Vol. 25, núm. 1 enero-febrero 2024

Acarología forense: más sabe el ácaro por viejo que por ácaro

Margarita Ojeda y Angel Herrera Mares Cita

Resumen

Los ácaros son arácnidos muy diversos y abundantes, de tamaño muy pequeño, que viven en todos los ambientes en el mundo; forman parte de la biodiversidad del planeta y tienen importancia en muchas áreas de nuestra vida. En México su conocimiento incluye aspectos culturales, aplicados a nombres de lugares y a tradiciones orales como los refranes. En particular, pueden ser testigos de un crimen al aportar información sobre su presencia en un cadáver. Su estudio lo llevan a cabo especialistas, acarólogas(os) forenses, que ayudan a resolver casos médico-legales, de productos almacenados, entre otros. En México la aplicación y estudio de la acarología forense se encuentra en franco desarrollo, por lo que es de suma importancia conocer los aportes de esta disciplina para la procuración de justicia. En la actualidad, varios grupos de trabajo están incursionando en esta área y en la Universidad Nacional Autónoma de México (unam) está alojada la Colección de Artrópodos de Referencia Forense (carf), la cual permite la vinculación con diversas instancias tanto académicas como de justicia en el país.
Palabras clave: astigmata, foresia, médico-legal, mesostigmata, acarología forense.

Forensic acarology: mite knows more for being old than for being a mite

Abstract

Mites are arachnids of small size, very diverse and abundant; they live in all types of environments in the world, they are part of the planet’s biodiversity and are important in many aspects of our lives. In Mexico, their knowledge includes cultural aspects, applied to place names and oral traditions such as proverbs. In particular, they can be witnesses to a crime by providing information about their presence in a corpse. Their study is carried out by a specialist, the forensic acarologist, who helps resolving medico-legal cases, cases of stored products, among others. In Mexico the application and study of forensic acarology is in full development, hence the importance of knowing the contributions of this discipline as an element for the administrations of justice. Currently, several working groups are venturing into this area; the National Autonomous University of Mexico (unam) houses the Forensic Reference Arthropod Collection (carf), which allows links with various academic and justice institutions in the country.
Keywords: astigmata, phoresy, medico-legal, mesostigmata, forensic acarology.


Ácaros biodiversos y culturales

México, además de ser megadiverso en sus recursos bióticos, también lo es en sus recursos culturales. Los ácaros no son la excepción; estos arácnidos, parientes de las arañas y alacranes, se encuentran prácticamente en todos los ambientes del planeta. La gran mayoría de ellos son microscópicos, como los del polvo, pero otros pueden llegar a tomar grandes dimensiones, como las garrapatas. Los podemos encontrar en cuevas, en el suelo y debajo de él y en cuerpos de agua como ríos, lagunas y mares. También están sobre y dentro de animales: entre el pelo de los mamíferos, las plumas de las aves, las escamas de los reptiles o la piel de los anfibios; en otros arácnidos, como escorpiones o arañas, y sobre insectos, como mariposas, escarabajos y mosquitos. En el mundo se conocen aproximadamente 55,000 especies y para México se sabe de cerca de 2 600, de acuerdo con el último conteo llevado a cabo por la Dra. Tila M. Pérez y colaboradores en el año 2014.

La diversidad de los ácaros no sólo se da desde la perspectiva biológica, sino también en cómo son percibidos dentro de la cultura mexicana. Este enfoque de estudio es nuevo y se conoce como etnoacarología . De acuerdo con el trabajo de Angel Herrera Mares de 2022, los ácaros aparecen en algunos aspectos culturales de México como la toponimia, es decir, el estudio de los nombres propios de los lugares. De la misma forma, en su vida diaria, las personas reconocen, nombran e identifican aspectos sobre la biología, temporalidad, ecología y distribución de los ácaros.

Por ejemplo, en el norte de Puebla, a las ninfas1 y adultos de los ácaros terciopelo se les conoce como “angelitos”, porque consideran que llegan desde el cielo en épocas cercanas a la temporada de lluvias. Esta observación empírica tiene una base en la biología de estos ácaros, ya que durante este período es cuando emergen del suelo en la búsqueda de alimento y pareja. El reconocimiento y asignación de un nombre es importante para algunas disciplinas como las ciencias biológicas, veterinarias y forenses, ya que esos nombres comunes permiten una mayor y eficiente obtención de información sobre la historia de vida de los ácaros en las áreas de estudio, lo cual ayuda a limitar su búsqueda a huéspedes, plantas y sustratos específicos.

Por último, los ácaros aparecen en las tradiciones orales y escritas de los pueblos, así como en los refranes, por ejemplo, en “Más viejo que la sarna”, la enfermedad de la que se habla es producida justamente por ácaros. Además, el refrán “Más sabe el diablo por viejo que por diablo” podría tener una connotación acarológica si se habla de cuestiones forenses.

Pequeños testigos para grandes respuestas

Dentro de las ciencias forenses, en las últimas décadas, ha aumentado el interés en el estudio de los insectos encontrados sobre los cadáveres, como los escarabajos y moscas en los distintos estados de descomposición del cuerpo. Estos insectos aparecen en distintas fases que pueden ayudar a los médicos forenses a poder determinar, de manera aproximada, el tiempo que ha ocurrido desde la muerte del individuo hasta el momento en el que es encontrado (ver figura 1).

Fases de la descomposición cadavérica

Figura 1. Las cinco etapas o fases de la descomposición cadavérica.
Crédito: elaboración propia.

Al estudio de los insectos desde esta perspectiva se le conoce como entomología forense . Uno de los precursores de esta ciencia fue el médico veterinario de origen francés Jean Pierre Mégnin, quien publicó en 1894 la obra La fauna de los cadáveres: aplicación de la entomología en la medicina legal. En esta obra, Mégnin propuso ocho escuadras u oleadas de animales particulares que aparecían en las distintas fases de descomposición del cuerpo, siendo la sexta la correspondiente a los ácaros.

Entonces, ¿los ácaros no son arácnidos, sino insectos? No, pero mucho del trabajo realizado en la acarología ha sido acompañado por estudios enfocados en entomología. Debido a su pequeño tamaño, muchos de los primeros trabajos en acarología forense iniciaron con el estudio de los ácaros encontrados sobre insectos como escarabajos o moscas que llegan a un cadáver de inmediato (ver figura 2A-C). Estos ácaros son encontrados generalmente realizando foresia , que es la asociación ecológica en la que un organismo, generalmente pequeño (conocido como foronte ) utiliza a otro más grande como transporte (conocido como huésped ). En esta relación, el foronte se beneficia del huésped, pero no le causa ningún daño directo. Las y los acarólogos forenses suelen colectar a estos organismos y su sexo, estado de desarrollo y tamaño de la población les permiten calcular el tiempo que ha transcurrido desde la muerte hasta el hallazgo del cuerpo. Además, en algunos casos se pueden utilizar para determinar la contaminación de alimentos, rastrear sustancias, la desaparición de personas y casos de negligencia médica. ¡Quién diría que un animal tan pequeño pudiera aportar datos tan grandes!

Ácaros

Figura 2. A. Ácaros encontrados bajo las alas de un escarabajo. B. Acercamiento a la zona de las alas. C. Ácaros Astigmatina sobre las patas de un ácaro Mesostigmata. D. Histiostoma globoterum (Astigmatina). E. Macrocheles sp. (Mesostigmata). F. Poecilochirus necrophori (Mesostigmata).
Crédito: M. Ojeda.

¿Cómo estudiar acarología forense y no morir en el intento?

Para incluir a los ácaros como elementos de prueba en un contexto legal, debemos ser cuidadosos con su colecta, utilizando todas las medidas para evitar contaminar las muestras con otros ácaros que de forma natural se encuentren en el sitio donde se ubica el cuerpo. Esto implica tener mucho cuidado y ser metódico a la hora de acercarse a la escena del crimen. Para ello, el científico forense debe colocarse un traje, similar al que usaron los médicos durante la pandemia de covid, para también evitar transportar organismos ajenos al sitio donde está el cuerpo. Una vez protegido, el personal asignado procede a recolectar los materiales que servirán como fuente de información (conocidos como indicios ) para determinar el tiempo y las condiciones en que ocurrió el deceso.

En el caso de aquellas personas que trabajan en acarología forense, la recolección de ácaros puede ser de manera directa sobre el cuerpo, colocando a los organismos de manera individual en viales con alcohol, usando pinzas y pinceles muy finos. Pero, como se mencionó anteriormente, muchos de los ácaros de interés forense se encuentran sobre las moscas de manera forética, por lo que obtenerlos requiere la colecta de los huéspedes. Para ello, se utilizan redes similares a las que se usan para atrapar mariposas, y se bate la red de lado a lado sobre el cadáver para colectar a las moscas y otros insectos voladores, éstos posteriormente se colocan de manera individual en viales con alcohol, para su identificación taxonómica en el laboratorio, en la que se observan características morfológicas específicas de cada especie. Es importante que el científico forense o el perito lleve una bitácora para anotar de forma precisa la parte del cuerpo donde se encontró a los ácaros o la especie de mosca, y se describa el tipo de ambiente donde se llevó a cabo el levantamiento de los indicios. Después, en el laboratorio, los ácaros son procesados para poder ser observados bajo el microscopio óptico y determinarlos taxonómicamente. Es necesario que esta identificación sea realizada por personal entrenado, ya que las determinaciones imprecisas llevan a interpretaciones erróneas que afectan de forma directa los informes periciales.

El ácaro sí sabe más por viejo que por ácaro

Los ácaros representan una ventaja dentro de las ciencias forenses, ya que hay especies que se alimentan exclusivamente de carne en descomposición (necrófagas obligadas), como algunos astigmatinos (ver figura 2D), los cuales se desarrollan sobre el hábitat efímero que proporciona un cadáver y al que llegan foréticamente para completar su corto ciclo de vida, que dura entre 7 y 15 días, alcanzando varias generaciones de cientos y miles de organismos. En contraste, otras especies necesitan de períodos más largos para convertirse en adultos, llegando a vivir meses o hasta años.

