Vol. 24, núm. 3 mayo-junio 2023

Bajo el microscopio de la información: salud, plantas, música y experiencias juveniles

María de los Ángeles Gutiérrez Lovera Cita

La emergencia sanitaria a nivel mundial finalmente ha quedado atrás, al menos así lo estipuló el pasado cinco de mayo de 2023 la Organización Mundial de la Salud (unam; Linde, 2023). Sin embargo, eso no borra las secuelas que dejó en la población, sobre todo en la salud física y mental. Lo que nos trae al día de hoy, a aquellas consecuencias que dejó en nosotros y con las que viviremos unos años más: la salud física cobró mayor importancia a partir del año 2020, junto con acciones que se volvieron una tarea cotidiana, como el constante lavado de manos, el uso del gel antibacterial y del cubrebocas. Pero, a partir de esta pandemia, ¿aprendimos algo nuevo? O continuaremos cometiendo errores que afecten a nuestra salud, a pesar de lo que ya sabemos.

Querido lector o lectora, ha pasado un tiempo desde que nos encontramos entre renglones, por eso es de mi agrado presentar este nuevo número, el cual espero que encuentres interesante y entretenido. Esto es una invitación a compartir, aprender juntos y, ¿por qué no?, disfrutar del postre, así como de los siguientes once artículos que presenta la Revista Digital Universitaria, esperando que sirvan para la reflexión en torno a las temáticas que nos comparten.

¿Alguna vez, estimados lectores, se imaginaron tener similitudes con un pez? No, no leíste mal. ¡Con un pez! En El pez cebra: mi compañero de investigación contra el cáncer, Gisela Ceballos y Silvia Sánchez nos invitan a reflexionar acerca del impacto que tiene actualmente el tema del cáncer y la efectividad de tratamientos recientes para combatirlo. Queridos lectores, se sorprenderán al descubrir que en los estudios que se realizan para el diseño de nuevos tratamientos, existen mayor cantidad de ventajas al utilizar peces cebra que ratones. Lo anterior facilita las investigaciones en pro de la ciencia y la evolución, necesarias en la medicina, sobre todo a futuro. Les extiendo la invitación a descubrir más al respecto dentro de este artículo.

Recordando que cuando mamá nos cuida por un resfriado, nos ofrece un apapacho acompañado de remedios naturales, como el clásico miel con limón y ajo, dentro de Plantas medicinales: si es natural… ¿No hace daño?, los autores nos hablan de repensar el abandonar por completo el uso de las plantas medicinales, y preguntarnos, más bien, para qué sirven, si todas son medicinales, o cuándo es que nos hacen daño. Explorar las investigaciones que existen acerca del tema es importante, en especial para evitar caer en el misticismo, el pensamiento mágico y la desinformación, que evitan que se busquen datos verídicos para la toma de decisiones respecto al uso y desuso de las plantas medicinales. Estimados lectores, están invitados a profundizar y aprender acerca de este tema.

Siguiendo con esta línea, quién iba a imaginar que una planta podría considerarse un parásito, que podría llegar a destruir a otras plantas a su alrededor, aunque, además de ésta, tenga otra cara que mostrar. En Muérdago: una plaga o un recurso en el bosque, las autoras nos sorprenden con ambas perspectivas que plantean que, así como el muérdago se considera una planta parásita, también tiene efectos que benefician el ecosistema a través de sus interacciones ecológicas. Además, este artículo viene acompañado por fotos espectaculares que esperemos disfruten, queridos lectores.

Posteriormente, encontramos ¿Un mundo sin antibióticos? Conoce la resistencia antimicrobiana, donde los autores nos invitan a recordar la emergencia global que “acaba de finalizar”. Así, tomando como referencia la pandemia por covid-19, se hicieron investigaciones que reflejaban “tasas altas de prescripción de antibióticos en relación con la infección por sars-CoV-2 sin evidencia de apoyo de coinfección o sobreinfección bacteriana” (Silva et al., 2021, p. 425). Incluso, se dieron casos de automedicación con antibióticos, que no son pertinentes en el tratamiento contra el virus sars-CoV-2. ¿Qué es lo que se estaba pensando? No obstante, éste no es el único caso de mal uso de antibióticos, por lo que la resistencia ante ellos ya representa un problema. Los autores nos hablan acerca de este tema e invitan a tomar conciencia y reflexionar acerca de datos muy interesantes, y un tanto alarmantes, que en unos pocos años pueden llegar a representar otra emergencia global. Dicho asunto también se trata en Multirresistencia a antibióticos y alternativas para resolver esta crisis. ¿Será que el ser humano aprendió con la pandemia por covid-19 a dejar de jugar con su salud? El futuro dará respuesta a esta pregunta, mientras tanto, este artículo nos invita a considerar las alternativas y actualizar el enfoque hacia la prevención.

