Introducción

Las tecnologías digitales permiten integrar texto, imágenes, audio y video en los mensajes que utilizamos para informarnos, comunicarnos y aprender. ¿Cómo incide esta combinación de medios en la forma en que percibimos la información y generamos un significado a partir de ella? ¿Facilita la comprensión del mensaje? ¿Y el aprendizaje?

A partir de la investigación de diversos psicólogos cognitivos sobre la percepción y la memoria, Richard Mayer propuso una teoría para explicar cómo nuestro cerebro procesa contenidos multimedia y aprende de ellos. Fue concebida con la intención expresa de ayudar a profesores y diseñadores instruccionales a crear materiales educativos que favorezcan el aprendizaje.

En la actualidad, conocer la Teoría del Aprendizaje Multimedia de Mayer no sólo resulta útil para quienes trabajamos en el sector educativo. Todos nosotros consultamos y elaboramos recursos multimedia —como presentaciones digitales, infografías, gifs, videos y memes— para nuestras comunicaciones cotidianas en el ámbito escolar, profesional y personal. Conocer cómo funciona nuestro cerebro nos ayudará a diseñar mejor nuestros materiales multimedia.

Uno de los retos principales en el diseño de mensajes es la capacidad limitada de la memoria de trabajo. Si incluimos demasiada información en un momento dado, corremos el riesgo de saturar las capacidades del receptor. Richard Mayer y sus colegas han propuesto una serie de principios que nos ayudan a elaborar mensajes efectivos y han realizado investigaciones durante las dos últimas décadas para comprobar el efecto que tiene cada principio en el aprendizaje.

Principio

¿Qué propone?

¿Por qué facilita el aprendizaje?

Coherencia

Eliminar cualquier información superflua del mensaje (incluidos elementos de formato como dibujos, marcos, viñetas)

Para evitar el uso innecesario de los recursos de la memoria de trabajo

Señalamiento

Señalar los elementos importantes del mensaje

Para facilitar que sean identificados y transferidos a la memoria de trabajo

Contigüidad

Colocar elementos relacionados cerca unos de otro

Para evitar que la memoria de trabajo tenga que invertir recursos en identificar esas relaciones

Segmentación

Dividir la información en bloques

Para que los contenidos puedan ser procesados en la memoria de trabajo

Pre-entrenamiento

Introducir los términos nuevos así como cualquier información necesaria

Para que esta información pueda ser aprendida y no tenga que ser procesada también en la memoria de trabajo

Modalidad

Presentar las palabras de manera hablada

Para aprovechar los dos canales de la memoria sensorial y de trabajo

Multimedia

Presentar palabras e imágenes, y no sólo palabras

Personalización

Utilizar un lenguaje conversacional

Para evitar el uso innecesario de recursos de la memoria de trabajo que implica comprender términos complejos


Fuente: adaptación de Mayer, R. (2010).

En estas investigaciones, Mayer y sus colegas compararon en qué medida la aplicación de un principio incidió en la capacidad de las personas de aprender un procedimiento y aplicarlo en la solución de problemas. El efecto atribuido a cada principio es reportado como un número: entre mayor sea el número, mayor el efecto.

Para crear material multimedia efectivo, revisa el cuadro anterior e identifica los principios que han demostrado mayor efecto y la próxima vez que tengas que preparar una presentación o una infografía, aprovecha el conocimiento científico que ha generado esta teoría.

Si quieres saber más:

Lee un artículo que explica con mayor detalle la Teoría de Aprendizaje Multimedia y los principios que se desprenden de ésta, te recomendamos:

Latapie Venegas, I. (2007). Acercamiento al aprendizaje multimedia. Investigación Universitaria Multidisciplinaria, 6(6) p. 7-14. Recuperado de: <http://mc142.uib.es:8080/rid=1LSRTKTS2-Z35XP7-1Y5/aprendizaje%20multimedia(mayers).pdf>.

Observa alguno de los videos en que Richard Mayer explica su teoría (sólo disponibles en inglés).

Green, T. (2014). Talking multimedia learning with Richard Mayer. Video disponible en: <https://www.youtube.com/watch?v=Q5eY9k3v4mE&t=14s>.