Esa peculiaridad en su ciclo de vida es relevante sobre todo en aquellos ácaros que se encuentran foréticamente sobre moscas y escarabajos, insectos que llegan en las fases de fresco e hinchado de la descomposición del cuerpo, cuando han pasado unas pocas horas y hasta varios días (ver figura 1). Sin embargo, si la persona que está levantando los indicios no encuentra moscas volando, sí puede encontrar a estos ácaros caminando sobre el cuerpo (ver figura 2E y 2F). En las etapas de descomposición activa y avanzada es poco probable que se encuentren moscas con ácaros sobre el cuerpo, pero lo que sí vamos a ver son ácaros alimentándose de los hongos que crecen durante la putrefacción (ver figura 3). Además de los Astigmatina, podemos encontrar a los adultos de los ácaros que llegaron entre las patas y alas de las moscas (ver figura 2E-F), alimentándose de otros ácaros, así como de las larvas de las moscas. Debido a esto, es necesario que la determinación de la especie, del estado de desarrollo y del sexo del ácaro la realice una persona capacitada pues, como te darás cuenta, una interpretación incorrecta afecta todo el proceso pericial. Por todo lo anterior es que decimos que los ácaros saben más por viejos que por ácaros, al menos en el contexto forense.

Ácaros en el contexto de las ciencias forenses

Figura 3. Los ácaros en el contexto de las ciencias forenses.
Crédito: elaboración propia con información de Saloña-Bordas y Perotti, 2015.

Con las patas en la masa

El conocimiento de la disciplina en México inició en 1988 con la mención de la Dra. Anita Hoffmann, precursora de la acarología en el país, en el capítulo “Testigos de Cargo”, de su libro Animales desconocidos: Relatos acarológicos . En este texto, la Dra. Hoffmann comparte el relato de un hombre que fue asesinado en los Estados Unidos. Ella cuenta que el cuerpo presentaba picaduras similares a las que producen las larvas de los ácaros que se conocen como niguas, trombicúlidos o tlalzahuates. Tuvieron varios sospechosos de cometer el crimen, pero finalmente fue inculpado un hombre que presentaba las mismas marcas de las picaduras, ya que estos ácaros se encuentran en la vegetación donde probablemente forcejearon hasta cometer el crimen.

Si bien, este caso extranjero fue referido por la acaróloga mexicana, no fue hasta 2016 que varios grupos de trabajo en el país comenzaron a visibilizar la importancia de los ácaros asociados a los procesos de descomposición cadavérica en México, incluidos los que viven por un período de tiempo sobre las moscas y escarabajos. Aún queda pendiente la vinculación de esta disciplina a la procuración de justicia en el país.

Asimismo, en el mundo hay más ejemplos del uso de ácaros para la resolución de casos. Tanto cadáveres como otros materiales enterrados se pueden rastrear utilizando a los ácaros que viven en el suelo, ya que éstos pueden proporcionar pistas sobre su ubicación específica. Un ejemplo muy singular, sucedió en Alemania en el año 2016, cuando la policía confiscó una suma importante de billetes de 500 euros. El interrogatorio inicial a los detenidos arrojó información sobre el robo y escondite del dinero en España. Después de que la policía analizó algunos de los billetes, se observó que éstos estaban cubiertos por un “polvillo”. Ese material que fue enviado a la especialista del tema, la Dra. Alejandra Perotti, quien determinó que se trataba de ácaros de la especie Rhizoglyphus howensis . Una vez conocida la identidad de los ácaros y datos de su biología, se supo que R. howensis es una especie de distribución restringida, que se alimentan de semillas de palmeras y raíces de árboles nativos de una región de Australasia, por lo que el reporte de la Dra. Perotti a la policía alemana sugirió que el dinero debía encontrarse en esa región. Esta información proporcionó pistas sobre el paradero y la ubicación geográfica del dinero y permitió a los detectives reducir su búsqueda a esta área específica. Los culpables confesaron más tarde que habían enterrado el dinero en Tailandia. Esta información fue publicada en un artículo científico por el Dr. Hani y sus colaboradores, entre ellos la Dra. Perotti, en el año de 2018.

Contribuciones en la UNAM para la acarología forense

En la Escuela Nacional de Ciencias Forenses, en 2013, se fundó el Laboratorio de Entomología Forense (ver figura 4), y en 2015, con el ingreso del Dr. Carlos Pedraza-Lara, se inician los trabajos en el área en la Universidad. Ahí se alberga la Colección de Artrópodos de Referencia Forense (carf), que hasta 2023 contaba con registros de cerca de 3000 arácnidos, insectos, crustáceos, milpiés y ciempiés, distribuidos en 12 órdenes, 45 familias y 214 especies. Los ácaros de esta colección están representados por 15 familias y 20 especies.

Además de albergar la carf, este laboratorio ha servido como enlace para colaboraciones con instituciones de otros lugares de México, como la Universidad Autónoma de Querétaro, la Fiscalía de la Ciudad de México, la Universidad Autónoma de Nuevo León, y la Universidad de Guadalajara, entre otras. De igual manera, ha brindado cursos de actualización y capacitación de personal de distintas entidades procuradoras de justicia. Ante el auge en la utilización de disciplinas como la biología molecular o la metagenómica, la identificación morfológica de las especies de ácaros de importancia forense sigue siendo la opción más confiable y rápida por lo que es necesaria la formación de nuevas generaciones en esta área de la acarología.

Laboratorio de Entomología Forense de la UNAM

Figura 4. Laboratorio de Entomología Forense de la UNAM. Crédito. Carlos Pedraza Lara.

Referencias

  • Herrera-Mares, A. (2022). Ethnoacarology: the cultural importance of Acari around the world. Acarologia , 62 (1), 186-192. https://doi.org/10.24349/0om5-7vmj.
  • Pérez, T. M., Guzmán-Cornejo, C., Montiel-Parra, G., Paredes-León, R., y Rivas, G. (2014). Biodiversidad de ácaros en México. Revista Mexicana de Biodiversidad , 85 , 399-407. https://doi.org/10.7550/rmb.36160.
  • Mégnin, P. (1894). La faune des cadavres: application de l’entomologie à la médecine légale. G. Masson; Gauthier-Villars et fils.
  • Hoffmann, A. (1988). Animales desconocidos: relatos acarológicos . Fondo de Cultura Económica.
  • Saloña-Bordas, M. I., y Perotti, M. A. (2015). Acarología forense. Ciencia Forense, 12 , 91-112. https://ifc.dpz.es/recursos/publicaciones/35/14/04salona.pdf
  • Hani, M., Thieven, U., y Perotti. M.A. (2018). Soil bulb mites as trace evidence for the location of buried money. Forensic Science International, 292 , e25-e30. https://doi.org/10.1016/j.forsciint.2018.09.016.


Recepción: 03/11/2022. Aprobación: 01/11/2023.

Vol. 25, núm. 1 enero-febrero 2024

Explorar los matices: aprendizaje personalizado y adaptativo en la educación digital

Larisa Enríquez Vázquez y Joaquin Navarro Perales Cita

Resumen

La adaptación de los entornos digitales de aprendizaje y la personalización del aprendizaje son metas presentes en diversos modelos y tecnologías educativas; esto se refleja en que los términos “aprendizaje personalizado”, “aprendizaje adaptativo” y “aprendizaje adaptable” sean populares en la literatura especializada. Sin embargo, es común que dichos términos sean utilizados indistintamente. En este trabajo se lleva a cabo una revisión del uso de las tres expresiones, así como de modelos educativos y entornos de aprendizaje basados en la adaptación de contenido educativo, la navegación y rutas de aprendizaje, las interfaces y la retroalimentación. Se identifica un nuevo paradigma educativo que fortalece los modelos centrados en los alumnos que, junto con la adaptabilidad que ofrecen las tecnologías avanzadas, impulsan esquemas para la personalización del aprendizaje.
Palabras clave: instrucción personalizada; aprendizaje centrado en el estudiante; tecnología educativa; adaptación de material instruccional.

Exploring nuances: personalized and adaptive learning in digital Education

Abstract

The adaptation of digital learning environments and the personalization of learning are goals that are present in several educational models and technologies; this is reflected in the fact that the terms “personalized learning”, “adaptive learning” and “adaptative learning” are popular in the specialized literature. However, it is common for these terms to be used interchangeably. In this work, a review of the use of the three expressions is carried out, as well as of educational models and learning environments based on the adaptation of educational content, navigation and learning routes, interfaces and feedback. A new educational paradigm is identified that strengthens student-centered models that, together with the adaptability offered by advanced technologies, promote schemes for the personalization of learning.
Keywords: personalized instruction; student centered learning; educational technology; instructional material adaptation.


Introducción

Durante los últimos años, ha sido común encontrar propuestas encaminadas a la personalización del aprendizaje mediante el uso de tecnologías adaptativas en los programas y cursos de formación. Incluso, a raíz de la influencia de dichas tecnologías, se habla de aprendizaje adaptativo, adaptable y personalizado. Sin embargo, ¿qué significa cada uno de estos términos?, ¿qué modelos de aprendizaje sustentan su personalización? y ¿en qué difiere un sistema adaptativo de uno adaptable?

Shemshack y Spector (2020) llevaron a cabo una revisión de la terminología relacionada con la personalización del aprendizaje entre los años 2010 y 2020, y afirmaron que a pesar de que el aprendizaje personalizado/adaptativo se ha convertido en un paradigma de aprendizaje fundamental entre la comunidad de investigadores en tecnologías educativas, no existe un acuerdo sobre los componentes que deben considerarse en un entorno de aprendizaje al incorporar dicho paradigma. Xie et al. (2019), por su parte, hicieron una revisión sobre las tendencias en aprendizaje personalizado/adaptativo entre 2007 y 2017; en ella mencionan que ambos términos son distintos, pero en su búsqueda incluyen a los estudios que mencionan cualquiera de los dos, debido a que es común que se usen de manera intercambiable.

El objetivo de este trabajo es presentar las diferencias que existen entre los conceptos aprendizaje personalizado, adaptativo y adaptable, mediante una revisión documental y la presentación de algunos ejemplos.

Personalización del aprendizaje

Hablar de enseñanza y aprendizaje personalizado no es un tema nuevo, sin embargo, ha sido difícil de atender dado el reto que implica como docente reconocer, diseñar y acompañar a diversos alumnos con diferentes necesidades e intereses de aprendizaje. En los últimos años pareciera que se abren posibilidades de hacer viable el diseño de programas y sistemas de formación personalizados, gracias al avance de las tecnologías digitales. El aprendizaje personalizado considera no solo los materiales y el entorno educativo, sino también las herramientas y soluciones tecnológicas que faciliten la construcción de experiencias personalizadas de aprendizaje, sin embargo, ello no quiere decir que el aprendizaje personalizado esté centrado en el uso de las tecnologías ni en los ambientes virtuales de aprendizaje. Como señalan Shemshack y Spector (2020), el aprendizaje personalizado consiste en dar a los estudiantes control sobre su aprendizaje, diferenciando la instrucción para cada uno de ellos y proporcionando retroalimentación en tiempo real.