En otro orden de ideas, a todos nos gusta la música: desde el pop, pasando por el rock, hasta la música clásica. Hay una variedad en temas, sinfonías y ritmos, que es difícil imaginarnos a la música como una situación de adaptación a lo largo de la historia de la humanidad. ¿Alguna vez te preguntaste por qué la música sigue siendo una parte fundamental en nuestras vidas? Es claro que la música nos evoca emociones para conectar con nuestra identidad o sentido de pertenencia, eso es lo que nos comparte Pablo Valdés-Alemán en Degustar un cheesecake en Do Mayor: el placer musical y su función biológica adaptativa. El autor nos plantea que esa sensación de emoción y felicidad que se tiene al degustar un postre, que nos llena y emociona, es análoga a la que experimentamos en el oído al escuchar tú canción o artista favorito. Te invitamos a descubrir más dentro del artículo.

Regresando al tema de la salud, a veces olvidamos que somos nosotros los encargados de cuidar nuestro cuerpo, que a veces, sin quererlo, establecemos patrones de alimentación que pueden llegar a causarnos complicaciones para el futuro, quizás uno muy cercano. En El secreto peor guardado de la nutrición: una visión integral de la obesidad, los autores nos invitan a entender y considerar porqué es necesario encontrar un balance en nuestros hábitos y nuestra alimentación; ya que, y hablando de pandemias, una muy silenciosa pero peligrosa es la obesidad, considerada “un problema de salud pública a escala mundial” (Ceballos-Macías et al., 2018, p. 332). Ésta no sólo afecta situaciones sociales en el día a día, pues, ¿sabías que tu cerebro se puede inflamar debido a la obesidad? Queridos lectores, los incito a adentrarse en el tema, y así repensar la importancia del balance. ¡Tu cuerpo te lo va a agradecer!

Y, ya que se mencionó el tema, ¿qué nos dice nuestro cuerpo? Luis Cruz en El problema del cuerpo y la muerte: contingencia y ausencia presenta reflexiones a partir del texto Limbo eterno FM-2030 y nos acerca a repensar profundamente el poder de nuestro cuerpo, nos habla sobre el término transhumano y da un recorrido por la filosofía moderna acerca del cuerpo y la muerte. Estimados lectores, por favor, deténganse y reflexionen acerca de ello pensando en lo frágil que es el cuerpo y cómo se enfrenta a situaciones que escapan de nuestro control.

En ese mismo hilo de la salud física y mental, a lo largo de los últimos tres años en pandemia, la salud en el trabajo también se vio deteriorada. Hubo nuevos desafíos a los cuales nos enfrentamos para realizar nuestras actividades. Pensemos en los riesgos que existen dentro del ambiente laboral, y sobre todo en las desigualdades a las que se enfrentan las mujeres. Con el artículo Mujeres en el trabajo: desafíos y riesgos, las autoras nos presentan estos retos a los que se enfrentan, en el día a día laboral, las mujeres. Situaciones con las que quizá puedan llegar a sentirse identificadas, estimadas lectoras. ¿Hostigamiento en el baño? ¿Acoso en la cocina? ¿Qué la opinión no es importante por ser mujer? Este artículo las ayudará a comprender un poco más acerca del tema, y a ustedes queridos lectores, les dará una perspectiva de las situaciones a las que se enfrentan sus compañeras. Esperamos que disfruten, reflexionen y compartan acerca del tema en colectivo con otras mujeres. No se sientan solas en este tipo de vivencias.

Para la sección de Continuum educativo, nos adentramos en dos artículos que nos presentan las experiencias de los jóvenes universitarios acerca de la salud y el trabajo. ¿Será que es momento de prestarle mayor atención a la salud de forma continua? Veamos lo que nos comparten los protagonistas de estas vivencias.

