El
alumno así, es conceptualizado como un constructor
activo en su propio proceso de aprendizaje y se reconocen
además las diferencias individuales de cada uno de
los estudiantes. Por otra parte, Cabero (2001) establece que
la psicología cognitiva se entiende como una ciencia
descriptiva antes que prescriptiva, ello no quiere decir que
las aportaciones realizadas en los rubros de la memoria, lenguaje
y en sí los procesos mentales implicados en el desarrollo
cognitivo, no aporten elementos relevantes a su estudio y
generalizaciones. Retomando lo anterior como aportaciones
a considerar tendríamos los estilos individuales de
aprendizaje y las diferentes características de los
educandos, mismos que propiciarían entonces la creación
de nuevos y sofisticados entornos de aprendizaje. (Seattler,
1991, citado en Cabero, op cit.).
Pea
(1985), desde un marco cognitivo, indica que puede haber dos
maneras de incluir las computadoras con el currículum:
de amplificación y de reorganización. La primera
tiene que ver con el uso para realizar actividades específicas
y en la segunda subraya la reestructuración del funcionamiento
intelectual del individuo, debido a que supone que la inteligencia
no es solamente una cualidad de la mente, sino una consecuencia
de la relación entre estructuras mentales y los instrumentos
del intelecto proporcionados por la cultura.