El Sistema Universidad Abierta y Educación a Distancia de la UNAM: 50 años haciendo camino

Vol. 23, núm. 6 noviembre-diciembre 2022

El Sistema Universidad Abierta y Educación a Distancia de la UNAM: 50 años haciendo camino

Melchor Sánchez Mendiola Cita

Es un placer escribir estas líneas editoriales para presentar este número de la Revista Digital Universitaria, dedicado a la celebración de los 50 años del Sistema Universidad Abierta (sua) de la Universidad Nacional Autónoma de México (unam), origen del actual Sistema Universidad Abierta y Educación a Distancia, el suayed. Los trabajos elaborados ex profeso para este número especial con motivo del 50 aniversario conforman un conjunto de experiencias, narrativas, investigaciones y anécdotas sobre el suayed en los diferentes contextos de nuestra Universidad, que constituyen una muestra de la titánica y compleja tarea que ha implicado el nacimiento, crecimiento y desarrollo de este Sistema pionero en México. El presente número de la revista representa la amplia variedad de visiones y perspectivas sobre el citado Sistema, que ha sido germen de una compleja red de personas, grupos de trabajo, entidades académicas y dependencias de la unam, que lograron crear y desarrollar un proyecto educativo innovador y disruptivo que se adelantó a su época.

El 50 aniversario del Sistema está revestido de un profundo significado histórico y un gran anecdotario de logros a nivel nacional e internacional. Este mismo año fuimos testigos de un merecido y cálido homenaje institucional al Dr. Pablo González Casanova, por sus 100 años de edad, en el que se mezclaron la nostalgia, el cariño, las memorias, el optimismo y el pensamiento crítico. El año pasado se conmemoraron los 50 años de la creación de la Escuela Nacional Colegio de Ciencias y Humanidades (cch) de la unam, y este año los 50 años del sua, ahora suayed.

El H. Consejo Universitario de la unam, en su sesión ordinaria del 25 de febrero de 1972, aprobó la creación del Sistema Universidad Abierta (sua), siendo Rector de la unam el Dr. González Casanova. En el transcurso de las siguientes cinco décadas el Sistema ha crecido y se ha desarrollado de una manera impresionante, constituyéndose en un elemento fundamental de la Universidad. Cuando una organización cumple medio siglo es motivo de regocijo y celebración, aunque también de necesidad de reflexión, análisis e introspección sobre lo realizado y sobre lo que falta por hacer. Pensemos en todo el proceso que dio origen al sistema y su avance hasta la fecha, vislumbremos el futuro con optimismo y visión de largo plazo, alegrémonos con nostalgia y emoción por lo logrado, por la descendencia del sistema, en este caso los graduados del mismo, y su influencia en múltiples escenarios de la sociedad.

Con la lente del tiempo y la experiencia, es difícil imaginar la cantidad y magnitud de retos que enfrentó el Dr. González Casanova en el contexto de hace 50 años en nuestro país, para iniciar algo tan innovador y presciente como el sua. Sirva esta oportunidad para expresar un profundo reconocimiento a don Pablo y el grupo de personas que participaron con él en la generación de la idea, filosofía, diseño e implementación de este ambicioso proyecto, para servir a aquellos sectores de la sociedad que más lo requerían. Es menester reconocer también a los líderes que han encabezado las dependencias que han tenido a su cargo la coordinación del sistema, los responsables de facultades y escuelas, los académicos, docentes y personal administrativo que han puesto lo mejor de sí para llegar al momento actual. No omito mencionar a los académicos universitarios que han tenido la diligencia e iniciativa de registrar la cronología histórica del sua en documentos académicos, particularmente la Dra. Rocío Amador Bautista, investigadora del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (iisue), y el Maestro Héctor Barrón Soto, académico de la Coordinación de Universidad Abierta, Innovación Educativa y Educación a Distancia (cuaieed), entre muchos otros (Amador Bautista, 2012; Barrón Soto, 2022).

Hoy el suayed está integrado por 28 licenciaturas en modalidad abierta y 22 en modalidad a distancia. Cuenta con más de 40 mil estudiantes, que conforman cerca de 11% del total de estudiantes de la unam. Tiene más de 1500 docentes en la modalidad abierta y casi dos mil en la modalidad a distancia. La tendencia a una predominancia de estudiantes mujeres en el sistema se ha mantenido, en 2021 ya era 54%. Por primera vez en la historia del sistema, el número de estudiantes en cada modalidad, abierta y a distancia, es prácticamente idéntico. Esto contrasta con el año 2020, en que la proporción era 60% en la modalidad abierta y casi 40% en la modalidad a distancia.

En los años de la pandemia la matrícula de educación a distancia en nuestro sistema aumentó aproximadamente 25%, mientras que la de educación abierta disminuyó en 10%. Las explicaciones de estas tendencias están insertas en los efectos de la pandemia y la percepción social de las ventajas de la educación a distancia. En los últimos años se han realizado diversas evaluaciones del Sistema, que nos está sirviendo como un mapa de ruta para proponer y realizar mejoras al mismo, a corto y mediano plazo, y así continuar en la ruta ascendente de la excelencia académica. En este orden de ideas, invitamos a nuestros amables lectores a utilizar el recurso digital del Observatorio de Datos del suayed, en donde a través de la herramienta tecnológica de visualización de datos Tableau, se pueden consultar de manera abierta al público diversos datos y combinaciones de los mismos, para profundizar en los cambios que ha vivido el sistema en términos de sus estudiantes, las carreras y modalidades disponibles, así como sus entidades académicas (Moreno Salinas, 2022).

