que no se puede expresar el significado de la palabra “poder” o “Estado” de manera sencilla y accesible? Yo pienso que sí. En 1946 George Orwell (2017) escribió un ensayo en el que critica el lenguaje moderno por ser “feo e impreciso”. Para Orwell, esta complejidad innecesaria del lenguaje se debe al deseo de ocultarle a la población las condiciones actuales del mundo y las decisiones políticas poco éticas. La verdad es tan abominable que la única forma de lograr que la gente la acepte es ocultándola con el lenguaje. Yo añadiría que el lenguaje académico moderno, lleno de vaguedades y tecnicismos, sirve para limitar el acceso al conocimiento a aquellos que tienen el tiempo y la voluntad de descifrarlo.

Una nueva perspectiva. Ilustración: María León. El acceso a la información simple y clara se volvió algo fundamental para mí, y empecé a pensar en formas de democratizar lo que estaba aprendiendo en clase. Descubrí que, en muchas ocasiones, las imágenes logran abordar conceptos complicados de manera parsimoniosa y elegante. En algunas revistas encontré ejemplos perfectos del poder de las imágenes. Las caricaturas del New Yorker (@newyorkercatroons), por ejemplo, hacen críticas incisivas a los políticos estadounidenses con dibujos de líneas simples. Las animaciones de The Atlantic explican problemas sociales complejos –como el racismo, la secularización del medio oriente y el voto que apoyó a Trump– en dos minutos, utilizando lenguaje sencillo y abstracciones gráficas.
Pensé que crear contenido así era la mejor forma de unir mis dos grandes intereses. Gracias a mi formación de politóloga tendría las herramientas necesarias para extraer el conocimiento de textos abarrotados de tecnicismos, y con mis habilidades artísticas podría comunicar el contenido a una audiencia más amplia de forma atractiva. La animación que hice para la edición de septiembre-octubre de la Revista Digital Universitaria es uno de mis primeros intentos de hacer justamente esto: difundir conocimiento especializado a través del arte, y de paso, reconciliar mi vocación artística con mi carrera en Ciencia Política.

Ante la disyuntiva. Ilustración: María León. Ha sido una experiencia interesante tratar de encajar en la cajita definida de una licenciatura y darme cuenta de que no quepo ahí, como creo que les pasa a muchos otros estudiantes. La UNAM me ha dado la posibilidad de explorar esta incomodidad, aunque no de la forma que esperaba y no siempre dentro del espacio del salón de clases. Por ejemplo, de vez en cuando voy a alguna clase en la Facultad de Arte y Diseño para nutrir mi lado artístico, o me doy una vuelta por el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC), o tengo la oportunidad de participar en un proyecto como la RDU que me permite trabajar en las cosas que me interesan y me importan. La lección que yo me llevo de mi tiempo en la UNAM (y aquí me permito citar a mi tía) es que una carrera muchas veces es como un traje que te queda mal. Lo bueno es que siempre puedes modificarlo, cortarlo, o rellenarlo para que te quede a la medida.
Bibliografía
Orwell, George. 2017. The Collected Essays, Journalism, And Letters Of George Orwell, Vol. 4. Nueva York: Harcourt, Brace, Javanovich. p. 128.
Plath, Sylvia (2005). The Bell Jar. Nueva York: Harper Perennial Modern.
Resumen
Desde el 2007, el Programa Adopte un Talento (PAUTA) busca dar respuesta a la necesidad de brindar espacios para vivir la ciencia de una manera diferente. PAUTA busca el desarrollo de las habilidades científicas que fomenten el pensamiento crítico en niños, niñas y jóvenes para que cuestionen su entorno y propongan su mejora.En este artículo se expone cómo el Programa Adopte un Talento busca dar respuesta a los estudiantes que muestran un interés por la ciencia para buscan un espacio para desarrollar sus aptitudes. En las siguientes páginas se presenta la razón de ser, la metodología PAUTA y el programa de vinculación científica en el que una de las actividades que los científicos pueden realizar es la mentoría. Dicha estrategia de atención extracurricular ha sido diseñada e implementada en PAUTA con un proceso específico para acompañar el desarrollo de proyectos de investigación con impacto social.
En dos años de implementación, las mentorías han podido beneficiar al doble de estudiantes que han trabajado directamente con científicos de diferentes instituciones educativas, centros de investigación y empresas.
Palabras clave: aptitudes sobresalientes, talento científico, desarrollo de habilidades científicas, mentoría, aprendizaje por indagación.
Adopt a Talent Program: a link between the scientific community and the children
Since 2007, Adopt a Talent Program (PAUTA) answered the necessity of creating spaces so that children and youngster could live a different way of learning science. PAUTA seeks to develop scientific abilities that encourage critical thinking in children and youngsters who can question their reality proposing ways to improve it.The following pages share the way PAUTA seeks to give an answer to students who show interest in science and are looking for spaces to develop their skills. The article presents the reasons why PAUTA was created, its methodology and the scientific community program in which one of the activities scientists can enroll is mentorship. This extracurricular strategy has a specific design and practice by PAUTA, and it follows up the research projects with social impact that students develop.
Mentorship has been implemented for two years in PAUTA. By the second year we were able to double the benefited students. They have been working directly with scientists in different educational institutions, research centers and enterprises.
Keywords: giftedness, scientific talent, scientific skills development, mentoring, inquiry based learning.