En Estudio y trabajo en tiempos de pandemia: vivencias compartidas, Sendy Meléndez nos habla de los jóvenes que tuvieron la preocupación y la tarea de coordinar sus actividades educativas y aquellas de carácter laboral. La autora nos comparte el cómo estos jóvenes debían cumplir ciertas responsabilidades y expectativas dentro de sus familias, aulas y espacios laborales, junto con la preocupación de no contagiar a sus seres queridos por tener que salir a trabajar. Lo anterior nos trae recuerdos que deben ser tomados en cuenta y visibilizados por docentes y familiares. Les extendemos la invitación, queridos lectores, a adentrarse en esas experiencias.

Finalmente, tenemos Alimentación y clases virtuales: experiencias de estudiantes universitarios, en donde se comparte el impacto que hubo en la alimentación y la manera en que muchos jóvenes, sobre todo previo a la pandemia, tenían pésimos hábitos alimenticios debido al ritmo tan acelerado que vivían, sin ver las consecuencias. Los autores nos comparten las experiencias de los jóvenes, que, al tener una pausa durante el confinamiento y un respiro de los traslados, pudieron organizar sus tiempos para tener una mejor alimentación, además de realizar actividades para mejorar su salud, a la par que tomaban clases virtuales.

Cada uno de los textos que nos brinda la Revista Digital Universitaria presenta una perspectiva, tema o experiencia que esperamos sea atrayente para ustedes y que sirva de reflexión. ¡Estimados lectores, los invitamos a disfrutar y curiosear dentro de los artículos de este número, es un gusto encontrarnos!

Referencias

  • Linde, P. (2023, 5 de mayo). La oms decreta el fin de la emergencia internacional por la covid. El País. https://tinyurl.com/46w7kbnp.
  • Ceballos-Macías, J. J., Negrón-Juárez, R. P., Flores-Real, J. A., Vargas-Sánchez, J., Ortega-Gutiérrez, G., Madriz-Prado, R., y Hernández-Moreno, A. (2018). Obesidad. Pandemia del siglo XXI. Revista de Sanidad Militar, 72(5/6), 332-338.
  • Silva, I.-C., Guzmán, M., de Oca, M. M., Bacci, S., de Abreu, F., Villarroel, H., Stulin, I., Blanco, G., Sánchez, L., Quevedo, J., Arvelo, M. C., Valera, N., Papa, I., Carlos Catari, J., Luis Lopez, J., Moran, B., Cárdenas, C., Santucci, S., Luis Viloria, J., y García, E. (2021). Prescripción de antibióticos en pacientes hospitalizados con COVID-19 en un hospital privado de Caracas: Estudio retrospectivo. Archivos Venezolanos de Farmacología y Terapéutica, 40, 424-431. https://doi-org.pbidi.unam.mx:2443/10.5281/zenodo.5227632 .

Vol. 25, núm. 3 mayo-junio 2024

Dolor menstrual y endometriosis: de lo normal a la enfermedad

Irma Yadira Dragustinovis Valdez Cita

Resumen

Hace años se consideraba normal que una mujer tuviera dolor al menstruar; las recomendaciones eran ponerse una bolsa con agua caliente en el vientre, descansar y tomar té. Lamentablemente, las ideas erróneas de: “se te va a quitar cuando te cases o cuando tengas hijos” persisten. Existen factores biológicos y ambientales que exacerban esta condición, lo que desencadena complicaciones desconocidas por las mujeres, pasando de lo socialmente aceptado como dolor menstrual normal a una menstruación anormal o endometriosis, una enfermedad en la que se ven involucrados factores ambientales, biológicos, inmunológicos y psicológicos, y que amerita el estudio personalizado de cada paciente. Así, en este artículo exploraremos cómo el dolor menstrual no es normal.
Palabras clave: dolor menstrual, menstruación, endometriosis, inmunidad, adherencias.

Menstrual pain and endometriosis: From normal to disease

Abstract

Years ago, it was considered normal for a woman to have pain during menstruation; The recommendations were putting a hot water bottle on your belly, resting and drinking tea. Unfortunately, the misconceptions of: “it will go away when you get married or have children” persist. There are biological and environmental factors that exacerbate this condition, which triggers complications unknown to women, going from what is socially accepted as normal menstrual pain to abnormal menstruation or endometriosis, a disease in which environmental, biological, immunological, and psychological factors are involved, and that merits the personalized study of each patient. Therefore, in this article we will explore how period pain is not normal.
Keywords: period pain, menstruation, endometriosis, immunity, adhesions.


Introducción

El objetivo de este artículo es informar acertadamente sobre el dolor menstrual, al tiempo de corregir ideas erróneas aceptadas por generaciones, así como explicar las características que hacen de un evento fisiológico algo que termina en miedo, ansiedad y búsqueda de respuestas. Se pretende dar a conocer los síntomas de alarma y qué camino seguir para buscar ayuda profesional (Brasil, 2020).

