Vol. 21, núm. 2 marzo-abril 2020

Los aliados emplumados de los copales y cuajiotes de México: aves y la dispersión de semillas de Bursera

Carlos A. Cultid-Medina y Yessica Rico Cita

Resumen

Los copales y cuajiotes, pertenecientes a la familia Burseraceae y del género Bursera, son árboles cuya diversidad de especies se concentra en México y son dominantes de los bosques tropicales secos. Tienen un alto valor cultural, económico y ecológico, ya que de ellos se extraen resinas aromáticas como el incienso, esencias naturales y madera para la elaboración de artesanías como alebrijes, máscaras y figurillas religiosas. A pesar de su importancia, el conocimiento de relaciones biológicas con especies asociadas a las burseras, como son sus polinizadores y dispersores de semillas, es aún limitado. En este trabajo se tratará la relación entre las aves y la burseras, al enfocarnos en cómo ocurre el proceso de la dispersión de semillas, la importancia que tiene para su supervivencia y las acciones concretas necesarias para la conservación de esta vital interacción.
Palabras clave: dispersión de semillas, Bursera, interacciones biológicas, aves, conservación.

The feathered partners of Copales and Cuajiotes: Birds and the Bursera seed dispersion

Abstract

Copales and cuajiotes are trees, from the family Burseraceae and genus Bursera, whose center of species diversity is Mexico, being dominant species of the dry tropical forests. They have a high cultural, economic, and ecological value since they provide aromatic resins (incense), natural essences, and wood to produce crafts such as alebrijes, masks, and religious figures. Despite its importance, our knowledge on the biological relationships that exists between Bursera and their pollinators and seed dispersers is still limited. In this paper we discuss the relationship between birds and burseras, we focus on explaining how the seed dispersal process occurs, the importance of such process for their survival and the concrete actions that are needed for the conservation of this vital interaction.
Keywords: seed dispersion, Bursera, biological interactions, birds, conservation.

Introducción

Seguramente en algún momento te has preguntado ¿cómo es que las plantas están en todas partes si no se mueven? Aunque no se desplazan como los animales, las plantas se mueven a través de las semillas, ya que durante su larga historia evolutiva se han seleccionado estrategias extraordinarias para estar a lo largo y ancho del planeta, al usar agentes vivos (bióticos) y no vivos (abióticos) (Murray, 2012).

Hay plantas que en sus semillas tienen estructuras aladas (ej. semilla de la jacaranda) que les permiten aprovechar el viento para ser transportadas lejos, mientras que otras poseen espinas o sustancias pegajosas que facilitan su adhesión al pelo de los animales. Pero ¿para qué sirven estas estrategias? En las plantas con flores (angiospermas) todas éstas tienen el mismo objetivo: garantizar que las semillas se alejen lo más lejos posible de sus padres y de sus semillas hermanas, evitando así la reproducción con los individuos de su familia mientras promueven la ocupación de nuevos sitios. Los científicos llaman este fenómeno dispersión (Dalling, 2002) y es el proceso biológico más importante para la supervivencia de plantas después de la polinización, debido a que, incluso si hay polinización, si se carecen de los medios para la dispersión de sus semillas, las plantas estarán en riesgo de desaparecer.

A causa de su variedad, los científicos clasifican las estrategias de dispersión según el agente involucrado. Por ejemplo, existen plantas que se dispersan por el esfuerzo explosivo de sus semillas (autocoria), a través del agua (hidrocoria), usando el viento (anemocoria) o buscando aliados en los animales (zoocoria) (Murray, 2012). En este último caso, encontramos formas variadas y llamativas en que las plantas se relacionan con diferentes tipos de animales, como las aves frugívoras que se encargan de comer frutos y semillas.

Aunque la zoocoria es una de las estrategias de dispersión más común entre las plantas con flor (Dalling, 2002), la interacción entre planta y ave es un fenómeno que apenas empezamos a entender para muchas especies de flora. Un ejemplo de esto es la relación entre las aves y los árboles conocidos popularmente como copales y cuajiotes. A continuación, explicaremos algunos aspectos sobre la reproducción y dispersión de semillas de estos árboles y abordaremos la importancia que tienen las aves para la supervivencia de los bosques tropicales secos.

Una flora muy mexicana

Pertenecientes al género botánico Bursera, los copales y cuajiotes son árboles o arbustos que pierden sus hojas durante la época seca del año, o sea, son caducifolios. En México existe la mayor diversidad de especies de burseras, con alrededor de 90 especies, la mayoría exclusivas del país (Rzedowski et al., 2005).

Estos árboles evolucionaron a la par de los bosques tropicales secos del occidente de México. Son de gran importancia cultural y religiosa desde la época prehispánica, ya que durante este período se usaban en la elaboración de incienso para ceremonias religiosas por su cualidad de producir resinas aromáticas de olores intensos y agradables (López, 2016). De hecho, la palabra copal, proviene del náhuatl copalli, que significa incienso. Por su parte, los cuajiotes se distinguen de los copales por presentar una corteza exfoliante, parecida a escamas (cuajiote deriva del náhuatl quauihxiotl, árbol leproso). Además de la elaboración de incienso, la madera de los copales se emplea para la fabricación de artesanías: los alebrijes en Oaxaca o las máscaras en Michoacán; mientras que a los cuajiotes se les atribuyen propiedades medicinales. Desafortunadamente, varias especies son vulnerables a la extinción debido al desmonte de los bosques tropicales secos para la expansión de ciudades, zonas agropecuarias y la extracción de madera para obtener leña y hacer construcciones.

¿Qué o quién dispersa las semillas de las burseras?

Los dispersores son variados (coyotes, ratones, tejones y primates), pero sus principales aliados son las aves (Greenberg et al., 1995; Stevenson et al., 2005). A pesar de la importancia de las burseras, apenas estamos empezando a conocer qué aves ayudan a la dispersión de sus semillas.

Hoy sabemos que más de una decena de especies ayudan a las burseras a moverse hacia otros sitios y, posteriormente, en su germinación (ver figura 1). Ejemplos de estas aves son dos especies endémicas, el Carpintero del Balsas (Melanerpes hypopolius) y el Carpitero enmascarado (Melanerpes chrysogenys); otras especies como el Papamoscas gritón (Myiarchus tyrannulus) se encuentran a lo largo del continente americano o como la Calandria de Baltimore (Icterus galbula), con una distribución más restringida en Norteamérica. Algunas aves son especies migratorias que vienen del norte y se dirigen a los bosques tropicales secos del sur durante el invierno, por ejemplo, el Vireo ojos blancos (Vireo griseus), convirtiendo el fruto de las burseras en un importante recurso alimenticio.

Figura 1. Algunas de las especies de aves que contribuyen a la dispersión de semillas de algunas especies de copales y cuajiotes (Bursera spp.). Se muestra el nombre común y el nombre científico de las aves.
* Especies endémicas de México.

¿Cómo se da el proceso de dispersión?

Para garantizar la dispersión de sus semillas, las burseras presentan frutos ovoides (drupas) con cubiertas relativamente duras, que al madurar se abren y exponen la semilla, que, a su vez, está rodeada por una estructura muy colorida, roja, naranja o amarilla, llamada pseudoarilo (Rzedowski y Guevara-Férer, 1992). Su función es atraer la atención de las aves para que consuman la semilla. Una vez que éstas ingieren el fruto completo o la semilla expuesta con el pseudoarilo, reciben como recompensa lípidos, proteínas, y azúcares, que les brindan energía y nutrientes básicos (Greenberg et al., 1995). Dentro del sistema digestivo del ave, debido a la acción de los ácidos gástricos, la semilla queda expuesta y su dura cubierta (pireno) es parcialmente disuelta y se ablanda, lo que facilita su germinación una vez que sea excretada. Todo este proceso se llama escarificación (ver figura 2).

Una peculiaridad de algunas especies de burseras es la producción de frutos sin semillas a partir de flores no polinizadas (Ramos-Ordoñez y Arizmendi, 2011). Esto tiene una doble función, por un lado, reduce el efecto de la depredación de los frutos viables (semillas consumidas y destruidas) y, por el otro, incrementa el éxito de la dispersión por parte de dispersores más efectivos, es decir, aquellas aves que logran esparcir las semillas a sitios óptimos y alejados de la planta madre (Ramos-Ordoñez y Arizmendi, 2011). Sin embargo, la producción de frutos sin semilla se puede deber a otras causas, como defectos genéticos o por el ataque de insectos que llevan al aborto del óvulo.

¿Qué tan lejos son llevadas las semillas?