Introducción
El Programa Adopte un Talento (PAUTA) nació en 2007 por inquietud de Alejandro Frank, Jorge Hirsch y Julia Tagüena, tres aventurados investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que buscaban que todos los niños con interés y talento para la ciencia tuvieran un espacio donde desarrollar sus aptitudes. Así nació PAUTA en el Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM. Hoy tiene sedes en Chiapas, Morelos, Michoacán y la Ciudad de México.![]() |
[…] buscaban que todos los niños con interés y talento para la ciencia tuvieran un espacio donde desarrollar sus aptitudes. Así nació PAUTA en el Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM. | |
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PAUTA busca dar respuesta a la necesidad de que más niños, niñas y jóvenes tengan oportunidad de acercarse a la ciencia de una manera distinta y así acompañarlos en su desarrollo académico. A lo largo de estos diez años, el programa ha apoyado a más de 6 700 niños y jóvenes de preescolar, primaria, secundaria y bachillerato. Éste es un programa de seguimiento, por lo que los participantes pueden permanecer hasta 14 años en atención.
Consideramos nuestra labor prioritaria, pues, si analizamos las estadísticas sociales de México vemos que la mitad de su población está por debajo de la línea de pobreza: uno de cada cinco mexicanos es pobre, en comparación al promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), alrededor de 1 de cada 10. Estas cifras nos indican que muchas personas con gran potencial científico no cuentan con la formación, la oportunidad ni los recursos mínimos para poder llegar a estudiar una carrera universitaria. Además, es fundamental considerar que, sin importar la capacidad innata de las personas, un contexto adverso puede mermar el potencial de desarrollar sus habilidades.
El informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA por sus siglas en inglés) en 2015 (OCDE, 2016) nos muestra que:
En matemáticas
57% de estudiantes en México no alcanza el nivel de competencias básico (nivel 2) en matemáticas (promedio OCDE: 23%). Menos de 0.3% de estudiantes en México de 15 años logra alcanzar los niveles de competencia más altos (5 y 6) en matemáticas (promedio OCDE: 10.7%). Menos de 0.3% de estudiantes en México de 15 años logra alcanzar los niveles de competencia más altos (niveles 5 y 6) en matemáticas (promedio OCDE: 10.7%).

Ejemplo de mentorías. Imagen: PAUTA.
En ciencias
Los esfuerzos que se han hecho en México para elevar el nivel educativo de la población no han sido suficientes. Tampoco lo son en la capacidad para desarrollar habilidades científicas. Esto corresponde, en parte, a las metodologías utilizadas en la enseñanza de las ciencias, pero también a aspectos sociodemográficos, carencias económicas y desigualdades sociales.41% de los jóvenes en México espera trabajar en una ocupación que requiera una formación científica, el promedio de los países de 24%. 48% de estudiantes en México no alcanzan el nivel básico (nivel 2) en ciencias (promedio OCDE: 20%). Menos de 0.1% de estudiantes de 15 años alcanza los niveles de competencia más altos (niveles 5 y 6) en ciencias (promedio OCDE: 8%). En México, estudiantes promedio obtienen 416 puntos en ciencia. El puntaje promedio en la OCDE es de 493, una diferencia que equivale a poco menos de dos años de escolaridad. En promedio, los chicos superan a las chicas en 8 puntos en la evaluación de ciencias, lo cual está por encima del promedio de la OCDE. Alrededor del 45% de los chicos y el 36% de las chicas tienen la expectativa de estar trabajando en una ocupación relacionada con las ciencias cuando cumplan 30 años; en ambos casos estos resultados se encuentran significativamente por encima del promedio OCDE.
Desarrollo
Modelo pedagógico PAUTA
El modelo pedagógico del programa responde a una propuesta constructivista que tiene como principal objetivo el desarrollo de habilidades científicas, sin dejar de ser un proceso integral donde de manera complementaria se trabajan habilidades sociales, comunicativas, de emprendimiento y creatividad, a través de actividades que se llevan a cabo de manera colaborativa. Así, se promueve entre los participantes un acercamiento más completo al quehacer científico.
Ejemplo de taller en la CDMX. Imagen: PAUTA.
Si bien se busca un desarrollo integral, el principal objetivo es el desarrollo de habilidades científicas, y a las otras se habilidades les denomina complementarias.
En cuanto al desarrollo de habilidades científicas, el programa se basa en el aprendizaje de las ciencias por indagación. Se busca que los participantes, desde preescolar hasta bachillerato “hagan ciencia”; esto implica que observen fenómenos, planteen preguntas de investigación, propongan hipótesis y las comprueben a través de diseños experimentales, analicen e interpreten sus resultados, propongan conclusiones y comuniquen sus resultados a sus pares y hagan comunicación científica en su comunidad.
El currículo de PAUTA está diseñado con actividades que responden a cuatro tipos de indagación: estructurada, controlada, guiada y libre. En cada ciclo escolar se hace énfasis en determinadas habilidades y a lo largo de la propuesta curricular se trabaja en espiral para que, conforme avancen los años, se retomen las habilidades de manera más compleja. De esta forma se crea el andamiaje para que los participantes avancen, de una indagación más estructurada y de corta duración, hacia una indagación libre que corresponde a la realización de un proyecto de investigación con impacto social que requiere meses de trabajo.