Modelos educativos para la personalización del aprendizaje

Los modelos educativos y las estrategias de enseñanza que han surgido en los últimos años se distinguen por ser modelos que, lejos de pensar en el profesor como aquella figura central del aula, que determina y transmite conocimientos, es una persona que guía, gestiona, orienta y acompaña en la construcción del conocimiento del alumno. De esta manera, existe una gran tendencia en el diseño del aprendizaje que apunta hacia la construcción de ambientes que intentan promover la participación de los alumnos, a través de rescatar las experiencias y conocimientos previos de cada estudiante, para también vincularlos con los intereses, problemáticas y concepciones personales que cada uno de ellos tiene. En ese sentido, podemos decir que los modelos educativos que se proponen hoy en día son paradigmas centrados en el alumno, que apuntan justamente hacia la personalización del aprendizaje. Los principios que sustentan un diseño centrado en el alumno, de acuerdo con Delgado (2019), son los siguientes:

  • Proceso continuo reflexivo. No hay solución universal para todas las instituciones.
  • Los estudiantes tienen diferentes estilos de aprendizaje, intereses y necesidades, experiencias y conocimiento previo.
  • La posibilidad de elegir y controlar el aprendizaje es esencial.
  • Cooperación entre estudiantes y profesores.

El crecimiento de los entornos digitales, así como el desarrollo y la disponibilidad de acceso a múltiples recursos también digitales, ha dado pie al surgimiento de modelos de aprendizaje centrados en los estudiantes, que no solo consideran las bondades que las redes digitales ofrecen para tener acceso a fuentes de información, sino que incluso reconocen el aprendizaje personal que las mismas redes generan, como a continuación revisaremos en el interactivo 1.

Interactivo 1. Modelos educativos centrados en el alumno.

Aprendizaje adaptativo y adaptable

La diferencia entre aprendizaje personalizado y aprendizaje adaptativo radica en que el aprendizaje personalizado puede lograrse identificando las características individuales de los alumnos, sin adaptarse a su progreso continuo, mientras el aprendizaje adaptativo se realiza por medio de modificaciones en plataformas digitales de aprendizaje de acuerdo con las variaciones en el rendimiento de los alumnos, sin necesidad de identificar información personalizada sobre ellos (Xie et al., 2019).

Cabe mencionar que existen dos técnicas de adaptación implementadas por los sistemas de aprendizaje para ofrecer instrucción individualizada: adaptabilidad y adaptatividad. La primera permite que los estudiantes tomen el control, mientras que la segunda les permite un mayor control a los sistemas computacionales (Dascalu et al., 2017). Debido a lo anterior, podemos hablar de aprendizaje adaptable y adaptativo, dependiendo de quién tenga un mayor control.

Ejemplos de aprendizaje adaptativo y adaptable

A continuación, se mencionan cuatro ejemplos de características que pueden adaptarse en los entornos digitales de aprendizaje, lo cual nos permite distinguir entre aprendizaje adaptativo y adaptable:

Blog de Duolingo

Figura 1. Blog de Duolingo en el que se explica cómo funciona la inteligencia artificial de birdbrain (Bicknell y Brust, 2020).

Contenido educativo

Implica seleccionar y desplegar recursos educativos específicos de acuerdo con la evolución de alguna característica del estudiante. Por lo general se utiliza el progreso en el rendimiento académico para ofrecer determinados ejercicios o actividades de aprendizaje.

Un ejemplo de ello es la aplicación móvil Duolingo para aprendizaje de idiomas. Duolingo cuenta con un modelo basado en inteligencia artificial llamado birdbrain que funciona de la siguiente manera: conforme los usuarios avanzan en las lecciones de idiomas, el modelo aprende sobre el nivel de dificultad percibido en los distintos tipos de material, de esta forma el nivel de dificultad de las lecciones se adapta de manera que el usuario no deba repasar material que ya domina o enfrentarse con lecciones demasiado avanzadas (Bicknell y Brust, 2020). Este es un ejemplo de aprendizaje adaptativo porque favorece el control del sistema sobre el contenido mostrado.

Navegación y rutas de aprendizaje

Es posible que además de adaptar el tipo de contenido educativo que es mostrado, se adapte también la secuencia de las lecciones o actividades de aprendizaje, construyendo una trayectoria individualizada de manera progresiva. Esto se puede realizar a distintos niveles: ejercicios de repaso, actividades de aprendizaje, temas o unidades de aprendizaje.

Un ejemplo que utiliza este enfoque recibe el nombre de aleks (Assessment and LEarning in Knowledge Spaces). aleks crea una ruta individual y dinámica para cada estudiante, de tal manera que pueda navegar a través de conceptos y temas granulares de áreas como matemáticas, química, estadística y contabilidad (Cosyn et al., 2021). Es un sistema de aprendizaje adaptativo porque el sistema tiene el control de las rutas de aprendizaje.

Sitio web de ALEKS

Figura 2. Sitio web de ALEKS.

Interfaces y presentación

Se basa en la presentación del contenido y las interfaces de usuario, lo cual se puede realizar modificando de manera dinámica el formato en que se presentan los recursos educativos y algunos elementos visuales de las interfaces, tales como el tamaño y colores de la fuente, colores de contraste, adaptación de la barra de navegación, entre otros.

Un ejemplo de ello es el trabajo de Kolekar et al. (2018), en el que se desarrolló una interfaz de usuario adaptativa para Moodle que incluye recursos educativos con distintos formatos como videos, presentaciones, archivos pdf, etcétera. El sistema se basa en la frecuencia con que el alumno consulta cada tipo de recurso y el tiempo que pasa con cada uno de ellos para decidir qué tipo de recursos se mostrarán y cuáles se ocultarán. Es un modelo de aprendizaje adaptativo porque el sistema controla la presentación del contenido.

Artículo sobre la interfaz de usuario adaptativa para Moodle

Figura 3. Artículo sobre la interfaz de usuario adaptativa para Moodle.
Fuente: Kolekar et al., (2018).

Retroalimentación

Facilita el envío de mensajes al usuario, incluyendo consejos o sugerencias sin necesidad de que estén planeados de manera predefinida.

El trabajo de Suleman et al. (2016) sobre un sistema llamado ndltutor, ejemplifica esta categoría al simular un diálogo con el usuario para mejorar sus habilidades de autoevaluación y autorreflexión. Cabe mencionar que la conversación no tiene una secuencia predeterminada, sino que se genera de acuerdo con lo que escribe el usuario. Los resultados de la evaluación de ndltutor indican que es capaz de producir mejoras significativas en la precisión de la autoevaluación de los alumnos y de proporcionar un apoyo adecuado para fomentar la autorreflexión. Es un ejemplo de aprendizaje adaptable porque no se enfoca en el control por parte del sistema, sino en fortalecer la autonomía de los alumnos.

Artículo sobre el uso de ndltutor

Figura 4. Artículo sobre el uso de ndltutor para mejorar habilidades de autoevaluación y autorreflexión.
Fuente: Suleman et at., (2016).

Conclusiones

Los conceptos de aprendizaje personalizado y aprendizaje adaptativo no son sinónimos. El primero consiste en que los estudiantes tengan control sobre su aprendizaje y se logra a partir de la identificación de sus características individuales, mientras el segundo se realiza de forma dinámica, de acuerdo con las variaciones en su rendimiento. Puede existir aprendizaje personalizado sin que se adapte al progreso continuo de los alumnos y aprendizaje adaptativo que no parta necesariamente de información personalizada sobre ellos, más allá de su rendimiento.

El aprendizaje personalizado no está centrado en el uso de las tecnologías ni ambientes virtuales de aprendizaje, mientras el aprendizaje adaptativo está más vinculado a estas herramientas debido a la necesidad de obtener actualizaciones constantes sobre las variaciones en el rendimiento de los alumnos.

Es posible distinguir entre aprendizaje adaptativo y aprendizaje adaptable. En el primer caso, las plataformas digitales tienen un mayor control sobre los aspectos que son modificados —contenido, navegación y rutas de aprendizaje, interfaces y presentación y retroalimentación— mientras en el segundo caso el estudiante tiene un mayor control. El tránsito del aprendizaje adaptativo al adaptable está vinculado con el ejercicio y el fomento de la autonomía de los estudiantes.

Referencias

  • Bicknell, K y Brust, C. (7 de octubre de 2020). Learning how to help you learn: Introducing Birdbrain! Duolingo blog. https://blog.duolingo.com/learning-how-to-help-you-learn-introducing-birdbrain/.
  • Cosyn, E., Uzun, H., Doble, C., y Matayoshi, J. (2021). A practical perspective on knowledge space theory: ALEKS and its data. Journal of Mathematical Psychology, 101, 102512. https://doi.org/10.1016/j.jmp.2021.102512.
  • Dascalu, M.-I., Nitu, M., Alecu, G., Bodea, C.-N., y Moldoveanu, A. D. B. (2017). Formative Assessment Application With Social Media Integration Using Computer Adaptive Testing Techniques. En L. O. Campbel y R. Hartshorne (Eds.), Proceedings of the 12th International Conference on E-Learning (icel 2017) (pp. 56-65).
  • Delgado Martínez, L. M. (2019). Aprendizaje centrado en el estudiante, hacia un nuevo arquetipo docente. Enseñanza Teaching: Revista Interuniversitaria De Didáctica, 37(1), 139–154. https://doi.org/10.14201/et2019371139154.
  • Kolekar, S. V., Pai, R. M., y Pai M.M., M. (2018). Adaptive User Interface for Moodle based E-learning System using Learning Styles. Procedia Computer Science, 135, 606–615. https://doi.org/10.1016/j.procs.2018.08.226.
  • Shemshack, A., y Spector, J. M. (2020). A systematic literature review of personalized learning terms. Smart Learning Environments, 7(1), 33. https://doi.org/10.1186/s40561-020-00140-9.
  • Suleman, R. M., Mizoguchi, R., y Ikeda, M. (2016). A New Perspective of Negotiation-Based Dialog to Enhance Metacognitive Skills in the Context of Open Learner Models. International Journal of Artificial Intelligence in Education, 26(4), 1069–1115.https://doi.org/10.1007/s40593-016-0118-8.
  • Xie, H., Chu, H.-C., Hwang, G.-J., y Wang, C.-C. (2019). Trends and development in technology-enhanced adaptive/personalized learning: A systematic review of journal publications from 2007 to 2017. Computers Education, 140, 103599. https://doi.org/10.1016/j.compedu.2019.103599.