Las aves aliadas de las burseras se pueden desplazar cientos y hasta miles de metros en pocos días, por lo tanto, las semillas pueden ser llevadas muy lejos de sus árboles madre. Esto explica en parte cómo las plantas están presentes a través de extensas áreas. No obstante, el éxito de la dispersión no sólo depende de la distancia que recorran las aves, sino también de que la semilla sea depositada en lugares de buena calidad para su germinación y desarrollo. Para ello, las semillas requieren condiciones óptimas de suelo, lo que depende del tipo de especie. De igual manera, las plantas jóvenes necesitan la protección de otras plantas para desarrollarse hasta que alcancen cierta altura e incrementen el grosor de su tronco. Las plantas protectoras son llamadas nodrizas y ofrecen sombra protectora contra los rayos del sol, así como un sustrato con mayor humedad y nutrientes (ver figura 2).

Figura 2. Las aves y la dispersión de las semillas de los copales y cuajiotes.
f1.
Bursera cuneata (Copal). Fotografía de Rico, Y., 2019.
f2.
Vireo griseus (Vireo Ojos Blancos). Fotografía de Marín, O., 2016.
f3.
Melanerpes chrysogenys (Carpintero Enmascarado). Fotografía de Marín, O., 2018.
f4.
Myiarchus tuberculifer (Papamoscas Triste).

¿Cómo cuidar la alianza entre las aves y las burseras?

Más allá de ofrecer alimento a las aves, las burseras tienen un papel central en amplias redes de interacciones biológicas, que apenas se están dando a conocer. Son árboles dominantes de los bosques tropicales secos y ofrecen una variedad de servicios relacionados con el ecosistema que benefician al ser humano, como la regulación de la temperatura, el reciclaje de nutrientes, la captación del agua y la protección contra la erosión del suelo. Por lo tanto, todos podemos ayudar a mantener la relación entre las burseras y las aves si trabajamos en mejorar los siguientes puntos:

  1. Garantizar la conservación y manejo sustentable de áreas conservadas de bosque tropical seco donde viven las burseras en México.
  2. Promover un crecimiento ordenado y consensuado de nuestras áreas agropecuarias y urbanas. Esto no sólo protegerá los hábitats de las burseras, sino también el hábitat de las aves que ayudan a la dispersión de sus semillas, y de otras especies de flora.
  3. Diseñar e implementar programas comunitarios para la propagación de especies nativas de copales y cuajiotes, permitiendo la restauración de los bosques y su uso sustentable.
  4. Realizar actividades de divulgación científica para comunicar la importancia ecológica de las burseras.
  5. Incrementar el apoyo para la investigación científica y participativa sobre el papel ecológico de la flora arbórea de México.

Referencias

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Agradecimientos

Al Consejo de Ciencia y Tecnología (conacyt) por el financiamiento otorgado al proyecto de ciencia básica CB-2016-283237.



Recepción: 11/05/2019. Aprobación: 04/02/2020

Vol. 21, núm. 2 marzo-abril 2020

Antisépticos orales, ¿los estamos utilizando de manera correcta?

Saray Aranda Romo, Juan Manuel Mendoza Méndez, Juan Antonio Cepeda Bravo y Othoniel Hugo Aragón Martínez Cita

Resumen

Los enjuagues bucales son soluciones que se emplean después del cepillado para eliminar las bacterias que causan la caries, la inflamación de las encías y el mal aliento, con la finalidad de mantener la boca limpia y sana. Sin embargo, en ocasiones, la falta de conocimiento del consumidor deriva en el abuso en su empleo, lo que provoca una serie de efectos adversos que deben ser conocidos por los usuarios. Los medios de comunicación juegan un papel muy importante para que la población utilice los enjuagues bucales y los odontólogos, en algunos casos, los recetan a sus pacientes, junto con el cepillado dental, para el tratamiento de enfermedades. El objetivo del artículo es mostrar a la población los tipos de enjuagues bucales que existen en el mercado, cómo funcionan, y sus ventajas y desventajas, con la finalidad de evitar su uso indiscriminado. Además, se discute sobre el empleo de bacterias “buenas” como auxiliares en la higiene bucal. Esta nueva terapia ha demostrado ser segura y eficaz por lo que probablemente en poco tiempo estará disponible en el mercado.
Palabras clave: enjuague bucal, antiséptico oral, caries, periodontal, halitosis.

Mouthrinses, are we using them correctly?

Abstract

Oral mouth rinses are solutions that are used after brushing to eliminate the bacteria that cause tooth decay, gingivitis and bad breath, in order to keep the mouth clean and healthy. However sometimes, the lack of knowledge of the consumer results in abuse in their employment, generating a series of adverse effects that must be known by users. Media is important in promoting the use of mouthwashes in the population and dental care professionals in some cases prescribe them as auxiliary teeth brushing. The aim of this article is to show the types of oral mouth rinses that exist in the market, how they work and their advantages and disadvantages, in order to avoid its indiscriminate use. In addition, the employment of good bacteria as an aid in oral hygiene is discussed. This new therapy has been shown to be safe and effective, therefore, it will probably be available in the market in a short time.
Keywords: mouthwash, oral antiseptic, caries, periodontal, halitosis.

Salud y enfermedad buco-dental

El cepillado de dientes es esencial para mantener una boca sana, ya que permite la eliminación de restos de comida que se quedan adheridos a los dientes, los cuales rápidamente son utilizados por las bacterias para producir sustancias que causan enfermedades en los dientes (caries), encías (gingivitis) o en el hueso que soporta los dientes (periodontitis) (Krzyściak & Skalniak, 2014). Así pues, el cepillado favorece que crezcan en la boca bacterias benéficas que mantienen a los dientes fuertes y sanos.

Sin embargo, cuando quedan restos de alimentos que contienen azúcar en los dientes, éstos sirven de comida para las bacterias dañinas (Streptococcus mutans), que empiezan a crecer de manera descontrolada y a sobrepasar a las bacterias benéficas (Streptococcus dentisani). Lo anterior ocasiona que el diente se debilite y haya desmineralización o caries dental (Esberg et al., 2017). Por otro lado, esos restos de comida pueden quedar atrapados entre la encía y el diente, y, entonces, las bacterias de la boca comienzan a formar una estructura muy delgada llamada biopelícula, la cual está constituida por una gran cantidad de microorganismos que son capaces de activar a las células de defensa para evitar que se extiendan. Así, la encía se pone roja, hinchada y sangrante, lo cual llamamos gingivitis (ver imagen 1). Si la biopelícula logra meterse al hueso que soporta a los dientes, comienza a destruirlo, y a mover las piezas dentales (periodontitis) (Colombo & Tanner, 2019). Todo este desequilibrio, en donde predominan las bacterias dañinas, favorece la síntesis de compuestos llamados “ácidos grasos y compuestos volátiles de sulfuro”, ambos responsables del mal aliento (Scully, 2014).

Figura 1. a) Etiología de la caries. Las bacterias acidófilas (como Streptococcus mutans) se alimentan de los azúcares presentes en el medio oral y producen ácido acético y ácido láctico. Altas concentraciones de esos ácidos favorecen la desmineralización, debilitando las piezas dentarias y provocando fracturas. b) La enfermedad periodontal se da dentro del espacio subgingival, donde la acumulación de microorganismos (como P. gingivalis) provoca una inflamación, que favorece la difusión de nutrientes usados por esta bacteria misma para su crecimiento.

Higiene bucal

Con la finalidad de mantener a las bacterias en equilibrio, la función principal del odontólogo es educar al paciente mediante la implementación de estrategias como la enseñanza de una correcta técnica de cepillado, el uso de hilo dental, o modificaciones a la dieta, así como la prescripción de enjuagues bucales (Osso & Kanani, 2013). Éstos últimos son soluciones que se emplean antes o después del cepillado dental para reducir temporalmente las bacterias que producen el mal aliento, la caries y la inflamación de las encías, dejando un aliento fresco y un sabor agradable (Yang et al., 2015).

Existen dos tipos de enjuagues bucales: los cosméticos y los terapéuticos. Los primeros pueden controlar el mal aliento y dejar un agradable sabor. En contraste, los segundos poseen ingredientes activos que ayudan a controlar o reducir enfermedades bucales mediante la adición de flúor para prevenir el desarrollo de caries o antisépticos para prevenir gingivitis y periodontitis (Silverman & Wilder, 2006).

La eficacia de los enjuagues bucales terapéuticos depende de la composición del antiséptico. Su presentación comercial, mecanismo de acción, ventajas e indicaciones se muestran en la tabla 1.

Tabla 1. Enjuagues bucales más comunes en México (Laboratorio profeco, 2009).
*De acuerdo con la dosis administrada y uso prolongado.