A cargo de estas actividades están profesionales de áreas de ciencia con gusto por el trabajo con niños y jóvenes que están en formación continua sobre la propuesta pedagógica de PAUTA.

Feria de ciencias. Imagen: PAUTA. Los participantes se acercan al programa principalmente por su interés por la ciencia. En una evaluación interna de habilidades cognitivas se observó que el puntaje de la media de la población de PAUTA se encuentra por encima de la media general. Sin embargo, para participar en el programa no es un requisito tener un diagnóstico de aptitudes sobresalientes, solamente se pide interés por la ciencia. Este es un interés muy común entre la población con aptitudes sobresalientes, lo que lleva a que PAUTA sea una respuesta educativa extracurricular muy atractiva para estos estudiantes.
A lo largo del ciclo escolar y de sus años de participación, a partir de la evaluación formal e informal del rendimiento de los participantes, se identifican a aquellos estudiantes sobresalientes que muestran habilidades y compromiso. Para estos estudiantes se ofrece una atención diferenciada a través del programa de mentores que es una de líneas de acción del Programa de vinculación con la comunidad científica (Gallagher, 1994; Harwood y McMahon, 1997).
Programa de vinculación científica
El programa de vinculación científica es un canal de doble sentido en el que los participantes tienen la oportunidad de interactuar con los científicos. Tiene doble sentido, porque, por una parte, los niños y jóvenes conocen a los científicos y aprenden con ellos de su experiencia científica y personal, lo cual los motiva y enriquece. Esto hace que comiencen a temprana edad, antes incluso de empezar sus estudios profesionales, a conocer el mundo y el trabajo de un científico. A su vez, para los científicos, se enriquece su quehacer profesional ya que al comunicarse con estudiantes de educación básica retoman su profesión desde el nivel más general, del cual ya están en muchas ocasiones, alejados por su trabajo especializado.Se ha notado que crece el entusiasmo y se renueva la confianza en las futuras generaciones de estudiantes y profesionales al ver a los participantes tan involucrados descubriendo el mundo científico. Una de las líneas de acción de este programa más interesantes es la del programa de mentores. Este programa da inicio cada ciclo escolar cuando llega el momento de trabajar los proyectos de investigación con impacto social.

Feria de ciencias. Imagen: PAUTA.
Los proyectos de investigación con impacto social implican la puesta en práctica de las habilidades desarrolladas a lo largo de todas las actividades. Los participantes realizan un proyecto a partir de sus inquietudes, su contexto natural y social. El proyecto de investigación incluye varias etapas; desde la selección y delimitación del tema que se quiere investigar para poder plantear la pregunta de investigación e hipótesis y seleccionar los métodos y técnicas para obtención de datos que se puedan analizar para generar conclusiones que respondan a la pregunta de investigación planteada al inicio. Cada participante cuenta con un presupuesto para desarrollar su proyecto y con una bitácora específica de registro y desarrollo de su trabajo.
En esta etapa es cuando se ofrece una atención diferenciada para aquellos estudiantes sobresalientes invitándolos a participar en el programa de mentores. Esta invitación exige un alto nivel de compromiso por parte de los participantes que les permita dedicarle más tiempo a su proyecto.
El procedimiento
El programa de mentores incluye varias etapas:1. Reclutamiento y formación de mentores. Durante septiembre y octubre se abre la convocatoria para que los candidatos a mentor se postulen. Se buscan personas que estén estudiando o hayan concluido un posgrado de cualquiera de las diferentes áreas científicas. Después de una revisión de perfiles, propuestas de investigación y ubicación de institución de trabajo se realiza una entrevista para conocerle y explicar los objetivos del programa y los procedimientos y estructura del proyecto. Antes de conocer a los mentorados, todos los mentores reciben un taller de formación en el que conocen el programa pedagógico de PAUTA.
2. Selección y formación de estudiantes. Desde que inicia el ciclo, cada coordinación de sede, realiza una pre-selección de los estudiantes que tienen potencial de entrar al programa de mentores de acuerdo a sus habilidades e intereses científicos y compromiso extra-escolar durante los cuatro meses de la mentoría. De igual forma, antes de conocer a los mentores, los estudiantes con su madre, padre o tutor, reciben un taller de formación para conocer los requisitos y carga de trabajo.
3. Inicio de la mentoría estableciendo código de ética y recomendaciones. Al inicio del mes de febrero, se inician las mentorías, a través del emparejamiento, cuando se presentan a todos los mentores con sus mentorados para que se conozcan, identifiquen el tema de interés, organicen la forma de trabajo y firmen un acuerdo en el que se comprometen a respetar los tiempos de ambas partes. Este acuerdo también lo firma el padre, madre o tutor. Se entrega al mentor un código de ética y recomendaciones sobre el rol del mentor.
4. Desarrollo del proyecto. Se pide a los mentores que trabajen al menos cuatro horas al mes con el estudiante en la institución donde trabaja. En este tiempo, cubren los requisitos del proyecto de investigación como planteamiento de una pregunta de investigación e hipótesis, método a seguir, obtención y análisis de resultados, conclusiones y preparación de la comunicación del proyecto. Durante esta etapa, cada persona involucrada cumple su función, el mentor es quien guía al estudiante y le proporciona herramientas intelectuales y técnicas para el proyecto. El estudiante se encarga de investigar, leer, reflexionar y cumplir con tareas y reuniones de trabajo.