La menstruación es un proceso fisiológico que inicia aproximadamente a los 11 años de edad; culturalmente es el paso a la madurez y procreación. Se presenta cada mes y dura de entre 5 a 7 días, y en promedio una mujer menstrua 80 ml por por período, teniendo un promedio de 12 menstruaciones en un año, lo que representa dos meses de estar sangrando. Previo y durante la menstruación algunas mujeres refieren molestias como aumento de peso, depresión, ansiedad, congestión y dolor de la pelvis, para otras sólo se presentan sueño y hambre. La menstruación normal se define como el sangrado cíclico que ocurre del cuerpo del útero al exterior, entre la menarquia (primera menstruación) y la menopausia (última menstruación).

La mayoría de las mujeres menstrúan; sin embargo, para millones de ellas esto afecta de forma regular su bienestar físico, mental y social. La salud menstrual es la capacidad de entender y procesar la información básica acerca de la menstruación, para que una persona menstruante pueda tomar decisiones apropiadas de salud (Critchley et al.). Así, todos necesitan involucrase y entender qué es la menstruación (Sabido, 2022), pues es parte de un proceso que lleva a la reproducción y una vida sexual plena.

Hace años se consideraba normal que se tuviera dolor al menstruar. Las recomendaciones eran ponerse una bolsa con agua caliente en el vientre, descansar y tomar té. Aún más, las ideas erróneas de “se te va a quitar cuando te cases o cuando tengas hijos” persisten (Tobías y Carmona, 2022). En algunas personas el dolor menstrual llega a ser tan intenso que no pueden realizar sus actividades cotidianas, desde sentarse o caminar, hasta orinar y defecar. Este dolor puede llegar a ser incapacitante e interferir con la vida diaria, lo que causa trastornos emocionales como depresión y ansiedad, que afectan la calidad de vida. Estos síntomas pueden estar presentes desde la adolescencia, aunque en muchos casos el diagnóstico se da hasta la adultez, cuando están asociados con problemas de infertilidad. De esta manera, el dolor menstrual excesivo con afectación a la calidad de vida recibe el nombre de endometriosis.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (oms), la endometriosis afecta al 10% de mujeres en edad reproductiva en todo el mundo (who, 2023). Es una enfermedad crónica asociada con dolor severo, que impacta la vida al menstruar, en relaciones sexuales, en movimientos intestinales y al orinar; además puede causar dolor pélvico crónico, hinchazón abdominal, náuseas, fatiga, y, a veces, depresión, nauseas e infertilidad. No existe cura y los tratamientos hasta el día de hoy sólo son para aliviar los síntomas. No obstante, un diagnóstico oportuno es la clave para limitar el daño que ocasiona esta enfermedad.

Lo normal y la endometriosis

El endometrio es el tejido que cubre la cavidad uterina (cavidad donde se alojan los bebés), tiene como función la implantación del embrión posterior a la fecundación, al no ocurrir un embarazo se desprende para dar paso a un nuevo endometrio, esto sucede cada mes. Un 90% de las personas menstruantes tiene reflujo del tejido menstrual por las trompas uterinas, presentando dolor al inicio de su menstruación, el cual desaparece al segundo o tercer día. En otras mujeres, el dolor no les permite seguir son su vida normal, a menos que tomen algún analgésico. Por el contrario, en la endometriosis el dolor no desaparece, si no que cada día aumenta, lo que dificulta realizar actividades tan simples como defecar; además este dolor se presenta desde antes de menstruar y no remite con un simple analgésico (imss, 2010; ver figuras 1 y 2).

Cuerpo del útero

Figura 1. Cuerpo del útero. En el centro la cavidad uterina y su endometrio en fase secretora, es decir, próximo a menstruar. Abajo, el cérvix.
Crédito: Yadira Dragustinovis.

Útero y anexos

Útero y anexos. En la parte superior la salpinge (también llamada trompa uterina o tuba, tiene la función de atrapar al ovulo cuando se expulsa del ovario, dentro de ella se lleva a cabo la fecundación), con una línea que nos muestra su longitud. Abajo de esta línea se ve el ovario, con aspecto redondo. Al salir la menstruación por la salpinge se implanta en el ovario.
Crédito: Yadira Dragustinovis.