Principio activo Cloruro de cetilpiridinio Aceites esenciales Flúor Clorhexidina
Productos Scope® Listerine® Dental max® Oral-B gingivitis®
Alcohol SI SI NO NO
Mecanismo de acción Actúa sobre la pared de bacterias y hongos Actúa sobre la pared de bacterias y hongos Favorece el endurecimiento del esmalte dental Actúa sobre la pared de bacterias, virus y hongos
Uso sugerido Dos veces al día por 30 s 2/3oz y escupir Dos veces al día por 30 s 2/3oz y escupir Dos veces al día por 30 s 2/3oz y escupir Después del cepillado diluir ½ oz con agua y enjuagar, escupir
Beneficios Reduce la placa
Controla y previene la gingivitis
Reduce el mal aliento hasta por 12hrs
Reduce la placa
Fortalece los dientes
Previene la gingivitis
Protege contra la caries Validado por la FDA& para el tratamiento de la gingivitis
Efectos adversos Pigmentación café en los dientes, ulceras orales e irritación de la boca Ardor, quemadura, alergia, dolor de la encía, lengua negra vellosa, candidiasis Afección esquelética, renal, neurológica, hormonal* Pigmentación dental, incremento en la formación de sarro, alteración del sentido del gusto

Los enjuagues bucales se venden sin receta y son de fácil acceso para la población, se pueden adquirir en supermercados y farmacias, generalmente. Los precios varían entre $48 y $300 pesos. Los medios de comunicación son los encargados de recomendar su uso rutinario como coadyuvantes en el cuidado de la salud oral. El consumidor es atraído por los beneficios publicitados por el vendedor: dientes fuertes, aliento fresco, blanqueamiento saludable, entre otros. Esto lleva a una rutina de consumo fuera de los criterios terapéuticos odontológicos adecuados y a su uso indiscriminado (Tanner et al., 2011).

Sólo existen datos con respecto a la utilización de enjuagues bucales en Estados Unidos. En el año 2011, 188.16 millones de habitantes consumían enjuagues bucales. Para el año 2018, la cifra aumentó a 202.04 millones. Se prevé que para el 2020, suba a 205.59 millones de consumidores (Lemos & Villoria, 2008). Desafortunadamente, se desconoce el porcentaje de cuántos de éstos son usados con prescripción médica y cuántos no.

El abuso en el consumo de enjuagues bucales representa un riesgo para la salud oral y sistémica de los individuos. Por ejemplo, muchos enjuagues bucales contienen alcohol y deshidratan la mucosa bucal, lo que afecta el flujo salival, y si éste disminuye el riesgo a desarrollar caries se incrementa (Lemos & Villoria, 2008). Por otro lado, el uso de enjuagues que contienen alcohol se ha asociado con el desarrollo de cáncer oral y orofaríngeo, en diversos estudios. Esto se debe a que la exposición constante al alcohol favorece la absorción de compuestos cancerígenos como tabaco, metales y algunos aditivos del enjuague bucal como el uretano (Ustrell-Borràs, Traboulsi-Garet, & Gay-Escoda, 2019). El uso de aceites esenciales y del cetilpiridinio también puede tener un impacto negativo en las restauraciones dentales, lo que favorece su fractura, fenómeno frecuente en sujetos que hacen uso excesivo de los enjuagues bucales (Silverman & Wilder, 2006).

Si bien los enjuagues bucales eliminan un gran porcentaje de los microorganismos responsables de enfermedades, el consumidor debe saber que también tienen efectos adversos sobre la estabilidad de las bacterias benéficas que habitan en la boca (ver figura 2). Al igual que con el consumo de antibióticos sin prescripción médica, los enjuagues eliminan las bacterias benéficas o probióticas del individuo. Entre ellas destacan las que ayudan al control de la presión arterial, por lo que ésta podría incrementar con el uso de enjuagues que contienen clorhexidina al 0.12% (Senkus & Crowe-White, 2019). Esto se debe a que las bacterias de la boca producen una sustancia (óxido nitrico), que permite que los vasos sanguíneos se dilaten manteniendo la presión arterial dentro de los rangos normales.

Figura 2. a) Se muestra una microbiota colonizada por microorganismos relacionados con la salud y la enfermedad. b) Tras un tratamiento con enjuague bucal terapéutico, se evidencia cómo no sólo las cepas responsables de la enfermedad son erradicadas, sino también aquellas responsables de la salud bucal.

Otra bacteria probiótica importante que es eliminada por el uso de enjuagues bucales, es el Streptococcus dentisani, descubierta en 2014, por un grupo de investigadores en Valencia, España (Camelo-Castillo, et al., 2014). Posteriormente, en 2017, se demostró que dicha bacteria era capaz de inhibir el crecimiento de Streptococcus mutans, la principal causante de caries dental, así como a las bacterias responsables de la enfermedad periodontal y mal aliento (López-López, et al., 2017). Pese a que no se cuentan con estudios sobre la viabilidad de S. dentisani frente a soluciones antisépticas, sus características microbianas hacen pensar que también son susceptibles a la clorhexidina y al cloruro de cetilperidinio.

El cepillado dental y la utilización de enjuagues bucales de manera rutinaria no ha podido reducir la frecuencia de enfermedades bucales a pesar de que llevan en el mercado más de 100 años (Garry & Boran, 2017). No obstante, el uso médico prolongado de antisépticos orales a base de clorhexidina tampoco parece ser la solución para evitar el mal aliento. Schmidt et al. (2016), demostraron que el uso de ésta provocaba un daño severo a las paredes que recubren la boca, lo que ocasiona la muerte de las células que la forman. De esta manera, la boca se vuelve más susceptible a ulceraciones o lesiones que generen sangrado.

Es necesario, entonces, buscar terapias alternativas al cepillado dental y uso de enjuagues bucales, con la finalidad de controlar el crecimiento de las bacterias dañinas y favorecer la proliferación de aquellas con potencial benéfico para el individuo. Por tal motivo la bacterioterapia se ha introducido recientemente con resultados prometedores (Alok et al., 2017). Este procedimiento se basa en la administración de un gel que contiene altas concentraciones de la bacteria probiótica (S. dentisani), la cual, de acuerdo a un estudio reciente, logra adherirse a la superficie dental. Este probiótico oral (AB-Dentisanium®) solo se encuentra disponible en España, pero se espera que pronto se encuentre en México (Ferrer et al., 2019).

La investigación actual se dirige al descubrimiento de nuevas bacterias probióticas orales, las cuales puedan ser usadas como alternativas para mantener la salud oral de los individuos y a que no se desarrollen enfermedades una vez que se incorporen a la boca. También se investigan virus que puedan infectar selectivamente a una bacteria (bacteriófagos). Se ha evaluado al bacteriófago apcm01, que ha demostrado infectar selectivamente a S. mutans y eliminarlo (Dalmasso et al., 2015).

Asimismo, se encuentran en investigación enjuagues bucales con arginina, sustancia que es considerada un prebiótico o alimento de las bacterias benéficas, quienes la convierten en amoniaco, capaz de eliminar la producción de ácidos y de esta forma evitar la caries dental (Geraldeli et al., 2017, ver figura 3).

Figura 3. a) Se puede observar la proporción entre las especies S. dentisani y S. mutans, con bajas concentraciones de arginina, en el medio oral. b) Tras un tratamiento con agentes externos compuestos por arginina, las copias de S. mutans disminuyen gracias al aumento de S. dentisani, a su actividad bactericida y un aumento gradual del pH, en el medio oral.

Conclusiones

Actualmente existe un uso indiscriminado de los enjuagues bucales, situación que se debe a que los pacientes los adquieren sin la orientación apropiada por un profesional. Es necesario limitar su empleo en el tratamiento de enfermedades bucales, bajo estricta indicación y supervisión por parte del odontólogo, el cual recetará el enjuague bucal adecuado, al hacer un análisis de las características de cada paciente.

Referencias

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Recepción: 07/05/2019. Aprobación: 21/11/2019

Vol. 21, núm. 2 marzo-abril 2020

Más allá de pajaritos y abejitas: sexualidad en el adolescente mexicano

Claudia Alejandra Cervantes Lara, María Mercedes Moreno Gónzalez y Alicia Álvarez Aguirre Cita

Resumen

La adolescencia es una etapa de transición donde surgen cambios en cada una de las esferas que integran a una persona. Esto, aunado al crecimiento social acelerado, confronta a los adolescentes con nuevos desafíos respecto a su sexualidad. La falta de educación sexual integral desde la infancia y el tema de sexualidad tratado como un tabú permiten que se presenten consecuencias como el embarazo adolescente y enfermedades de transmisión sexual. Por lo tanto, se aborda dicha problemática, así como algunas estrategias que promueven el ejercicio de una sexualidad libre, informada y responsable.
Palabras clave: adolescencia, sexualidad, conducta sexual de riesgo, derechos sexuales, salud sexual.