5. Informes mensuales. Cada mentor y cada estudiante, llena el formato informe mensual donde reporta las metas y actividades del mes, las dificultades, etapa del proyecto en la que se encuentran y cómo es su relación con el mentor/ mentorado.
6. Retroalimentación del estudiante. Durante el último mes de la mentoría, los mentores retroalimentan y evalúan el desempeño del estudiante, el programa de mentores y comunican su interés en seguir participando como mentor en PAUTA.
7. Cierre de la mentoría. Los mentores y estudiantes saben que la mentoría tiene un cierre. Por lo tanto, el cierre de la mentoría es en la feria estatal de ciencia, que es cuando se expone el proyecto concluido. Después de esta fecha, ya no se tiene el compromiso de continuar con las tareas y reuniones de trabajo.
8. Re-inicio de la mentoría. En el caso de que mentor y estudiante deseen continuar con la mentoría, se re-inicia en febrero del año siguiente una vez que el estudiante continúe participando en PAUTA, tenga disponibilidad de tiempo, tenga apoyo de madre o tutor, y quiera continuar su proyecto en la misma línea de investigación.

Feria de ciencias. Imagen: PAUTA.
Evaluación del programa de vinculación científica
Después de dos años de haber implementado el programa con mentores entre la comunidad científica y los participantes de PAUTA, se presentan los resultados obtenidos.Durante el primer año de implementación se contó con el apoyo de 20 mentores, en la realización de 12 proyectos. Al finalizar el primer año, 84% de estos proyectos llegaron a buen término y los que no, fueron por causas mayores tanto de los estudiantes como de los mentores que no pudieron completar las actividades del ciclo PAUTA.

Tabla 1. Resumen y comparativa del programa de mentores para los años 2016 y 2017.
Fuente: realización propia con datos del autor. Para el segundo año de implementación de este programa se contó con participación de 68 mentores, repartidos en 61 proyectos de investigación con los estudiantes PAUTA.
En cuanto a la permanencia en el programa, el 30 % de los mentores que estuvieron en el primer ciclo tuvieron la oportunidad de continuar en el programa. La razón con mayor frecuencia entre las que los investigadores reportan como los determinantes para continuar fue la falta de tiempo. Además de lo anterior, para el segundo ciclo se consideró mantener a aquellos mentores con acceso a un laboratorio, pensando en que ello permitiría un acercamiento de los estudiantes a técnicas más experimentales.
El primer año de la implementación se consideró el tener un mayor control tanto de los proyectos como de los mentores que formaron parte del programa, por ello el crecimiento al segundo año es mucho mayor. Al igual, con este crecimiento se tuvo la oportunidad de aumentar en casi tres veces el número de estudiantes beneficiados con el programa de mentores.

Tabla 2. Porcentaje de mentores por nivel educativo, 2017.
Fuente: realización propia con datos del autor. A partir de la experiencia del segundo año de implementación, se presenta la distribución de mentores por nivel educativo:
Si transferimos el tema al impacto del programa por nivel educativo, considerando una participación en las cuatro sedes PAUTA, se nota una distribución similar entre el nivel de primaria y medio superior. Aun así, el nivel más bajo, secundaria, es significativamente similar a los otros dos. El objetivo con esto es identificar que independiente del nivel, es importante para los estudiantes contar con el apoyo de un investigador con experiencia para la realización de su proyecto de investigación.
Finalmente, cabe destacar la percepción que han tenido los participantes del programa. La encuesta que se aplica al momento de terminar cada ciclo, permite conocer la opinión de los mentores sobre el mismo. Al respecto, las opiniones en su mayoría son positivas, rescatando elementos como:
Ha despertado en él (el estudiante) un interés sobre el medio natural.Más de la mitad de los mentores que contestaron la encuesta, identificaron habilidades como curiosidad, iniciativa, liderazgo, análisis, constancia, observación. Y el 84% de los mismos indicó explícitamente que le agradaría regresar el siguiente ciclo al programa de mentores.
[…] poco a poco ha aprendido (el estudiante) a dar sus opiniones.
(el estudiante) ha mostrado constancia y una gran disciplina, iniciativa y claridad de pensamiento.
(el estudiante) ha aprendido sobre el método científico y ha desarrollado una mayor habilidad para deducir fenómenos de estudio.
Entre los aspectos que los mentores destacaron como áreas de mejora del programa se encuentran el tener un trabajo particular con los padres de familia de los estudiantes mentorados, ya que ellos realizan una función primordial en la consecución de los objetivos del proyecto, por la edad en la que se encuentran los niños y jóvenes. Por otro lado, se encuentra el proceso de selección por el cual los estudiantes forman parte de este programa en específico. Hasta ahora, los participantes han sido elegidos por una evaluación cualitativa de su desempeño en los talleres a los que asisten. Pero lo anterior no implica el éxito en un trabajo que requiere de habilidades como dedicación y un interés intrínseco sobresaliente por el tema del proyecto.
Finalmente, otro punto que los mentores consideran importante para el programa es la necesidad de compartir el trabajo que se hace en el programa. Esto implica por una parte la sugerencia de reuniones ocasionales de los mentores, para saber qué dificultades tiene cada uno con respecto a este proceso, así como para compartir los avances de los participantes.