Recepción: 15/11/2022. Aprobación: 01/11/2023.

Vol. 25, núm. 1 enero-febrero 2024

Los instrumentos de medida también quieren su certificado… ¡Pero digital!

Omar Jair Purata Sifuentes, Javier Yáñez Mendiola y Gisa Foyer Cita

Resumen

Algunos de nosotros veíamos películas como Matrix y pensábamos: “¡Imagínate cuando las máquinas tomen el control del mundo!” Si bien algunas máquinas ya tienen el control de partes de nuestra vida, desde los semáforos controlando la circulación de nuestros vehículos, hasta los dispositivos móviles decidiendo los contenidos que visualizamos en las redes sociales, hay un grupo de máquinas que se estaban quedando atrás en esto de tomar el control: los instrumentos de medida. Aunque en la fábrica la botella de yogur se llena con una maquina robotizada que forma parte de un sistema complejo desde hace mucho tiempo, la balanza donde se verificaba el llenado correcto de la botella seguía estando aislada, como náufrago en el mar que es la nube de la información. Eso está cambiando ya. Los certificados de calibración digital llegaron para quedarse y habilitar a los instrumentos de medición en el juego llamado industria 4.0, 5.0 o la que siga. Pero ¿qué es un certificado de calibración? y ¿qué importancia tiene para mí? Leyendo este artículo aprenderás por qué es necesaria y en qué consiste la emisión de certificados de calibración digitales.
Palabras clave: certificación digital, calibración de instrumentos, metrología 4.0, instrumentos de medida digitales.

Measurement instruments also want a certificate…and they want it digital!

Abstract

Some of us used to watch movies like Matrix and think, ‘Imagine when machines take control of the world!’ While some machines already control parts of our lives, from traffic lights managing our vehicle flow to mobile devices deciding the content we see on social media, there’s a group of machines that were lagging in taking control: measurement instruments. Even though in the factory, the yogurt bottle is filled with a robotic machine that has been part of a complex system for a long time, the scale used to verify the correct filling of the bottle remained isolated, like a castaway in the sea of information. That’s changing now. Digital calibration certificates are here to stay and empower measurement instruments in the game called industry 4.0, 5.0, or whatever comes next. But what is a calibration certificate, and what importance does it have for me? By reading this article, you will learn why it is necessary and what the issuance of digital calibration certificates entails.
Keywords: digital certification, instrument calibration, metrology 4.0, digital measuring instruments.


Introducción

La llamada industria 4.0 (I4.0) ha puesto de moda conceptos y términos como nube, Internet de las cosas, big data, inteligencia artificial, sistemas ciber físicos, aprendizaje de máquina, robótica y redes de sensores, entre otros. Por supuesto, la automatización de maquinaria ya existía desde hace mucho tiempo —la llamada Tercera Revolución Industrial tri—, es decir los botes de yogur se llenan de forma automática desde hace mucho.

El principal aporte de la I4.0 está relacionado con la conectividad y el flujo de la información, para una toma correcta de decisiones (Pereira y Romero, 2017). Ahora se trata, no solo de que las máquinas hagan cosas en forma automática, sino que además la información de qué están haciendo, cómo lo están haciendo, cada cuándo lo están haciendo, cuánto han consumido de algo (materiales, energía), etcétera, se conozca en tiempo real.

Y precisamente ahí está el problema con los instrumentos de medida. Se habían quedado rezagados en esta ola de la I4.0. Por supuesto, no es algo intencional o discriminatorio, es hasta cierto punto algo “natural”. Veamos: imagina que eres el dueño de una fábrica —no, de yogur no— y se acaban de poner al alcance del público computadoras, que básicamente sirven para automatizar algunas actividades humanas. ¿Dónde pondrías a trabajar a las primeras computadoras que comprarás? ¿En el área de mantenimiento, para gestionar los calendarios de mantenimiento de las máquinas? ¿En el área de recursos humanos, para eliminar los expedientes de personal que se tienen en papel? ¿O en el área de producción, para automatizar la programación, optimización y planeación de los lotes de producción? (que a fin de cuentas es lo que vende tu fábrica) ¿Verdad que es lógico?

¡Claro! La tecnología siempre se destina a apuntalar primero los procesos cruciales —los de producción—, y ya después le llega el turno al resto de los procesos en las organizaciones. No tendría sentido hacerlo de manera inversa —sería como colocar primero una cerradura en la tapa del tinaco, sabiendo que la puerta de entrada a la casa no tiene ninguna todavía—. La tecnología con la que cuentan los procesos de soporte o ayuda está siempre a expensas de la tecnología probada y adoptada en los procesos principales.

Si bien esas maquinitas, artefactos, dispositivos y materiales —todo eso puede ser un instrumento de medida—, no interpretan un rol protagónico en esta película llamada I4.0, su papel secundario no les resta importancia, ya que aunque no son máquinas que produzcan nada, al entregar información —peso, altura de llenado, densidad del material, etcétera— sobre lo que otra máquina produjo, otorgan el aval y la confianza que los usuarios necesitamos.

Ahora bien, esto no quiere decir que entonces los instrumentos de medida puedan quedarse “fuera” de la I4.0 durante mucho tiempo todavía. Hoy más que nunca el tiempo apremia. La I4.0 ha permitido evolucionar a industrias de todos los giros y tamaños, pero el retraso en incorporar estos avances en la metrología —la ciencia de las mediciones— ya no es sostenible (Kok, 2022). La cadena productiva, que termina generalmente con alguna medición, debe cerrar filas hacia ese traslado de información hacia la nube… y la información de las mediciones debe subirse al tren.

Tres claves sobre metrología, calibración y documentos digitales en la era del IoT

Antes de entrar de lleno en materia, es pertinente aclarar algunos puntos que generalmente se desconocen o manejan de forma equivocada en el día a día, con respecto a instrumentos de medida y las mediciones en general.

Primero, la metrología es la ciencia de las mediciones y sus aplicaciones (jcgm, 2012), y tiene tres grandes ramas: la científica, la legal y la industrial. A grandes rasgos, la metrología científica se encarga del desarrollo y preservación de los patrones nacionales e internacionales de las unidades del Sistema Internacional (si), así como de su diseminación.1 La metrología legal aborda lo relacionado con las mediciones hechas durante transacciones comerciales o legales. Y la metrología industrial se encarga de las aplicaciones de las mediciones en la industria en general (lic, 2020).

Segundo, desde el punto de vista de la metrología, calibrar un instrumento de medida es compararlo. Por lo tanto, no tiene mucho sentido decir que un instrumento esta “descalibrado” —una comparación no se puede deshacer, ¿cierto?—. Ahora bien, ¿contra que se compara el instrumento de medida? Pues, contra otro instrumento de mayor exactitud, o contra algún material de referencia —un material que posee alguna propiedad que se mantiene estable y sirve de referencia al comparar contra él—. A su vez, ese instrumento de mejor exactitud se debe calibrar contra otro instrumento de mayor exactitud que él, y así sucesivamente, hasta llegar a los patrones nacionales e/o internacionales de la magnitud de la que se trate. Se dice entonces, que una medición tiene trazabilidad a un patrón nacional o internacional, si fue realizada con un instrumento que forma parte de una cadena ininterrumpida de calibraciones sucesivas, hasta llegar a la comparación contra dicho patrón.

Tercero —no referido a metrología—, un documento digital no lo entenderemos como un documento en papel que se escanea o como la fotografía digital de un documento original en papel, o un archivo que “se mandó a imprimir a un pdf” o “se guardó como imagen”. No. Un documento digital será para nosotros un documento con una estructura e información digitalizadas, de tal manera que las computadoras puedan validar su estructura2 y, en caso de ser válida, usar la información contenida.

Un ejemplo nos permitirá comprender mejor las características e importancia de este tercer punto. Imaginemos que adquirimos un producto o servicio y luego de pagarlo pedimos una factura y el proveedor nos dice “aquí tiene su factura impresa”, y nos entrega la factura en papel. En México, eso era suficiente hace 25 años, pero hoy en día con seguridad diríamos: “Oiga, joven, me la va a mandar también en digital, ¿verdad? ¿Le paso mi correo electrónico?” …ahora imaginemos la siguiente respuesta: “¡Ah! claro que sí, joven —somos un país de jóvenes—, permítame tantito la factura impresa, ahorita le tomo una foto con el celular y se la mando a su ‘Whats’, ¿cómo ve?” Obviamente eso no nos sirve hoy. Está claro que, si entregamos un archivo de imagen, o un pdf, nuestra contadora o contador nos va a regresar a conseguir el mentado archivo xml de la factura.

¿Y ese archivo xml qué tiene de especial? Pues bien, ese archivo xml es la versión digital de la factura. De hecho, para las computadoras es la versión original de la factura, y el pdf en realidad se extrajo de ese archivo como una versión traducida para los pobrecitos humanos que no entendemos cómo se comunican las computadoras entre sí. Y es que el avance tecnológico ha abierto las puertas a un nuevo paradigma en el intercambio de información: el Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés). IoT se refiere a la interconexión de objetos cotidianos a través de la red, permitiendo que máquinas, dispositivos y sensores interactúen y compartan datos de forma autónoma.

En este contexto, el archivo xml mencionado anteriormente, como una forma de intercambio de datos estructurados, adquiere un nuevo significado en el contexto del dominio de las máquinas. Con la integración del IoT, las computadoras ahora tienen la capacidad de recibir, procesar y analizar directamente el archivo xml, sin necesidad de traducción a un formato “más legible”, como el pdf.

¿Y para los instrumentos de medida?

Pues bien, lo mismo pasa con los certificados de calibración digitales. Ya hemos dicho que calibrar es comparar contra algo más exacto. Necesitamos también definir al mensurando, que es “lo que se quiere medir”. Entonces cuando hacemos una calibración, comparamos un instrumento de medida contra otro, llamado patrón —el instrumento o material de mejor exactitud— y determinamos el error, es decir, la diferencia de los valores del mensurando cuando se usa el instrumento y cuando se usa el patrón. También se determina la incertidumbre de medida, que nos indica la duda razonable sobre en qué intervalo de valores está el valor verdadero del mensurando (jcgm, 2012). Nótese que el valor verdadero del mensurando nunca podrá conocerse, puesto que siempre estaremos limitados por el valor más pequeño que un instrumento pueda medir (llamado resolución).