Beyond birds and bees: sexuality in the Mexican teenager

Abstract

Adolescence is a transition stage where changes arise in each of the spheres that make up a person. This, coupled with accelerated social growth, confronts adolescents with new challenges regarding their sexuality. The lack of comprehensive sexual education since childhood and the issue of sexuality treated as a taboo allow consequences such as teenage pregnancy and sexually transmitted diseases. Therefore, this problem is addressed, as well as some strategies that promote the exercise of free, informed and responsible sexuality.
Keywords: adolescence, sexuality, risky sexual behavior, sexual rights, sexual health.

Los adolescentes representan un importante porcentaje de la población mundial, situación también presente en México. Por ello, resulta importante conocer los cambios que ocurren durante esa etapa para entender las problemáticas de salud, culturales y psicológicas a las que se pueden enfrentar.

La Organización Mundial de la Salud (oms) sitúa a los adolescentes entre los 10 y 19 años de edad (oms, 2017a). Alrededor de 1,200 millones de personas en el mundo se encuentran en este rubro, lo que representa la sexta parte de la población total (oms, 2017b). Las estadísticas señalan que sólo en nuestro país existen más de 22.4 millones de adolescentes (Secretaría de Salud México, 2015).

Las definiciones de adolescencia se dan en distintos planos: sociológicos, psicológicos, fisiológicos, legislativos, económicos, tradicionales, cognitivos, cronológicos, entre otros (Sebald cit. en Borrás Santisteban, 2014); sin embargo, esta etapa está caracterizada por ser un período donde surgen diversos cambios que llevan a la persona a dejar la niñez para convertirse en adulto. Éstos ocurren en los aspectos físico, psicoemocional y social, lo que marca el comienzo de una búsqueda de identidad y de sentido de vida (unicef, 2017).

Es por ello que el término adolescencia suele ir acompañado de una visión negativa por parte de los adultos, ya que se trata de una etapa complicada pues, para algunos, todos estos cambios son difíciles de manejar, lo que se puede traducir en inestabilidad, estrés, búsqueda de independencia y necesidad de formar una identidad propia.

Aún más, durante la adolescencia, suele iniciarse la vida sexual, lo cual añadido a falta en el control de impulsos y labilidad emocional, pues el interés sexual aumenta al surgir la curiosidad por experimentar sensaciones nuevas (Romo Rodríguez), podría inclinar a los adolescentes hacia conductas de riesgo, en especial, vinculadas a las prácticas sexuales.

Imagen 1. Es importante el acercamiento a los jóvenes con el fin de conocer sus necesidades y expectativas, para con ello diseñar intervenciones en sexualidad que puedan resolver problemáticas actuales. Cortesía de Cervantes-Lara.

En esta etapa, comienza la lejanía con los padres; en cambio, los amigos se convierten en sus principales figuras (Gaete, 2015), y son ellos quienes toman parte importante en decisiones como la vestimenta, la elección de parejas sentimentales y el inicio o retraso de la actividad sexual. En ese sentido, los estudiantes que poseen amigos que practican conductas sexuales riesgosas (csr) podrían tener una mayor probabilidad de también hacerlo (Forcada Mier et al., 2013).

Entre las csr encontramos, por ejemplo, el uso nulo o la falta constante de métodos de barrera como el condón y anticonceptivos, mantener relaciones sexuales bajo el uso de sustancias nocivas, tener actividad sexual con un alto número de parejas (Forcada Mier et al.,2013; Negeri, 2014) o con trabajadores sexuales (Golin et al., 2012), así como el inicio temprano de vida sexual. Dichas prácticas incrementan la posibilidad de contraer alguna enfermedad venérea o de un embarazo no deseado. Cabe destacar que estas conductas no sólo afectan la salud física del adolescente, sino que también lo hacen a nivel educativo, familiar, económico y social, tanto en el presente como en el futuro.

La existencia de estas conductas en México se vuelve clara al observar que las principales causas de muerte en adolescentes son complicaciones en el embarazo, el suicidio, la violencia y los accidentes (oms, 2017b). En efecto, América Latina ocupa los primeros lugares con mayor tasa de embarazos adolescentes (Secretaría de Salud México, 2015). A su vez, la oms ha advertido que cada año se registran 44 nacimientos por cada 1000 chicas de entre 15 a 19 años (oms, 2017a), siendo este grupo el que mayor porcentaje de embarazos no planeados presenta: 73.9% (inegi, 2016).

El embarazo adolescente es un problema de salud pública, porque expone la salud física de la mujer y de su hijo. Sin embargo, esto no siempre es apreciado entre los adolescentes masculinos, quizá producto de los estereotipos sociales donde la culpa y responsabilidad del acto sexual recae, sobre todo, en la mujer.

Imagen 2. La inclusión del hombre en temas de uso de métodos anticonceptivos y de barrera, el embarazo, la interrupción legal del embarazo, etcétera, es de suma importancia para garantizar el ejercicio pleno de sus derechos sexuales y reproductivos. Cortesía de Cervantes-Lara.

Por otra parte, desde su despenalización, en abril del 2007, hasta abril del 2018 se han llevado a cabo en la Ciudad de México 208,353 servicios de aborto. No obstante, la interrupción del embarazo no es legal en todo el país, por lo que todavía se realizan abortos clandestinos, exponiendo a las mujeres a un alto riesgo de contraer infecciones, a perder su capacidad reproductiva o incluso la vida por una mala praxis (Grupo de Información en Reproducción Elegida, 2018).

De acuerdo con la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica 2014, en nuestro país, la participación del hombre en el uso de los métodos anticonceptivos disminuyó de 23% a 19.8%, cifra que puede estar justificada por la notable falta de inclusión en programas de salud (inegi, 2016), y por los estereotipos, roles de género y normas sociales que limitan sus acciones. Además, la modernización de más métodos anticonceptivos exclusivos para mujeres podría segregar los procedimientos que involucran la colaboración, ya sea directa o indirecta, del hombre, como el uso del condón, la vasectomía, el retiro (coito interrumpido) y el ritmo o método de calendario (Rojas, 2014).

Imagen 3. La promoción de una educación sexual integral permite reconocer la importancia de una sexualidad saludable en la que se incluya el respeto a la diversidad, las prácticas sexuales, las infecciones de transmisión sexual, las alternativas de placer, el amor, el género, la capacidad reproductiva y los servicios a los que puede acercarse el adolescente para recibir atención y orientación acorde con sus necesidades. Cortesía de Cervantes-Lara.

Una de las consecuencias de las csr es la transmisión y adquisición del virus de inmunodeficiencia humana (vih), posicionado como la segunda causa de muerte en adolescentes (oms, 2016). Esto ha llevado a México a ser catalogado como un país en estado de epidemia con vih (censida, 2015). De igual manera, datos de la oms revelan que más de un millón de personas cada día contraen una infección de transmisión sexual (ets) y que existen 290 millones de mujeres infectadas en el área genital, oral o anal con el virus del papiloma humano (vph) (oms, 2016).

Las conductas sexuales riesgosas que suceden en la adolescencia terminan por repercutir en la vida adulta. De acuerdo con la oms, muchos de los problemas de salud en edades mayores comenzaron desde la juventud, producto del consumo de alcohol, infecciones de transmisión sexual, falta de ejercicio y una carente o inadecuada alimentación (oms, 2017b).

De acuerdo con las cifras nacionales de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (endutih), cerca de 62.4 millones de personas a partir de los seis años son usuarias de los servicios que ofrece internet (inegi, 2014); lo cual, en conjunto con el uso de las redes sociales, podría facilitar conductas de riesgo.

A través de internet, los niños y adolescentes pueden estar en contacto con información errónea o no apta para su edad, acoso cibernético y visualización de contenido explícito. Por tanto, es de suma importancia realizar intervenciones con énfasis en el control del uso de medios electrónicos por parte de los padres o tutores.

Sobre este tema, Rice revela, a partir de su estudio Cell Phone Internet Access, Online Sexual Solicitation, Partner Seeking, and Sexual Risk Behavior Among Adolescents, que los estudiantes con acceso a internet tenían mayor probabilidad de ser sexualmente activos y de mantener relaciones sexuales con una persona con la que se pusieron en contacto en internet (2015). Lo anterior suele asociarse al empleo de aplicaciones diseñadas para encuentros sexuales, falta de control parental, alta exposición a medios electrónicos, presión social y búsqueda de nuevas experiencias por parte de los adolescentes.

No obstante, el acceso a toda esa información, por el contrario, podría favorecer que los adolescentes tengan mayor y mejor conocimiento sobre sexualidad, y puedan realizar decisiones informadas al respecto. Esto nos lleva a reflexionar, entonces, si el uso de internet y medios electrónicos es un factor protector o de riesgo para los adolescentes.