Harvard University (2014). Research based principles for multimedia learning. Video disponible en: <https://www.youtube.com/watch?v=AJ3wSf-ccXo&t=48s>.

Bibliografía

Orwell, George. 2017. The Collected Essays, Journalism, And Letters Of George Orwell, Vol. 4. Nueva York: Harcourt, Brace, Javanovich. p. 128.

Plath, Sylvia (2005). The Bell Jar. Nueva York: Harper Perennial Modern.
Juan Palomino y Ana Paula Ojeda  

Tres libros con un mismo eje

Una de las formas en las que se expresa la enorme riqueza y diversidad cultural del país, son los mitos, leyendas y relatos de los diversos grupos indígenas que lo han habitado a lo largo de la historia. La memoria colectiva y las narraciones de cada comunidad son parte fundamental de su identidad, ya que además de generar un sentido de pertenencia, dan forma y sustento a sus prácticas. A pesar de las grandes diferencias entre cada uno de los pueblos indígenas, hay ciertos rasgos comunes compartidos en toda Mesoamérica, tanto en el pasado prehispánico, como en la actualidad. En esta colección buscamos divulgar algunas de esas historias compartidas, haciendo una sola narración en la que se integren las diversas versiones y dimensiones del mismo mito.
La memoria colectiva y las narraciones de cada comunidad son parte fundamental de su identidad, ya que además de generar un sentido de pertenencia, dan forma y sustento a sus prácticas.
En cada libro se da a conocer, a través de las narraciones míticas de algún animal en particular, lo que éste simbolizaba en la época prehispánica. Sin embargo, intentamos tender lazos entre estas narraciones místicas y las culturas actuales, pues la manera de interpretar y experimentar el mundo sigue vivo y vigente en nuestras sociedades. Con este fin, a partir de los textos de algunos académicos que han hecho investigaciones sobre los temas, hacemos adaptaciones que sintetizan estos contenidos para hacerlos accesibles a un público más amplio, tanto infantil como adulto, intentando que no pierdan la complejidad simbólica y la riqueza de la que estas historias son fruto.
Los animales desde la cosmovisión indígena Por distintas, pero afortunadamente compatibles razones, tanto a Ana Paula como a mí nos interesan las narraciones míticas. Estos libros son el punto en el que nuestros intereses convergen y, a mi juicio, se enriquecen. Pensamos que las narraciones míticas generalmente suelen divulgarse de forma muy pobre, y más aún en el ámbito editorial infantil. Se cuentan estas historias como si fueran cosas del pasado que han perdido su vigencia, y que en todo caso hablan de otros, pero ya no de nosotros, ni de los grupos indígenas actuales.
En cada libro se da a conocer, a través de las narraciones míticas de algún animal en particular, lo que éste simbolizaba en la época prehispánica.
La hegemónica visión racionalista y cientificista del mundo actual ha hecho que leamos los mitos de manera superficial y literal. En lugar de pensar en que para comprender lo que estos pueden tener de originario y verdadero, es necesario actualizarlos y leerlos simbólicamente, los tomamos como la versión ingenua de personas que no habían abierto totalmente los ojos. Para nosotros no es así, creemos que los mitos tienen mucho que decir de nosotros y del mundo que vivimos, y en estos libros queremos hacer presente eso. Pensamos en los animales porque son atractivos para los niños y porque la lectura de sus historias, esperamos, puede enriquecer lo que significan para ellos; pero no queremos contar estas narraciones apelando sólo a lo que de ellas es exótico o curioso, más bien queremos conservar y manifestar la forma en la que estos personajes –que son símbolos de fuerzas y procesos de la naturaleza–, se insertan en cosmovisiones complejas que nos pueden hablar de nosotros mismos. Además de esto, el propósito de estos libros es hacer notar cómo estas narraciones –que existen desde hace cientos de años–, siguen de un modo u otro vigentes en la forma de vivir, comer, celebrar, curar y pensar de muchos grupos indígenas actuales. Ya que suele valorarse y reconocerse el pasado prehispánico sin prestar atención a las culturas indígenas actuales.
 La ilustración y el texto, un diálogo enriquecedor
Para nosotros, el papel de la ilustración en estos libros es una forma de actualizar las historias. En primer lugar, porque además de recurrir a elementos, colores y estilos característicamente mexicanos, buscamos no sólo reproducirlos, sino proponer una estética que signifique y sea interesante para un lector actual. También pensamos en la ilustración como una forma de enriquecer lo que dice el texto al establecer un diálogo con él, en el que ambos lenguajes hablan de lo mismo, pero dicen cosas diferentes. Finalmente, la ilustración hace atractivos estos libros para un público amplio y permite un acercamiento a la historia desde distintas dimensiones y, también, desde distintos niveles de lectura. De esta forma, para un niño pequeño pueden ser atractivas y sugerentes las imágenes, aunque no comprenda todo lo que dice el texto. El quehacer como ilustrador Para mí un ilustrador es un lector y un intérprete. Lo que intento hacer al ilustrar un libro, es que la imagen dialogue con el texto para enriquecer la experiencia del lector. No se trata de aclarar ni revelar el contenido de un libro, sino de sugerir y de provocar una lectura activa. En mi caso la ilustración no nació de un amor original por los libros ilustrados ni por la literatura infantil, que empecé a leer más bien ya adulto; pero, curiosamente, y después de muchos afortunados accidentes, es en este campo donde llegué a encontrar lo que reúne casi todos mis intereses. Actualmente me representa una agencia española de ilustración que se llama Pencil y trabajo de manera independiente para varias editoriales. También coordino, junto con Santiago Solis, Abril Castillo y Jesús Cisneros, un diplomado de ilustración en la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM. En cuanto a los proyectos editoriales actuales, estoy trabajando en las ilustraciones de un par de libros de otros autores y preparo con Ana Paula el siguiente título de la colección de mitos de animales.
Sobre los libros Ladrón del Fuego. Editado por Ediciones Tecolote y CONACULTA, 2013. Libro sobre el mito, común a toda Mesoamerica, que narra cómo el tlacuache robó el fuego para entregarlo a los humanos. Jaguar, Corazón de la Montaña. Editado por Ediciones Tecolote y CONACULTA, 2014. Libro sobre el significado que ha tenido el jaguar en la mitología mesoamericana. Sobre todo, en el área maya. Monos, mensajeros del viento. Editado por Ediciones Tecolote y CONACULTA, 2015. Libro sobre los mitos acerca de los monos mesoamericanos, en especial en su relación con la escritura, las artes y con el cacao como semilla sagrada. Para ver mi trabajo podrían poner el siguiente link: www.facebook.com/juanpalominoilustrador fin