Ahora bien, en la mayoría de los países los instrumentos de medida se calibran y se les emite un certificado (o informe) de calibración. Dichos certificados de calibración se elaboran en el mismo laboratorio donde se llevó a cabo la calibración. Es común en los laboratorios de calibración que dichos certificados se generen desde una hoja de cálculo común, puesto que la mayoría de los laboratorios utilizan hojas de cálculo para calcular error e incertidumbre de medida (Bruns et al., 2021). Entonces, un laboratorio de calibración puede, en una misma hoja de cálculo:

  • Capturar la información del cliente (razón social, domicilio, entre otros.) y del instrumento (marca, modelo, resolución, etcétera)
  • Almacenar la información de la calibración del instrumento (error, incertidumbre, entre otros)
  • Guardar los cálculos necesarios (aritméticos, de probabilidad, entre otros)
  • Tener una plantilla de certificado de calibración que cumpla con los requisitos establecidos en la norma que rige los laboratorios de calibración (iso/iec 17025, 2017). Una vez llena dicha plantilla, se puede mandar a imprimir a un archivo pdf o físicamente a una impresora para tener el certificado en papel (ver figura 1).
Flujo de trabajo

Figura 1. Flujo de trabajo en la emisión de un certificado de calibración tradicional (PTB, DCC). Crédito: DCC, 2017.

Hasta aquí no hay ningún problema. Sin embargo, así como el pdf de la factura, que nos daba el joven del ejemplo, no puede ser leído eficientemente por los sistemas informáticos contables, tampoco el certificado de calibración en pdf se puede ingresar a ningún sistema computarizado para que automáticamente tome en cuenta la información que contiene. A una máquina debo ingresarle información en un lenguaje y formato que pueda entender. Y para los instrumentos de medida ese lenguaje-formato está precisamente en el Certificado de Calibración Digital (dcc, por sus siglas en inglés).

La figura 2 muestra la estructura fundamental del certificado de calibración digital propuesta por el Physikalisch-Technische Bundesanstalt (ptb) de Alemania. Dicha estructura está soportada por organismos y estándares relacionados con la metrología en general y las calibraciones en particular: el Vocabulario Internacional de Metrología (vim), la Guía para la expresión de la incertidumbre de medida (gum), el Comité de Datos del Consejo Internacional de Ciencias (codata, que define los valores de las constantes físicas universales), así como el si y la norma 17025, que ya hemos abordado.

La estructura del dcc comprende (Hackel et al., 2017):

  • Los datos administrativos regulados son imprescindibles para una identificación clara y precisa del dcc, por lo que los campos de datos están prestablecidos.
  • Los resultados de la calibración comprenden datos regulados por el si (valor de medición, la incertidumbre de medida, etcétera) Pero también pueden existir datos no regulados, como valores de presión en milímetros de mercurio, o algún valor adimensional solicitado por el cliente.
  • Los comentarios, incluidos gráficos o imágenes se guardan como información no sujeta a regulaciones.
  • Un documento comprensible para los seres humanos, de apariencia similar al certificado de calibración analógico, complementa el dcc.
Elementos del Certificado de Calibración Digital

Figura 2. Elementos del Certificado de Calibración Digital (Hackel et al., 2017).

El progreso logrado hasta la fecha está liderado principalmente por los Institutos Nacionales de Metrología (nmi, por sus siglas en ingles) de los países más desarrollados económicamente (Hackel et al., 2017; Boschung et al., 2021). La propuesta más difundida sobre el dcc, hasta la fecha implica la creación de estructuras (llamadas xml schema) de la información de los dcc, así como los elementos de esas estructuras, o sea, los archivos xml propiamente dichos, igual que en las facturas (Wiedenhöfer et al., 2019). Se requieren varias estructuras diferentes puesto que se calibran instrumentos de medida para diferentes magnitudes: masa, volumen, temperatura, pH, intensidad luminosa, rugosidad, resistencia eléctrica, etcétera. Y en cada una de esas magnitudes, los resultados de las calibraciones pueden implicar diferentes elementos, tales como gráficos, tablas, ecuaciones, etcétera. Además de requerir la representación adecuada de las unidades de medida correspondientes a cada magnitud (ver ejemplo en tabla 1).

Nombre Símbolo Representación en formato de unidades base del si (legible por humanos) Representación en formato de unidades base del si (legible por máquinas)
Ohm Ω \metre\tothe{2}\kilogram\second\tothe{-3}\ampere\tothe{-2}

Tabla 1. Semántica del si legible por máquina a utilizar en el DCC (Hutzchenreuter et al., 2019).

Nótese aquí la diferencia con el caso de las facturas, cuya estructura de información aunque no es simple no presenta muchas variantes, pues básicamente se ocupan datos de fechas, números reales, tablas, números enteros, símbolos y cadenas de texto relativamente cortas para todas las facturas, aunque unas sean de papelería, otras de un restaurante, otras de gasolina, etcétera. Ojo, el logotipo de la empresa es un accesorio de la factura impresa, legible por el humano, una máquina, de requerir esa información, la podría tener en una cadena de caracteres, por ejemplo.

Por otra parte, un dcc necesita todos esos tipos de datos, además de la posibilidad de requerir: ecuaciones, graficas 2D o 3D, largas cadenas de texto, listas de referencias, etcétera. Y por encima de todo esto, el dcc tiene una orientación internacional, dados el origen y la naturaleza de la metrología, a diferencia de las facturas, que generalmente son documentos de alcance nacional.

Actualmente se discuten también otras propuestas orientadas a satisfacer los requisitos de información tanto de las máquinas como de los humanos —antes de enviar a una máquina la información del certificado, deberá seguir revisándose por un humano—. Una de ellas es el uso de un archivo en pdf al que se le puede incrustar la hoja de cálculo con la información necesaria para la máquina (Boschung et al., 2021).

Próximos pasos

Actualmente se trabaja en aterrizar en forma práctica los esquemas xml —definen la estructura del documento— y la generación de archivos xml —contienen la información estructurada. Ver figura 3— en las distintas magnitudes que conforman el sistema internacional de unidades, si (bipm, 2019), pero sobre todo en lo que van demandando los distintos giros industriales de los países desarrollados. Por ejemplo, el nmi de Alemania, el ptb, ya ha desarrollado xml schema (esquema xml) para mediciones en masa o temperatura (entre otras magnitudes) (Oppermann et al., 2022) y trabaja ahora con mediciones de flujo, energía eléctrica y otras.

<si:real>

<si:label>temperature</si:label>

<si:value>23.2</si:value>

<si:unit>\degreecelsius</si:unit>

<si:expandedUnc>

<si:uncertainty>0.2</si:uncertainty>

<si:coverageFactor>1.96</si:coverageFactor>

<si:coverageProbability>0.95</si:coverageProbability>

<si:distribution>normal</si:distribution>

</si:expandedUnc>

</si:real>

Figura 3. Fragmento de formato XML.

De manera global, las máximas autoridades en metrología científica de cada país (los nmi) elaboran sus propias estrategias de desarrollo y difusión del dcc, dado que las condiciones del entorno socioeconómico e infraestructura de la calidad —metrología, normalización, acreditación y evaluación de la conformidad— varían de país en país (Sanetra y Marbán, 2007). Sin embargo, se tiene el consenso general de que las estructuras de los dcc deberán coincidir al menos para cada magnitud incluida en el Sistema Internacional de Unidades de medida, el si.

Conclusiones

La industria 4.0 lleva ya algo de camino recorrido y una variedad de tecnologías implementadas desde hace varios años. Al terminar la calibración de un instrumento de medida se emite un certificado de calibración, hasta la fecha en papel o en un tipo de digitalización (archivo pdf). Esta situación está cambiando con la emisión de certificados de calibración digitales (no digitalizados), que pueden ser legibles por máquina y, en caso de requerirse, generar una versión legible por los humanos. El objetivo final es que el dcc se vuelva un documento controlable por las máquinas, no solo legible por ellas.

Mas información se puede localizar en:

Referencias



Recepción: 09/12/2022. Aprobación: 01/11/2023.

Vol. 25, núm. 1 enero-febrero 2024

Explorando México a través de la lente de Úrsula Bernath: un vistazo a la identidad moderna

Fabiola Avalos Tovar Cita

Resumen

En 1946, tras la Segunda Guerra Mundial, Úrsula Bernath llegó a México como viuda con tres hijos, escapando de la devastación en Alemania. Su arribo coincidió con un extenso proyecto gubernamental para definir la identidad mexicana y modernizar el país, desde la Revolución Mexicana hasta la etapa de modernización. Úrsula, dedicada a la fotografía documental, capturó personajes, paisajes urbanos, diseño arquitectónico, productos y comunidades indígenas. Este texto busca identificar las contribuciones de Úrsula Bernath, extranjera, en la formación de la identidad mexicana moderna a través de su fotografía. Se examina su biografía y obra, reflexionando sobre el fenómeno histórico y artístico de construir una identidad mexicana moderna desde la perspectiva extranjera.
Palabras clave: Úrsula Bernath, fotografía documental, identidad mexicana, modernización en México, contribuciones fotográficas extranjeras.

Exploring Mexico through the Lens of Úrsula Bernath: A Glimpse into Modern Identity

Abstract

In 1946, following World War II, Úrsula Bernath arrived in Mexico as a widow with three children, seeking refuge from the devastation in Germany. Her arrival coincided with an extensive government project aimed at defining Mexican identity and modernizing the country, spanning from the Mexican Revolution to the modernization era. Dedicated to documentary photography, Úrsula captured characters, urban landscapes, architectural design, products, and indigenous communities. This text aims to identify the contributions of Úrsula Bernath, a foreigner, in shaping modern Mexican identity through her photography. Her biography and body of work are examined, reflecting on the historical and artistic phenomenon of constructing a modern Mexican identity from a foreign perspective.
Keywords: Úrsula Bernath, documentary photography, Mexican identity, modernization in Mexico, foreign photographic contributions.


Introducción

La fotografía se presenta como una herramienta para capturar nuestro entorno, y a través de la difusión de estos registros en el tiempo, estas imágenes logran arraigarse en la memoria colectiva, convirtiéndose en “piezas clave de la identidad” (Bellido, 2002, p. 113). En México, la fotografía hizo su entrada en el año 1840 (Bellido, 2002, p. 114) y desde entonces se ha consolidado como una herramienta importante para documentar la vida cotidiana y la historia del país. A lo largo del siglo XX, diversas fotógrafas, algunas de ellas extranjeras, inmortalizaron eventos, paisajes, personas y costumbres, plasmando en sus imágenes características consideradas propias de lo mexicano.