Por otra parte, al iniciar la vida sexual, también resulta importante estar consciente sobre la posibilidad de un embarazo y de lo que conlleva, pues si bien esta decisión forma parte de los derechos sexuales y reproductivos, el contar con el nivel máximo de salud también lo es. En consecuencia, brindar información y facilitar el acceso a los diversos métodos de barrera y anticoncepción tiene un papel crucial para una elección libre pero informada. En ese sentido, los profesores y personal de salud pueden fomentar en el adolescente la construcción de un proyecto de vida, motivarlo a visualizar claramente sus metas y los impactos de cada acción.

Acerca del embarazo, se considera necesario un acompañamiento continuo y personalizado, que considere los aspectos culturales de adolescente, como su religión, estado físico, emocional y económico. Para ello se sugiere recibir apoyo psicológico, así como asesoría gratuita para el control prenatal o sobre las clínicas de aborto regularizadas.

En relación con los hombres, quienes cuentan con menor número de métodos anticonceptivos, se deberá concientizar sobre su derecho de decidir si quiere tener hijos, cuántos y el espaciamiento entre ellos. Esto implica, por supuesto, el compromiso de conocer qué opciones hay para el control de paternidad, la desmitificación de los efectos adversos de la vasectomía y acabar con los estereotipos sociales que impiden ejercer una sexualidad responsable, libre e informada.

Conclusiones

La adolescencia es sin duda una de las principales etapas de cambio dentro de la vida humana, lo que puede traer consigo confusión, problemáticas sociales, familiares y emocionales; ya que la mayoría de las veces el joven carece de comprensión por parte de quienes lo rodean. Por ello, se deben implementar estrategias desde el ámbito familiar, en donde se dé información a temprana edad sobre los riesgos de practicar conductas de riesgo que pueden perjudicar la salud física y mental. Asimismo, se deben considerar los cambios sociales a los que se enfrenta para aumentar la autoeficacia y la autoestima en el adolescente, con fin de que sea capaz de afrontar cualquier situación.

De este modo, toda perspectiva orientada al tema debe incidir en que los adolescentes tomen decisiones con el conocimiento de sus derechos. La cuestión radica en promover el ejercicio de estos derechos estando consciente de sus posibles consecuencias.

El conocimiento de la sexualidad y el ejercicio de la misma han sido vistos desde una perspectiva negativa, lo que orilla a los adolescentes a iniciar vida sexual de manera secreta, disminuyendo la posibilidad de adquirir métodos de protección. Este hecho también repercute en la falta de autoconocimiento, producto de una carente autoexploración; ejemplo de ello es que enfermedades prevenibles como cáncer de mama o cervicouterino van en aumento porque la mayoría población no sabe si una protuberancia en su cuerpo es normal o cuánto tiempo tiene de haber aparecido.

La sexualidad es un tema muy amplio que requiere ser tratado a edades tempranas para que cuando el individuo llegue a la adolescencia cuente con las herramientas necesarias para lograr asertividad sexual. Además, es necesario conocer el cuerpo a través de la autoexploración y de la masturbación, decidir libremente sobre la orientación sexual, conocer la diversidad de prácticas para obtener placer, siempre y cuando representen bajo riesgo de contagio y embarazo, y estar al tanto de los lugares donde pueden acercarse para recibir atención de manera gratuita.

La adolescencia, a pesar de los retos y desafíos, es el momento en el que se puede disfrutar de la compañía de amigos, experimentar la emoción de la primera pareja, escoger los estudios a realizar, viajar, desarrollarse académicamente y disfrutar plenamente de actividades recreativas. Con consciencia sobre la sexualidad, los métodos anticonceptivos y las conductas de riesgo, además de un ambiente familiar y social en el que se promueva el conocimiento sobre los derechos sexuales y sus implicaciones, en conjunto con autoconocimiento y autoexploración, contaremos con adolescentes que podrán enfrentarse a los nuevos desafíos. ¿Será esto posible? ¿Hay que considerar otras alternativas? Una cosa es segura, debemos tratar la sexualidad más allá de pajaritos y abejitas.

Información de interés

Referencias



Recepción: 11/04/2018. Aprobación: 23/09/2019

Vol. 21, núm. 2 marzo-abril 2020

¿Cómo sobrevivir a la enseñanza del metabolismo celular en bachillerato?

Irma Sofía Salinas Hernández Cita

Resumen

Dentro de los contenidos temáticos de la asignatura de Biología i existen temas como el de metabolismo celular que didácticamente son difíciles de abordar en el aula y de comprender por los estudiantes debido a los conceptos y procesos que involucran. En este artículo se señalan los diferentes factores que intervienen y se brindan alternativas para el docente a fin de ayudar a mitigar los problemas de enseñanza y aprendizaje recurrentes en el aula.
Palabras clave: metabolismo celular, concepciones previas, estrategia didáctica, secuencia didáctica.

High school students’ struggles while understanding cell metabolism

Abstract

The Biology syllabus includes topics such as cell metabolism that represent a didactic challenge for both, teachers and high school students due to the complexity of the concepts and process the topic involves. This article shows different elements that intervene in the process and provides alternatives for teachers to reduce struggles with the teaching-learning strategies inside the classroom.
Keywords: cell metabolism, preconcepts, didactic strategy and didactic sequence.

Introducción

La enseñanza y aprendizaje del metabolismo celular (fotosíntesis, respiración celular y fermentación) es uno de los contenidos temáticos más difíciles de abordar en el aula. Salinas y Serrano (2017, p. 56) señalan que “desde hace más de tres décadas las investigaciones educativas sobre el tema de fotosíntesis han puesto de manifiesto a nivel mundial la existencia de graves problemas de enseñanza aprendizaje especialmente a nivel de secundaria y de bachillerato”. Más adelante, Salinas y Serrano (2019) comentan que algo similar ocurre con el tema de respiración celular donde la bibliografía consultada muestra “que las concepciones previas que presentan los alumnos de [estos dos niveles educativos] acerca de este tema se caracterizan por su universalidad” (p. 212).

Las razones de una realidad educativa con la que el docente se enfrenta cada vez que aborda este tema dentro de los programas de estudio son diversas. Algunas de ellas son “la forma en la que el profesor imparte su clase, [el] método de enseñanza empleado, [el] planteamiento didáctico utilizado, pero sobre todo el nivel de complejidad y profundidad del tema, el cual, en muchas ocasiones, no es proporcional con el nivel cognitivo de los alumnos que cursan los niveles educativos antes mencionados” (Salinas y Serrano, 2017, p. 56), especialmente cuando los conceptos y procesos que involucran son difíciles de comprender por los estudiantes (2019, p. 212).

A continuación, se muestra un resumen sobre los principales aspectos que influyen en la enseñanza y aprendizaje de los contenidos temáticos descritos con la finalidad de que el lector conozca o amplíe la información referente a dichos temas y algunas propuestas enfocadas al profesorado que trabaja, particularmente, en estos niveles educativos. Lo anterior podrá orientarlo en cómo reducir las dificultades que presentan los alumnos de bachillerato sobre el tema de metabolismos celular.

Durante cinco años escolares consecutivos (2011-2016) fue posible detectar, a través de un cuestionario de preguntas abiertas y de manera presencial, las concepciones previas referentes a dichos temas de un total de 250 alumnos que cursaron la asignatura de Biología i en el turno matutino correspondiente al tercer semestre de uno de los dos subsistemas de bachillerato que ofrece la Universidad Nacional Autónoma de México (unam), la Escuela Nacional Colegio de Ciencias y Humanidades (encch) en el plantel sur.

Antes del pre-test aplicado al alumnado, se había diseñado y administrado examen piloto con el fin de reajustar las preguntas que conformarían el instrumento definitivo. Una vez teniendo todos los cuestionarios contestados se procedió, con base en las respuestas de los estudiantes, a la formación de diversas categorías para cada una de las preguntas abiertas. En cada clasificación se calculó el número de respuestas por grupo para cada ítem, la frecuencia absoluta de respuestas y el porcentaje de éstas. En el siguiente apartado se indican los resultados en porcentajes.

Concepciones previas en los alumnos

Los resultados obtenidos acerca de las concepciones previas que presenta el estudiantado encuestado de la encch plantel sur sobre el tema de fotosíntesis se muestran en el cuadro 1.

Cuadro 1. Porcentaje obtenido de las concepciones previas de los alumnos encuestados durante los periodos 2011-2016 referentes al tema de fotosíntesis.

Concepciones previas referentes a fotosíntesis Porcentaje (%)
Nutrición de las plantas 38.1
Proceso por el cual las plantas absorben CO2 y lo transforman en O2 32.9
Proceso por el cual las plantas respiran 8.3
Transformación de la energía luminosa a energía química 6
Integra todas las respuestas anteriores en una sola 2
No contesta 12.7

Aunque la mayoría de las respuestas son correctas, se observa cómo los alumnos las consideran como procesos aislados, resultados que coinciden con los de Sáenz (2012, p. 36) quien señala que los estudiantes “perciben el proceso de fotosíntesis de manera fragmentada y no logran establecer [que dicho proceso] requiere de diversos factores, que en su conjunto son indispensables”.