Conclusiones
La cercanía con la ciencia, así como el desarrollo de las habilidades y valores científicos permite una participación cívica activa con sentido crítico. La observación y el análisis crítico de los fenómenos que nos rodean; así como la capacidad de explorar, diseñar y evaluar las posibles soluciones a muchos problemas son parte del quehacer científico que PAUTA quiere desarrollar en cada estudiante.El acercamiento con la comunidad científica abre grandes posibilidades para aquellos niños, niñas y jóvenes con interés, vocación y talento para la ciencia. Sin duda, generar espacios organizados de mentoría ha impactado positivamente en nuestros participantes. Esto requiere de un acompañamiento que permita que esta respuesta educativa extraescolar pueda tener buenos resultados; aquí se comparte una manera de generar un programa de mentoría para favorecer el desarrollo de habilidades científicas que esperamos inspire a más mentores y estudiantes.

Feria de ciencias. Imagen: PAUTA.
Bibliografía
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Watters, James J. y Diezmann, Carmel M. (2003). The gifted student in science: Fulfilling potential. Australian Science Teachers Journal, 49(3):46-53.
Watters, James J y Diezmann, Carmel M (2003). The gifted student in science: Fulfilling potential. Australian Science Teachers Journal. 49(3), pp. 46-53.
Resumen
Vivimos tiempos complicados donde distintas formas de expresión se manifiestan en las redes sociales, propiciados por el uso del internet. Uno de estos sitios es YouTube, plataforma en la que los usuarios se convierten en generadores de contenido. De igual forma, este espacio ha significado, para algunos, una fuente de importantes ingresos económicos, lo cual ha resultado en la creación del concepto de youtuber; y para otros, una oportunidad para continuar sus estudios.Este texto relata los motivos por los que yo, Alain Massieu Paulin, médico general y actual profesor en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), decidí ingresar a la Maestría en Educación en Ciencias de la Salud. Igualmente describe mi experiencia profesional como docente y menciona lo que he aprendido durante el trayecto, como las características de la generación millennial, el uso de YouTube en educación en ciencias de la salud y las distintas teorías educativas.
Palabras clave: medicina, maestría, YouTube, youtuber, millennial, educación.
From the digital experience to the need of academic training
Currently, these are complicated times where different forms of expression manifested in social networks, propitiated using the internet. One of these sites is YouTube, a platform in which users become content generators. Similarly, this space has meant for some, a major income source, which has resulted in the creation of the concept of youtuber, and for others, an opportunity to continue his studies.The following text is intended to tell the reasons why Alain Massieu Paulin, general practitioner and current professor in the Faculty of Medicine of the UNAM, decided to enter the master’s in education in health sciences. Also describe his professional experience as a teacher and mention what he has learned along the way, as the characteristics of the millennial generation, the use of YouTube in education and the different theories of educational sciences.
Keywords: medicine, master, YouTube, youtuber, millennial, education.
Introducción
En la actualidad se viven tiempos complejos: por un lado, cada vez hay más personas que abogan por la diversidad, los derechos universales o la libertad; por el otro, viejos horrores vuelven a salir de las sombras proyectadas por ideologías de extrema derecha, por medio de aparentes alternativas como la alt-right (derecha alternativa) asociada a un presidente que justifica la discriminación. Muchas de las expresiones de tolerancia o de odio han encontrado en internet la tecnología idónea para manifestarse, reproducirse y amplificarse. Y es justamente esta tecnología, junto con las distintas redes sociales que en ella habitan, la que ha permitido a algunos construir empresas multimillonarias; y a otros, como mi caso, continuar con los estudios de posgrado.Soy Alain Massieu Paulin, médico general, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y actual estudiante de la Maestría en Educación en Ciencias de la Salud. En este texto pretendo narrar lo que me llevó a continuar mis estudios, lo que he aprendido en el camino y, tal vez con ello podré responder si soy un youtuber.
Acercamiento a la docencia
Durante mi internado médico (ese quinto año de la carrera de medicina que todo estudiante debe enfrentar) el interés por la parte clínica de la profesión fue disminuyendo, pero nuevas ideas y preguntas surgieron. Me interesaba mucho comprender la forma en que, como estudiantes, aprendíamos en ambientes tan caóticos como los hospitales o cuánto de lo que veíamos en los ciclos básicos (los dos primeros años de la carrera) se quedaba en nuestras mentes. Estas inquietudes, y el deseo de intervenir en la formación de los estudiantes, así como las ventajas de permanecer en la ciudad de México (CDMX), me llevaron a elegir como plaza para realizar el servicio social el Centro de Enseñanza y Certificación de Aptitudes Médicas (CECAM) de la UNAM. En este espacio, dedicado a la formación de futuros médicos por medio de la simulación, tuve un gran acercamiento a los estudiantes y sentí orgullo de poder ser parte de su crecimiento. También fue en ese momento que tomé la difícil decisión de no hacer una especialidad médica, de no seguir el camino que muchos médicos escogen.Por fortuna, justo cuando terminé la carrera me ofrecieron trabajo como profesor de las asignaturas de Integración Básico Clínica I y II (IBC I y II) en la Facultad de Medicina (UNAM). En estas asignaturas se utiliza el modelo de Aprendizaje basado en problemas, el cual busca ser una alternativa frente a la manera magistral de dar clases que todos conocemos. Mas, laborando como profesor de estos programas, me di cuenta que nunca nos habían preparado como futuros educadores.