Estas artistas, a través de sus obras, han contribuido a la construcción de un imaginario en torno a la identidad mexicana. Trabajos de mujeres fotógrafas como Tina Modotti (1896-1942), Lola Álvarez Bravo (1903-1993), Kati Horna (1912-2000), Mariana Yampolsky (1925-2002), Graciela Iturbide (1942-) y Flor Garduño (1957-) han sido difundidos y explorados tanto como obras artísticas como documentos históricos que reflejan la identidad de un país moderno en desarrollo. Hacia la segunda mitad del siglo xx, Úrsula Bernath (1915-2011), una fotógrafa alemana relativamente desconocida cuyo trabajo no ha sido explorado de manera igualitaria que el de sus colegas, llegó a México para retratar el país en un momento histórico de suma importancia en la configuración de la identidad mexicana: la modernización.1 Úrsula capturó su entorno, plasmando en sus imágenes los contrastes de la realidad mexicana, entre la modernización con personajes y proyectos clave y, por otro lado, las comunidades indígenas y sus expresiones culturales.

Este trabajo contribuye al interés continuo de ampliar el análisis de las obras que han influido en la construcción de un imaginario sobre la identidad moderna en México, así como al debate sobre la contribución de esta índole a través de la lente de una artista extranjera. El análisis y estudio de las fotógrafas y sus obras en México en esta época se han centrado principalmente en unas pocas mujeres, por lo que la obra artística de Úrsula Bernath ofrece una perspectiva adicional a explorar que contribuye a este interés. Sin embargo, no se aborda la habilidad técnica de la fotógrafa ni su contribución a la fotografía como campo disciplinario en este artículo; dicho análisis deberá abordarse en investigaciones futuras.

Comenzando con una breve reseña de la vida de Úrsula Bernath y su llegada a la Ciudad de México, el artículo continúa con una descripción de las temáticas presentes en las fotografías de la artista, para finalmente reflexionar sobre su contribución al imaginario de la identidad del México moderno.

Una fotógrafa de la modernidad

Úrsula Agnes Nina Bernath Duemmler nació el 26 de diciembre de 1915 en Leipzig, Alemania. Aunque su biografía es escasa, se sabe que provenía de una familia judía y experimentó las adversidades de la Alemania del Tercer Reich. Su esposo, un soldado, falleció en combate, dejándola con tres hijos pequeños. Tras su muerte, Úrsula encontró empleo en un estudio fotográfico que describiría como “muy bueno” (Carrillo, 2000, p. 48). Sin embargo, esta estabilidad fue efímera, ya que un bombardeo destruyó el estudio después de solo ocho o doce días, dejándola sin trabajo. En 1946, viuda y con sus tres hijos, Úrsula emigró a México, un país desconocido para ella, pero que sus padres habían elegido años antes como destino. En una entrevista con el periodista Iván Carrillo en 2000, Úrsula relató sus primeras impresiones al llegar a la Ciudad de México:

Me acuerdo que cuando recién llegué a la ciudad y la miré en el trayecto del aeropuerto… del viejo aeropuerto a la casa donde vivían mis padres en el centro, tuve la impresión de transitar las ruinas de alguna de las ciudades alemanas que yo venía de dejar atrás. Exactamente: parecía una ciudad bombardeada (Carrillo, 2000, p.49).

Carrillo aclara que lo que ella percibió no era una ciudad en ruinas, sino obras en construcción (Carrillo, 2000, p. 49). Úrsula llegaba a un país que experimentaba el auge de la posguerra y que se embarcaba en un plan modernizador.

En esta época, la Ciudad de México fue testigo y epicentro de una serie de acciones políticas, económicas y sociales destinadas a modernizar el país. Úrsula, proveniente de una ciudad destruida, se encontró con otra en pleno crecimiento poblacional2 y en proceso de construir una nueva identidad moderna. ¿Cómo contrastaba este contexto con el bagaje cultural de Úrsula en Alemania? Es pertinente reflexionar sobre las experiencias de Úrsula durante su crecimiento en Alemania y, por ende, el contexto que dejaba atrás al migrar a México. Después de la Primera Guerra Mundial, Alemania buscó su reconstrucción, traduciéndose en grandes edificaciones e industrialización en diferentes partes del país. En la década de 1920, considerada “dorada”, se construyeron teatros, aeropuertos y la primera autopista del mundo, la AVUS Automobil-Verkehrs- und Übungsstrecke.

Culturalmente, Berlín se consolidó como una metrópoli donde se congregaron los artistas más importantes de la época y donde floreció una vida rica en espectáculos y entretenimiento. En 1919 se fundó la Bauhaus, la escuela de diseño, artesanía y arte, que cerró sus puertas en 1933 debido a la presión política del Partido Obrero Alemán Nacionalsocialista. Con la llegada del partido Nazi al poder, se revirtieron los esfuerzos modernizadores y la vanguardia artística de los años veinte. ¿Cómo habría influido en Úrsula y en su obra el contraste entre el contexto alemán y el mexicano, es decir, la destrucción de la modernidad en su país natal para luego llegar a otro que estaba en plena construcción?

Al llegar a la Ciudad de México, Úrsula podría finalmente ejercer como fotógrafa, una vocación que había anhelado durante toda su vida. Mientras que en Alemania necesitaba un registro y aprobar un curso para ejercer, en México no se requería ninguno de estos requisitos. Al elegir los temas que capturaría con su lente, surge la pregunta de si le atraían las diferencias entre ambos países y sus contextos (costumbres, comunidades indígenas, tradiciones) o más bien las posibles similitudes (industrialización, modernización). En México, un país en busca de una identidad moderna, Úrsula se convertiría en una fotógrafa de la modernidad. A continuación, revisaremos las temáticas que giraron en torno a sus fotografías.

Representaciones para la posteridad

La fotografía en México, al igual que el país mismo, experimentó cambios significativos en las temáticas durante la segunda mitad del siglo xx. Se dejaron atrás los retratos artificiales de la élite con fondos preparados, y las cámaras se dirigieron hacia los sucesos de la vida cotidiana y cultural del país, así como hacia los grupos marginados. Además, se adoptó una nueva perspectiva al retratar a las comunidades indígenas, abandonando la idealización y adoptando “una mirada más crítica” (Ancira, 2022, p.64).

 Campesinas de Yuriria
Imagen 1. Campesinas de Yuriria, ca. 1955 (Bellido, 2002).

Una vez establecida en México, Úrsula inauguró un estudio fotográfico con la ayuda de su padre, ubicado cerca de La Lagunilla. En una entrevista con el periodista Iván Carrillo en 2000, le preguntaron a Úrsula qué consideraba una buena foto, y ella respondió citando dos de sus propias imágenes. La primera, un retrato del arquitecto y escultor Mathias Goeritz (1915-1990), que según ella “dice “todo lo que era Mathias pues está rodeado de su obra” (Carrillo, 2000, p.52). El segundo ejemplo es un retrato de una niña que le parece bueno porque “esta niña representa toda la pobreza del Mezquital” (Carrillo, 2000, p.52). Concluye afirmando que le gustan las fotos que dicen lo que ella quiere expresar, es decir, “una foto que te dice algo” (Carrillo, 2000, p.52).

Es relevante destacar dos aspectos en estas afirmaciones para los objetivos de este artículo. En primer lugar, hay una noción absoluta de representación, donde Úrsula sugiere que la imagen capturada puede abarcar la esencia completa de una persona o fenómeno. En segundo lugar, la importancia de la comunicación que la fotografía debe transmitir: “que diga algo”. Por lo tanto, se podría concluir que, para Úrsula Bernath, una buena fotografía es aquella que comunica la esencia absoluta de una persona o fenómeno.

¿Qué esencia quería comunicar Úrsula acerca de su entorno o del contexto en el que se encontraba cuando tomaba la decisión de oprimir el obturador de su cámara?

La obra de Úrsula abarca diversas temáticas que reflejan su entorno y el contexto en el que se encontraba al decidir pulsar el obturador de su cámara. Su trabajo incluye retratos de indígenas, la vida artística y cultural de la época, escenas cotidianas en las calles de las ciudades y en la vida rural, costumbres y tradiciones, retratos de amigos intelectuales, así como proyectos arquitectónicos e industriales.

La faceta indigenista es la más asociada a su trabajo, especialmente en retratos y escenas cotidianas en las calles que sugieren una fotografía más espontánea. En estas imágenes, los sujetos no parecen completamente conscientes de la presencia de la fotógrafa, las miradas no se encuentran con la lente, y se evitan poses y gestos artificiales. Estas fotografías ofrecen una contextualización de la vida cotidiana cultural, comercial y religiosa de la época.

La obra fotográfica de Úrsula aborda diferentes aspectos del contexto mexicano de la segunda mitad del siglo xx. En el ámbito artístico, documentó obras de teatro en la Ciudad de México y retrató a intelectuales como Luis Barragán (1902-1988),3 Mathias Goeritz (1915-1990), Seki Sano (1905-1966), Héctor Azar (1930-2000) y Manuel Felguérez (1928-2020) (Flores, 2011, p.6). Estas fotografías ofrecen una visión de los espacios de trabajo y la vida cotidiana de estas personas.

Mobiliario diseñado para el Multifamiliar Centro Urbano Presidente Alemán, 1949

Otro aspecto relevante en su obra son las fotografías que realizó para ilustrar artículos de revistas. Se desconoce cómo era el proceso de trabajo entre la fotógrafa y quien redactaba los artículos; lo cierto es que estas imágenes ilustraron elementos o procesos artesanales propios de la cultura mexicana. Un ejemplo de ello fue la elaboración de pulque en el artículo “Breve léxico del maguey” (Hinke, 1997). Su hija, Anette Schzulte, comentó al respecto: “Mi madre nunca le dio importancia a sus fotografías; siempre trabajó haciendo talacha, ilustrando con fotografías, como lo hizo en la revista Expansión. En el espíritu Bauhaus, se consideraba una artesana de la fotografía, contando mucho de la vida” (Flores, 2011, p.6).

En el registro visual de procesos artesanales, Úrsula documentó objetos de distintos contextos, como las castañas (barriles para la producción del pulque),4 así como objetos de procesos industriales como el mobiliario moderno de la diseñadora cubano-mexicana Clara Porset (1895-1981) propuesto para el multifamiliar Centro Urbano Presidente Alemán en 1949. Sus fotografías retratan contextos rurales y urbanos; a través de sus imágenes, se puede conocer cómo lucía el campo mexicano y, de la misma forma, la ciudad con grandes obras urbanas. En estos documentos, se presenta la diferencia de materiales en los contextos; mientras que, en las imágenes de procesos artesanales, vislumbramos pisos empedrados, en el caso del mobiliario moderno conocemos algunos acabados del primer multifamiliar moderno de México.