Galería

 
Ana María del Pilar Martínez Hernández y Tania Itzel Nieto Juárez Aportes de Vasconcelos a la educación mexicana Aportes de Vasconcelos a la educación mexicana José Vasconcelos fue un hombre multifacético, como rector de la Universidad Nacional realizó acciones que rebasaron ampliamente el ámbito universitario. Trabajó por la restitución y organización de una Secretaría de Educación que tuviera alcance y atribuciones en todo el país. Desde la Universidad impulsó una ambiciosa campaña de alfabetización, la cual complementó con la edición masiva de publicaciones clásicas, logrando que el gobierno pusiera al servicio del Departamento Universitario las prensas de la Nación, de las que salieron miles de ejemplares de libros de autores clásicos y mexicanos. Así mismo, creó el Departamento de Desayunos Escolares que inició su servicio el 9 de mayo de 1921. Como secretario de educación llevó las ideas de la Revolución a la educación del pueblo mexicano: Duplicó el número de escuelas, de maestros e impulsó la educación indígena. Estableció y promovió la escuela rural y las misiones rurales para mejorar el nivel de vida del campesinado mexicano. Impulsó la educación técnica e industrial para los habitantes de las ciudades. Aumentó el número de bibliotecas de diverso tipo: fijas y ambulantes, rurales y urbanas, las cuales dotó de libros que permitieran popularizar la alta cultura y fortalecer la instrucción escolar. Abrió la enseñanza secundaria y superior a un mayor número de estudiantes. La formación integral que concebía, incorporó la práctica de la gimnasia y el arte dentro y fuera de las escuelas; transformó las prácticas educativas, sacándolas de las aulas. Rescató edificios de valor histórico, que se destinaron a tareas de gestión –como el que alberga la SEP–, educación y difusión de la cultura, y llevó el arte a sus muros. Generó una nueva estética nacional, fomentando el desarrollo y la renovación de la pintura, la escultura, el teatro, la danza y la música –la que apoyó con la creación de orfeones y orquestas–; logró que se revaloraran las artes populares mexicanas. Rescató y reorganizó los institutos de cultura artística superior como la Antigua Academia de Bellas Artes, el Museo Nacional y el Conservatorio de Música. Fundó y editó la revista El Maestro. Editó las antologías Lecturas Clásicas para Niños y Lecturas Clásicas para Mujeres, ésta última preparada por la educadora chilena Gabriela Mistral.