La endometriosis por definición es la implantación del tejido endometrial en sitios fuera del útero. Es decir, que aquello que se desecha mes con mes por la vagina sale por las trompas uterinas hacia la cavidad pélvica, implantándose en todo lo que la rodea, extendiéndose y estableciéndose lejos, en el intestino o la cavidad abdominal (ver figuras 3 y 4). Independientemente del sitio donde se encuentren, estos implantes sangrarán en cada menstruación y aunque pase el período no desaparecerán por completo (Vigano, 2018).

Grasa del abdomen

Figura 3. Grasa del abdomen. La figura corresponde a un implante de endometrio en la grasa abdominal. Los puntos rojos son tejido menstrual; lo amarillo, grasa.
Crédito: elaboración propia.

Anteriormente era necesario el estudio laparoscópico (te introducían una camarita en la cavidad abdominal) para comprobar la endometriosis; hoy en día se puede diagnosticar por la correlación clínica de dolor intenso incapacitante previo o durante la menstruación, que empeora con los años, convirtiéndose en un malestar crónico que puede llegar a interrumpir actividades cotidianas como caminar, orinar, defecar o tener una vida sexual plena. Además, ahora sabemos que la endometriosis puede estar presente en lugares antes inimaginables como cerebro, pulmón o vejiga, o manifestarse como infertilidad (Perez, 2020).

Corte histológico de la grasa del abdomen

Figura 4. Corte histológico de la grasa del abdomen, visto al microscopio 10x. Se aprecia una glándula endometrial llena de sangre rodeada por fibrosis y tejido adiposo.
Crédito: elaboración propia.

Existen tres tipos de endometriosis: superficial, ovárica y profunda. La endometriosis superficial tiene una profundidad (infiltración) de menos de 0.5 mm en los tejidos y con mayor frecuencia afecta al peritoneo.1 La endometriosis ovárica o de quistes ováricos es aquella que afecta sólo al ovario, generando quistes que van acumulando sangre hasta volverse vieja o color café, motivo por el cual reciben el nombre de quistes achocolatados. La afectación llega a ser localizada en ovarios, pelvis y órganos cercanos como cuerpo uterino, salpinges, sigmoides y vejiga. Por último, la endometriosis infiltrativa profunda afecta a menos del 3% de las pacientes y su infiltración es a más de 0.5 mm de profundidad. Involucra intestino, vejiga, uréteres, nervios, y ligamentos. Desafortunadamente, es la que menos se espera, e incluso puede confundirse con cáncer. De hecho, aquellas pacientes que la padecen son las que suelen tener más complicaciones al momento del diagnóstico (D’Alterio et al., 2021).

Los síntomas de la endometriosis son diversos, pero todos se asocian a dolor intenso e incapacitante previo y durante la menstruación. Esta enfermedad puede presentarse desde la primera menstruación en la vida y además con sangrados abundantes. Muy frecuentemente las pacientes son tratadas por estreñimiento crónico, colitis, cistitis (inflamación de la vejiga), gastritis y hasta apendicitis.

La falta de credibilidad y comprensión por parte de la familia y amigos, e incluso por el personal médico, llegan a ser frustrantes. A veces el sólo escuchar que los dolores de la menstruación son normales genera estrés y ansiedad, en especial cuando algo dentro de ti te dice que no lo son. No puede ser posible que con cada menstruación la vida empeore y que siempre se tenga que estar alerta ante su llegada.

Existen diferentes teorías que tratan de explicar por qué se implanta este tejido endometrial fuera del útero. La más conocida es la del reflujo menstrual, que sugiere que la menstruación sale por las trompas de Falopio hacia la cavidad uterina. Sin embargo, 90% de las mujeres en edad fértil presentan reflujo menstrual, pero sólo 10% padecen endometriosis. Otra teoría plantea la existencia de células fuera del útero con la capacidad de generar tejido endometrial. Lo que sí sabemos con certeza es que el endometrio de las mujeres con endometriosis es diferente: tiene la capacidad de no ser reconocido por el sistema inmunológico, adhiriéndose e infiltrándose a otros tejidos, además de sangrar con cada menstruación.

¿Por qué tanto dolor?