Mobiliario diseñado para el Multifamiliar Centro Urbano Presidente Alemán, 1949
Imagen 2. Mobiliario diseñado para el Multifamiliar Centro Urbano Presidente Alemán, 1949.
Crédito: Archivo Clara Porset, Centro de Investigaciones de Diseño Industrial, Facultad de Arquitectura, UNAM.

En la faceta de fotografiar productos industriales, como es el caso del mobiliario mencionado, estas imágenes se perciben con un estilo propio de catálogo, que se presume pudo haber sido requerido por la diseñadora de los muebles para documentar su proyecto. En este tenor, resulta oportuno reflexionar acerca de las intenciones de dichas imágenes, ya que Úrsula también fotografió proyectos industriales y arquitectónicos que estaban cambiando el paisaje y las formas de habitar de la ciudad. Probablemente estas fotografías respondieron también a encargos para ilustrar, ya sea con fines propagandísticos o de documentación para los diseñadores de estos proyectos, en busca de alcanzar esta nueva identidad moderna que se quería en la Ciudad de México.1

Por último, cabe mencionar que la obra de Úrsula Bernath es muy extensa. Actualmente, se pueden encontrar dos libros con un compendio principal de fotografías de su autoría titulados: “Tú eres mi hermano: una historia de esperanza infantil por el Padre Wasson” (1975) y “Mexico: la tierra, el arte y la gente” (1967) en coautoría con Richard Grossmann. Sin embargo, a su muerte en el año 2011, quedaron un sinfín de negativos sin clasificar, tarea que el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (muac) ha comenzado a partir del año 2020.

Reflexiones finales

Aunque las obras de varios fotógrafos han caracterizado y contribuido a la configuración del imaginario del México moderno en el siglo xx, el estudio de la obra de fotógrafas menos exploradas puede enriquecer nuestra comprensión de las imágenes difundidas y los factores que contribuyeron a su creación. A partir de la revisión de la vida y obra de Úrsula Bernath, es pertinente abordar varios puntos para reflexionar sobre las contribuciones que la fotógrafa hizo en la configuración de la identidad de un México moderno.

En primer lugar, destaca su condición de extranjera, que podría haber funcionado como una lente para contrastar lo observado en México con la cotidianeidad de su país natal. Escenas que para la mayoría de los habitantes de la Ciudad de México podrían haber pasado desapercibidas, resaltarían en la experiencia de “lo común” de Úrsula.

En segundo lugar, se destaca la abundancia en la obra de la fotógrafa. El extenso material que produjo a lo largo de su carrera, junto con la tarea de clasificación de los numerosos negativos por parte del muac desde 2020, subraya la riqueza de su legado. Gran parte de este material podría no haber visto la luz hasta ahora, pero algunas imágenes fueron utilizadas para ilustrar y documentar artículos en revistas.

En tercer lugar, destaca la amplitud de temáticas y personas que Úrsula abordó en su fotografía. A través de su lente, accedemos a la vida cotidiana en ciudades y comunidades indígenas, presenciamos escenas religiosas y festivas, y observamos cambios urbanos significativos, obras de infraestructura moderna y productos industriales que proponen nuevas formas de habitar. Su obra nos ofrece un amplio espectro del contexto comercial, social, religioso y artístico de la época. Así, podemos observar desde una familia en el mercado hasta la vida cotidiana de una madre llevando a sus hijos a un templo católico, así como la labor física de un trabajador en el campo. Es crucial resaltar el peso que Úrsula asignó a personas de diversos ámbitos: capturó no solo a figuras de la vida intelectual y sus espacios de trabajo, sino también a personas que trabajaban en entornos rurales. En su obra, conocemos no solo al arquitecto moderno o a la escritora renombrada, sino también al tlachiquero desconocido que elaboraba pulque.

En cuarto lugar, destaca el contraste entre la tradición y lo moderno en la obra fotográfica de Úrsula. Ilustró tanto procesos artesanales como industriales, registrando artefactos tradicionales, como las castañas para la elaboración de pulque, obras arquitectónicas modernas, como los multifamiliares, y diseño industrial, como los muebles diseñados por Clara Porset para el Centro Urbano Presidente Alemán. Esto invita a una nueva discusión sobre el papel que estos artefactos, procesos y obras desempeñan en la configuración de la identidad mexicana moderna y cómo conforman un conjunto de rasgos característicos propios de lo mexicano.

Finalmente, reflexiona sobre cómo la obra de Úrsula presenta a los espectadores los grandes contrastes que se gestaron en la época en México: lo tradicional frente a lo moderno, lo artesanal frente a lo industrial, lo urbano frente a lo rural. Queda pendiente continuar la discusión sobre las posibles motivaciones de la fotógrafa al realizar sus imágenes, como posturas políticas o intereses comerciales, y si algunas pudieron responder a un interés propagandístico de la modernidad. Estas discusiones y reflexiones deben continuar para comprender la evolución de la configuración de la identidad mexicana a lo largo del tiempo.

Referencias



Recepción: 02/12/2022. Aprobación: 01/11/2023.

Vol. 25, núm. 1 enero-febrero 2024

El inexorable tiempo: un viaje de 24 años hacia el conocimiento

Ana María del Pilar Martínez Hernández Cita




“Para vivir es demasiado el tiempo;
para saber no es nada.
¿A qué vinimos, noche, corazón de la noche?…”

Rosario Castellanos





Inicia un nuevo año e inevitablemente, al cierre del anterior, por tradición, y gracias a la capacidad humana de recordar y prospectar, miramos hacia atrás, retomamos nuestras listas de buenas intenciones, imaginamos un “borrón y cuenta nueva”. Como si dependiera de ello, atribuimos al nuevo año poderes mágicos para lograr, “ahora sí”, las metas planeadas.

En las últimas semanas del mes de diciembre pasado, sin duda, escuchamos o expresamos, frases como las siguientes: “no puedo creer que se está acabando el año”, “el tiempo pasa cada vez más rápido”, o “este año que termina pasó sin darme cuenta”. Seguramente esto ha pasado a lo largo de toda la existencia de la humanidad. Desde las primeras etapas, los seres humanos, con su capacidad de observación, análisis e inferencia, debieron darse cuenta de los cambios que ocurrían a su alrededor, el ciclo día-noche, el cambio y la duración de las estaciones; derivaron inferencias acerca de la sucesión de los hechos: el antes, el durante, el después; y desarrollaron métodos e instrumentos cada vez más precisos para medir el tiempo.

A lo largo de la historia se han encontrado múltiples evidencias del interés humano por dejar testimonio de su paso por el mundo para la posteridad. Por ejemplo, las pinturas rupestres, los códices y las cápsulas del tiempo. Pero ¿qué es el tiempo? La palabra proviene del latín tempus y no es un término que admita una respuesta única o simple, sino que su interpretación depende de su uso. La entrada en el diccionario de la rae presenta más de 18 acepciones, que varían en función del contexto o campo de aplicación en que se use, tales como la música, la mecánica o la gramática, entre otros (2023).

Diferentes campos de conocimiento —ciencias— se han ocupado del concepto; en especial la física y la filosofía. Esta última, cuenta con una rama de estudio denominada “cosmología filosófica” que trata de los aspectos referidos a la ontología, la epistemología y la naturaleza del espacio y el tiempo, que han sido centrales en los sistemas filosóficos, desde los presocráticos hasta Bergson y Heidegger, entre múltiples autores que se han ocupado del tema. De acuerdo con Segundo Spíndola (2022), el tiempo es una magnitud física que se utiliza para medir la duración, simultaneidad y separación de los hechos y acontecimientos que se pueden ordenar en una secuencia, de la que se desprenden las nociones de pasado, presente y futuro.

Esta editorial quiere hacer una somera mención a la inexorabilidad del tiempo en la vida individual y colectiva; a cómo pensar en él —consciente o inconscientemente— determina nuestro actuar en la vida, así como en el valor cada vez mayor que le damos conforme asumimos la conciencia de la finitud de nuestras —paradójica y potencialmente— cada vez más largas existencias. Al inicio del año 2024, pensando en el tema de esta editorial, le solicité a familiares y a amigos que me compartieran frases, versos, relatos e imágenes cuyo tema fuera el tiempo, y que les fueran caros por su profundidad, contundencia o belleza que han dejado marca en sus vidas, porque es privilegio humano la capacidad de, a través del arte, hablar de aquello que nos importa. Para cerrar este apartado les comparto un par de estas bellezas en materia literaria.





Nocturno
Carlos Pellicer

No tengo tiempo de mirar las cosas
como yo lo deseo…
Esta obligada prisa de inexorablemente
quiere entregarme el mundo con un dato pequeño…
No tengo tiempo de mirar cosas,
casi las adivino…
Vivo en doradas márgenes; ignoro el central gozo
de las cosas. Desdoblo siglos de oro en mi ser.
Y acelerando rachas -quillas o ala de oro-,
repongo el dulce tiempo que nunca he de tener (1924).



Parábola
Wislawa Szymborska

Ciertos pescadores sacaron del fondo una botella. Había en la botella un papel, y en el papel estas palabras: “¡Socorro!, estoy aquí. El océano me arrojo a una isla desierta. Estoy en la orilla y espero ayuda. ¡Dense prisa! ¡Estoy aquí!”
—No tiene fecha. Seguramente es ya demasiado tarde. La botella pudo haber flotado mucho tiempo, dijo el pescador primero.
—Y el lugar no está indicado. Ni siquiera se sabe en qué océano, dijo el pescador segundo.
—Ni demasiado tarde ni demasiado lejos. La isla Aquí está en todos lados, dijo el pescador tercero.
El ambiente se volvió incómodo, cayó el silencio. Las verdades generales tienen ese problema (2008).



En cuanto a material gráfico, les invito a ver cuatro obras notables en las que la temática del tiempo y la finitud de la vida se abordan de manera magistral. Éstas pertenecen a pintores reconocidos: Champaigne, Goya, Klimt y Magritte.


El tiempo y las mujeres viejas, Francisco Goya, 1810

Figura 1. Vanitas, Philippe de Champaigne (Bruselas, 26 de mayo de 1602 – 12 de agosto de 1674). Crédito: Champaigne, 1671.





El tiempo y las mujeres viejas, Francisco Goya, 1810

Figura 2. El tiempo y las mujeres viejas, Francisco Goya (España, 30 marzo 1746-16 abril 1828). Crédito: Goya, 1810.