Vol. 18, Núm.8 noviembre-diciembre 2017.

Un giphybook para B@UNAM en su X aniversario

Jackeline Bucio García Cita

Amantes de la cultura del remix y seguidores de las oportunidades del mundo digital, presentamos este giphybook (o librogif) como parte de las celebraciones de los diez años del Bachillerato en línea (B@UNAM). Navegaremos a través de algunos hitos en la vida de este modelo educativo: el nacimiento de la idea, la incredulidad sobre la efectividad de la educación a distancia, la llegada a tierras lejanas, etcétera. Nuestra idea fue tramar un relato ad doc a partir de diversas creaciones GIF que generosos (e ingeniosos) internautas han donado al ciberespacio.

Esperamos que los lectores disfruten esta narración de bucles animados que engloban nuestra visión sobre nuevas formas de lectura, el aprendizaje en línea y la cultura de compartir y reutilizar recursos educativos abiertos.

Palabras clave: B@UNAM, remix, GIF, narrativa digital, aprendizaje en línea, lectura digital.

Vol. 18, Núm.8 noviembre-diciembre 2017.

Laudería. Arte y pasión
Entrevista a Gabriela Guadalajara

Gabriela Guadalajara Cita



Mi nombre es Gabriela Guadalajara y me dedico a la laudería. Un laudero es un constructor de instrumentos musicales, aunque el término se aplica básicamente a constructores de instrumentos de cuerda frotada (familia del violín) y cuerda pulsada (familia de la guitarra).
Hay muchas formas de aprender, la preparación académica es una de ellas, pero aun habiendo estudiado la carrera, es necesario trabajar en un taller en donde haya mucho movimiento, es decir, muchos instrumentos para ser reparados o construidos y en donde haya constantemente problemas para resolver. También es muy importante trabajar directamente con los músicos.

Cello barroco antes de cerrarlo.
Foto: Gabriela Guadalajara.


Cello barroco.
Foto: Gabriela Guadalajara.


El trabajo de los lauderos (aunque es algo muy creativo), igual que la arquitectura, tiene que cumplir con una función práctica, los instrumentos no sólo tienen que sonar bien, sino que deben que ser fáciles de tocar y ser herramientas para que alguien cree música. También se puede aprender sólo trabajando en un taller (o varios) como se hacía anteriormente, los aprendices empezaban desde muy jóvenes adquiriendo experiencia a lo largo de los años hasta convertirse en maestros.

Durante el siglo XIX la familia del violín experimentó cambios significativos, con ello la música comenzó a requerir más volumen y un estilo muy diferente y las orquestas empezaron a ser más grandes. Así es como surgió el violín al que hoy en día llamamos moderno, con el que trabajan la mayoría de lauderos. La gran mayoría de los instrumentos famosos (italianos y de otros países) no eran exactamente como los conocemos hoy; a lo largo de la historia sufrieron transformaciones fundamentales; por ejemplo, les cambiaron los mangos que eran más gruesos y con una forma un poco diferente, los diapasones eran más cortos y no eran casi nunca de ébano sólido, eran de otras maderas y tenían solo una chapa de ébano u otra madera dura; el diseño del puente era diferente, no se usaba barbada ni en el violín ni en la viola y los chelos no tenían espiga para apoyan en el suelo, sólo un botón para sostener el cordal. Las cuerdas también eran diferentes, estaban fabricadas con tripas (de borrego o vaca) y algunas incluso estaban cubiertas de metal. Cabe mencionar que éstas cuerdas se siguieron usando hasta mediados del siglo XX. Es muy importante mencionar también que los arcos y la técnica para tocar eran diferentes.

Antes de barnizar.
Foto: Gabriela Guadalajara.