La inmunología vino a dar muchas respuestas acerca de esta pregunta. En nuestro cuerpo, de manera normal, tenemos células vigilantes tanto en los tejidos como circulando en la sangre. Éstas se encargan de avisarnos que estamos enfermos o simplemente que algo no está funcionando. Así, el sistema inmunológico nos alerta con mensajes como dolor, fiebre, cansancio, al tiempo que combate al agente agresor. Ahora sabemos que en las pacientes con endometriosis las células de defensa, como macrófagos (ver figura 5), están trabajando de manera continua, liberando factores de alerta (llamados proinflamatorios) para desaparecer el tejido implantado, lo que ocasiona el dolor. El problema es que el tejido no termina de eliminarse, por lo que al continuar menstruando siempre hay tejido extraño en los sitios incorrectos (Liang, 2018).

Macrófagos cargados de restos de sangre menstrual

Figura 5. Corte histológico a 40x en el que se aprecian macrófagos cargados de restos de sangre menstrual.
Crédito: elaboración propia.

¿Por qué hay adherencias?

Una vez que pasa el ciclo menstrual esos implantes de endometrio siguen su proceso normal, como cualquier otra lesión: hay cicatrización. Esto quiere decir que para cerrar una herida de manera normal se deposita fibrina2 en los sitios afectados y posteriormente esta fibrina se vuelve fibrosis. En la endometriosis el problema es que como los implantes quedan sobre ovarios o superficies, éstos se empiezan a pegar entre sí, formando adherencias. Es como poner pegamento entre los dedos, si le pones sólo a un dedo no se pega, pero si los juntas se pegarán; algo parecido sucede con las asas intestinales, útero, vejiga y sigmoides (Vigano, 2018).

¿Por qué no se quita fácilmente?

La endometriosis se alimenta de estrógenos, son necesarios para llevar a cabo el ciclo menstrual, por lo que con cada menstruación estarán estimulando al endometrio que se encuentra dentro y fuera de la cavidad uterina. En las mujeres con endometriosis los estrógenos tienen una interacción neuroinmune que sensibiliza a los nervios periféricos provocando dolor (Liang, 2028).

¿Qué tratamientos existen?

Se han probado muchos tratamientos contra la endometriosis, la mayoría fallidos. Algunos manejos incluyen analgésicos, inhibidores hormonales, laparoscopia terapéutica (para quemar implantes y deshacer adherencias). Otros son más conservadores y se refieren al cambio en el estilo de vida: dormir temprano, disminuir el estrés, hacer ejercicio (lo que es un antiinflamatorio natural) y alimentarse sanamente, al disminuir el consumo de alimentos procesados y carne roja, así como aumentar el de verduras verdes y pescado.

Los tratamientos son diversos y van dirigidos a disminuir la carga estrogénica; su indicación va a variar dependiendo de cada paciente. En casos más complicados se puede requerir laparoscopia diagnóstica y terapéutica: la primera para corroborar el diagnóstico y descartar otras enfermedades, y la segunda para romper adherencias o eliminar quistes. La laparoscopia es el tratamiento ideal para quien lo requiere, ya que con una cirugía abierta se corre el riesgo de dejar implantes en la grasa, que después causaran dolor.

¿Qué puedo hacer para mejorar esta condición?

Lo primero es hacer conciencia que el dolor menstrual no es normal. También es importante acudir al ginecólogo, en teoría ellos son los expertos para controlar este problema; sin embargo, aún existen aquellos que no saben manejarlo y que creen que el dolor menstrual es normal. La buena noticia es que hoy en día tenemos especialistas con experiencia diagnóstica en endometriosis, así como asociaciones de apoyo para mujeres con esta enfermedad, y para sus esposos, padres y personas involucradas, algunas hasta con catálogo de médicos expertos en el tema.

Conclusiones

La salud menstrual es parte de la salud de la mujer. Todos deben estar involucrados en este evento fisiológico que es parte de la vida en comunidad. Debemos hablar abiertamente de la menstruación, su frecuencia, cantidad y cómo nos sentimos durante nuestro período.

La menstruación con dolor no es normal. Debemos dejar de normalizar las ideas de que el período es doloroso, puesto que sólo generan estrés y hasta otras condiciones anímicas, sin llegar nunca a una solución. El dolor menstrual de larga evolución e incapacitante se llama endometriosis y debe tratarse por personal médico calificado. Ser tratada en etapas tempranas mejora la calidad de vida, favoreciendo el bienestar físico, emocional y social.

Referencias

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  • who. (2023, 24 de marzo). Endometriosis. https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/endometriosis.


Recepción: 24/03/2023. Aprobación: 24/03/2023.

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Revista Digital Universitaria Publicación bimestral Vol. 18, Núm. 6julio-agosto 2017 ISSN: 1607 - 6079