Las tres edades de la mujer, Gustav Klimt, 1905

Figura 3. Las tres edades de la mujer, Gustav Klimt (Austria, 14 de julio de 1862 – 6 de febrero de 1918). Crédito: Klimt, 1905.





Tiempo paralizado, René Magritte

Figura 4. Tiempo paralizado, René Magritte (Bélgica, 21 de noviembre de 1898 – 15 de agosto de 1967). Crédito: Art Institute of Chicago.

El tiempo ha sido abordado en obras musicales, cine, tiktoks, videos, etcétera, pero sería imposible incluir en esta editorial otras muestras de ello. ¿Podrían nuestras/os amables lectoras/es sugerirnos otros ejemplos en los que se aborde el tema?

Retomando nuestro objetivo, compartimos con ustedes el contenido del primer número de la Revista Digital Universitaria (rdu) para este año 2024. Queremos recordarles que el próximo mes de marzo, la revista, que empezó a publicarse en el año 2000, cumplirá 24 años de aparición ininterrumpida.

Como hemos compartido con ustedes en algún otro momento, la rdu fue la primera revista digital con la que contó la unam. En un cálculo aproximado, dado que su periodicidad ha cambiado a lo largo del tiempo, se han publicado más de 220 números, en los que se han publicado alrededor de 2,000 artículos de divulgación de la ciencia, las humanidades y las artes, cumpliendo a cabalidad con su objetivo. De enfoque abierto, la comunidad universitaria de la unam, del país y aun del extranjero, ha tenido acceso a este material desde sus orígenes.

En este número, gracias al interés de nuestros colaboradores, encontrarán 17 trabajos que reflejan un crisol de temas, los cuales se describen brevemente a continuación.

En la sección Varietas, exploramos distintos temas que cruzan los límites de la ciencia y la tecnología para reconocer la interconexión de diversos campos, desde la innovación en salud y la biología hasta los desafíos medioambientales y la gestión urbana.

Iniciamos el viaje inspeccionando cómo la tecnología contemporánea está transformando la búsqueda de nuevos fármacos. En el artículo “¿Es posible identificar nuevos fármacos desde tu computadora?”, los autores revelan cómo la bioinformática y algoritmos avanzados permiten caracterizar moléculas antes de los costosos procesos de laboratorio, abriendo nuevas perspectivas en el diseño de compuestos desde el ámbito digital.

En el campo de la medición, el texto “Los instrumentos de medida también quieren su certificado… ¡Pero digital!” nos sumerge en la revolución tecnológica. El artículo se centra en la llegada y relevancia de los certificados de calibración digitales, que han transformado la manera en que los instrumentos de medición operan en entornos como la industria 4.0 y más allá. Se explora la naturaleza y la importancia de estos certificados en el contexto de la calibración, proporcionando a los lectores una comprensión detallada de su necesidad y aplicación en la era digital.

En el área educativa, “Explorar los matices: aprendizaje personalizado y adaptativo en la educación digital” se examina la intersección entre el aprendizaje personalizado y adaptativo en entornos digitales. La revisión aborda la confusión terminológica común entre aprendizaje personalizado, aprendizaje adaptativo y aprendizaje adaptable. Se destacan modelos y entornos educativos que se centran en la adaptación de contenido, navegación, interfaces y retroalimentación, identificando un nuevo paradigma educativo. Este enfoque fortalece modelos centrados en el alumno, aprovechando la adaptabilidad de las tecnologías avanzadas para la personalización del aprendizaje en la educación digital.

El viaje a través de la ciencia y la tecnología continúa con el artículo “Murmullos sismológicos: cómo Oaxaca escuchó la explosión del volcán Hunga-Tonga”. Aquí, la red de sismómetros en la costa de Oaxaca se convierte en una herramienta inesperada para registrar ondas sísmicas, brindando una visión única del impacto de la erupción de un volcán ubicado a miles de kilómetros. Este texto destaca la importancia de las redes sísmicas para comprender eventos globales y abordar incógnitas sobre la estructura interna de nuestro planeta.

En el ámbito de la salud y la biología, Escherichia coli: amiga y enemiga en nuestro cuerpo” desentraña los mecanismos utilizados por esta bacteria común en el intestino para provocar infecciones del tracto urinario. Se destaca la importancia de comprender la E. coli uropatógena y la disponibilidad de antimicrobianos como herramientas fundamentales para combatir estas infecciones.

También, el artículo “Acarología forense: más sabe el ácaro por viejo que por ácaro” nos adentra en la creciente relevancia de la acarología forense en México, destacando el papel clave de la unam en esta disciplina. Los diminutos ácaros se revelan como testigos en casos médico-legales y de productos almacenados, contribuyendo a la procuración de justicia en el país.

En este recorrido por la sección Varietas, damos un brinco a la acuicultura, pues el artículo “Bacteriófagos y producción de alimentos” presenta una innovadora estrategia de biocontrol. Destaca la aparición de cepas patógenas que causan graves pérdidas económicas debido a su alta mortalidad. El objetivo final es explicar de manera clara el papel de los fagos líticos en la producción de pescados y mariscos, así como su preservación, para utilizarlos eficazmente en el control de bacterias patógenas.

En “Los anfibios: platillos, remedios y su papel en los ecosistemas” los autores destacan la dualidad de estos animales, no sólo como elementos de la cultura mexicana, sino como eslabones vitales en los ecosistemas. A pesar de su importancia, el artículo destaca la amenaza de extinción que enfrentan muchas especies de anfibios, lo que pone en riesgo tanto sus funciones ecológicas como su presencia en la cultura y tradiciones mexicanas.

Continuamos este recorrido con el artículo “Bosques de Michoacán: guardianes del carbono contra el cambio climático”, en el cual se hace un llamado a la acción para mitigar, restaurar y rehabilitar estos bosques esenciales en la lucha contra el cambio climático.

Hablando de cuidar los recursos naturales, presentamos el artículo “Métodos para evitar la evaporación de agua en reservas abiertas”, el cual aborda la escasez de agua en Nuevo León, México, debido a sequías recurrentes y crecimiento poblacional. Además, presenta soluciones innovadoras, como monocapas de alcoholes grasos, shade balls y sistemas flotantes, para reducir la evaporación en presas. Asimismo, se abordan experiencias exitosas en otros países, destacando el potencial de estas tecnologías para gestionar el agua, y ofrecer soluciones sostenibles ante desafíos climáticos y demográficos.

En este mismo tono, el artículo “Ecologización de la industria farmacéutica: la química verde en el desarrollo de medicamentos” aborda la contaminación química y los riesgos para la salud, y presenta la química verde como una solución, explorando estrategias sostenibles, tanto experimentales como computacionales, implementadas en la industria farmacéutica. Se resalta cómo estas prácticas buscan hacer que los procesos de desarrollo de medicamentos sean más respetuosos con el medio ambiente y, por ende, más seguros para la salud humana.

En “¿Cómo podemos encontrar la mejor ruta de recolección de basura?”, damos un salto a la gestión urbana y la logística. El texto aborda eficazmente el desafío de optimizar la recolección de basura en la colonia Rosarito, Los Cabos, México. Al utilizar la Teoría de Gráficas y algoritmos como Fleury y Kruskal, se modela la disposición de calles para minimizar las vueltas en U. La propuesta no sólo mejora la eficiencia en la recolección de basura, sino que también tiene aplicaciones potenciales en otros contextos logísticos urbanos.

Concluimos el recorrido de esta sección con “¿Sabes qué significan ©, TM, ® y SM, en propiedad intelectual?”, donde los autores exploran el significado, uso y características de los símbolos clave en el ámbito de la propiedad intelectual. Se destaca el uso y características de estos distintivos en el contexto de las creaciones originales que se forman en la mente y se expresan a través de diversos soportes, sean tangibles o no.

Por otro lado, en la sección Universidades, los autores del artículo “Piloteando ando: ajustes a un cuestionario de investigación a partir del estudio piloto” se enfocan en el análisis del estudio piloto del proyecto “Transición de docentes y estudiantes de la unam a la educación remota durante la pandemia”. Este estudio piloto cumple sus objetivos: identifica áreas de mejora y sienta las bases para la investigación principal sobre la transición a la educación remota en la unam.

Mientras que, en la sección Continuum educativo, el artículo “Aprendizaje creativo: la cocina como laboratorio de ciencias” reflexiona sobre el impacto de la pandemia de covid-19 en la enseñanza experimental de las ciencias naturales. Ante la implementación rápida de técnicas con simuladores para compensar la falta de experiencias prácticas, el autor explora la posibilidad de mantener herramientas de enseñanza remota vinculadas a actividades experimentales simples y seguras en una cocina. Esta aproximación se presenta como una manera de enriquecer significativamente el aprendizaje experimental de estudiantes, tanto en escuelas preparatorias como a nivel de licenciatura.

En la misma sección, se encuentra el artículo “Desafíos emocionales en la Innovación Educativa”, el cual aborda la compleja dimensión emocional que acompaña a quienes se embarcan en procesos de innovación educativa. Reconoce que la innovación es tanto apoyada como desafiada por una amplia gama de emociones, desde la pasión y entusiasmo que la impulsan, hasta la incertidumbre y resistencia al cambio, que pueden generar ansiedad, miedo o frustración. El artículo propone acciones concretas de gestión emocional para aquellos que optan por adentrarse en el camino de la innovación educativa, enfatizando la necesidad de equilibrar las emociones para lograr un proceso innovador efectivo.

Por último en este viaje, en la sección Caleidoscopio, el artículo “Explorando México a través de la lente de Úrsula Bernath: un vistazo a la identidad moderna” examina la llegada de Úrsula Bernath a México, en 1946, una viuda alemana que escapó de la devastación de la Segunda Guerra Mundial. El trabajo, realizado durante un extenso proyecto gubernamental de definición de la identidad mexicana y modernización del país, destaca la contribución de Úrsula a través de su fotografía documental. La colaboración aborda diversos aspectos de México, desde personajes y paisajes urbanos hasta diseño arquitectónico, productos y comunidades indígenas, explorando cómo una perspectiva extranjera pudo influir en la construcción de la identidad mexicana moderna.

Como podrán notar, la variedad y riqueza de los artículos nos convoca a dedicar un espacio de tiempo para leerlos, sorprendernos, conocer e invitar a sus amigos y conocidos a que se acerquen a explorar este nuevo número de la rdu. Que este y los próximos números de la revista nos mantengan unidos, compartiendo sus contenidos a lo largo de este año que inicia.

Referencias



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Revista Digital Universitaria Publicación bimestral Vol. 18, Núm. 6julio-agosto 2017 ISSN: 1607 - 6079