El vídeo que lo comenzó todo
Durante una de las prácticas en el CECAM noté que los estudiantes salían con dudas o con ganas de repetirla, pero por cuestiones de logística esto era imposible. La solución inmediata a ello: hacer un vídeo. Así que en una sesión dirigida por el Dr. Emilio Montes saqué mi iPhone 5c y presioné el botón de grabar. Acto seguido: lo subí a mi canal de YouTube – ¿acaso no es lo que se hace hoy en día después de grabar un video?Empecé a compartir ese video con mis estudiantes como un material adicional a la clase y la respuesta que obtuve fue sorprendente: las reproducciones del video subían, la página se llenaba de comentarios positivos e incluso en la Facultad se acercaron estudiantes para comentarme que les había servido el video. Eventualmente, la Dra. Sara Morales López se enteró de lo que había hecho y me sugirió que hiciera algunos videos adicionales para la asignatura. La respuesta que obtuve de los estudiantes fue semejante a la inicialmente descrita.
Todo esto de los videos llevó a hacerme algunas preguntas: ¿de qué forma afectaban en el aprendizaje?, ¿por qué les gustaban tanto a los estudiantes?, ¿cómo se hace realmente un video educativo? y, más importante, ¿realmente estaban funcionando?
En ese momento pensé que se estaba gestando un proyecto de investigación y decidí que intentaría ingresar a la Maestría en Educación en Ciencias de la Salud.
Qué “dice” la evidencia
Después de hacer todos los trámites, realizar entrevistas, contestar exámenes y presentar mi propuesta de proyecto… fui aceptado en el posgrado. También tuve el privilegio de que la Dra. Frida Díaz Barriga Arceo aceptará ser mi tutora y la fortuna de contar con compañeros con los cuales conversar, reír y salir después de clases.Sin embargo, cuando uno se encuentra ya en la maestría, afirmaciones como “todo el mundo ve vídeos”, “los jóvenes se la pasan en internet”, etcétera, no son suficientes para contestar preguntas de investigación o pretender medir el efecto producido por un video educativo como herramienta didáctica para el desarrollo de una habilidad clínica en los estudiantes de IBC II. En estos niveles, nos vemos obligados a investigar, conocer e indagar qué “dice” la evidencia científica al respecto, como siempre nos recuerda nuestro profesor el Dr. Melchor Sánchez Mendiola.
Millennials, posmodernismo e internet
Lo primero que me interesó investigar, versó sobre la actual generación de estudiantes que estamos formando los profesores (y a la que por definición pertenezco) y cómo consumen información o producen conocimiento.Los millennials, término acuñado por los sociólogos Neil Howe y William Strauss, somos los individuos nacidos entre los años 1982 y 2000. Algunos de nuestros principales valores son la autenticidad, el estatus social (que pueda reflejarse en las redes sociales) y mantener cierto estilo de vida que constantemente se ve amenazado por las crisis financieras. También solemos ser estereotipados, por las generaciones pasadas, de flojos; pero la realidad es que tememos por nuestro futuro, en el que se vislumbra no tener casa propia ni pensión alguna.
Como estudiantes estamos motivados y somos respetuosos, seguimos las reglas establecidas, hemos sido criados en ambientes sobreprotectores, buscamos adquirir nuevos talentos y alcanzar metas. Trabajamos en equipo y gustamos utilizar casos y mapas mentales, preferimos obtener información por medios tecnológicos y saber para qué sirven los conocimientos adquiridos; deseamos realimentación inmediata por parte del cuerpo docente. (Elam, Stratton y Gibson, 2007; Roberts, Newman y Schwartzstein, 2012; Turner, Prihoda, English, Chismark y Jacks, 2016; Wilson y Gerber, 2008). Sin embargo, para intentar entender a mi generación, debemos primero conocer el contexto postmoderno en el que nacimos.
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Los millennials, término acuñado por los sociólogos Neil Howe y William Strauss, somos los individuos nacidos entre los años 1982 y 2000 […] solemos ser estereotipados, por las generaciones pasadas, de flojos; pero la realidad es que tememos por nuestro futuro, en el que se vislumbra no tener casa propia ni pensión alguna. | |
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Actualmente, entre las tecnologías informativas más usadas, se encuentran las distintas redes sociales como: Facebook, Twitter, Snapchat, Instagram, Tumblr y YouTube. En el caso de nuestro país, de acuerdo a la Encuesta Nacional 2015 sobre Disponibilidad y Uso de las Tecnologías de la Información en los Hogares Mexicanos (ENDUTIH) elaborada por el INEGI, existen 62.4 millones de personas (57.4% de la población nacional) que cuentan con conexión a internet, de los que 70.7% se conectan a través de telefonía móvil; 98.2% utilizan al menos una red social; 76.6% consumen contenidos audiovisuales y únicamente 42.9% consume contenido textual. El uso de la internet es más frecuente en la población de 18 a 34 años (76.5%), intervalo de edad de quienes son llamados generación millenial; esto contrasta con el 46.7% de usuarios entre 35 a 59 y de 14% de cibernautas mayores a 60 años (Villamil, 2016). Estos datos concuerdan con la encuesta de la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI, 2015) que además aporta el promedio de conexión a Internet por día en México: 6 horas 11 minutos (y cada año se incrementa).

Exponiendo en el Coloquio de Investigación. Foto: Carolina García Rivera.