Al indagar por qué es importante la respiración celular solamente 3.0% del alumnado mencionó que es debido a que le proporciona energía a la célula produciendo atp y que se realiza en la mitocondria; sin embargo, esta respuesta sólo abarca a los organismos eucariontes dejando a un lado a los procariontes cuyo organelo involucrado es el citoplasma. El 45.6% no contestó. El 51.4% consideran a la respiración celular como el acto de inhalar O2 y exhalar CO2; es decir, la delimitan a nivel de organismo dejando a un lado la parte celular y entendiéndola como un intercambio de gases.

Estos resultados concuerdan con los de García (1991, p.131) y Charrier et al. (2006, p. 403) quienes encontraron que “para muchos estudiantes la respiración es sinónimo de intercambio gaseoso” aunado al hecho de que contemplan al humano “como el centro de la creación” (p. 404), ya que en ningún momento se refirieron a otro ser vivo que no fuera éste, como si asumieran que el hombre es el único ser vivo, lo que evidencia, tal y como lo señala Charrier et al. (2006, p. 404) “la imposibilidad que presentan los estudiantes de pensar en términos microscópicos”. Esto resulta ser “un obstáculo para el aprendizaje ya que sólo [interpretan a la respiración] como un proceso macroscópico” (Quezada, 2011, citado por Farina 2013, p. 37) cuyo paso al nivel micro [como es el celular, mitocondrial y molecular] de acuerdo con Tamayo y Sanmartí (2003, p. 6) es “una de las más grandes dificultades a superar [por los estudiantes]”.

Los resultados obtenidos apoyan lo que afirman Charrier et al. (2006, p. 407) “existen serias dificultades para la construcción [de los conceptos de fotosíntesis y respiración y que además han venido a corroborar lo que los maestros [de diferentes países] han manifestado por años como fruto de sus observaciones empíricas: [la universalidad de] que tanto la fotosíntesis como la respiración son dos conceptos que por su complejidad resultan muy difíciles de ser enseñados y aprendidos”.

Respecto al tema de fermentación, es notorio cómo la mayoría del alumnado desconoce a qué se refiere el proceso y solamente un pequeño porcentaje indica de manera aislada respuestas adecuadas (ver cuadro 2).

Cuadro 2. Porcentaje obtenido de las concepciones previas de los alumnos encuestados durante los periodos 2011-2016 referentes al tema de fermentación.

Concepciones previas referentes a fermentación Porcentaje (%)
No contesta 61.4
Es la transformación de azúcares a bebidas alcohólicas y yogur 12.5
Es cuando la comida o algo se echa a perder 11.6
Proceso que realizan las bacterias y/o levaduras 6
Proceso de descomposición de azúcares provocado por bacterias y/o hongos 5
Proceso que no requiere de oxígeno 3.5

Estos resultados coinciden con los de Díaz et al. (1996, p. 145 y 146) quienes en su investigación encontraron que el estudiante “parece no tener ninguna idea concreta sobre el proceso de fermentación. Son alumnos que no contestan, o lo hacen con «no sé»”. Asimismo, señalan que “entre los estudiantes que manifiestan alguna idea sobre fermentación, son muy pocos aquellos que lo hacen de forma correcta o siquiera próxima al concepto científico”. De igual manera este autor (p. 145) declara que lo anterior es concebido para los alumnos “como un proceso intrínseco de la materia sin que intervengan seres vivos ni de dentro ni de fuera del alimento, y en el cual sólo el paso del tiempo parece ser tenido en cuenta como elemento importante”.

Factores que provocan la dificultad

Ante esta situación surgen las siguientes cuestiones, ¿cuál es la causa de que se les dificulte a los alumnos temáticas en torno al metabolismo celular?, ¿por qué al indagar sus concepciones los resultados no son tan favorables como cuando se les cuestiona sobre ecología, por ejemplo?, ¿a qué se debe esta universalidad de concepciones? La respuesta es multicausal y es producto de una estrecha relación entre diferentes factores que a continuación resalto y que en su mayoría son considerados por diversos autores.

Charrier et al. señalan que algunas de las causas posibles son las concepciones disciplinarias que presentan los docentes tanto en preparación como en activo, los libros de texto consultados y empleados en clase y el desarrollo curricular de cada institución (2006, p. 407).

El origen y persistencia de las mismas concepciones que muestran los alumnos son otra variable. Entre ellas destacan, de acuerdo con Carrascosa (2005, p. 192, 194, 197 y 198) la influencia de las experiencias físicas cotidianas, la influencia de la comunicación verbal, visual y escrita, los libros de texto con graves errores conceptuales y la metodología utilizada en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Para mayor detalle consultar la bibliografía referida.

Otro factor que influye en esta universalidad de concepciones es el nivel cognitivo que se requiere de los alumnos, entre 15 y 17 años, para abordar dichos temas de naturaleza compleja. No obstante, éste generalmente no está a la par del que presentan cuando cursan la asignatura de Biología i. Dichas temáticas implican por parte del alumnado razonamientos e inferencias que adquieren a través del desarrollo de habilidades de pensamiento analítico, crítico, creativo y/o de resolución de problemas que favorezcan su propia construcción del conocimiento, mismas que en el estudiantado se encuentran en etapa de adquisición y formación.

Marco et al. (1987) indican que “los alumnos de 12-16 años tienen aún muchas dificultades con el tipo de razonamiento abstracto. Tienden a un razonamiento muy mediatizado por las percepciones sensoriales, por lo concreto y observable y consideran e interpretan los fenómenos desde un punto de vista antropocéntrico” (p.112). Esto ayuda a entender las concepciones previas de los alumnos de bachillerato encuestados, quienes antes de cursar la asignatura de Biología i, tuvieron su último contacto con la materia al cursar Ciencias 1, disciplina que se imparte en primer grado de secundaria cuando los alumnos tienen en promedio una edad de 11-12 años donde su forma de razonamiento se percibe simple, vertical, con una lógica cotidiana de su entorno.

Lo anterior se vincula con la “clasificación de los diferentes tipos de lenguaje” planteados en dos niveles por Galogovsky en 2004 y citado por Aguilar et al. en 2007:

El nivel macroscópico que corresponde a las representaciones mentales adquiridas a partir de la experiencia sensorial directa. Este nivel se construye mediante la información proveniente de los sentidos y el nivel simbólico, en él se ubican las interpretaciones del fenómeno. Este nivel involucra formas de expresión abstractas como fórmulas, ecuaciones, gráficos, definiciones (p. 694).

Bajo este tenor, el metabolismo celular se encuentra en un nivel simbólico donde para los diferentes organelos celulares y compuestos químicos involucrados como el citoplasma, el cloroplasto, la mitocondria, la clorofila, la glucosa, las enzimas, el atp, el piruvato, el lactato, los transportadores de electrones, las bacterias no existen ejemplos directamente observables.

Estos resultados permiten concluir que la apreciación microscópica no existe en el esquema mental del alumnado. Los jóvenes se guían por lo evidente y lo evidente tiene que ser de mediano y/o gran tamaño para que esté a su alcance y así sea perceptible y pueda ser considerado. Razones que se suman a la falta de interés y de motivación por parte de los estudiantes.

Sugerencias y alternativas

Una vez dadas las causas que originaron esta discusión, queda la pregunta que todo docente se realiza, ¿qué hacer ante esta situación? La respuesta radica, de acuerdo con la experiencia obtenida, básicamente en el diseño e implementación de estrategias y/o secuencias didácticas por parte del profesorado que se caractericen, no obligatoriamente, en este orden:

  1. interés y motivación hacia el alumnado;
  2. considerar los diferentes estilos de aprendizaje de los alumnos;
  3. abarcar y vincular a la par los contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales inmersos en el currículo;
  4. involucrar el aprendizaje cooperativo que “es una de las estrategias metodológicas que enfatizan en el hecho de que el alumno no aprende en solitario” (Moncada & Gómez, 2012, p. 146). Sánchez (2012) menciona que “mientras más trabajan los estudiantes en grupos de aprendizaje cooperativo, aprenden más, entienden mejor lo que están aprendiendo, les es más fácil recordar lo que aprenden y se sienten mejor consigo mismos, con la clase y con sus compañeros” (p. 17);
  5. introducir el aprendizaje autónomo, tal y como se observa en la imagen 1, definido por Chica (2010) como “una forma de aprender a educarse para la vida […] a partir de la autogestión del co¬nocimiento individual y el trabajo cooperativo” (p. 170);
  6. los recursos didácticos empleados por el profesor como su participación directa en la forma en que imparte clase y el método de enseñanza empleado son variables a considerar, así como su compromiso ante el proceso de enseñanza y aprendizaje. Aunque es cierto “el estudiante sea el responsable de su propio aprendizaje” también hay que admitir que “el profesor es guía del proceso, quien plantea tareas que implican retos significativos para el joven con el propósito de generar en él estrategias creativas de aprendizaje y comprensión” (Moncada y Gómez, 2012, p. 65);
  7. las actividades pueden ser novedosas, procurando no caer en aquellas consideradas como tradicionales a las que recurrimos los docentes, tales como cuestionarios y lecturas, entre otras. La experiencia obtenida me indica que deben ser creativas ya que permite el desarrollo de habilidades de pensamiento. Ejemplo de esto es el uso de analogías1 que actúa como una herramienta didáctica muy efectiva en el proceso de construcción de conocimientos, particularmente en temas como los aquí abordados debido a que se atienden “dominios abstractos, objetos y eventos que son muy difíciles de visualizar” (Charrier et al., 2006, p. 405-406) para jóvenes de este nivel educativo, cuyos contenidos son introducidos relativamente muy temprano hablando a nivel cognitivo;

Por ejemplo, en la imagen 2 se muestra una analogía realizada por una alumna sobre el tema de respiración celular que integra los procesos metabólicos de glucolisis, ciclo de Krebs y cadena respiratoria comparándolos con tres diferentes heladerías (para mayor detalle consultar Salinas y Serrano, 2019). Farina (2013) recomienda su utilización “dada la dificultad de comprender la biología a nivel microscópico” (p. 39). De esta manera con el uso de analogías, “se fomentaría […] la creatividad, la abstracción, la capacidad crítica y se desarrollaría la autonomía de los alumnos” (Aragón et al., 1999, p. 3).

Imagen 1. Trabajo cooperativo y aprendizaje autónomo fomentado entre los alumnos de la ENCCH plantel Sur.
[Fotografía de Irma Sofía Salinas Hernández]. (Laboratorio de Ciencias en la ENCCH Sur, CDMX, 2018).

Imagen 2. Trabajo elaborado por una alumna donde muestra una analogía entre la respiración celular y tres diferentes heladerías.
[Fotografía de Irma Sofía Salinas Hernández]. (Laboratorio curricular en la ENCCH Sur, CDMX, 2015).

Conclusiones

Tras la lectura de este artículo podemos concluir que el proceso de enseñanza y aprendizaje no se limita a que el profesor prepare sus clases, las imparta y evalúe el aprendizaje de sus alumnos, va más allá de esta ardua, cotidiana y, en ocasiones, monótona labor.

El docente puede, a partir de lo que sucede dentro y fuera del aula, ayudar a incidir en dicho proceso, especialmente cuando se trata de temas disciplinarios en los que, por lo general, el nivel cognitivo del alumno de bachillerato no coincide con los aprendizajes establecidos en los programas de estudio de las diversas instituciones educativas, como es el caso de la encch. Para lograrlos, el académico tiene que adentrarse a contenidos temáticos que involucren conceptos, definiciones y procesos de cierta profundidad, complejidad, razonamiento y abstracción que el estudiantado aún no desarrolla por completo, impidiendo una absoluta comprensión y asimilación de dichos temas un tanto áridos e imperceptibles para ellos, como es el caso del tema al que se refiere este artículo.

Bajo esta perspectiva, la formación, la experiencia y la didáctica del profesorado serán herramientas clave en este proceso educativo, asimismo, ayudarán a disminuir las dificultades presentes en los alumnos de bachillerato sobre temas que, al igual que el de metabolismo celular, comparten las mismas características.

Referencias

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Recepción: 18/05/2018. Aprobación: 12/11/2019.

Vol. 21, núm. 2 marzo-abril 2020

Más que humanos: el robot en la ciencia ficción

Mario César Arizmendi Guzmán Cita

Resumen

La inteligencia artificial tiene un papel importante dentro de la ciencia ficción. El presentar androides, autómatas y robots como simples máquinas que cumplen una tarea específica deja de ser relevante cuando empiezan a actuar de forma errática, comportándose como seres humanos. ¿Por qué pueden crear, sentir y actuar como una persona común y corriente? Con base en esta cuestión se analiza, desde una perspectiva literaria, el arquetipo del robot más que humano dentro de la ciencia ficción.
Palabras clave: inteligencia artificial, robots, ciencia ficción, humanidad, representación.

More than humans: the robot in science fiction

Abstract

Artificial Intelligence has an important role in science fiction. The presentation of androids, automatons and robots as simple machines that fulfill a task stops being relevant when they begin to act erratically, when they begin to act as human beings. Why are they able to create, feel and act as an ordinary person? Based on this issue we will analize, from a literary perspective, the robot as something more than human archetype.
Keywords: artificial Intelligence, robots, science fiction, humanity, representation.

My name is Ozymandias, king of kings:
Look on my works, ye Mighty, and dispair!
David, Alien Covenant1

Introducción

Hoy en día es difícil encontrar a una persona que no sepa qué es un robot. El mundo de las artes se ha empeñado, desde hace años, en presentarlos como máquinas súper desarrolladas con características envidiables: resistencia, fuerza, adaptabilidad, trascendencia, inmortalidad. No obstante, estos rasgos no son, necesariamente, lo más llamativo. Una aproximación y análisis de este tema puede adentrar al lector a una nueva forma de profundizar las obras de ciencia ficción.

La inteligencia artificial podría considerarse ajena a la vida y la naturaleza por su condición de máquina. A pesar de ello, dentro de la ciencia ficción no se muestran como los otros, ya que, sin ser humanos, tienen características, en teoría, exclusivas de nuestra especie, ¿cómo es esto posible? Para contestar esta pregunta, en este texto analizaré brevemente, desde mi formación en literatura y mi gusto por este género literario, el arquetipo del robot más que humano dentro de la ciencia ficción.

El ser humano no es sinónimo de humanidad

¿Qué significa ser humano? De acuerdo con la Real Academia Española, dicha definición se resume y se limita al hombre como ser racional. Sin embargo, la cuestión es mucho más compleja.2 Una manera de llegar a una definición propia sería destacar una serie de cualidades (o defectos) que nos hacen humanos. Por ejemplo, se considera humana la habilidad de sentir, de aprender y de crear. Una persona tiene funciones cognitivas y es consciente de sí misma, capaz de diferenciar y elegir entre cosas ajenas a ella.

Por otra parte, habría que pensar qué elementos podrían considerarse como no humanos. El hombre se encuentra limitado por su estado físico, lo que significa que puede cansarse, enfermarse y morir. Aunque ya se señaló su capacidad de aprender, hacerlo requiere de mucho tiempo en la mayoría de los casos y, a veces, sólo se obtienen resultados modestos. A pesar de lo contrastantes que pudieran parecer estos aspectos, físicos y cognitivos, ambos mantienen equilibrio dentro del ser humano. Pero ¿qué pasaría si se creara una máquina que potenciara nuestras virtudes y careciera de nuestros defectos?

Además, faltaría definir humanidad, no como especie, sino como condición: tener humanidad. Para fines prácticos, resulta todo lo que nos diferencia de los animales y las máquinas. La humanidad recae en conceptos como la sensibilidad, la empatía, la bondad, entre otros, aunque también se deberían incorporar elementos considerados perjudiciales, como la crueldad y la negatividad.

Basta con escuchar las noticias, salir a la calle, prestarle atención a la forma en que nos relacionamos con los demás, para notar que los individuos están perdiendo su empatía. No es que se vuelvan malvados, sino que se alienan aún más de su entorno y se vuelven indiferentes ante él. Al respecto podemos retomar que “Cuando se habla del futuro (incierto e imposible) en literatura prospectiva, usado como motivo, sólo se habla del miedo al presente por razones de alienación social e individual” (J. I. Ferreras, cit. por Moreno, 2008, p. 148). Una de las razones que podría explicar este comportamiento recae en el uso excesivo de la tecnología. De una manera cínica y creativa resulta irónico que, a partir de una de las cumbres de la tecnología, en este caso la inteligencia artificial, en el arte se manifiesten, constantemente, las tantas similitudes entre la máquina y el hombre.

Inteligencia artificial y robots

En pocas palabras, la inteligencia artificial es el mecanismo desarrollado para que las máquinas “piensen”. Si bien esta definición parece escueta, podemos pensar que el robot representa la forma física (hardware) y la inteligencia artificial, el programa (software), y en conjunto crean una máquina con un propósito definido. Cabe destacar que éstas son, o pretenden ser, la antítesis de la humanidad, pues no presentan características humanas a menos que estén contempladas en su programación y aun así encuentran limitaciones en lo que un hombre pudiera llegar a ser y hacer. Sin embargo, en múltiples ejemplos, el arte propone que, en un futuro tal vez no muy lejano, la máquina tomará el lugar del hombre.