Desde las décadas de 1970 y 1980 existe un gran interés (que crece continuamente), por hacer música respetando y siguiendo el estilo barroco lo mejor posible. Lo que yo hago es construir instrumentos en estilo barroco, es decir, los hago como los hacían (o lo más parecido posible) en el siglo XVII y XVIII. No podemos saber exactamente como sonaban, pero tenemos muchas referencias para imaginarlo y existen muchos ejemplos de instrumentos en su estado original. Otra cosa que hago es “reconvertir” al estilo barroco instrumentos originales de la época que fueron “modernizados” en algún momento en el siglo XIX.

Taller. Foto: Gabriela Guadalajara.


También fabrico y trabajo con violas da gamba, instrumentos de la familia de la cuerda frotada pero un poco diferentes. Hay muchos tamaños y se tocan todas apoyadas en las piernas (como el chelo), tienen 6 o 7 cuerdas, no tienen espiga y la mayoría tienen fondos planos y no con bóveda como en la familia del violín. Estos instrumentos fueron muy populares durante el renacimiento y barroco y hay muchísima música escrita para estos instrumentos que en los últimos años se ha rescatado y reinterpretado.

Crecí en un hogar en donde siempre hubo música y en donde también dibujábamos, pintábamos y hacíamos cosas con las manos. Mi mamá y mi hermano son artistas (de diferente forma), mi otro hermano era músico y mi papá es un amante de la música y músico aficionado. Desde niña fui a todo tipo de conciertos y supe de la existencia de los lauderos por mi papá.

Violín barroco. Foto: Gabriela Guadalajara.


En la adolescencia empecé a tocar chelo y lo hice intermitentemente durante mucho tiempo hasta que entendí que el hecho de que me guste la música no necesariamente me obliga a tocarla; hay otras formas de trabajar para que siga viva, soy muy buen público y tengo pasión por lo que hago, pero no tenía pasión por tocar. Después de muchas vueltas descubrí que existía una carrera de laudería y ahí me quedé. Estudié en la Escuela de Laudería del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) en Querétaro, México. Siempre me interesó la música del periodo barroco y empecé a aprender más sobre los instrumentos de esa época. Por fortuna el fundador y director de la escuela en ese entonces, el maestro Luthfi Becker, había dedicado gran parte de su vida profesional en Francia a las violas da gamba y al barroco, lo cual me abrió una puerta más para aprender. En mi último año de la carrera, gracias al maestro Becker, tuve la oportunidad de venir como aprendiz a Nueva York, después de un tiempo en un taller en donde sólo se trabajaba en estilo “moderno”, llegué al taller de Bill y Phil Monical, especializado en barroco; estuve ahí como aprendiz hasta que me ofrecieron trabajo, y me quedé ahí casi una década; para mí fue el mejor lugar para desarrollar todo lo que me interesaba.

Puente de viola da gamba.
Foto: Gabriela Guadalajara.


A finales del 2007 abrí mi taller en donde, además del trabajo que ya mencioné, doy mantenimiento a los instrumentos de la Sociedad de Violas da Gamba de Nueva York y a los instrumentos barrocos de algunas escuelas y universidades como la New York University, Juilliard y Princeton. Ocasionalmente también me llaman del museo Metropolitan para dar mantenimiento o revisar instrumentos antes de algunos conciertos. Ésta es una profesión apasionante, pero yo le diría a quien esté interesado en ser laudero, que tiene que considerar que éste trabajo no sólo requiere de una paciencia enorme para la actividad diaria sino también mucha paciencia para ver resultados. En lo profesional es un trabajo que da muchas satisfacciones, pero van a pasar muchos años para empezar a verlas.

Voluta abierta.
Foto: Gabriela Guadalajara.
Violas da gamba soprano.
Foto: Gabriela Guadalajara.


También les diría que el campo de trabajo incluye muchas otras actividades interesantes además de la construcción de instrumentos nuevos, como por ejemplo la restauración, investigación histórica, identificación de instrumentos y avalúos, docencia, reparación, conservación en museos, estudio de acústica y biología de la madera, etcétera y que se pueden combinar.

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Revista Digital Universitaria Publicación bimestral Vol. 18, Núm. 6julio-agosto 2017 ISSN: 1607 - 6079