YouTube y medicina
YouTube es una red social en la que las personas pueden almacenar y compartir videos. Tiene más de mil millones de usuarios y cada día, a nivel mundial, sus contenidos en vídeo se ven cientos de millones de horas y se generan miles de millones de reproducciones. En ese mismo sentido, al día se ven cuatro mil millones de videos (100 millones desde celulares), cada minuto se suben más de 48 horas de video en 38 idiomas y en 25 países distintos (La redacción Proceso, 2012). Dicho espacio es ya una opción frente a los medios audiovisuales tradicionales como, por ejemplo, la televisora mexicana Televisa (que ha visto disminución significativa en sus ratings gracias a las tendencias de consumo millennial) y también es un espacio de reivindicación creativa, en la que el usuario se percibe como youtuber; es decir, como persona activa que busca, crea, adapta y difunde contenidos. La plataforma ha permitido hacer más eficientes sus generadores de contenido, al punto de que hoy podemos hablar de ejemplos de éxito como el de la joven mexicana Yuya, cuyo canal de belleza en marzo del 2015 produjo $41,475 USD por las visitas alcanzadas (Ybarra, 2015).La plataforma no sólo sirve para ver videos de gatitos o denunciar a #ladies y #gentlemens. Entre las diversas propuestas creativas, y distintos tipos de contenido que se alojados en YouTube, se encuentran videos didácticos que pueden interesar al estudioso de las Ciencias de la Salud. Estas expresiones intelectuales suelen ser atractivas para el estudiante ya que son medios versátiles de presentación, que permiten combinar diversos elementos como: imágenes, textos, sonidos; además resulta ser un medio más cómodo para ilustrar ejemplos y capturar eventos reales a los que un estudiante no podría acceder fácilmente. Actualmente podemos encontrar literatura (Barry et al., 2016; Jaffar, 2013; Jaffar, 2012; Rapp et al., 2016) que menciona las ventajas de usar dicha plataforma específicamente para educación médica: es la fuente más usada por cirujanos para ver ejemplos de procedimientos, es comúnmente usada por los estudiantes para aprender anatomía, favorece el aprendizaje independiente, cuenta con una gran aprobación por parte de los estudiantes, puede ayudar a reducir la carga laboral docente y propiciar líneas de investigación.
Lo aprendido y lo que falta por hacer
Todo lo estudiado sobre el uso de videos y YouTube en la educación médica parecía prometedor, pero no era suficiente. Requerí investigar sobre la Teoría cognoscitiva del aprendizaje multimedia de Richard Mayer (ver figura 1), que explica la forma en que procesamos la información que proviene de un medio multimedia (como puede ser un video) y sobre la Teoría de la carga cognitiva de Sweller, que menciona lo fácil que es “sobresaturar” partes de la memoria humana si se usan recursos didácticos mal diseñados (Young, Van Merrienboer, Durning & Ten, 2014).En el momento de redactar este texto llevo la mitad de la maestría cursada; en la cual, he leído mucho para sustentar mi trabajo, además produje un video educativo sobre exploración neurológica básica como parte fundamental de mi proyecto. Han pasado muchas horas de clase, pero sé que todavía falta lo más difícil: aplicar el instrumento, recolectar y analizar datos, obtener y discutir resultados, llegar a conclusiones y, claro, escribir una tesis.

Edición del video educativo sobre exploración neurológica básica.
He encontrado obstáculos en el camino, pero la idea de titularme, poder publicar un artículo y desarrollar algo, que genuinamente busque ayudar a los estudiantes, es justo la motivación necesaria para seguir adelante.
Ser un experto en educación
Después de ser estudiante de pregrado y de posgrado, laborar como docente, haber cursado asignaturas como Docencia en Ciencias de la Salud, Evaluación, Enseñanza de la Clínica o Psicología de la Educación, he comprendido que la Educación (sí, con mayúscula) es mucho más que dar clases o tomar clases. La Educación es un universo de posibilidades que hay que explorar. También he reafirmado mis ideas de que ser experto en algo no te vuelve automáticamente un profesor y que en nuestro país hace mucha falta la profesionalización en las áreas educativas.En un futuro espero poder seguir haciendo videos educativos que ayuden a los estudiantes de medicina y puede que mi canal nunca maneje los números de Yuya, pero la verdad, la etiqueta de youtuber no me llama la atención. Ahora bien, el título de experto en educación, ese sí me parece interesante.
Bibliografía
AMIPCI (2015). Estudio de Hábitos de los Usuarios de Internet en México, 11ª Edición. Recuperado de <https://www.amipci.org.mx/es/noticiasx/2241-alcanza-internet-el-51-de-penetracion-entre-los-usuarios-potenciales-de-mexico-amipci>.
Barry, D., Marzuk, F., Chulak-Oglu, K., Bennett, D., Tierney, P. y OKeffe, G. (2016). Anatomy Education for the YouTube Generation. Anat Sci Educ, 9, pp 90-96.
Donovan, L. (2011). Los millennial en México. Algarabía Pocket, 1, pp 82-96.
Elam, C., Stratton, T. y Gibson, D. (2007). Welcoming a New Generation to College: The Millennial Students. Journal of College Admission, 1, p 23.
Jaffar, A. (2012). YouTube: An Emerging Tool in Anatomy Education. Anat Sci Educ, 5, pp 158-164.
Jaffar, A. (2013). Tips for Using YouTube in Medical Education. Iraqui J Med Sci, 11, pp 102-108.