Y no sólo se trata de una propuesta, el ideal de suplantar al hombre con una máquina de figura humanoide procede desde mucho tiempo atrás, tal y como Kagarlitski (1974) lo describe: “Cuando los hombres soñaban con una técnica universal para el futuro, se la imaginaban antropomorfa, lo mismo que los antiguos dioses estaban hechos a su imagen y semejanza. Creían que al hombre le debería sustituir un hombre artificial, mecánico” (p. 125). Este concepto no sólo remarca el ego de la humanidad al querer igualarse a los dioses y que sus creaciones estén a la par de ellos; también habla del anhelo milenario de componer una máquina que suceda a la humanidad. Además, nos señala la forma en que hace las cosas: siempre como una imitación de sí mismo, lo que da como resultado, al robot antropomorfo.

Pese a que los robots antropomorfos son un vehículo mediante el cual se mueve la inteligencia artificial, ésta no se encuentra atada a su condición física. Kagarlitski nos menciona que:

Pronto se vio que los robots no tenían por qué conservar necesariamente su forma antropomorfa. Esta forma expresa el carácter multifuncional […], la capacidad de elección, voluntad propia, en una palabra, caracteriza la personalidad. La forma antropomorfa no es sino simbólica. Por eso cuando pueden prescinden de ella (1974, p. 130).

De este modo, se puede hablar de inteligencia artificial sin que obligatoriamente se trate de robots. Esta modalidad se extiende al mundo real, como sucede con las asistentes digitales Alexa, Cortana o Siri, y al plano de la ciencia ficción, donde uno de los ejemplos más notables sería Hall 9000, de 2001: Una odisea espacial, la supercomputadora que no posee una forma antropomorfa.

La inteligencia artificial es un hecho con el que convivimos a diario, aunque no del modo exacto cómo se ha planteado en muchos libros o películas. Sin embargo, estas máquinas no nos interesan en este artículo, sino, esa visión irreal que gira entorno a ellas, la que prolifera en la ciencia ficción.

La ciencia ficción: el futuro presente

Siempre hay problemas para definir un género literario y la ciencia ficción no se escapa de ello. Debido a la variedad de temas que aborda, no se caracteriza por algo en específico, pero la inteligencia artificial ha tomado protagonismo en este ámbito, a través de la literatura, el cine, la escultura, así como otras manifestaciones artísticas. A veces, se codea con la vida extraterrestre, como en la obra de Ted Chiang de 1996, La historia de tu vida; otras, con los viajes en el tiempo, en El fin de la eternidad (1955) de Isaac Asimov; o con la vida en el espacio, en la saga Los cantos de Hyperion (1989-1997) de Dan Simmons, etcétera. Resulta necesario destacar cómo en muchas ocasiones todos estos temas se juntan para crear una obra tan diversa y compleja, como la space opera por antonomasia, Star Wars (1977-2019).

Entonces, ¿de qué trata la ciencia ficción? Dada su variedad, podríamos afirmar que es sobre temas futuristas. En tal caso, tal vez su carácter imposible provoque que no se le tome completamente en serio. No obstante, es muy sencillo que se pierda de vista que las obras dentro de este género tratan del hombre. Al respecto, dice Fernando Ángel Moreno (2004), que “La mayor parte de la buena ciencia ficción trata sobre filosofía, o al menos, profundiza en cuestiones fundamentales de la cultura humana” (p. 66).

Existe una condición que afecta a todas las obras de ficción y que evita que sean muy diferentes entre sí: todas son creaciones del hombre. Esto quiere decir que está limitado por su propia realidad y sólo puede replicarla. Sobre el tema, Moreno confirma (2008) que “Demasiado a menudo cuando hablamos de novelas de robots, decimos: en realidad, hablan de robots. No se recuerda que cualquier ser humano sólo puede escribir sobre seres humanos” (p. 73). Por eso no interesa cuántos seres fantásticos presenten El señor de los anillos o Juego de tronos, en realidad, la sociedad de la que hablan está basada en cualquier modelo típico de la Edad Media. En las novelas prospectivas que nos atañen, tampoco es fundamental lo inimaginable de los avances tecnológicos ni de los rasgos humanos: los temas que se abordan siguen siendo de una actualidad que muchas veces da miedo.

Más que humanos3

Dentro de la ciencia ficción, la inteligencia artificial suele tener el rol de antagonista. Ya sea por su programación, como es el caso del T-800 en Terminator, o bien, por una falla en ésta, como la que tiene Dolores en Westworld. También se puede destacar un seguimiento erróneo de Las tres leyes de la robótica,4 como en algunos de los relatos de Yo, robot.

No obstante, hay ejemplos en donde el robot es bueno. Por mencionar un par de casos, en Wall-E o en El hombre bicentenario, por alguna causa externa, como la soledad en Wall-E o el amor de un ser humano en Andrew, los “robots” desarrollan una personalidad que se destaca por mantener valores benévolos y protectores.

Sin embargo, tanto los robots “buenos” como los “malos” comparten una cualidad que también se desarrolla: adquirir rasgos que podemos considerar esencialmente humanos.5 La inteligencia artificial sufre un fallo en su programación y comienza a manifestar características humanas, como la capacidad de crear, de sentir, de diferenciar, de elegir y hasta de emitir juicios.

Entre todas estas características, se distingue una: amar la vida por sobre todas las cosas. Tal vez éste sea el rasgo más importante que adquieren los robots, muchas veces sin importar que sean los héroes o villanos de la historia. Como ocurre en los siguientes casos:

En la película de Blade Runner, los replicantes luchan por sobrevivir y hacen cualquier cosa para conseguirlo. Al final, cuando Deckard está a punto de morir, Roy Batty, el androide principal, lo salva y ejecuta uno de los pasajes más bellos de la ciencia ficción. Pero ¿por qué sucede esto? Precisamente debido a que el replicante ya no tiene nada que perder; en comparación, Deckard podía dejar de existir, situación que Batty entiende, lo cual parece probar que el androide es más humano que el humano mismo.

Para retomar el ejemplo de Hall 9000, la supercomputadora omnipresente en la nave Discovery no tiene una forma humana, pero sí presenta rasgos de humanidad. En el momento en que ésta se pone a cantar, lo hace con el propósito de calmarse antes su muerte (o desconexión, según se vea), pero, especialmente, para suplicar por continuar existiendo.

Otro ejemplo de amor a la vida se puede apreciar en la película Chappie (2015), del director Neill Blomkamp. En ella, no se trata del respeto hacia la vida o una especie de amor propio como en los casos anteriores, sino del aprecio a una persona. El robot se enfurece cuando matan a la mujer que lo crió, Yolandi, por lo cual emprende una cacería contra su asesino.

Los tres ejemplos resaltan el aprecio hacia la vida, la resignación, el miedo, la súplica, la tristeza, la ira; cuestiones afines a los humanos, no a las máquinas.

Conclusiones

Una de las fórmulas que más éxito ha cosechado dentro del mundo del arte es la del robot demasiado humano. Cada año, este tema forma parte de la cartelera de cine o constituye la obra literaria ganadora del premio Hugo o Nébula, ¿por qué? Simplemente ya que el hombre necesita que se le recuerde constantemente su humanidad. Si no, ¿existiría otra razón? Quizá la tecnología nos aliena cada vez más, absorbe nuestros espacios y tiempo, y nos hace olvidar la convivencia frente a frente; sin embargo, el robot no es el otro, nosotros lo somos al actuar de forma mecánica, volviéndonos insensibles ante el entorno. Curiosamente, para apreciar la vida, el arte nos muestra que aquellas máquinas, robots o inteligencias artificiales que no pueden hacerlo per se son quienes más lo hacen.

Así, quedan abiertas las preguntas: ¿qué tanta humanidad desarrollan las máquinas?, ¿acaso podría tratarse tan sólo de un fallo en su programación? Creo que la segunda premisa no excluye a la primera, pues, ¿qué cuestión más afín al hombre que equivocarse constantemente? En tal caso, un desenvolvimiento humano se puede presentar, en historias de ciencia ficción, de forma legítima.

Por mi parte, elijo pensar que la actualidad de esas obras reside en el reconocimiento de nuestra humanidad, de nuestro ser humano, a partir de la visión de los otros. El que la inteligencia artificial y los robots sean capaces de amar la vida por la vida misma es lo que los convierte en más que humanos.

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  • Scott, Ridley (director). (1982). Blade Runner [película]. The Ladd Company.

Sitios de interés



Recepción: 11/12/2019. Aprobación: 11/02/2020.

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Revista Digital Universitaria Publicación bimestral Vol. 18, Núm. 6julio-agosto 2017 ISSN: 1607 - 6079