Combinar la vida con el aprendizaje formal del sistema abierto y a distancia es una valiosa oportunidad. Cada modalidad tiene sus ventajas y sus retos, pero creo firmemente que la llamada educación no presencial, a distancia o remota no tiene nada de lejana, distante, ni de ausencia de presencia, siempre y cuando se haga bien y con profesionalismo. Parafraseando a nuestra colega Linda Harasim, de Canadá: en educación en línea no sólo se conocen los rostros de los estudiantes, sino también sus mentes. El aprendizaje a distancia requiere una planeación e implementación cuidadosos, lo que lo hace diferente de la educación remota de emergencia que vivimos al inicio de la pandemia. Ahora debemos realizar una educación genuina, más deliberada y reflexiva, más balanceada en sus componentes sincrónicos y asincrónicos, más participativa con el involucramiento del estudiantado. Las carreras abiertas y a distancia permiten combinar lo mejor de los dos mundos, manteniendo los pies firmes en la realidad personal, familiar y, en algunos casos, laboral, mientras se construye un camino académico, manteniendo el componente humano tan esencial para que ocurra el aprendizaje verdadero.

El recurso fundamental del sistema, que es el profesorado de las modalidades abiertas y a distancia, tiene amplia y probada experiencia en éstas. Nuestros docentes son un grupo de héroes y heroínas que, de forma creativa y desinteresada, han sido el cimiento principal de la frase “la unam no se detiene”.

Muchos de los retos a los que se enfrentó el Sistema y la Universidad hace 50 años siguen vivos, e incluso algunos han aumentado. En México, de cada 100 estudiantes que inician en el sistema de educación básica, únicamente 39 ingresan a la educación superior y sólo 26 se gradúan. El conocido reto de la eficiencia terminal en educación abierta y a distancia, a nivel internacional y local, no ha sido resuelto a cabalidad, debemos continuar enfrentándolo con imaginación y asertividad. Los retos de cobertura, calidad variable, temas regulatorios y normativos, presupuestos limitados, la necesidad de reconocimiento y recompensa a la docencia, además de la gran brecha digital existente en nuestro país, exacerbada por la pandemia, persisten. Aprovechemos este aniversario para catapultarnos e intentar resolverlos en el corto plazo, en la medida de nuestras posibilidades e imaginación, utilizando nuestras principales armas, la investigación inter y transdisciplinaria en las ciencias y las humanidades, la difusión de la cultura, y la buena docencia.

La Universidad y sus comunidades debemos trabajar en la implementación y seguimiento de las diferentes modalidades. La evolución de la educación abierta y a distancia en el nuevo mundo de la ciencia abierta, recursos abiertos y datos abiertos, requiere consolidación en múltiples dimensiones: la cultural, la de formación docente y adquisición de nuevas habilidades, para así reforzar el regreso a lo básico de los principios pedagógicos y didácticos. La infraestructura tecnológica debe ir acompañada de la no menos importante literacidad digital. La educación superior no puede ser la misma después de la experiencia pandémica: docentes, autoridades, estudiantes y sus familias somos parte de la solución. Es fundamental trabajar de forma incluyente en un esfuerzo de transformación más sistémico, más humano y pedagógicamente sólido, enfocándonos en el desarrollo de los y las docentes, los y las estudiantes, promoviendo su bienestar, proporcionando infraestructura digital, tecnológica y de investigación, para crear un ambiente de aprendizaje integrado, cognitiva, social y emocionalmente sólido.

Los escenarios global y nacional en el corto y mediano plazo son complejos, y, aunque la pandemia ha disminuido, la amenaza de nuevas variantes continúa y el riesgo de subsecuentes sindemias aunadas al cambio climático presentan un impresionante panorama de desafíos para nuestra especie, por lo que se requieren personas y organizaciones que puedan adaptarse al cambio de manera ágil y dinámica. El suayed debe crecerse al reto y continuar en su misión de generar profesionales de alto nivel que contribuyan al desarrollo de nuestro país.

La historia está llena de bucles y refleja las acciones de cada uno de los y las actores determinantes de su tiempo. Revisando el discurso de toma de posesión como Rector en 1970, del Dr. González Casanova, no puedo dejar de maravillarme de cuán vigentes son sus ideas y reflexiones. La siguiente frase captura elementos fundamentales de la buena educación: “el verdadero profesor es aquel que sigue estudiando y el verdadero estudiante es aquel que también aprende a enseñar” (2014, p. 216-217). Invitamos a la audiencia de la Revista Digital Universitaria a acompañarnos en la aventura de explorar los artículos que integran los diferentes apartados de este número especial, aprovechemos las reflexiones que genere su lectura, y continuemos trabajando en el sinuoso camino de la educación superior y media superior, aprovechando al máximo lo construido por nuestros antecesores, aportando nuestros granos de arena para que el suayed continúe evolucionando, reflejando la esencia de la Universidad. ¡Enhorabuena al suayed!



Referencias



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Revista Digital Universitaria Publicación bimestral Vol. 18, Núm. 6julio-agosto 2017 ISSN: 1607 - 6079