Turner, A., Prihoda, T., English, D., Chismark, A. y Jacks, M. (2016). Millennial Dental Hygiene Students’ Learning Preferences Compared to Non-Millennial Faculty Members’ Teaching Methods: A National Study. Journal of Dental Education, 80 (9), pp 1082-1090.
La Redacción Proceso. (2012). YouTube en números. Proceso. Recuperado de: <http://www.proceso.com.mx/298154/YouTube-en-numeros>.
Latapie, I. (2007). Acercamiento al aprendizaje multimedia. Investigación universitaria multidisciplinaria, 6, pp 7-14.
Rapp, A., Healy, M., Charlton, M., Keith, J., Rosebaum, M. y Kapadia, M. (2016). YouTube is the Most Frequently Used Educational Video Source for Surgical Preparation. Journal of Surgical Education, 1, 1-5.
Roberts, D., Newman, L. y Schwartzstein, R. (2012). Twelve Tips for Facilitating Millennials´ learning. Medical Teacher, 34, pp 274-278.
Ybarra, R. (2015). Cómo ganan dinero los youtubers y cuáles son los más exitosos. Qore. Recuperado de: <http://www.qore.com/articulos/36813/Como-ganan-dinero-los-youtubers-y-cuales-son-los-mas-exitosos>.
Villamil J. (2016). El nuevo mundo. Proceso, Edición especial, 53, pp 9-10.
Young, J., Van Merrienboer, J., Durning, S. y Ten, O. (2014). Cognitive Load Theory: Implication for medical education: AMEE Guide No. 86. Medical Teacher, 36, pp 371-384.
Wilson, M. y Gerber, L. E. (2008). How generational theory can improve teaching: strategies for working with the “millennials”. Currents Teach Learn, 1, pp 29-44.
Desafíos de los maestros y de la educación en México
Luis Equihua Zamora
Introducción
Todos los días se habla en algún momento de la educación, lo cual tiene dos sentidos fundamentales: por un lado, lo que cada persona aprende en casa, cuyo resultado es su conducta personal, digamos su comportamiento cotidiano; como se dice coloquialmente habrá gente “muy bien educada o mal educada”. Educación también se refiere al abanico de opciones que ofrece la estructura educativa, por ejemplo, de una nación; a lo que se aprende a lo largo del proceso educativo institucional, al paso por la escuela, al cabo de los años el nivel de estudios que cada individuo alcance al concluir los años que curse y de lo que al final obtenga como grado. Aun cuando es coloquial hablar en sentido positivo o negativo de la educación y del estado de la calidad de la estructura y de las instituciones educativas, hoy en día, pocas personas analizan y discuten los detalles de ello y, menos aún, se plantean la forma de renovar y mejorar la educación. La estructura educativa institucional se debate entre qué aprendizajes se ofrecen a los estudiantes y el cómo suministrárselos, es decir, la didáctica y el desempeño docente de los maestros. Como resultado se habla en México, aquí y ahora, de la “Reforma Educativa”. A la fecha la educación sigue enfatizando la memorización (a veces como sinónimo de inteligencia), en segundo lugar, estimula el pensamiento, pero queda pendiente el activar la inteligencia. El objetivo de este artículo es inquietar, o provocar, a quien se dé tiempo de leerlo.La educación
Es una palabra cotidiana y penetrando en su significado, se refiere a sacar lo mejor de cada individuo para que ponga en marcha sus capacidades y sumarlas a los saberes que obtenga durante su formación en las aulas, pero en la actualidad:Las diferentes tensiones –económicas, culturales, espirituales– están inevitablemente perpetuadas y profundizadas por un sistema de educación fundado sobre los valores de otro siglo, en desfasaje acelerado con las mutaciones contemporáneas. La guerra más o menos larvaria de las economías, de las culturas y de las civilizaciones no cesa de conducir, aquí y allá, a la guerra caliente. En el fondo, toda nuestra vida individual y social está estructurada por la educación. La educación se encuentra en el centro de nuestro devenir. El devenir está estructurado por la educación que es impartida en el presente, aquí y ahora (Nicolescu, 2002, p. 107).Cada día en un salón de clases, la gran mayoría de los maestros se esfuerzan por meter o empujar una cantidad enorme de conocimientos o contenidos en la mente de cada estudiante, todo lo que quepa en un día de clases, y así a lo largo de las semanas hasta completar el año escolar. Bajo este esquema, muchas veces el día no alcanza para cumplir los “objetivos de aprendizaje”, para lo cual se utiliza esa tabla de verbos de activación que se extrajo, en la década de 1950, de las taxonomías de Benjamín Bloom, quien señala al principio de su obra que “los objetivos educacionales formulados en términos de conducta tienen su contrapartida en el comportamiento de los individuos, el cual puede ser observado y descrito, y que estas afirmaciones descriptivas pueden ser clasificadas” (Bloom, 1974, p. 6-7). Dichas descripciones cuyo enfoque es lo conductual, con el paso del tiempo se han desconectado de las descripciones o taxonomías de lo afectivo, que el mismo Bloom abordó. A mi parecer, a consecuencia de un proceso un tanto reduccionista, la taxonomía cognitiva, muchas veces, se utiliza como norma o dogma inflexible, que sirve para determinar los contenidos que se “empujaran” en la mente de cada alumno.




Implicaciones en mi práctica docente
Yasser Gandhi Hernández Esquivel



